"Realmente queres saber que es lo que quiero"-Dije mientras me detenía en el medio de la sala y levantaba mi mirada y la clavaba en al suya. Mi mente empezó a imaginar diferentes cosas, que realmente me sorprendían, pero una de estas llamo mas mi atención, rápidamente la sangre se acumulo en mis mejillas.

.

.

.

El solo asintió con la cabeza, mientras en su cara se posaba una hermosa sonrisa torcida, una sonrisa torcida logrando que mi corazón latiera con rapidez. ¿Por qué tenia esos efectos en mi? Esto no me gustaba para nada pero ya estaba jugada.

"Mmmm"-Dije mientras pensaba-"Es que no creo que sea solo una cosa la que quiero, ya que ofendes a mas de una mujer entonces mínimo tendrías que ser tres cosas la que pediría"-no era tonta con esto iba averiguar grandes cosas del pasado de Edward y obviamente sacar mis propios beneficios.

"¿Creo que me estas estafando?"-Dijo Edward aparentando estar ofendido pero sus ojos lo delataba.

"Hubieras pensado antes de hablar, machista"-Le respondí enfatizando la ultima palabra, mientras lo retaba con la mirada.

"Esta bien, te concedo tres deseos"

"Bueno genio*" -Dije bromeando.

"¿Cuál es tu primer deseo?"-Me pregunto.

"Deseo, deseo mmm"-primero iba a empezar con el que va hacer que me acerque a el y así poder ayudar a Alice-"Ya se"-Grite.

"Para tu información no estoy sordo"

"Yo pensé que si"

"Deja de burlarte de mi y decime tus deseos"

"MAAAAAAAAAAAAAA"-Grito Evan interrumpiendo mis peticiones.

"Ya voy bebe"-Le respondí-"Bueno creo que vas a tener que esperar"-dije mientras comenzaba a caminar hacia la cocina.

"A no vos me decís ahora"-Dijo agarrándome del brazo.

"¿Y si no quiero?"

"Vas ver"-Dijo mientras me daba un beso de sorpresa. Sus labios, succionaban los míos, como si un suave terciopelo acariciara mi boca; su lengua firme y suave a la vez se deslizo junta la mía.
Su beso me había trasportado a otra dimensión, el tiempo se había detenido, no existía nadie a nuestro alrededor. Cuando pude reaccionar e intentar seguir su beso, el ya no se encontraba junto a mi sino a punto de entrar a la cocina y yo como una tonta parada en el medio de la sala.-"Swan ¿va e venir o no?"-Me dijo con una sonrisa burlona en su cara.

Idiota, fue lo único que pensé mientras me encaminaba hacia la cocina. Antes de entrar a esta, toqué mis labios todavía estaban hinchados, tibios y húmedos. Mi boca guardaba todavía su sabor. Este hombre me iba a volver loca.

El desayuno fue hermoso, parecíamos una gran familia compartiendo un acto bastante común pero por eso no menos insignificante. Abby y Evan nos estuvieron contando las cosas que hacían en el colegio, con Edward no podías parar de reír de las historias de estos dos que aunque eran chiquitos tenían historias demasiado interesantes.
Los nenes se fueron a la pieza de Abby para seguir jugando mientras nosotros ordenábamos las cosas de la cocina.

"¿De donde sacastes manteca?, ayer se me había acabado"-me pregunto Edward.

"Es que fui hacer el desayuno a mi casa"

"¿Y eso por que?"

"Por que si"-le respondí.

"Lo hubieras hecho acá"

"Es que me daba vergüenza usar las cosas de tu casa"

"No seas tonta, podes agarrar todo lo que quieras, hace de cuenta que mi casa es tu casa"

"Ok, tu casa es mi casa y mi casa es mi casa"-Dije riéndome.

"Que graciosa"-Dijo Edward mientras se reía.

"Era chiste, vos también podes hacer de cuenta que mi casa es tu casa"

"Así me parece mejor"-Dijo sonriéndome de lado-"¿Sabes una cosa?"

