CAPÍTULO 11: Líos mañaneros y vampiros sexis.
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Esta historia no me pertenece. Es de Adidasgrl328. Yo solo me adjudico la traducción.
Muchas gracias Adidasgrl328 por darme permiso.
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BELLA POV
Algo cálido cubría la piel expuesta de mi cadera. Podía escuchar la respiración constante de alguien a mi lado. Podía sentir y oler su delicioso aliento chocando contra mi rostro.
Abrí los ojos y vi el rostro de mi dios. Tenía su bronce cabello alborotado más de lo normal, cayendo sobre la almohada donde yacía su cabeza, y no podía ver sus hermosos ojos esmeraldas. Sus rosados labios estaban ligeramente separados mientras respiraba y rogaban por un beso.
Me negué ese placer y cuidadosamente deslicé mi cuerpo por debajo de su brazo, caminando de puntillas hacia el cuarto de baño con la esperanza de no tropezarme y despertar a Edward con la caída. Al llegar al lavabo, descubrí que había llegado con éxito y permaneciendo en posición vertical. Rápidamente me lavé los dientes y reemplacé mi aliento mañanero con la frescura de la menta marca Colgate.
Cuando me miré en el espejo, me sorprendí al ver mi pelo todavía intacto, casi igual a como lo tenía la noche anterior, y mi maquillaje ni se había movido.
Me quité los zapatos en silencio, sin comprender cómo me las había arreglado para pasar una buena noche de sueño con ellos aún puestos, y tropecé a la vuelta a la cama, deslizándome sin esfuerzo en el regazo de Edward para verlo descansar.
Su brazo me acercó más hacia él y su cabeza descansó sobre mi cuello. Le oí suspirar con satisfacción y yo hice el mismo sonido que él. Me acurruqué en su pecho sintiéndome perfectamente cómoda.
Era extraño. Yo nunca había sido muy abierta con nadie.
Bueno, eso no era cierto. Hubo otra persona.
Intenté con todas mis fuerzas olvidarlo.
Era raro e injusto el agarre que todavía tenía Jacob Black en mi corazón. Supongo que éramos incluso más cercanos como amigos y amantes por ese vínculo que se rompió del todo cuando uno de nosotros no tenía nada que hacer. Podía fácilmente describirlo como un lazo. Rasgado por el medio, pero aún conectado por unos cuantos hilos. Su mitad del lazo estaba en la dirección opuesta, pero el mío era simplemente un lazo, que no se podía alejar.
Me preguntaba, sin embargo, si mi mitad del lazo finalmente se alejaría por completo… Si Edward podría separarme de Jacob, de una vez por todas.
Lo más probable era que un hombre tan increíble como lo era Edward podría logarlo fácilmente, pero ¿él querría hacerlo?
Alice, Rosalie y Esme habían terminado enamorándose, y eran correspondidas, y se casaran o se casó con el hombre que les dio los medallones, pero, ¿y yo?
¿Podría yo enamorarme de Edward? ¿Y él podría enamorarse de mí? Lo primero sabía que era muy posible. Lo segundo, no estaba muy segura.
Pude sentir a Edward moverse y levantó la cabeza sobre mi hombro. Sin embargo, su respiración se mantuvo uniforme y sus ojos permanecieron cerrados, por lo que supuse que solo era un pequeño y momentáneo lapso en su sueño.
EDWARD POV
Acostada en un prado, rodeada de flores silvestres, estaba mi ángel.
Su cabello castaño y sus ojos del mismo color eran fascinantes.
Veía sus gloriosos labios moviéndose mientras me hablaba.
"Edward, este lugar es increíble," me dijo mientras miraba hacia la naturaleza donde estábamos sentados.
Me reí. "Sí, mi amor, y todo es para ti."
"Eres demasiado bueno," me dijo.
Negué con la cabeza como respuesta. "No, ¿Por ti? No soy lo suficiente.
Me puse a su lado y descansé mi cabeza en su hombro después de darle un breve beso a su cuello. "Edward, difiero. Yo soy menos digna de todo lo que me das."
"Pero eso no es verdad, Bella, mi amor. No, yo soy un simple mortal de rodillas a los pies de tu presencia angelical."
Yo sabía que ella se ruborizó y alcé la vista para ver su hermoso rostro.
Bella estaba ruborizada cuando abrí mis ojos del sueño que obviamente no había acabado. Por supuesto, el paisaje era diferente, pero las posiciones eran muy parecidas. Su pelo y su maquillaje eran diferentes, y ella no llevaba ropas simples, sino las que había llevado la noche anterior. Yo tampoco vestía lo que llevaba en el sueño, sino también la ropa de la noche anterior. Ella se rió mirando hacia el techo.
"¿Qué es tan gracioso?" Le pregunté bromeando mientras la atraía más hacia mí.
Ella me miró y abrió sus estelares ojos. "Oh, lo siento Edward, ¿te he despertado?"
La besé en el hombro a través de la tela de su camisa. "No, no, creo que todavía estoy soñando."
Ella se rió de nuevo y se disculpó. "Siento que pienses que esto es un sueño, pero creo que los dos estamos muy despiertos."
"Bien entonces, eso me trae de vuelta a mi pregunta," dije, moviéndome para estar sobre ella, aguantando mi peso con los brazos y atrapándola debajo de mí. "¿Qué es tan gracioso?" Moví mi rostro de modo que así estaba más cerca del suyo, con nuestras frentes tocándose, y pude escuchar su respiración acelerarse y sentí su latido de corazón golpeando contra sus costillas, enviando sensaciones al mío.
