Luz y oscuridad

Summary: Bella no es como los demás ángeles. Edward no es como los demás demonios. A Bella le encargan cuidar a una humana y a Edward le encargan matarla. ¿Qué pasará cuando se encuentren?

Disclaimer: Los personajes son exclusivamente de la fabulosa escritora Stephenie Meyer, solo la trama es mía.

Capitulo Tres:

¿Peligrosos?

Renesmee me observó preocupada.

— Bella, soy compañera de Mike — hizo un gesto de desagrado— Me encantaría ser la tuya pero…

— Esta bien, Renesmee — la interrumpí — no te preocupes.

Le sonreí antes de sentarme en unos de los puestos desocupados al final de la sala de clases.

Me desplome sobre el asiento soltando un suspiro.

En el casino estaba muy tensa. Ni siquiera había probado bocado y no es que lo necesitara. Edward Cullen no paro de observarme con esos ojos llenos de intriga y desconcierto. De reojo pude ver como la más pequeña del grupo trataba de captar su atención, hablándole tan rápido, que estoy segura que los humanos no hubieran podido notarlo. Edward también habló a la misma velocidad sin apartar la mirada en mi dirección. Luego de esa "conversación" entre ellos, Alice me observó con frecuencia desde su mesa. A veces tan concentrada, que llegue a pensar que estaba buscando algo dentro de mí.

Estaba preocupada. Si los demonios sabían que yo era un ángel, me harían desaparecer o quizás mandarme al purgatorio. Porque estaba más que claro que yo no podría contra ellos.

Pero había algo que me molestaba.

¿Por qué el ángel que estaba cuidando a Renesmee no me informo sobre los demonios? Y más aun ¿Por qué los arcángeles no me informaron de ello?

Suspiré de nuevo.

No podría ir arriba y preguntarles. No podía convertirme en ángel de nuevo, a menos que ellos lo hicieran.

Todo parecía ir en mi contra.

Lo peor de todo es que el olor a sulfuro había aparecido de nuevo muy cerca de nuestra sala de clases.

Tape mi rostro con mis manos.

No estaba preocupada por mí, sino por Renesmee. Me había encariñado mucho con ella en pocas horas. Algo que estaba prohibido según los arcángeles, ya que los sentimientos influyen en el éxito de las misiones. Pero aun así, era imposible no encariñarse con Renesmee, ella se parecía tanto a la hermana que siempre imagine y quise tener cuando era humana. No podía dejar que la lastimaran. No lo iba a permitir.

— Sr. Cullen, llega tarde — dijo el profesor de biología, inmediatamente me quite las manos de mi rostro y me tope con sus ojos dorado — Por favor, siéntese y que no se le haga costumbre. — ordenó con un ligero tono enojado en su voz.

Él se limito a asentir. Y camino hacia mí ya que, el único puesto disponible era al lado mío.

Estaba completamente paralizada a medida que se acercaba. El olor a sulfuro cada vez aumentaba, así como mis escalofríos.

Pero algo cambio. El olor a sulfuro desapareció dando paso a un olor completamente distinto. Sol. Lilias. Miel… no podría describir su olor, pero era agradable.

Negué con la cabeza. El olor de un demonio, no tenía que parecerme agradable.

Edward, se sentó, y miro hacia el frente. Fruncí el ceño, de pronto enojada, por la naturalidad en que él se encontraba. Y de alguna forma, le quite importancia a que un demonio-vampiro, estuviera sentado al lado mío y que su olor me pareciera agradable.

Pasados unos minutos observé de reojo que Edward esta mirándome otra vez. Me puse nerviosa y me pregunte si es que ya había descubierto que era un ángel.

Si lo hubiera sabido, ya me hubiera matado, ¿no?

Suspire. ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?

Me gire para ver a Reneesme, pero en el trayecto me tope con los ojos dorados de Edward, que ahora que lo veía de cerca, el color del topacio podría definir más exactamente el color de sus ojos. Fue como si algo me impidiera deja de mirarlo. Sentí como miles de sensaciones se apoderaban de mi cuerpo. No sé cuánto tiempo nos quedamos contemplándonos.

— Swan, Cullen — sacudí mi cabeza levemente, rompiendo el hechizo y mire al señor Banner, que se encontraba en frente de nosotros — Analicen estas diapositivas.

Asentí distraídamente.

Edward rápidamente cogió una diapositiva, la puso bajo el microscopio, la observo por unos segundos y anoto algo en la hoja que nos había pasado el profesor. Lo observe absorta y confundida. Cuando iba a coger la tercera diapositiva lo detuve con mi mano, tomando esa diapositiva con cuidado de no tocar su piel.