"Y si no me la decís, no creo que la sepa"

"Hoy te levantaste del mejor humor del mundo"

"¿Eso es lo que tenia que saber?"

"Claro que no"-afirmo el.

"¿Entonces que es lo que tengo que saber?"

"Que todavía no me dijiste que es lo que deseas"

"Cierto"-Dije mientras seguía lavando los platos.

"Bella, decime, no me gusta esperar"

"Me di cuenta"-Le dije mientras me reía.-"Mi primer deseo es que pases toda una noche conmigo"-Edward abrió los ojos desmesuradamente-"Hey, no te imagine nada obsceno"-Edward bajo la mirada avergonzado, y si mi vista no me fallo creo haber visto un leve sonrojo en su cara-"Salgamos nosotros solos, vamos a comer y después vallamos algún boliche ¿Qué te parece?"

"Eh… no se, ¿y los chicos?"

"Los dejamos con la niñera de Evan, es una buena chica"

"Bueno esta bien ¿te parece hoy a la noche?"

"Si, ¿me vas a pasar a buscar?"-Dije riéndome.

"Pero me queda muy lejos"-respondió siguiéndome la bromo.

"Oh que holgazán, igual tenes que llevar a tu hija a mi casa"

"Esta bien a las ocho te paso a buscar ¿estas de acuerdo?"

"Perfecto, a las ocho te espero… ¿Dónde me vas a llevar a comer?"-Le dije mientras le sonreía inocentemente.

"¿te parece en Minuit?, es un restaurante francés nuevo que abrió en Port Angeles"

"si me encantaría, aunque yo no se hablar francés"-Le dije con una sonrisa pintada en mi cara

"Por eso no te preocupes, yo si se"-Algo mas sabia hacer este hombre.

"Bueno me voy a tener que ir yendo, tengo que hacer unos trabajos para mañana"

"Vamos que te acompaño a buscar a Evan"

Ambos no encaminamos hacia la habitación de Abby, la puerta estaba entre abierta yo asome mi cabeza por la ranura y la imagen era hermosa, Evan tenia agarrada de la mano a Abby mientras esta estaba con una almohada en la panza simulando estar embarazada y mi bebe le preguntaba si quería chocolate para sus antojos, rápidamente gire para no reírme y que se den cuenta que los estaba espiando.

"¿Por qué no entras?"-me pregunto Edward.

"Mira lo que están haciendo"-Le dije despacio para que los chicos no nos escuchen. Edward se asomo por donde yo me había asomado anteriormente.

"Vistes era tu hijo que abusaba de mi nena"-Dijo con una hermosa sonrisa en su cara.

"Mentiroso"

"No miento no ves que la embarazo, mas le vale que se haga cargo por que lo reviento"-Dijo riéndose a carcajadas, tuve la intención de taparle la boca para que no haga ruido pero fue demasiado tarde por que Abby y Evan nos estaba mirando.

"¿Nos estaban espiando?"-Pregunto Abby con el seño fruncido.

"Claro que no"-Dije rápidamente-"Lo que pasa es que no veníamos riendo del chiste que contó tu papi"

"Si si claro"-Dijo ella mientras rodeaba los ojos.

"Bueno Evan vamos a casa"

"¿Ya?"-dijo protestando.

"Te parece que estuviste poco"

"Si, no me quiero ir"

"Dale vamos, así te bañas y preparamos algo rico para la noche que va a venir a dormir Abby"

"¿En verdad voy a dormir a tu casa Bella?"-me pregunto Abby.

"Si, por que con tu papi vamos a salir a tomar algo, así se quedan los dos juntitos con la niñera"

"¿Con Marie?"-Me pregunto mi hijo.

"Si con ella"-Evan empezó a saltar y aplaudir en el lugar.

"No sabes es re divertida, no se queda ni dos minutos quieta, te va a encantar cuando la conozcas"-Le contó Evan a Abby.