"Tú," me susurró en voz baja.
Mis labios se acercaron a ella aún más hasta que casi se rozaban. "¿Y qué pasa conmigo?" Pregunté con mi voz en un susurro también.
"Algún día te lo diré." Y después sus labios estaban sobre los míos. Era como las abejas a la miel, la forma en que nuestros labios se reunieron de forma tan automática. Sus labios se movían suavemente contra los míos, y lentamente aumentaban la presión. La sensación era increíble, los besos de Bella. Siempre eran como la primera vez, y aún así era como si lleváramos haciéndolo toda la eternidad.
Deslicé mi lengua por su labio inferior una vez, pero Bella me negó la entrada. Pude sentir las comisuras de sus labios levantarse. Lo intenté de nuevo, pero la respuesta fue la misma. Estaba apunto de alejarme cuando Bella lamió mi labio inferior y con mucho gusto le permití la entrada. Mi lengua se encontró con la suya en el medio y comenzaron a mezclarse. Pude probar no solo su propio sabor dulce, sino también un sabor a menta.
Sus brazos estaban entrelazados alrededor de mi cuello y sus dedos estaban entre mi pelo, girándolos. Gemí en su boca, y, sorprendido del sonido que yo había hecho, rompí el beso. A ambos nos faltaba el aliento y la miré a los ojos. "Maldita sea," fue todo lo que me atreví a decir.
Ella se rió y rápidamente volvió a unir sus labios a los míos. Puse mis brazos alrededor de su espalda y tiré de ella contra mi cuerpo con fuerza. No supe cuando, pero en algún momento, Bella había cambiado nuestras posiciones por lo que yo ya no estaba encima de ella, sino que sus piernas estaban alrededor de mi cintura, atándose aún más cerca de mí.
Nuestras lenguas lucharon por el dominio una vez más por el reino que eran nuestras bocas y ella finalmente me concedió la corona. Exploré su increíble boca, tomándome mi tiempo para memorizar cada lugar. Ella gimió y yo la apreté contra mí aún más, amando el sonido y la sensación de las vibraciones.
Mi teléfono vibró en su funda y lo ignoré. Bella, por otra parte no lo hizo. Ella lo sacó de mi cintura, alejando su agarre de mí, y lo acercó a su cara. Obviamente era una llamada, porque presionó el botón de hablar y moví mis labios hacia ella.
"Hola Emmett," dijo ella.
Con esas dos palabras me dejé caer al lado de ella sobre mi espalda. Puede que el pensamiento de mi hermano me alejara de la neblina inducida de mi Bella, pero sabía que teníamos que estar listos porque teníamos que llevar a mis padres al aeropuerto y decirles adiós.
Pude oír reír a Bella antes de continuar con la conversación. "Si tan solo, Em, si tan solo… Sí, sé que estoy hablando de tu hermano… no, Emmett, tú no… Sí, sí, ahora ¿querrías hablar con él porque está justo aquí o puedo colgar y volver a mi maravillosa sesión de morreo mañanero con tu pequeño hermano…?" Me reí. Ella suspiró dramáticamente y se giró para mirarme, con su rostro enrojecido con la poca cantidad de luz de la mañana que pasaba a través de las persianas de las ventanas. "Tu hermano quiere hablar contigo."
"Bien," dije mientras lo cogía, pero rápidamente agregué, "Aunque yo también preferiría nuestra maravillosa sesión de morreo mañanero." Ella se rió y yo me puse el teléfono en el oído. "¿Sí, Emmett?"
"Tío, ¿qué diablos?"
"¿Qué quieres decir con '¿qué diablos?'?" le pregunté.
"Tú y Bella, morreos mañaneros, en su cama, ¡BRUTO! ¡Ella es como mi hermana pequeña, tío!"
Me reí mientras ponía el BlackBerry con el altavoz y lo ponía entre Bella y yo en la cama. "Bueno, entonces tu hermana pequeña está buena, Emmett." Eso realmente no era algo que yo diría normalmente, aunque fuera verdad o no. Me gustaba ser un caballero cuando podía, pero ahora tenía ganas de joder a Emmett. ¿Cuándo no era divertido fastidiar a Emmett?
Él murmuró algo que no entendí bien y pude ver a Bella tapándose la boca para mantener su risa a raya.
"Lo siento, Emmett, ¿qué has dicho?"
"Nada hermano pequeño… Así que, dormisteis juntos anoche, y aparentemente todo lo que pasó fue dormir, ¿qué vais a hacer hoy?"
"No lo sé. Iba a ir a llevar a papá y mamá al aeropuerto."
"¿Sabes cómo llegar al aeropuerto?"
"La belleza de Gps, Em."
"Ah, sí, Gps, la más bella de todas las mujeres."
Y entonces fue cuando Bella se perdió y se carcajeó. "¡Voy a decirle a Rose lo que has dicho!" gritó a través de su risa. Creciendo con Emmett, estaba bastante acostumbrado a sus ridículos comentarios, así que mantuve algunas risas ahogadas y observé el alegre estado de ánimo de Bella.
"¿No estamos un poco más felices esta mañana, Isabella…?"
"Y puedes agradecérselo a Edward," le contestó ella, inclinándose hacia mí y besándome profundamente de nuevo. Inmediatamente me metí en el beso, tirándola encima de mí.