— Yo también tengo que analizarlas, ¿sabes? — murmuré tan bajo que me sorprendió que acercara el microscopio hacia mí.

Quedaban tres diapositivas, analizarlas era fácil, ya había visto a muchos de mis protegidos hacerlo. Así que no me resulto difícil. Anote las palabras "Profase, Anafase, Profase" en la hoja. Edward me observo con el ceño fruncido cuando termine.

El resto de la hora fue muy incómoda. Edward y yo habíamos terminado muy rápido. El profesor pensó que nos iba a requerir más tiempo hacer el trabajo, así que no había preparado nada más para poder "entretenernos".

— Así que — empezó Edward, luego de varios minutos de silencio, en las que yo estaba haciendo dibujos sin sentido en mi cuaderno. Lo mire. E inmediatamente me arrepentí por ello. — ¿De dónde vienes?

Lo mire incrédula. Si supiera que soy un ángel no me hubiera preguntado eso.

— Mmm… de Phonix — pareció más una pregunta que una afirmación. Phonix había sido el lugar donde me habían criado cuando era humana. Aun seguía confusa. Quizás mis temores había sido mal infundida. — Y ¿tú? — pregunté más que por cortesía que por cualquier otra cosa.

— De Alaska — lo dijo tan seguro, que si no hubiera sabido que era un demonio y que por tanto, vivía en el infierno, no habría tenido motivo para no creerle.

— Ah.

Qué respuesta tan… apropiada. Me recrimine mentalmente.

Permanecimos en un silencio incomodo. No es que no me agradase estar cerca de un demonio. Y ese era el quit de la cuestión. Debía molestarme estar cerca de un demonio. Pero yo no era así. Creía que los demonios podían cambiar. Nadie elegía ser alguien tan malvado. Además, los vampiros, al morir, son demonios instantáneamente, sin importar lo buenos que hubieran sido en su vida. Así que no tenía derecho a sentirme incomoda.

Entonces me relaje.

— ¿Te gustaba Alaska? — era solo una pregunta para conversar. No se me ocurrió otra cosa más inteligente.

Edward meditó por unos segundos.

— No es un lugar agradable para estar — dijo lentamente, como midiendo el significado de sus palabras — Aunque, al estar con las personas indicadas, cualquier lugar, por más desagradable que sea, se hace más llevadero — sabia a que se refería. Y me sentí mal por él — Y ¿tú? — lo mire confundida, él sonrió y supe que de haber sido humana me hubiera sonrojado — ¿Te gustaba Phonix?

— No — dije instantáneamente. Él levanto una ceja — El lugar es lindo. Y perfecto. Demasiado perfecto para mí gusto. Quizás por eso, las personas de ese lugar son tan… falsos. No me sentía cómoda con eso. — no me refería a Phonix, eso estaba claro.

— ¿Por qué? — Edward parecía muy interesado y fascinado. Me pregunto… si mostraría esa misma fascinación si él supiera realmente lo que soy.

— Porque… no era como ellos, ¿sabes? Yo soy más… no sé. No soy parte del círculo. Soy más como la oveja negra. — sonreí.

— El que seas más autentica, no te hace ser la oveja negra.

Con esas palabras, me pregunte el porqué de su condición como demonio. Quizás mi suposición era verdadera. Y era un demonio por haber sido vampiro. Pero aun así, el asunto de Renesmee…

— Bueno, la vida es injusta — declaré en un suspiro.

— Si. Lo sé.

De nuevo nos quedamos en silencio, pero no fue tan largo porque sonó el timbre. Edward recogió rápidamente los libros y con una sonrisa de despedida, fue el primero en salir de la clase.

Oh no. Un demonio no podría parecerme encantador. No podía.

Suspire.

Iba a tener grandes problemas con los arcángeles. Sonreí. No me importaba.

— ¡Oh! Bella. ¿Por qué sonríes? — me pregunto Renesmee, de improviso, levantando una y otra vez sus cejas.

— Me acorde de algo. — dije distraídamente, recogiendo mis cosas y yendo a la salida. Mike se nos unió.

— No me agrada — Reneesme y yo le miramos, confundidas — Masen, no me agrada Masen — explicó.

— No tiene que hacerlo. — dije, Renesmee trato de esconder una risita en vano. Mike entrecerró los ojos hacia ella.

— Bueno es mi opinión. Los nuevos no me agradan.

— Bella también es nueva, Mike – dijo Renesmee, divertida.

— ¡Pero es distinto!

— No le veo lo distinto, Mike. Siento mucho que no te agrade.