"Quiero que ya sea de noche, voy a llevar todos mis juguetes a tu casa así seguimos jugando a lo que estábamos jugando ¿queres?"-Edward y yo nos miramos y tratamos de reprimir nuestra risa.

Después de media hora de saludos y de charlas, pude despegar a mi hijo de Abby, cuando llegamos a mi casa, Evan rápidamente se metió a bañar, cosa que habitualmente me costaba horrores. Mientras el se bañaba, agarre mi celular y marque el numero de Alice.

"Hola Bella ¿sucede algo?"-Me respondió Alice.

"Hola Alice, no sucede nada, solamente necesito que vengas a cuidar a Evan"

"Claro no hay problema, ¿Cómo esta mi sobrina?"

"No se, mejor cuando venga se lo preguntas a ella"-Le respondí.

"¿Cómo?"

"Hoy tenes que cuidar a Abby y a Evan, yo salgo con tu hermano para que te puedas quedarte con ella"

"¿me estas diciendo de verdad?"

"Claro Alice"

"Me muero, gracias Bell's, gracias gracias y mil gracias,"

"De nada Alice, quédate tranquila que te voy a seguir ayudando"

"No se como agradecerte"

"No necesitas agradecerme nada"

"Pero estas haciendo mucho por mi"

"Para eso están las amigas"-Le respondí.

"Yo también te considero un amiga… ¿A que hora queres que este allá?"

"Podes venir a las siete y media"

"Claro a esa hora estoy allá"

"Bueno Alice, nos vemos que tengo que preparar la comida".

Mientras preparaba la comida, comencé a pesar en los otros deseos que pensaba pedir, el de esta noche no era muy interesante pero me iba a servir para poder ganarme su confianza. Los otros deseos iban a surgir sobre la marcha.
Estaba terminando de hacer la comida cuando sonó mi celular, rápidamente fui hacia donde se encontraba, era un mensaje de Jacob.

Bella, me fui de viaje
voy a estar en Londres
durante todas las fiestas.
Espero que todo este bien.
Jake.

¿Fiestas?, ¿que fiestas?, rápidamente fui corriendo hacia el almanaque que había detrás de una puerta, no podía ser mas tonta, con tantas emociones me olvide que en una semana era Navidad, no había hablado con mi madre en todo este tiempo, me tengo que organizar inmediatamente, y lo primero que voy hacer es la gran idea que se me acaba de ocurrir.

"Evan, hijo, a comer"-Grite desde la cocina para que me escuchara.

"Ya voy ma"-me respondió en el mismo tono.

Mientras esperaba que mi hijo venga llame a mi madre, para ver que pensaba hacer ella para estas fiestas. Rápidamente marque el numero de su casa, a la vez terminaba de poner la mesa esperando que ella atendiera.

"Hola"-respondió mi madre.

"Hola mami"

"Hija"-dijo con tono jubiloso-"¿Cómo andas?"

"Bien acá ando mami"-Le respondí-"Ma, ¿Qué vamos hacer para la fiestas?"

"Exactamente para eso te iba a llamar, tu hermano viene con la novia acá a casa, obviamente que vos también estas invitada"

"Bueno, después arreglamos que catering contratamos"

"De eso no te preocupes hija, eso déjamelo a mi que sabes que me encanta organizar fiestas"

"Esta bien, ¿Ma?

"Si hija, ¿Qué pasa?"

"¿Puedo invitar a dos personas?"

"Claro que si hija, ¿a quienes?"

"No los conoces"

"Cuando tengas tiempo, vas a venir a la casa de tu madre y me vas a contar todos los acontecimientos de tu vida"-Dijo Renné, mientras se reía.

