Estos personajes NO me pertenecen.

Hola! Edite la historia, espero y les agrade, iré editando todos los caps, poco a poco, espero le agrade.

Capitulo I

POV BELLA

Me llamo Isabella pero no me gusta mi nombre, por lo que prefiero que me llamen Bella. Tengo 20 años y estudio literatura.

Vivo en Forks, por lo que hoy es uno de esos días comunes, el cielo acompañado de nubes y una brisa fría, mentira, hoy no es como todos los días, no solamente esta nublado si no que cae una lluvia fina, sobre nosotros, el viento de sopla dándole al escenario un conveniente aire fúnebre y sombrío, ya que justamente hoy se conmemoran dos años desde la perdida de mis padres, que murieron en un desastroso accidente automovilístico que tuvieron en la vía camino a Port Angels, del cual me había salvado gracias a que me había quedado en casa de mi amiga Ángela, aunque mi madre pretendía que fuera junto a ellos.

Estaba frente sus tumbas, me dolía desde el fondo de mi corazón no tenerlos conmigo, pero he tratado de superarlo y seguir adelante. Los primeros meses fueron los peores, pero aprendí a levantarme y seguir. Aunque me dejaron un poco de dinero el cual no era una gran fortuna, pero me ah ayudado a sobrevivir y he sabido valorar, también he necesitado trabajar para lograr mantenerme y pagar los gastos de la universidad.

Estaba tan metida en mis pensamientos y sentimientos que me olvide que no estaba sola hasta el momento que sentí unos brazos rodear mi cintura irradiando un calor tan acogedor y tranquilizante que una sonrisa se me dibujo involuntariamente, a pesar de las lagrimas que, no me había dado cuenta, ya corrían por mis mejillas. En ese momento volteé y me encontré con el hombre más perfecto que un ser puede siquiera imaginar, y que casualmente es mi novio.

—Hola amor ¿Cómo estas? — me pregunto mirándome directo a los ojos mientras limpiaba mis traicioneras, ya acostumbradas, lagrimas de mis mejillas.

—Bien — conteste con simpleza, suspirando. Como amaba cuando me miraba así con sus profundos ojos verdes.

—¿Nos vanos entonces? –me dijo en tono dulce.

—Si, vamos ir a tu casa Edward. ¿No? — le dije, mientras acomodaba por ultima vez, las flores en las lapidas de mis padres — Nos veremos, pronto —dije en un susurro, casi irreconocible, únicamente para ellos. No podía explicar como los extrañaba, la falta que me hacían, esos abrazos, esos consejos, los pequeños detalles, las conversaciones tontas, esos momentos que entiendes frases, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, cada palabra, cada letra tiene un peso inimaginable. Daría muchas cosas, por verlos aunque sea unos segundos, abrazarlos y aferrarme a ellos como una niña pequeña.

Regrese mi vista una vez más hacia él, que solo asintió y aun abrazándome nos dirigimos a su volvo, me abrió la puerta del copiloto como normalmente hacia y me acomode en mi lugar, mientras el rodeaba el auto y entraba en este para ponerlo en marcha, volteo a verme para enviarme una tierna y cariñosa mirada que me hizo sonreírle, una paz me embriagaba en esos momentos, él hacia que la fe volviera a mi, que creyera en los finales felices, mi corazón se alteraba al ver que este seguía sonriendo con su deslumbrante sonrisa, por lo que tuve que desviar la mirada hacia la ventana para poder pensar con claridad. Recuerdo una vez, que le dije porque siempre sonríes, y el simplemente me contesto, porque tengo el gusto de verte.

En ese momento estuve recordando como era mi vida antes de que Edward llegara junto con toda su familia. Era una mundo lleno de sombras, miedos y recuerdos, la rutina se apodero de mi, no había nada relevante en mi vida, simplemente esperar el siguiente día, para volver a hacer lo mismo una y otra vez. Las noches eran acompañadas de lagrimas y pesadillas y cuando despertaba descubría, que no había sido solo un sueño si no toda una realidad, me encontraba sola. Me aleje de los pocos amigos que tenia, no quería saber nada de nada ni nadie.