"¡Hey! ¿Queréis enfriaros de una vez? ¡No creáis que no sé lo que estáis haciendo ahora! ¡Tengo ojos en todas partes!"
Separé mis labios momentáneamente solo para decir, "Que te jodan, Emmett."
Bella buscó el teléfono y cuando por fin lo encontró golpeó el botón de "Fin."
Sus dedos encontraron su camino hacia mi pelo y mis manos encontraron el pequeño trozo de piel en la parte baja de su espalda.
Un golpe se escuchó en la puerta con la voz de mi madre. "¿Bella? ¿Edward?"
"¡Maldita sea!" Bella y yo maldecimos bajo nuestra respiración. La solté y ella salió de encima de mí. "Supongo que esto es el final de eso." Yo suspiré, pasándome los dedos a través de mi loco pelo en un intento de alisarlo un poco.
Bella suspiró también. "Supongo, pero probablemente es lo mejor. ¡Puedes entrar, por cierto Esme!"
Mi madre tuvo el descaro de reírse cuando entró en la habitación. "Buenos días," dijo. Al menos tenía la amabilidad de tener cara de disculpa.
"¿En qué podemos ayudarte?" Le pregunté amablemente. Yo nunca podría estar enfadado con mi propia madre, no importa lo que ella hiciera.
"Tu padre y yo queríamos estar seguros de que estabas listo para llevarnos en una hora."
Asentí. "Voy a ducharme en un segundo y después estaré listo para lo que quieras."
"Está bien. Te dejo volver a lo que sea que estuvierais haciendo," dijo, y luego se giró y salió de la habitación.
"Es improbable," oí murmurar a Bella desde donde estaba de pie, hurgando en las bolsas de ropa que habían aparecido en algún momento en su habitación.
"Lo siento, Bella," le dije mientras caminaba hacia ella y le daba un beso rápido en la parte posterior de su cuello. "Sin embargo voy a ser tuyo toda la tarde."
Ella negó con la cabeza. "No, en realidad, tengo que escribir mucho estos próximos días. Estoy segura de que querrás ir a explorar Port Angeles un poco considerando que trabajarás allí en unos meses. No seré muy divertida. Hay un aparato de Gps en el primer cajón de mi escritorio."
¿Después de pasar todo el día de ayer sin ti? Dudo que deje tu lado por más de cinco minutos nunca más, pensé, pero me lo guardé para mí mientras sacaba el Gps del cajón de su escritorio y caminaba fuera de la habitación y atravesaba el pasillo hasta la mía.
BELLA POV
Hurgué en mi ropa nueva y encontré una cómoda camiseta y un par de pantalones cortos vaqueros, ambos considerados como buenos por Alice. Saqué un sujetador deportivo y ropa interior. Supuse que Edward estaría fuera el resto del día y podría cambiarme para cuando él llegara. Me metí en la ducha y cuando terminé bajé las escaleras a por una taza de café. Cogí la nota, me senté en la mesa con Esme y Carlisle y comencé a leer.
¡Malditos madrugones! ¡Quien sea que decidiera que tenía que levantarme antes de las cinco de la mañana más vale que duerma con un ojo abierto! –Rose.
Oooooohhhh, ¡pobre Rose! ¡Me encanta levantarme temprano! El amanecer es tan bonito, ¿no te parece, Jazzy?
Lo que tú digas, cariño.
Os quiero –Alice y Jasper.
¡Buenos días a todos! Salgo para el trabajo y tengo una reunión para firmar unos papeles con un agente esta tarde por lo de mi nuevo gimnasio. ¡Bien por mí! Con respecto a cuando regresaré a casa, no lo sé. Lo único que sé es que, Bells, puedes cortar tu receta por la mitad esta noche porque voy a llevar a Rose a cenar esta noche después del trabajo. ¡Dios, amo a esa mujer! –Gran Oso.
No pude evitar reírme de mi 'familia'. A veces, eran demasiado por las mañanas.
"¿Qué tienes ahí cariño?" me preguntó Esme y yo salté, habiendo olvidado que ella se encontraba allí.
"Solo unas notas de cada uno. Puedes leerla si quieres," le ofrecí, pasándole el trozo de papel.
Ella comenzó a ojear el texto y se echó a reír cuando llegó a las partes que le hicieron gracia. "Carlisle, debes de leer esto."
"Lo hacemos todas las mañanas," le expliqué. "Simplemente le dejamos saber a los otros quien está en casa y quien no. Yo normalmente no lo hago porque paso la mayor parte del tiempo en casa escribiendo, pero lo hago cuando salgo a Seattle a…"
El teléfono sonó dejándome a mitad de la frase. "Perdón," dije caminando hacia el teléfono y descolgando el auricular. "¿Hola?"
"¿Bella? Soy Tyler."
"Oh, hola Tyler, ¿qué ocurre?"
"¿Cómo va tu nuevo libro?"
"Va avanzando. Iba a pasar hoy el día trabajando en él."
"Bien, bien. ¿Qué haces este fin de semana?"
"No estoy segura, ¿por qué?"
"Bueno, se suponía que tenía una gran firma de libros en Barnes & Noble aquí en Seattle, y, bueno, se ha cancelado. Así que, inmediatamente aproveché la oportunidad y comencé la publicidad anoche. Intenté llamarte ayer, pero no pude encontrarte y no quería perder esta oportunidad. De todos modos, por favor dime que puedes hacer una firma de libros."