"Como vos digas mamita, bueno te dejo que tu nieto quiere empezar a comer"

"Mándale saludos a mi nietito y decile que lo espero para jugar"

"Bueno mami, nos vemos, te quiero"

"Chau hija, yo también"

Luego de despedirnos, serví la comida para ambos. Estuvimos charlando sobre la navidad con mi hijo, le prometí que lo iba ayudar hacer la cartita para papá Noel, el estaba muy emocionado ya que iba hacer la primera navidad conmigo, y yo al escuchar lo que el decía no podía estar mas feliz.
Cuando terminamos de comer, fuimos a mirar una película para no aburrirnos mientras esperábamos que sea la hora de que vengan Abby y Edward.

Eran las seis de la tarde, cuando decidí preparar la merienda para Evan para después poder bañarme y comenzar arreglarme para la noche. Le prepare la leche y agarre unas galletas de chocolate para que coma mientras tomaba este. Lo deje merendando y mirando Ben 10, y fui hacia mi habitación para elegir la ropa que me iba a poner, me decidí por un vestido verde esmeralda acompañado con unos zapatos negros, cuando termine de elegir todo lo que me iba a poner fui hacia donde se encontraba Evan, para decirle que me iba a bañar. (Foto de la ropa en el perfil)
El baño me ayudo demasiado para relajarme, cuando me quise dar cuenta eran las siete de la tarde, rápidamente salí de la ducha y comencé a cambiarme. Alrededor de las siete y media ya había terminado solo faltaba maquillarme que eso lo hacia minutos antes de irme, mientras me arreglaba un poco mas el pelo sonó el timbre, me asome por la ventana para ver quien era, y como me lo imaginaba era Alice, ni bien le abrí la puerta ella comenzó a saltar en el lugar, y agradecerme por todo.

"Ya Alice, no es necesario tanto alboroto, yo prometí que te iba ayudar y lo estoy cumpliendo, simplemente es eso"

"Pero Bell's"

"Pero nada, no quiero que me agradezcas mas ¿si?"

"Esta bien"-Dijo cruzándose de brazos-"Por cierto, estas muy hermosa"-Rápidamente la sangre se agolpo en mis mejillas dejando al descubierto un horrible sonrojo.

"Gracias"-Simplemente ella soltó una pequeña risita. En ese momento Evan salía de la sala de cine medio adormilado, pero ni bien vio a Alice, el sueño que tenía se le fue para dar la bienvenida a la alegría.

"Merie"-Grito jubilosamente.

"Evan"-grito también Alice, mientras iba corriendo para alcanzarlo y darle vueltas en el aire, cuando lo bajo Evan comenzó a contarle que hoy venia una amiguita de el, que seguramente se iban hacer muy amigas, y Alice no cabía de dicha con lo que decía mi hijo.

Los deje a los dos hablando de la noche divertida que van a tener, aprovechando el momento para terminar de pintarme y agarrar la cartera con las cosas que necesitaba para salir. Cuando me quise dar cuenta el timbre estaba sonando una y otra vez, rápidamente salí hacia la puerta con la simple excusa de que tenia que atender si o si yo para que Edward no viera a Alice pero sabia aunque no lo quiera emitir que era para ver a ese hombre que con tan solo una mirada me volvía loca. Comprobé por la ventana que era el para estar segura antes de abrir la puerta.

"Hola"-Dije mientras lo miraba de pies a cabezas, este hombre ponga lo que se ponga se veía lindo siempre, hoy simplemente tenia una remera negra con pequeñas líneas horizontales en blanco, un pantalón oscuro y unos zapatos haciendo juego, en simples palabras estaba hermoso, un beso de el en mi mejilla hizo que yo me desconecte de mis pensamientos. (Foto perfil)

"Hola Bell's"-Dijo dándome una sonrisa torcida.

"Bella"-Grito Abby mientas tironeaba de mi mano, cortando la conexión de nuestras miradas.

"Abby"-Dije yo con una sonrisa –"¿Cómo andas hermosa?"- continué diciendo mientras le daba un beso en la mejilla.