La familia Cullen llego casi un año después del accidente de mis papás. Desde el primer momento que lo vi entrar en el instituto me quede absolutamente fascinada con él, fue como si una pequeña luz apareciera en mi mundo de tinieblas. Era tan guapo con esos hermosos ojos verdes, su cuerpo, su pelo color castaño que siempre estaba despeinado y aun así era simplemente perfecto. A los días me hablo por primera vez y yo me sentí totalmente maravillada al escuchar su aterciopelada voz pero masculina, fue como si el sol, saliera una vez más. Con las semanas nos fuimos llevando más, platicas interminables, termine contándole, sobre mis pesadillas y sueños, me tendió la mano y una sonrisa, cosa que me derritió el corazón, poco a poco nos fuimos enamorando, hasta que nos dimos cuenta que los dos estábamos completamente fascinados el uno del otro, esto se había convertido en algo más que amistad y cariño. A los dos meses se me declaro formalmente y para mí ese fue el mejor día de mi vida, estaba iniciando una nueva etapa.

Edward, no fue el único en entrar en mi vida, si no que Alice, su hermana, forma parte importante, se convirtió desde entonces es mi mejor amiga, aunque a la pequeña impulsiva le encantan las compras, con las que no me llevo mucho, en muchas ocasiones me ah arrastrado a centros comerciales días enteros un paraíso para ella, una tortura para mi. Igual la quiero mucho, y también a Emmett, hermano de Edward y Alice, siendo el mayor, que más bien parase un oso por su gran musculatura y altura, pero lo quiero como si fuera mi hermano mayor, a pesar que se la pasa haciendo bromas y contando chistes a cuestas mías y de mi falta de equilibrio.

Al mismo tiempo aparecieron los Hale, Jasper y Rosalie, quienes también venían con los Cullen's, ellos y yo teníamos una cosa en común, los dos habíamos perdido a nuestros padres, ellos vivian junto con los Cullen´s ya que no tenia más familia y sus papas habían sido muy buenos amigos. Jasper, se convirtió en uno de mis mejores amigos, es una persona tranquila y comprensiva con la cual siempre puedo confiar cualquier cosa y que parece ser el único que puede calmar a Alice de su constante hiperactividad, a todo ellos son novios. Su hermana Rosalie, es un poco diferente, aunque al principio no tuve una relación muy buena con ella por su carácter egocéntrico y orgulloso, con el tiempo nuestra relación a mejorado mucho, podemos considerarnos amigas, hasta cierto punto. Ella es novia de Emmett, y extrañamente le gustan mucho los autos pero no solo físicamente sino también mecánicamente.

Todos ellos me han ayudado mucho a seguir adelante después de quedarme prácticamente sola en este mundo, se han convertido en parte de mi familia, las noches se volvieron cálidas una vez más, las pesadillas se esfumaron como el humo y a pesar de que no todo era color de rosa, era perfecto.

Cuando quité la vista de la ventana me di cuenta de que ya habíamos llegado a la casa de los Cullen. Edward me abrió la puerta y me dio un suave y pequeño beso, eso era suficiente, entre nosotros a veces sobran las palabras, demostrándonos nuestro amor solo con un gesto. Paso su mano por mi cintura y entramos en la casa. Fui recibida por un fuerte abrazo de oso por parte Emmett.

—¡Hola Hermanita! — Gritó Emmett con una gran sonrisa.

—Ya déjala respirar — le dijo Rosalie dándole un golpe en la cabeza con la mano

—¡Hola hija! — dijo Esme dándome un cariñoso abrazo, ella era persona tan cariñosa y amable, que era capas de derretir el corazón más duro.

