Y sí me tomé 5 años en continuar este fanfiction...no lo puedo creer, la última vez que escribí no lo decía enserio, sabía que me tardaría pero no pensé ser tan exacto en cuanto al tiempo. Ni hablar de cuando lo empecé a escribir...demoré mucho porque la verdad esperaba mejorar en redacción jajajaj pero eso jamás sucedió. En fin, si me puso a reflexionar todo esto sobre lo que eh hecho en 10 años en mi vida...en fin, espero les guste y lo disfruten, esta vez no tardaré tanto en actualizar, será en estos días. *Capítulo no apto para menores *
Capitulo 6 - Fire meet gasoline
Gokú volvió a cruzar la distancia que los dividía y esta vez Bulma no opuso resistencia. Sus manos comenzaron a acariciar la espalda de Gokú aumentando la intensidad de los besos. Gokú la agarro de los glúteos y deslizo sus manos por sus muslos hasta rápidamente levantarla y colocar sus piernas al rededor de él. Sin despegar sus labios de los de ella comenzó a llevarla dentro de la habitación.
Había una mesa bastante alta y larga que le permitiría actuar justo como lo quería, justo como lo necesitaba.
Bulma traía ropas muy ligeras pues lo último que creía que iba a hacer era dormir. Siempre dormía con pequeños conjuntos de lencería ya que era la manera mas cómoda y fresca para dormir. Éste que traía era tan solo un pequeño short de seda que podía pasar por ropa interior, un bra de encaje y una camisola totalmente traslucida que dejaba ver su cuerpo a la perfección.
Gokú también se había ido ligero de ropa esa noche, tan solo llevaba una camisa interior ajustada y sus pants naranja de siempre.
Gokú con una mano quito de golpe todo lo que había en esa mesa alta y recostó a Bulma frente a él mientras ella aún tenía sus piernas al rededor de su cintura. Gokú en ese momento se quitó la camisa que traía puesta. Bulma pudo ver como se veía tan fuerte, ancho y varonil todo el torso de él con ese gesto tan sencillo como el de quitarse esa camisa. Enseguida Gokú pasó a acariciar el abdomen de ella. Sus manos grandes y fuertes pudieron sentir la piel suave y tersa de Bulma, a la vez esa cintura pequeña que estaba haciéndole perder la cabeza.
Después bajó para sentir con sus labios la suavidad de esa piel que estaba acariciando. Bulma por su parte se sentía estremecer con cada roce de los labios de Gokú en su piel. Después las manos de él comenzaron a subir hasta empezar a acariciar y apretar sus pechos, primero por encima del brasier hasta que sintió que le estorbaba al acariciarla y entonces se lo quitó y lo hiso caer al suelo junto con la camisola. Después comenzó a besar los pechos de Bulma. Primero suavemente, hasta que empezó a morderlos, cada uno en su centro, tomándose el tiempo para provocarle un placer indescriptible a la mujer que tenía tendida ante él.
Bulma ya no supo en que momento su cuerpo comenzó a reaccionar sin avisarle, sus caderas se movían impulsivamente, fue entonces cuando Gokú supo que era momento de avanzar.
Rápidamente retiró el pequeño short en ella que le estaba estorbando y bajó sus pants. Puso su piel en la de ella sin entrar
Tan solo acariciaba su piel con la de ella lenta pero firmemente para que Bulma pudiera sentir toda esa dureza una y otra vez.
Ella sentía una oleada de placer extraordinaria cada vez que sentía la dureza de Gokú, a la vez que acariciaba el abdomen firme, duro y bien trabajado de él. Sentía que encajaban perfectamente como dos piezas de rompecabezas.
Después de todo ese placer los músculos de la entrepierna de Bulma se abrieron dándole una sensación aún mas placentera, fue entonces cuando Gokú entró sin problema y a partir de ahí el placer no hiso mas que intensificarse al punto en que la espalda de Bulma se arqueó por completo, y los músculos de su abdomen y entrepierna comenzaron a hacer unos movimientos involuntarios e impulsivos de succión para con la piel de Gokú, parecía que su cuerpo por sí solo quería absorber todo el cuerpo de él. Pero aun no terminaba todo, Gokú siguió durante unos momentos más, dándole a ella un placer infinito. Entonces él también terminó y antes de caer exhaustos la cargó en sus bazos y gentilmente la recostó en la cama, no pudo evitar caer junto a ella para también dormirse inmediatamente después de lo que había sucedido. Después de todo Vegeta se encontraba en alguna parte del universo entrenando y Milk pensaba que Gokú hacia lo mismo, no había nada de que preocuparse.