"Bien Bell's, ¿Dónde esta Evan?"-Me pregunto ella observando hacia todos los lugares de mi casa que llegaba ver.

"Debe estar en le playroom jugando con la niñera"-Le dije con una sonrisa, ella me miro dudosa, seguramente teniendo una batalla campal en su mente pensando en si debería ir o no –"Anda yendo Abby que ahora voy a despedirme, pero antes saluda a tu papi"-Dije siendo precavida por que por nada del mundo Edward debía entrar y ver a Alice.

Abby saludo a su padre y salio corriendo hacia el playroom pero Edward la detuvo a medio camino.

"¿No te olvidad algo?"- dijo mientras trataba de ocultar su risa.

"Cierto"-Dijo Abby golpeando su cabeza teatralmente, rápidamente volvió hacia donde estaba su padre que le entrego una pequeña valija rosa.

"Perdón Bella por esto, pero mi hija es mas testaruda que yo, no pude hacerle entender que solo venia por un día"-Dijo mientras yo miraba como Abby se iba absorta a lo que decía su padre.

"No hay problema"-Dije mientras me giraba para mirarlo a la cara.

"Te ves hermosa"-comento mientras se acercaba y depositaba un dulce beso en mis labios. Rápidamente enrojecí causando una suave risa y un bufido mió por mi maldito rubor.

"Bueno… creo que voy a saludar a mi hijo…si eso voy hacer"-Dios me ponía tan nerviosa en presencia de el.

Apresuradamente fui hacia el playroom, donde una muy emocionada Alice miraba a su sobrina con amor. Me despedí de Alice, prometiendo que esto pronto iba acabar, luego me despedí de mi hijo y de Abby haciéndoles prometer que se iban a portar bien en presencia de Marie.

Cuando llegue al comedor Edward estaba observando todo lo que había en esta, seguí su mirada donde se había detenido para ver que estaba observando una foto mía y de mi hermano (foto perfil), tenia bastante tiempo esa foto pero siempre me había gustado.

"¿Te gusta?"-Le pregunte.

"Si, salistes muy linda, pero… ¿Quién es el chico que te esta dando un beso?".

"Es mi hermano, Pierre"

"Bueno, ¿vamos?"-Me pregunto mientras me ofrecía su brazo.

"Claro caballero"-dije mientras aceptaba su brazo.

Nos dirigimos hacia donde se encontraba su hermoso volvo plateado, se me adelantó y abrió la puerta del copiloto para mí, entre al auto diciéndole un simple gracias, cerró la puerta y rodeó el auto rápidamente para entrar por el lado del piloto.

"¿Lista para cumplir tu primer deseo?"-Me pregunto.

"Por supuesto"-Le dije dándole una sonrisa.

Edward arranco el auto y partimos rumbo al restaurante, al principio el puso música clásica, pero luego el decidió apagar la música para continuar el resto del camino en silencio, un silencio cómodo. Algunas veces pillaba a Edward mirándome de reojo y a veces el me pillaba mirándolo haciéndome que me sonrojara.

Cuando aparcamos en el estacionamiento de Minuit se veía que era muy concurrido ya que este estaba algo lleno, Edward bajo del auto para luego ir abrirme la puerta del copiloto y ayudarme a bajar, el agarro mi mano como un acto tan natural pero que hizo que mi cuerpo sintiera millones de descargas eléctricas. Juntos nos dirigimos hacia la entrada del restaurante donde la recepcionista nos pidió a nombre de quien estaba la reserva.

"Edward Cullen"-Respondió amablemente.

"S'il vous plaît me rejoindre ici*"-Dijo ella, cosa que no entendí, pero por suerte tenia a Edward al lado mió que me iba explicando todo lo que decía la señora.

Cuando llegamos a la mesa, la recepcionista dijo que en minutos un mesero iba a venir para tomar nuestras órdenes, mientras nos dejaba el menú. El lugar era muy hermoso, era todo decorado con colores dentro de la gama de los rojos, amarillos y naranjas combinados con el negro, creando un ambiente vanguardista. Los mozos estaban vestidos a tono del lugar, interactuando con la gente hablando cosas en español y otras en francés.

