Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen (por desgracia xD), ellos son propiedad de Masashi Kishimoto. Lo único mio es la trama.
-... Y por eso encontramos al joven Uzumaki Naruto a cadena perpetua en la Cárcel de Máxima Seguridad de Konoha.-sentenció la jueza.-Es una lástima, con sólo 18 años cometer un crimen tan atroz...
-¡No es justo! ¡Yo no hice nada! ¡¡Soy inocente!!-gritaba el rubio.
-Ya cierra la maldita boca, niño.-uno de los oficiales que se lo llevaba tomó su jeringa y le aplicó un sedante al rubio.-Duerme bien.-éste, con ayuda de otro oficial, lo arrastró hasta el coche de policía.
Naruto permaneció semi-dormido todo el viaje hasta la cárcel. Trató de despabilarse para poder ver el mundo exterior una última vez antes de que lo metieran a ese infierno, pero estaba muy cansado y apenas podía moverse. Sintió el coche detenerse y a uno de los policías abriendo la puerta del asiento de atrás.
-Este chico es el nuevo, tiene cadena perpetua.-dijo el otro mostrándole unos papeles al guardia de la cárcel.
-¿Ese pequeño renacuajo? ¿Pero no es un menor?-preguntó viendo la juventud de Naruto.
-No, este bastardo tiene 18.-contestó el que había sedado al chico.-Esta bien sedado, aún le cuesta mucho moverse.
-Bien, lo llevaré hasta la Zona Roja.-dijo tomando a Naruto de los hombros para que no se cayera.-Nos vemos luego, chicos.
-Nos vemos.-saludaron mientras se iban en el coche policial.
Al guardia le costó bastante llevar a Naruto hasta el lugar. Mientras caminaban, Naruto trataba de ver más o menos el paisaje pero el sedante aún no había pasado y no le dejaba ver con claridad.
-La justicia es una basura.-murmuró.
-¿Qué dijiste?
-Que la justicia es una basura... Yo no hice nada.-volvió a decir un poco más fuerte.
-¿Enserio crees eso?-se burló el guardia.-Como quieras, chico.-el oficial se detuvo frente a una puerta custodiada por otros dos que tenían un rifle cada uno.-Traigo carne fresca.-anunció.
-¡Ja! Veamos cuánto aguanta aquí dentro.-decía uno de los guardias de la puerta mientras la abría.
-¡Allí vas, chico!-el guardia empujó a Naruto dentro del edificio, para luego agacharse y quitarle las esposas.-¡Oh, lo olvidaba! ¡Procura que no abusen de ti!-advirtió con una risa, mientras los otros cerraban la puerta.
-... Mierda...-gruñó el rubio en el piso.
-Oye...-dijo una voz masculina frente a él.-¿Te sientes bien?
-Yo... eso creo...-contestó tratando de levantarse, pero volvió a caer.
-Calma. Te sedaron, ¿verdad?-preguntó.
-Si, eso hicieron.-Naruto miró al pálido pelinegro frente a él.
-Me llamo Sai... ¿Y tú?
-Soy Naruto.
-Bien, Naruto, bienvenido al infierno.-dijo sonriente.-Ven, te ayudo a levantar. Es mejor que comas algo o podrías desmayarte.-Sai ayudó al rubio a ponerse de pie, cruzando el brazo de éste por sobre sus hombros.
-Gracias...
-Dime, ¿cuántos años tienes?-curioseó el pelinegro mientras avanzaban.
-Tengo 18 años... ¿Y tú?
-Pues yo tengo 23. Vine aquí cuando tenía 20. ¿Por qué te encarcelaron?
-Por algo que no hice. Fui tan idiota de estar en el lugar y momento equivocado.-contestó con algo de furia.-¿Y a ti?
-Bueno, pues... Por matar personas y usar su sangre como pintura.-Naruto lo miró con miedo.-Es broma, no te asustes.
-No fue graciosa.-regañó algo enojado.