Me reí. Gracias a Dios que no me estaba pidiendo una cita… otra vez. "Sí, estoy libre. Aunque me gustaría tener un par de pases para mis amigos."
"Eso se puede arreglar. ¿Cuatro?"
"Cinco, en realidad."
"¿Una nueva novia? ¿Cómo se llama?"
Me reí. "Edward."
"Un nombre raro para una chica."
"Es un chico."
"Oh."
"Y es el hermano de Emmett."
Su voz se animó. "¿Oh?"
"Y es mi novio."
Su voz decayó. "Oh…"
"Sí…" Esta conversación se estaba volviendo un poco incómoda.
"Además, la revista People quiere una sesión de fotos y una entrevista contigo. Pronto tendré que programarlo."
"¿De verdad?" le pregunté con entusiasmo.
"Sí. Me han llamado hoy. Al parecer has sido la ganadora de algunas encuestas en línea y quieren una entrevista y una sesión de fotos, pero la entrevista puede hacerse una vez esté hecha la sesión de fotos. Había un poco más pero eso es lo básico."
"Hm, puedes programarlo para cuando quieras y cambiaré mi horario en base a ello."
"Está bien, suena genial. Te llamaré con más detalles mañana."
"Muy bien. Adiós Tyler."
"Adiós Bella."
Colgué el auricular y salté hacia arriba y abajo, dando palmas. Sabia que estaba haciendo la idiota en frente de los padres de mi novio, pero estaba tan feliz que no me importaba. Sentí unos brazos agarrarme de la cintura deteniendo mi movimiento.
"¿Por qué estamos tan emocionados?" mi voz favorita me preguntó desde atrás.
"¡Estamos muy emocionados porque no solo tu novia tiene una firma de libros la semana que viene sino que también tiene una entrevista y una sesión de fotos con la revista People!"
"¿En serio?" preguntó Carlisle.
"Eso es increíble. Felicidades," dijo Esme.
"¡Oh Dios mío! ¡Edward! ¡La revista People!" Apenas podía mantener esa idea en mi cabeza.
"Eso es asombroso, Bella. Tendremos que celebrarlo," me dijo él. Me apoyé contra su pecho, sintiéndome muy cómoda en su abrazo, pero pronto tuve que alejarme cuando me di cuenta de que Carlisle y Esme tenían que marcharse. "Te veré más tarde." Me besó rápidamente en la frente y ya casi estaba en la puerta cuando se detuvo y subió las escaleras. Cuando volvió a bajar, dijo simplemente, "Olvidé el teléfono en tu cama."
Y luego se fue.
Suspiré, pero felizmente fui hacia las escaleras, resbalando arriba del todo y cayendo de bruces. Gruñí mientras me frotaba en el chichón que ya había comenzado a formarse en mi frente justo en el mismo lugar donde me había besado Edward hacía tan solo unos momentos.
De alguna manera, me las arreglé para levantarme y caminé hacia mi habitación dejándome caer sobre la cama. No habíamos dormido bajo las sábanas la noche anterior por lo que la cama estaba un poco desordenada por nuestra diversión mañanera. Sentí una sensación de ardor al recordar los labios de Edward sobre los míos con una ferocidad que nunca había conocido.
Saqué mi ordenador portátil de la mesa y lo abrí. Se encendió rápidamente y decidí que tenía que revisar mi correo. Estaba segura de que tendría montones de e-mails de fans. Siempre me sorprendía con todos los que recibía.
(N/T: Como las direcciones de e-mail no funcionan bien en fanfiction, las autora las escribió de una forma rara pero no importa).
De: ISluver44 en Hotmail. com
Para: IsabellaSwan en crowleypublishing. com
Enviado el: 03 de junio 2008
Asunto: (Sin asunto)
Querida Isabella Swan,
Tus escritos son absolutamente increíbles. No sé como lo haces, pero a veces solo no puedes cuestionar la voluntad divina, ¿no? Soy una aspirante a autor y me preguntaba si podrías darme un consejo o dos.
Atentamente,
Jackie Down
Apreté el botón de respuesta.
Querida Jackie,
Muchas gracias por tus elogios y por utilizar tu tiempo en leer mis libros. Yo no lo llamaría divino, pero realmente no puedo decir como lo hago así que nunca tendré una respuesta para ello. En cuanto a algunos consejos, bueno, primero empieza con un tema que realmente ames y no pasará mucho tiempo antes de que estés en el camino de tu propia firma de libros. También encuentra un buen publicista y algunos amigos que te apoyen.
Siempre aquí para ayudarte,
Isabella Swan.
Hice clic en enviar y pasé al siguiente e-mail.
De: lilBowWow45 at aim. Com
Para: IsabellaSwan at crowleypublishing. com
Enviado: 3 de junio de 2008
Asunto: (sin asunto)
¿Bella? ¿Bella Swan? ¿Eres realmente tú? ¡Wow! No me lo puedo creer. Cuando dejaste Phoenix nunca pensé que te convertirías en ¡LA ISABELLA SWAN!
¡Envíame un correo, mándame un sms, llámame (867-555-6745), o envíame un mensaje instantáneo lo más pronto posible!
Te echa de menos,
Seth Clearwater
No me lo podía creer. Echaba de menos a Seth. Él y yo solíamos ser buenos amigos hasta que Jake y yo fuimos a la universidad. Inmediatamente encendí mi Messenger y escribí el nombre de Seth en la pantalla.
lilBowWow45 está online.