Esme, la madre de Alice, Edward y Emmett, es una persona muy buena y maternal que es decoradora de interiores. Me quiere como a otra hija, de lo cual le estoy muy agradecida. Al lado de ella estaba Carlisle, su esposo, el cual también me dio un abrazo; es un gran medico. Le ofrecieron un puesto en el Hospital de Forks, comento que tenia ganas de vivir en un lugar tranquilo y por eso terminaron mudándose aquí, ellos dos son personas que me han ayudado mucho proporcionándome nuevamente el calor de una familia.

En ese momento venia bajando Alice y Jasper tomados de la mano, se veían tan lindos juntos. Alice era bajita con el pelo negro y corto con puntitas apuntando a todas partes, mientras que Jasper es alto, su pelo rubio no es muy largo pero tampoco muy corto. Los dos me saludaron animadamente.

Alice me regaño por no estaba utilizando la ropa que me había dicho, pues es totalmente adicta a moda y muy demandante, exigente sobre como tenemos que vestir todos, ella junto con Rosalie, les gusta jugar a algo que llamaban "barbie Bella" haciéndome rotundos maker-overs y probándome todo tipo de ropas, diversión interminable para ellas, tortura para mi, de manera lenta y cruel.

Llevaba ya todo el día en la casa de los Cullen, estábamos todos viendo una película. Repentinamente sentí que me daba mucha sed, así que como estaba cansada de estar mucho tiempo sentada me levante por un poco de agua.

—Edward voy a la cocina por un vaso con agua, ¿Quieres? —le pregunte

—No, gracias, Pero si quieres yo voy – me dijo él haciendo ademán de levantarse, yo solo negué con la cabeza y me dirigí a la cocina.

Cuando me estaba sirviendo el baso de agua sentí que alguien entraba.

—Deberías de ir con un doctor Bella, no seas terca.

—Estoy bien de verdad no se de que te preocupas – le decía por decima ves a Jasper en la semana.

-Bella que te allá empezado a sangrar la nariz de la nada en la universidad no es normal, además estas demasiado pálida – me gire un poco para que no me viera la cara, pues no supe que contestarle y era cierto que estaba muy blanca, si de por sí lo era, ahora parecía que no circulara sangra por mis venas, ya que no veía ningún rasgo de color en mi piel. Además que el otro día me dio una alta fiebre, Edward estaba conmigo por lo que me quiso llevar con Carlisle para que me examinara, pero yo le dije que tan solo era gripa, y aunque no se quedo muy satisfecho con mi respuesta ya no me dijo nada.

—Estoy bien Jasper te lo aseguro, además recuerda, que siempre eh sido pálida — trate de aligerar un poco la conversación con ese ultimo comentario, en ese momento me agarro el brazo traía una blusa de manga larga color negra, me subió la manga

—Bella entonces dime que son estos moretes que tienes desde hace días y que cada ves se ven peor — no le conteste nada pues ni yo misma me sabia la respuesta. Me habían estado apareciendo de la nada y Jazz se había dado cuenta, no supe que decirle, simplemente suspire. Había tratado de ocultarlos lo mejor que pude, al principio, decía que me golpeaba, pero cuando comenzaron a hacerse más y se veían cada vez peor, comencé a usar blusas de manga largo, algo normal en mi, pero hace poco Jasper fui a visitarme de sorpresa y no me acorde y traía una blusa de tirantes y me los vio.

—Bella y Jasper apúrense ya viene lo mejor de la película —nos grito Emmett desde la sala donde todos estaban reunidos.

—Esta bien, acepto a ir al medico contigo, pero por favor no le digas a nadie ¿si? — le dije ya rendida para que no se siguiera preocupando arriesgándose a que los demás se dieran cuenta y le unieran. No estuve segura porque me rendí, pude a ver dado más pelea, pero una parte de mi, sabia que algo me estaba pasando y no era algo muy bueno. Y con Edward todo era más complicado, llevo evitándolo en algunas cosas, ya hace días, no tarda en sospechar él también, si no es que ya lo hace.

—Esta bien, si así lo quieres — le sonríe con agradecimiento y regresamos a la sala a ver la película.