-La verdad s que maté accidentalmente a mis tres hermanos.
-¿Accidentalmente?
-Si... Lo que pasó fue que ellos se olvidaron las llaves de la casa y, al intentar entrar, lo hicieron por el techo. Como yo estaba sólo, me asusté y busqué la pistola que usó mi padre, en paz descanse, en servicio. Las luces estaban apagadas y vacié un cargador de nueve balas en ellos, tres para cada uno. Cuando encendí la luz vi que eran ellos. Justo después la policía llegó a la casa porque los vecinos habían llamado. Después me trajeron aquí.
-Ya veo...-notó la tristeza en los ojos de Sai y cambió de tema.-¿Faltaducho para el comedor? Tengo hambre...
-No, ya llegamos.-pararon frene a una puerta doble.-Estamos haciendo una pequeña fiesta con Karaoque, lo hacemos cada tanto.-Sai observó por el vidrio.-Cuando entremos, seguro te presentaran frente a todos en la prisión.
-Oh, diablos.
-En este momento en el escenario esta... ÉL.
-¿Quién es ÉL?
-Es uno de los prisioneros más temidos de aquí. Con 25 años, cometió delitos atroces... Escucha, es algo voluble y muy orgulloso, así que trata de no mirarlo a los ojos, contestar con voz clara y fuerte, y deja que él haga las preguntas.
-De acuerdo.-contestó el rubio.
Entraron en el comedor y, casi por acto reflejo, todas las miradas se centraron en Sai y Naruto. El primero ayudó al segundo a caminar hasta el pie de las escaleras del escenario.
-¿Qué traes ahí, Sai?-preguntó el del escenario.
-Es un chico que acaba de llegar.-contestó.
-Ven aquí, chico.-ordenó.
-No puede moverse sólo, esta muy sedado.-comentó Sai tratando de que ÉL no lo subiera a la fuerza.
-Pues ayúdalo a subir.-el otro obedeció mientras varios de los prisioneros murmuraban entre ellos. Cuando ya estaban frente a frente, el del escenario lo miró de arriba abajo.-¿Te puedes poner de pie sólo, rubiecito?-preguntó.
-E-Eso creo.-contestó tratando de mantener el equilibrio mientras Sai lo soltaba.-"¿Quién se cree para decirme rubiecito?"-pensó.
-Dime tu nombre.-ordenó fríamente.
-Me llamo Naruto.-contestó con la mirada baja, le era mejor seguir las indicaciones de Sai si no quería tener problemas.
-¿Naruto, eh?-lo miró unos segundos. Luego, con su mano, levantó delicadamente su rostro para que lo mirara pero Naruto tenia sus ojos cerrados con fuerza.-Abre los ojos, ahora.-volvió a ordenar.
-...-Naruto abrió lentamente sus ojos, dejando ver esas orbes color zafiro brillante. El mayor se los quedó viendo un rato. Al rubio le maravillaron esos ojos negros como la noche.
-...-por alguna razón esos ojos lo hipnotizaron unos segundos, pero volvió en sus cabales y soltó su rostro con fuerza.-Bueno Naruto, te doy la bienvenida a la Zona Roja, el lugar para los peores criminales de la historia.-la gran mayoría de los reos aplaudió.-¡Pero dónde están mis modales! Olvidé presentarme. Mi nombre es Uchiha, Sasuke Uchiha. Bueno, comenzaré explicando las reglas de la cárcel. Primero que nada, te cuidas sólo y sin ayuda. Deberás aprender que aquí no están mami y papi que nos atiendan, así que no los busques...
-Mis padres están muertos, creo que si sobreviví 15 años sin ellos, podré hacerlo ahora.-cortó el Uzumaki.
-Naruto...-advirtió Sai.
-Escúchame, niño. Vuelves a callarme y lo lamentaras.-advirtió Sasuke con el seño fruncido.
-No soy ningún niño.-desafió el rubio.
-Te voy a...-Sasuke ya había sacado su cuchillo, pero una mano le impidió moverse.
