Epilogo:
No viviré en tus recuerdos, viviré en tu presente…
Japón, 2010:
Un grupo de jóvenes se encontraban sentados, escuchaban atentamente las palabras de un pelicastaño.
-vaya que bella historia de amor- mencionaba una pelirosa con corazones en los ojos.
-Sakura-chan, es una leyenda de estas tierras- menciono un rubio
-¿Qué sucedió con la joven?- pregunto un peligris. El hombre estaba abrazando a una peliazul que se encontraba muy atenta al relato de aquel joven.
-bueno, ella vivió feliz con su familia, la verdad es que no había engaño en aquel matrimonio, Ryuchi la veía como a la madre del pequeño Hiroshi, por su parecido a ella y Hinata permitía que él la viera como Kanata.
-jamás volvieron a estar juntos...El ninja y la joven Hyuga- pregunto la ojiperla.
-sus cuerpos jamás lo estuvieron, pero sus almas, siempre se mantuvieron unidas.- respondió con una sonrisa.
-Vaya ha sido fabulosa tu historia, Hiroshi.- menciono un azabache.
-ya se lo he mencionado anteriormente, Sasuke-san, ustedes son los responsables de mi historia, muchas gracias por prestarme sus nombres.
-Hiroshi, también ha utilizado su nombre.-menciono la ojiperla.
-Tiene razón Hinata-san..Tiene razón..- los jóvenes se despidieron cortésmente del chico, aquel joven que habían conocido en el pueblo de Konoha, un joven que les había prometido contarles la historia de amor, aquel joven se había sorprendido de ver el collar con un dije en forma de águila de Hinata, por lo que les prometió contarles una historia de amor.
-Bien, Hinata, Sai y yo iremos a la feria, Sakura y Naruto creo que irán a casa de un amigo que vive por la zona y Sasuke irá a ver a su prometida… ¿vienen con nosotros?- pregunto una rubio.
-Ino, Hinata y yo estamos cansados, que tal si mañana comemos juntos.- pregunto el peligris, mientras abrazaba por la espalda a su esposa.
-Vaya..ya entiendo- comento burlona la rubia.
-¡Kakashi!- la ojiperla se sonrojo.
-Sabes amor, te ves hermosa con esa timidez.- la rubio sonrió y los dejo solos, sabía que cuando comenzaban con sus cursilerías no tenían fin.
-Hinata… te amo..- menciono el peligris observándola fijamente.
-lo se.. yo también te amo..Kakashi..- menciono con una sonrisa la peliazul.
-ven conmigo.- el joven la tomo y pasearon un rato por el parque de Konoha, pronto llegaron a una vieja torre..¨la torre del Hokage¨.., ambos se encontraban caminando de la mano, aquella noche fue tranquila, pronto llegaron al hotel donde se encontraban hospedados.
-Kakashi, crees que el amor de aquella pareja, haya triunfado después de la muerte.- pregunto la ojiperla.
-no lo sé..Pero me gustaría pensar que lo hizo.- mencionó con una sonrisa.- después de milenios revivieron y ahora están juntos, así como lo estamos tu y yo.- respondió el peligris.
La joven le sonrió, ambos se besaron tranquilamente, el peligris estrecho el cuerpo de la joven con sus brazos y aspiro su aroma a vainilla.
-Hinata…mi pequeña Hinata- pronuncio el peligris…
Ambos se recostaron en la cama, aquella noche como otras se entregaron en cuerpo y alma, aquella noche el amor de ambos sobresalía de todos y de todo, sin saberlo, tal vez nunca lo sabrían, que aquella leyenda que conto Hiroshi.. No era una leyenda sino únicamente su pasado…
-vaya, me gustaría que nuestro bebe creciera en este lugar, a ti ¿no?- pregunto la joven
-los deseos de mi angel son ordenes para un humilde humano como yo.- menciono el peligris.
-un humilde humano noe stan pervertido- menciono con una rsita.
-Pero a mi ángel el gusta lo que hace este pervertido ,¿ ne?- la ojiperla se sonrojo y callo las habladurías del peligris con un beso..
-sabes, creo que me gustaría vivir en tus recuerdos por siempre.- el peligris la beso y le susurro al oído.
-Yo no solo viviré en tus recuerdos, también viviré en tu presente..-
Una noche callada, un murmuro de la nada, una amor encontrado, un momento vivido, un recuerdo almacenado, un conjunto del todo, que pertenecen a dos almas gemelas…
No sé si es el destino, pero nuevamente te he encontrado, si este es mi camino, me gustaría andar contigo de la mano…
Te amo.(yam yam)
Yukima-sensei