BellaBooks: No me lo puedo creer.
lilBowWow45: yo tampoco. ¡Esto es increíble!
BellaBooks: ¿Cómo te va?
lilBowWow45: Excelente. ¿y a ti?
(N/T: Desde ahora será en negrita Seth y en cursiva Bella)
Mucho mejor ahora que antes .
Oh, vamos, no puedes haberme echado tanto de menos.
Jajaja. ¿Quién no echaría de menos al gran Seth Clearwater?
Eh, un mayor número de personas de las que crees.
¿Así que ya hay una Sra. Clearwater?
:) En realidad estoy con una chica. Su nombre es Annie. Dios, fue amor a primera vista.
¡No me lo creo! ¡Felicidades Seth!
Gracias. ¿Y tú? ¿Hay alguien en este momento?
Bueno…
Oh, vamos Bells. Sé que tienes que haberte olvidado de él ya. Tú eras demasiado buena para él de todos modos.
¡Espera! ¿Tú estás criticando a Jake?.
BowWow45: o me lo puedo creer. fuimos a la universidad. y que no les importe y no pasarSí, lo sé. Una noticia, ¿verdad? Él y yo tuvimos una gran pelea la última vez que estuvo aquí de visita y solo diré que fue por algo que nunca voy a perdonarle.
Vaya, que pena.
Eh, en verdad no. Él fue un idiota por lo que te hizo de todos modos. Ahora que te las has arreglado perfectamente para llevar la conversación lejos de mi pregunta, volvamos a donde estábamos. ¿Hay un Sr. Swan?
Sí, mi padre.
¡Puajj! ¿Te casaste con Charlie? ¡Eso es incesto!
Jajajaja. No, idiota. Pero sí, hay un chico con el que he empezado a salir.
Oooo… ¡Dime, dime, dime, dime!
¡Tranquilo chico!
Vale, ya me calmo. Por favor, continúa.
Pues, empiezo por el principio. Bueno, mis dos compañeras de la universidad, sus novios (ahora prometidos), y yo compramos una casa enorme en Forks, Washington. Rosalie y Alice (mis compañeras) y Emmett y Jasper (sus prometidos) han estado viviendo en esta casa durante seis meses. Pues el hermano de Emmett, Edward, acaba de terminar en la escuela de medicina y va a trabajar en Port Angeles para su residencia.
Eso es genial. ¿Y hacia dónde va esta historia?
Bueno, si no interrumpes…
Lo siento, lo siento.
Él se mudó aquí hace como una semana desde Chicago y él y yo nos llevamos muy bien. Como todos menos yo y Edward tienen que trabajar de Lunes a Viernes y a veces incluso el sábado y el domingo…
¿Sabías que divagas?
En realidad, si te callas puedo acabar la historia.
Bien.
Pues eso, me lancé yo primera.
JAJAJAJAJA. ¡No me lo creo! Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. Eso es tan propio de ti.
Sí, sí. Lo que sea. Y él me dio un hermoso collar el sábado por la noche, pidiéndome que fuera su novia y después nos levantamos esta mañana… ¡Dios mío!
Suena como si alguien hubiera tenido un poco de acción.
Ya me gustaría que fuera verdad…
Oh, la misma Bella. Sexualmente frustrada.
¡Hey! ¿Quién eres tú para hablar de MIS frustraciones sexuales?
Estoy especializado en ese campo, muchas gracias.
¡Guau! Así que Seth ha tenido un poco de marcha, ¿eh?
Tuve un poco.
¿Tuviste?
De acuerdo, hace bastante tiempo, pero al menos le soy fiel a mi mujer. Yo no soy tonto.
El día en que me entere de que tienes algún niño sin reclamar por ahí será el día en que iré personalmente te encontraré y te golpearé en la cabeza.
Como he dicho, no soy tonto. Nunca he estado sin protección.
¿Por qué no te creo?
¡Hey! No soy estúpido. Algunas personas son cuidadosas.
¿Qué se supone que significa eso?
Recuerdo tu miedo al embarazo con Jake después de una noche de borrachera, y cito, "salvaje y borrachero sexo de monos."
¡Estaba BORRACHA! ¿Cómo se supone que voy a recordarlo?
Algunas personas no beben y conducen. Yo no bebo y voy a follar. La seguridad ante todo, ¿no?
Nunca dejarás de sorprenderme.
Tú igual.
Jesús, realmente te he echado de menos Seth.
Definitivamente yo también Bells. Entonces, ¿qué más noticias hay?
Bueno, además de todos los libros, la fama, y el dinero que estoy recibiendo (por no ser basta con ello), no hay nada más que haya cambiado. Sigo siendo la misma vieja torpe de hace cinco años.
Ya sabes, ¡algún día voy a subir ese video tuyo con la motocicleta a AFV para ganar 10.000 dólares! (N/T: AFV: America's Funniest Home Videos, que significa Videos más divertidos de América).
Y yo te demandaré por dañar mi reputación.
¡AHH! ¡No lo harías!
De acuerdo, no lo haría. Me sentaría a tu lado sonrojándome furiosamente y me lo tomaría a risa.
Eso suena bastante bien ;)
Jajaja. Bueno, me tengo que ir, pero llámame alguna vez y hablamos. Por desgracia, tengo un libro que escribir y una casa para mí sola. Ve a disfrutar de la paz y la tranquilidad.