— No quise decir… — Mike bufó enojado — Nessie enredo todo.

Mike parecía muy avergonzado. Renesmee y yo, nos estábamos divirtiéndonos mucho a su costa. Algo que no debería hacer un ángel. Pero, mi ex – protegido, era muy irritante.

Entramos al gimnasio. Lamentablemente también me tocaba esta clase con Mike. Renesmee y yo nos cambiamos en el camerino y salimos. Había algunos humanos, vestidos con el buzo para hacer educación física, que se encontraban conversando en distintos puntos del gimnasio.

También en este lugar había olor a sulfuro.

Una pequeña demonio se encontraba mirándome con una sonrisa cálida, apoyada en la pared, a unos pocos metros de nosotras.

Desvié la vista, avergonzada.

Es que… ¿en cada clase tendría que haber un demonio?

Oh si, claro, Renesmee.

Jugamos Badminton. Un juego que, comprobó que era un asco en deportes. No sé cuantas veces pille a Renesmee riéndose, y a Mike quejándose por mi mala puntería, que por casualidad siempre llegaban a él. Casi sentí lastima por él. Casi.

Alice, se divertía observando lo mala que era. Se le escapo unas cuantas risitas, que por su expresión, trataba de retenerlas.

Pero, ¿qué esperaban? Era la primera vez que jugaba esto.

Hice un mohín, observando como Renesmee no paraba de reírse al termino de clases, mientras entrabamos a los camerinos.

— Oh, ¡esta ha sido la clase más divertida! — exclamó, entre espasmos de risas.

No dije nada. Me dirigí a unas de las duchas.

— ¿Bella? — Renesmee me siguió, y trato de ver mi expresión — ¡Oh, vamos! No te enojes.

No estaba enojada. Solo frustrada.

— No lo estoy — sonreí — Solo me sentí un asco en deportes — Renesmee soltó una risita. Entrecerré los ojos — Era la primera vez que jugaba a eso.

— Bueno, podemos juntarnos. Te ayudaré a mejorar. Yo también era un asco en Badminton, pero mejoré — rió.

— Deja de reírte.

— Es que fue tan divertida la cara de Newton.

La mire riéndose, y me sume a ella.

…

— Bueno nos vemos, Bella — se despidió, Renesmee — ¿Sabes? Es la primera vez que me siento tan a gusto con una persona que recién he conocido— exclamó sonriendo.

Estábamos en el estacionamiento. Ya nos habíamos despedido de todos. Solo quedábamos ella y yo.

— A mí también me pasa lo mismo — respondí sonriendo.

— Nos vemos.

Asentí, observando como Renesmee se subía a su Mercedes negro… S55 AMG… Sí, parece que ese era el modelo de su auto, modelo que Renesmee trató de hacerme aprender desde que le pregunte qué clase de modelo era. Vi como ella desaparecía con su auto, que comparado con mi trasto era…

— Así que tú eres el ángel que ha tenido frustrado a mi hermano todo el día de hoy.

La pequeña demonio apareció delante de mí en un parpadeo, y con su voz entusiasta y cantarina interrumpió mis pensamientos.

Oh, entonces si sabían que era un ángel. Entonces ¿Por qué aun estoy viva?

— Hola soy Alice Brandon — sonrió, levantando la mano — Mucho gusto.

Solo atiné a mirarla confundida.

Fin Capitulo tres

N/A:

Lo siento, lo siento, lo siento… De verdad, siento el retraso, pero he tenido semanas caóticas en mi mente xD. Primero, fueron los clips de la comic - con, que me dejaron hiperventilando no se por cuanto tiempo. Luego los cinco minutos del primer episodio de la Quinta temporada de Supernatural, serie que adoro, y me dejo otros no sé cuanto tiempo hiperventilando. Después salió el segundo tráiler. Y para mas remate, los Teen Choice Awards, que era una oportunidad para ver a casi todos los actores juntos, como una familia. Por lo anterior y muchas cosas más tenía la mente en otro mundo. Y si me ponía escribir, saldría con cosas de Luna Nueva, o de Dean&Sam siendo hermanos de Bella… lo ultimo lo soñé xD.

No sé cuantas veces hice este capítulo, ninguno me convenció, al menos este me dejo un poco más tranquila, pero no con esa sensación de haber hecho un buen capítulo.

Diganme que opinan, ¿vale?

Gracias por sus Reviews, Story Alert & Favorite Story, de verdad se los agradezco.

Espero tener el próximo capítulo, en dos semanas más.

Y eso, cuídense. Nos estamos leyendo :).

Atte.

Missing-Writter