Juro que trate de leer lo que decía el menú pero me rendí cuando no entendía nada salvo Escargots que eran los caracoles cocinados, cosa que nunca en mi vida iba a comer.

"Bonne nuit"-dijo el mesero. Dios nunca mas vengo a un restaurante francés.

"Bonne nuit"-Le contesto de igual manera Edward.

"¿Ya decidieron que van a ordenar?"-Nos pregunto el mozo.

"No todavía no"

"Voy a buscar el plato de bienvenida mientras ustedes deciden"-Dijo retirándose.

"¿Qué queres comer Bell's?"

"Si supiera que dice el menú me encantaría decirte pero como no se, te doy el honor para que decidas por mi"

"Que honor, en verdad muchas gracias"-Dijo riéndose.

Cuando lo iba a responder el mesero llego con un vino, dos copas y una fuente con canapés* de los que te quieras imaginar. El mozo lleno ambas copas y luego nos pregunto si ya habíamos decidido que comer.

"Como primer plato por favor queremos ordenar Pâté Lorrain"

"En minutos se los traigo, con permiso"-Espero a que le mozo se alejara y me acerque a Edward y susurrando le dije:

"Así como una pregunta que no tiene mucha importancia"-hice un pausa para darle un estupido suspenso-"¿Qué mierda pediste?"-volví hablar levantando la voz solo un poquito.

"No pedí nada raro quédate tranquila"-Dijo tomando mi mano, rapadamente yo me sonroje-" Es lomo de cerdo envuelto en hojaldre"

"Espero que me guste"-Le dije dándole una sonrisa, el no soltó mi mano en ningún segundo mientras esperábamos que llegue la comida y hablábamos cosas banales.

Esa cosa que ya no me acuerdo el nombre era muy deliciosa, era un plato frió que acompañado con el vino que habían traído anteriormente quedaba muy rico. El primer plato le dio paso al segundo donde Edward pidió Escabeche, que era pescado de agua dulce en vino y vinagre, yo no era muy amante del pescado pero a pesar de todo este plato también era muy rico. De postre pidió Pêche Melba para compartir, que era helado de vainilla acompañado con melocotón y frambuesa, y menos mal que pidió para compartir por que en mi panza no entraba un bocado más.
Cuando habíamos termino Edward se negó a que yo pagara la mitad de la cuenta, insistí mas de diez veces pero no había caso, tampoco quiso que vea cuanto era la suma de esta, cosa que me molesto pero con un simple beso de el, todo se esfumo, por que era tan débil.

Fuimos caminando hacia un parque que había cerca del restaurante, el viento se hizo notar rápidamente, siempre me pasaba lo mismo venia con un hermoso vestido pero sin un lindo abrigo.

"¿A dónde queres ir?"-Me pregunto Edward mientras caminábamos sin sentido.

"No se, donde vos quieras"-Le respondí enfocando mi ojos en sus ojos.

"¿Queres ir a mi casa y vemos un peli o seguimos cumpliendo tu deseo y vamos a bailar?"

"Vamos a tu casa con todo lo que comí no creo que pueda ni moverme para bailar"-Dije tomándole la mano.

El camino hacia su casa fue muy divertido, no la pasamos haciendo chistes sin sentido que por más malo que eran nos hacia reír a carcajadas. Cuando me quise dar cuenta Edward estaba aparcando en la acera de su entrada, bajo rápidamente para abrir mi puerta y me dio su mano para poder ayudarme a bajar la cual yo acepte gustosa.

Edward fue a buscar unas bebidas para tomar mientras yo elegía la película que íbamos a ver, me decidí por 'Seven Pounds'*, por lo que leí atrás de la tapa decía que se trataba de un hombre que decidió cambiarles la vida a siete personas para redimirse pero lo que nunca espero era enamorarse de una de esas siete personas, parecía una historia interesante.