¡TE QUIERO Bella! ¿Cuál es tu número?
837-238-3847
De acuerdo, gracias. Hablamos luego.
¡Yo también te quiero Sethy!
Me despedí y decidí que tenía que escribir antes de que la casa estuviera demasiado ruidosa. Abrí el documento y comencé a escribir desde donde lo había dejado.
Brian cogió la mano de Danielle y la sostuvo firmemente con la suya mientras ellos caminaban por la ciudad. Se escondieron en una esquina y observaron a los humanos, aguantando su respiración con la esperanza de no atacarlos antes de encontrar las perfectas víctimas.
Danielle miró al hombre –vampiro- que estaba sentado frente a ella y siguió mirando durante un rato a su precioso pelo negro, la barba de un día y sus brillantes ojos rojos. Algunas personas lo encontrarían un poco aterrador, pero ella lo encontraba increíblemente sexy. Podía haber tenido que ver con el hecho de que ella tenía los mismos brillantes ojos rojos, peor ella sabía que era porque estaba enamorándose perdidamente de él. Y también sabía que él nunca sentiría lo mismo por ella.
Brian miró a través de su periférica visión a Danielle. Su hermoso pelo rojo cayendo sobre sus expuestos hombros y su mirada aturdida tiraba de su corazón. Un pequeño fruncimiento en sus labios y él podía sentir su propio pecho tensarse. Él la había cambiado, y ahora se daba cuenta de cuánto lo lamentaba. Lo había hecho porque se había enamorado de ella, pero él sabía que ella debía de odiarle. ¿Cómo no iba a hacerlo? No había otra razón para aquella hosca mirada.
Casi no podía mirarla por más tiempo ni a su expresión desgarradora, así que apartó la mirada y miró con atención a cada cliente, esperando por la perfecta presa. Él tenía que escuchar las conversaciones. No conocía otra manera de vivir, así que hizo todo lo posible para solo alimentarse de las malas personas y ya. Él nunca quiso romper una familia, separar a un padre de su hijo o una mujer de su hermano. Nunca tomó la vida de un niño y siempre fue consciente de las posibles consecuencias de sus acciones.
Danielle miraba a Brian mientras él buscaba la comida. Ella todavía estaba aprendiendo de esa nueva vida, y hasta ahora, el único sustento que Brian conocía era el de la sangre de los humanos. No le gustaba eso, pero sabía que habían unas cuantas personas en este mundo de las que se podía prescindir, incluyendo al terrible hombre que casi la golpeó hasta la muerte porque era una niña indefensa. Deseó haber sido capaz de defenderse, pero se sentía lo suficientemente afortunada para saber que había sobrevivido.
A veces Danielle se preguntaba como su padre se había salido con la suya. Ella nunca lo había contado, por su puesto, pero todos sus profesores sabían que algo andaba mal. ¿Por qué nadie la ayudó entonces?
Sabía la respuesta. Por aquel entonces era una niña sin valor y era mejor ser golpeada y respetuosa que salvajes y estúpidos como los otros niños que ella conocía.
Danielle estaba decidida a vengarse de su padre algún día. No estaba segura de si lo haría pronto, pero ya formulaba un plan en su cabeza.
Una vez más miró a Brian cuando él le tocó el hombro. "Ese," le susurró señalando discretamente a un hombre alto y pálido, con un rostro bien afeitado y el pelo rojo en punta. "Es nuestra cena de hoy."
Danielle sonrió en respuesta. "Excelente. Pero, solo por mero placer, vamos a hacerlo brutalmente."
Brian la miró, sorprendido. "¿Qu… por qué?"
"Porque después de todo lo que me ha hecho, se merece una muerte horrible."
Brian tomó la mano de Danielle mientras veía a la hermosa mujer que él amaba, comportarse como un frío y sin corazón demonio. "Danielle, muñeca, ¿lo conoces?"
"Como los soñadores conocen a sus pesadillas"
"¿Danielle?" preguntó Brian. Le preocupaba. Llevaba con aquella embriagante inmortal algo más de un mes. ¿Cómo no había visto o sabido que tenía algún problema? "Danielle por favor, cuéntamelo."
"Me aseguraré de que él te lo cuenta mientras lo mato lentamente."
Brian suspiró. Podía decir que sería mejor matar a l hombre que había herido a esta mujer que permitirle ofenderle incluso más por hacer que se apartara de lo que ella quería. "Está bien. Acaba de salir así que vamos." No apartó la mano de la suya mientras la levantaba de su asiento y la mantenía en el lado opuesto para que no pudiera ser visto por su cena. Siguieron al hombre afuera del aparcamiento donde Brian fue a distraer al hombre.
"Disculpe, ¿señor?"
"¿Si?" el hombre levantó la vista. Era obvio que él tenía dificultades para quedarse en pie ya que sobrepasaba el límite legal.
"Lo siento, pero estoy teniendo unos problemas con el coche. ¿Usted podría…" Brian paró a mitad de la frase. Danielle había llegado por detrás del hombre y le presionó en un punto de su cuello. Al instante el hombre cayó inconsciente y ella lo recogió lanzándolo por encima de su hombro y llevándolo hacia el coche. "¿Qué estás haciendo?"
"Está demasiado borracho para saber lo que le está ocurriendo. Quiero que entienda que va a morir y que yo voy a ser su asesina."