-Ya calmate, Sasuke. El chico tiene carácter, me agrada. No puedo dejarte que lo lastimes.-dijo el hombre de pelo plateado y con una mascara que le cubría la mitad del rostro.-¿Qué edad tienes, chico?-preguntó.
-Tengo 18.-contestó. El rubio ya sentía que el efecto del sedante se iba.
-Dijiste que tu nombre es Naruto, ¿no? Pues el mío es Hatake Kakashi, es un placer conocerte.-Kakashi se puso en frente de Sasuke y le estrechó su mano a Naruto.-¿Tienes hambre? Seguro que si.-el otro asintió.-Bien. ¡Sai! Acompáñanos a comer algo.-dijo llevándose al rubio del escenario, seguido de Sai.
-¿Sabes, niño? Muchos aquí murieron por hacer lo que acabas de hacer.-retó Kakashi mientras se sentaba en una de las mesas.
-No se quién se cree que es para tratarme como a un niño.
-Sasuke es un delincuente con la reputación de asesino en serie.-dijo una voz femenina detrás de él.
-¿Eh?-Naruto se volteó para ver a la chica de pelo azulado con una rosa blanca en su cabello.
-Toma, chico. Necesitas comer.-dijo ella entregándole un plato de comida.-Nos vemos luego.
-Pensé que solo habían hombres aquí...-le dijo a Sai.
-Esa es Konan. Créeme, ella es tan criminal que hasta da miedo a veces. Mató a una docena de hombres en tan sólo diez minutos.
-Me pregunto por qué lo habrá hecho, parece ser muy amable.-volvió a comentar Naruto.
Durante el resto del acto, Naruto no podía apartar la vista del pelinegro de nombre Sasuke. Algo en él lo atraía, pero no sabia lo que era. Cuando ya hubo finalizado el acto, todos se fueron a sus respectivas celdas.
-Estas bromeando, ¿no?-preguntó Sasuke bastante molesto.
-No. El chico dormirá con nosotros. Nos sobra una cama y Sai ya se lleva muy bien con él.-finalizó Kakashi.-Vamos, Naruto. Siéntete como en tu casa.-Kakashi sonrió a través de su máscara.
-Gracias.-contestó entrando a la celda y sin mirar a Sasuke.
-Hmp. No me causes problemas, dobe.-advirtió el Uchiha.
-¿Dobe?-Naruto se molestó.-Tranquilo, no te causaré problemas, teme.-contestó Naruto.
-"De no ser por Kakashi te asesino."-pensó Sasuke muy molesto.
-Bien, vamos a dormir que mañana hay que levantarse muy temprano. Mañana podremos usar el patio de la prisión.-dijo Kakashi acostándose en su cama.
-¿Y Sai?-preguntó Naruto sentándose en su cama.
-A él le gusta mucho pintar, y más cuando hay luna llena.-contestó Sasuke.
-Hay que tener cuidado de que no te transformes.-murmuró el rubio.
-¿Qué dijiste?
-¡Oh, no, nada!-se burló Naruto.
El rubio sacó su chaqueta color naranja y negro y se la puso para dormir. Aunque le quedaba un poco larga de mangas, era muy abrigada y cómoda. Luego de esto cerró sus ojos, deseando que esto fuera sólo un mal sueño y así despertar en su habitación.
HOLA DENUEVO! CÓMO LES VA? AQUI TRAIGO OTRO DE MIS FICS SASUNARU ^^! ESTOY PENSANDO EN HACER OTROS TAMBIEN, YA TENGO MUCHAS IDEAS Y SÓLO FALTA PONERLAS EN UN PAPEL U HOJA DE WORD XD! ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, DEJEN SUS REVIEWS PLIS! ACEPTO CRITICAS DE TODO TIPO MIENTRAS TENGAN BASES QUE LAS SOSTENGAN! AHORA LOS DEJO! NOS LEEMOS EN EL PROXIMO CAPITULO!! SAYONARA!!