"¿Ya elegiste la película?"-Pregunto Edward sorprendiéndome debido a que no lo había escuchado llegar.

"Si"- le respondí mientras le entregaba la película en sus manos.

"Por lo que me dijeron es una película muy interesante y triste"-Me dijo mientras se dirigía hacia el dvd para colocar la película.

Antes de que la película empezara le dije que iba a llamar a casa para ver como andaba todo, el me entrego el teléfono, para que hablara cómodamente.

"Hola Marie"-Le dije a Alice pero delante de Edward tenia que fingir.

"Hola Bella, me imagino que estas con mi hermano"

"Si, ¿Cómo están los chicos?"-Le pregunte

"Están durmiendo placidamente, no hay de que preocuparse"

"Me alegro, bueno te dejo que vamos a ver una película"

"¡Cuándo vengas me vas a contar absolutamente todo lo que paso hoy!"

"¿Y eso por que?"

"Primero por que soy tu amiga, Segundo por que el es mi hermano y Tercero por que si vas a ser mi cuñada me tengo que enterar"-Dijo riéndose.

"Marie"-Le grite por teléfono.

"Ya Bella no dije nada malo"

"Mira te dejo antes de enojarme con vos"-Dije riéndome.

"Jaja, cuida a mi hermanito por mi"-Dijo ella mientras se rei y cortaba.

Me acomode en el sillón junto a Edward que inmediatamente me abrazo haciendo que me recargue en uno de sus costados. La película era hermosa, soporte bastante bien la lagrimas casi toda la película pero en el final me fue inevitable llorar, cuando termino la película Edward se dedico a secarme mis lagrimas.

"Sos muy sentimental"-Dijo riéndose.

"Malo"-le dije pegándole en el brazo, el simplemente me atrajo hacia el.

"¿Te molesta si te beso en este mismo instante?"

"Mmm, déjamelo pensar"-le respondí, pero ni tiempo me dio para poder contestar que tenia ya su boca presionando la mía, el beso comenzó tierno e inocente pero cuando me quise dar cuenta este se había convertido en uno apasionado.

"No sabes cuanto te deseo"-Me dijo mientras repartía tiernos besos por todo mi cuello, necesitaba parar esto pero sus besos hacia que perdiera la noción...
Debía pararlo… pero antes de que lo hiciera, el solo se alejo de mi pidiendo perdón una y otra vez.

"Edward, yo también te deseo pero"-Tome aire para poder continuar-" no te mereces esto, yo estoy casada y vos necesitas a alguien que pueda estar solamente con vos"

"Pero tu casamiento no es real"-me contradijo.

"Ya lo se pero no te lo mereces"

"¿Me podes dejar decidir a mi si lo merezco o no?"

"Entonces ¿Por qué te frenaste?"-Dije avergonzándome con mis propias palabras.

"Por que quiero que sea especial, no algo que surgió por que el ambiente se empezó a caldear"

Cuando el termino de decir esas palabras surgió un incomodo silencio. No sabia que tema sacar para romper este incomodo momento, hasta que recordé que todavía no había hablado sobre lo planeado para navidad.

"Edward, ya se cual va a ser mi otro deseo"

"¿Cuál?"-me pregunto mientras volvía a encerrarme entre uno de sus brazos.

"Que pases navidad conmigo y mi familia"-Rápidamente Edward se alejo para mirarme a la cara, supongo que quería cerciorarse que lo que decía no era una simple broma.

"¿Me estas hablando de verdad?"-Yo simplemente asentí-"No, no, no y rotundamente no"

"Pero es mi deseo, vos lo tenes que cumplir"

"No Bella, esto si que no, la navidad es para pasarla en familia y con tu seres queridos no conmigo y mi hija"

"Vos mismo lo dijistes, es para pasarla con la familia y seres queridos"-Dije recalcando las ultimas dos palabras-"Edward yo a vos te quiero"-Dije avergonzándome a mas no poder-"y mucho, por favor haceme feliz esta navida, compartila junto a mi y a mi hijo"- dije haciendo la cara mas tierna que se me ocurrió en el momento.