Brian asintió. Al ver a esta Danielle le estaba desconcertando, y sin embargo sabía que era sin lugar a dudas a turn on. Cuano ella dejó al hombre dentro del coche, cerró la puerta fuertemente y se giró hacia él. "Vamos."
Él le agarró de la muñeca bruscamente. "Una cosa primero."
Ella le gruñó mientras el fuego ardía por detrás de sus ojos negros. "¿Qué, Brian?"
Él la atrajo contra su pecho con dureza y ella jadeó. Los labios de Brian se posaron en los de Daniell porque sabía que no podía negarse a si mismo el placer de su sabor. Ella respondió al beso una vez se recuperó del shock, pero gimió cuando él la apartó. "Nunca me gruñas otra vez," le regañó, caminando alrededor del coche hasta el lado del conductor. "No importa lo malditamente sexy que sea."
Me reí cuando terminé. A veces no tenía ni idea de cómo estas cosas monstruosas volaban hasta mi mente. Aparentemente, las esquinas de mi creatividad realmente tenían algo con los vampiros violentos. Seguí escribiendo y poco a poco fui asqueando por las cosas que mi mente inventaba por la muerte del padre de Danielle. Fue un brutal, doloroso y cruel castigo y Danielle disfrutó cada minuto de él. Los besos de Brian no tuvieron efecto en la pasión con la que odiaba a su abusador y cuanto más vengativa se ponía, más anhelo sentía por Brian.
Mis escenas de dormitorio a menudo se ponían bastante gráficas y detalladas, y en este libro, también eran violentas y tortuosas. Cuando estaba escribiendo la primera de esta historia, no pude evitar ponerle el título de El amor muerde. Era demasiado perfecto.
Me encontraba a mi misma inmersa en este libro más que otro que había escrito, pero aún más porque en cada página me imaginaba a mi como Danielle y a Edward como Brian.
Edward sería un vampiro muy caliente.
EDWARD POV
"Os voy a echar de menos chicos," admití mientras abrazaba con fuerza a mi madre.
"Sabes que siempre puedes llamarnos en cualquier momento, Edward," respondió mi madre.
"Lo sé."
"Creo que lo que tu madre quiere decir es que deberías de llamarla todo lo que puedas o ella volará hasta aquí y te cogerá y te llevará a casa de vuelta por las orejas." Dijo mi padre y yo me reí.
"¿Por qué puedo imaginarlo?"
Recibí un golpe juguetón en la espalda me liberé del abrazo. "Te cogería del pelo, no de las orejas Edward."
Mi mano instantáneamente se fue hacia mi pelo. "¡El pelo no!" bromeé.
Estreché la mano de mi padre. "Nos vemos pronto, hijo."
"Os quiero," dije mientras ellos se iban cogidos de la mano hacia el control de seguridad.
"Nosotros también te queremos… Y a Bella también." Y luego se perdieron en la multitud.
Escuchar el nombre de Bella hizo que mi corazón saltara y supe que estaba condenado. Me fui y me metí en el coche encendiendo el GPS y escribiendo el nombre del gimnasio en el que trabajaba Emmett. Yo tenía siempre una bolsa de deporte en el maletero del coche. Nunca sabía cuándo tendría oportunidad de ir. No estaba demasiado lejos así que supuse que sería un camino corto.
Cuando llegué allí, fui a recepción con la bolsa en la mano. "Hola, ¿está Emmett Cullen aquí?"
Ella me miró y tartamudeó un poco. "Oh… eh… um… sí… creo… que está en… sí… está aquí."
"¿Dónde?"
Ella apretó un botón en el panel negro que estaba a su izquierda y unos segundos después sonó el teléfono de su escritorio
"Hay alguien esperándote… No, no es tu novia… es un chico… Vale." Colgó el teléfono y me miró. "Dice que estará aquí en un segundo."
Sin decepcionarme, Emmett salió de una habitación justo al final del pasillo. "Jessica, será mejor que haya una buena razón para que… ¡Eddie!"
"Edward, Emmett, mi nombre es Edward."
"Lo que sea, ¿qué pasa hermanito?"
Levanté mi bolsa del gimnasio. "Esperando hacer algo de ejercicio."
"¿Qué? ¿Bella no te hace hacer suficiente trabajo o solo estás siempre en el fondo?"
Le di un puñetazo en el estómago en un gesto fraternal. "Créeme Emmett, siempre estoy arriba."
"Hmmm. Pensé que a Bella le gustaba la parte de arriba…"
"Que te jodan, Emmett."
Él se rió. "Relájate, amigo. Solo bromeaba. Si estás saliendo con mi pequeña Bells, tienes que dejarme llevarlo a mi manera."
"Vale, está bien. Pues, ¿puedo subir un poco en la cinta y eso o voy a perder mi tiempo estando aquí hablando contigo?"
"Por aquí". Emmett me llevó al vestuario y le di las gracias. "Las salas de entrenamiento principales están por ahí, y allí hay algunas clases, pero tú probablemente prefieras mirarlas que participar, si sabes a lo que me refiero."
Tuve que cambiarme y meter mi ropa en la bolsa de deporte, y después entré en la gran sala con al menos cinco máquinas de cada. Vi unas pocas cintas para correr y me subí a la más cercana. Mirando el reloj, vi que era cerca del mediodía, y decidí que podía correr durante una hora antes de ir a comer.
Me puse los auriculares y comencé a escuchar la música que había puesto especialmente para correr. Empecé a 15 kilómetros por hora.