"Eso es jugar feo, no me podes chantajear de esa forma"

"¿De cuál?"- dije haciéndome la ingenua.

"Poner esa carita de angelito"-Corto su frase para darme un beso "y decirme que me queres"- respondió mientras me robaba otro beso.

"Dale veni por favor"-dije mientras hacia un tierno pucherito, va eso creía yo.

"Esta bien Bella me convenciste"

Yo solté un gritito de júbilo mientras me abalanzaba sobre el para poder besarlo.

"Va a ser la mejor navidad que vas a pasar"

"Me imagino"

"No lo creo"- en verdad no sabia lo que iba a cambiar su vida esta navidad, va en reliada yo esperaba que así fuese.

"¿Por qué lo decís?"-Me pregunto el.

"Ya vas a ver"

"Ya que yo voy a pasar navidad con vos, ¿te puedo pedir algo?"

"Claro, decime"

"Mañana vas a venir a cenar a casa nosotros dos solos"

"Eso fue mas una orden que una pregunta"-dije riéndome-"y claro que acepto tu orden"

Estuvimos un rato más juntos pero ya era hora de empezar ayudar un poco más Alice.

"Edward, sin que te enojes ¿Por qué nunca hablas de tu familia?"-Su seño se empezó a fruncir y trato de interrumpirme pero no lo iba a dejar-"se que no te gusta hablar sobre esto, pero quiero que confíes en mi, que te abras a mi, yo te conté mi historia y creo que es justo que vos me cuentes la tuya"

"No quiero Isabella"- me grito cuando termine de hablar.

"Entonces esto que tenemos tiene que terminar, no puede haber una relación sin confianza"-dije mientras me levantaba del sillón, trate de no dejar caer mis lágrimas. Antes de salir, lo mire, sus hermosos ojos verdes estaban cristalinos, en instantes, el cayó de rodillas al suelo y comenzó a llorar desesperadamente, el verle me lastimo el alma, corrí hacia su lado y me arrodille junto a el, lo abracé, maldiciéndome por haber logrado esto, se aferro a mi desesperado, sentía la humedad de sus lágrimas en mi ropa, no quería que llorara así me lastimaba, y todo era por mi maldita culpa.

"Vos no entendes nada Isabella"- susurro abrazándome mas fuerte-"No entendes nada".

Luego de media hora arrodillados en el suelo, mientras lo mecía como a un bebe el logro calmarse

"Perdóname, no te quise poner así"-mientras hablaba iba largando lágrima tras lágrima-"En verdad perdóname"

El simplemente me abrazo. Al cabo de unos minutos fuimos a su habitación, en ningún momento dejo de abrasarme, intuía que tenia miedo que lo dejara en este estado, cosa que nunca iba a suceder.
Nos recostamos en su cama, y el se acurruco junto a mi, apoyando su cabeza en mi pecho.

"Bella, mi-i B-ell-a"-dijo hipando.

"Shh, no hace falta que hables"- le dije mientras acariciaba su espalda.

"Necesito contarte todo esto, no lo puedo sostener mas" – El me iba a contar su historia, y ahora yo no sabia si estaba preparada para escuchar todo lo que le hacia tan mal.


Cuando bella le dice Genio a Edward hace referencia al genio de la lámpara de los deseos de Aladin.

No tengo perdón, ni puedo dar explicaciones por que no las hay, espero que alguien siga leyendo mi historia no me maten. El próximo capitulo va a tardar no tanto como este pero va a tardar. Estoy muy complicada, sepan disculpar.

Dejen un saludito para que me inspire y siga escribiendoo. y si me quieren decir algooo ( aunque sea feo) estan en todo su derecho.