BELLA POV
"Buenas noches, ricura," dijo una dulce voz tras de mi.
"Buenas noches, Alice. ¿Cómo fue el trabajo?"
"Genial. Empecé viendo los perfiles y los libros de cada cliente, ya que no pasará mucho tiempo antes de que pueda salir para empezar a trabajar con Esme."
"Felicidades de nuevo Ally, no puedo decir lo orgullosa que estoy de ti."
"No te pongas sentimental conmigo ahora."
Fingí sollozar. "Mi pequeñina ya es toda una mujer."
"Sí, sí. Así que, ¿qué has hecho hoy?"
Me reí. "Bueno, me lié con Edward, conseguí una sesión de fotos y una entrevista con la revista People, tengo programada una firma de libros en Barnes & Noble este fin de semana, tuve una larga conversación con una amigo y escribí casi treinta páginas más de mi libro. Nada nuevo," respondí mientras contaba todos los eventos del día.
Me giré para mirar a Alice y ella estaba de pie con la boca abierta. Cerró la boca y luego la abrió de nuevo, y luego repitió el movimiento.
Wow, la primera vez. Alice sin palabras….
Cogí una prenda de ropa que estaba doblando y se lo tiré a Alice. Acababa de terminar de lavar la ropa, que había empezado cuando paré para almorzar e hice una carga en la lavadora cada media hora. Tenía que hacer la de Emmett, la de Jasper, la de Alice, la de Rose y la mía. Edward no sabía que tenía que tirar su ropa usada en el cesto de la lavandería. Por supuesto, ¿cómo podíamos esperarlo cuando ninguno se lo dijimos?
"¡Wow! ¡Bella!" gritó finalmente saltando hacia mi con los brazos abiertos. Sentí sus brazos infantiles alrededor de mi cuello y apretó… muy fuerte.
"Alice," le hablé con la voz tensa.
"Oh, lo siento." Ella aflojó su abrazo, pero se negó a liberarme. "¡Oh Dios mío Bella! ¿Sabes que tu vida no podría ser mejor que ahora, verdad?"
"¿Y eso, Alice?"
"Tienes a tus amigos, un novio maravilloso, una familia, fama, dinero, una casa, y por encima de todo ¡estás viviendo tu sueño! Te reto a que me digas cómo podría ser mejor." Ella se apartó de mi, sosteniéndome por los hombros y mirándome a los ojos.
"Podría echar un polvo," le contesté.
Ella levantó una ceja. "Créeme, no estás muy lejos de eso."
Me reí. "Bueno, gracias a ti, estaré preparada." Yo le sonreí y ella se rió.
"Por mucho que me encante oírte hablar sobre tu vida sexua…" Jasper habló desde donde estaba, sin yo saberlo, de pie en la puerta de nuestra sala de estar. "Preferiría darte la enhorabuena."
"Gracias Jasper, ¿cómo ha ido tu día?"
"Igual que siempre. Aunque, he tenido un cliente interesante hoy."
"¿De verdad?"
"Sí. Piensa que es un hombre lobo. Prueba a pasar dos horas trabajando con este tipo mientras haces todo lo posible por no reírte. Tuve que ir unas cuantas veces al baño para no reírme histéricamente frente a él o mearme en los pantalones de la risa."
Yo me reí. "¿Qué pasó con los privilegios de médico-paciente?"
"Se fueron por la ventana cuando comencé a trabajar con gente como él, viviendo en esta casa," contestó él, riendo también.
Algunos días, me preguntaba cómo Jaspero podía hacer frente siempre a esos locos. Era un milagro que todavía estuviera cuerdo.
"¿Por qué siempre me pierdo las cosas divertidas?" preguntó Edward, entrando en la habitación con una bolsa de deporte en la mano.
Sonreí cuando Alice preguntó, "¿Qué más es divertido?"
Le hice señas para que se acercara y le susurré en el oído. "Esta mañana, me desperté antes que Edward. Realmente no quería levantarme así que fui rápidamente y me laví los dientes y después me deslicé en sus brazos. Él movió su cabeza en mi hombro descansando en mi pecho antes de moverse un poco más arriba y besarme el cuello. Murmuró algo sobre arrodillarse ante los pies de una presencia angelical. Traté de no reirme, pero con tal mala suerte que lo hice y lo desperté."
EDWARD POV
De repente me sentí un poco nervioso acerca de lo que Bella le estaba susurrando a Alice. Yo sabía qué era lo que había ocurrido esta mañana, y todavía no sabía que la había hecho reír. Esperaba que no me hubiera puesto en ridículo metiéndole mano cuando yo no tenía un control consciente sobre mis acciones.
Alice se empezó a reír y la risa de Bella se unió a la suya. "Está bien, está bien. Lo entiendo. Soy el rey de lo divertido. Ahora, vamos a pasar a cosas más grandes y mejores." Dije.
"¿Y eso qué sería?" preguntó Jasper. Saqué la bolsa del Block Buster de detrás de mi espalda y extraje cuatro películas que había alquilado poniéndolas sobre la pila de ropa doblada.
"Noche de películas. Tengo cuatro películas que no he visto en vuestra colección y que creo que deberíamos ver."
Bella cogió los dvd's. Miró cada una de las carátulas y sonrió cuando se encontró con una. "Qué pasó en las Vegas… Definitivamente esta será la primera. ¡Oh, y Mamá de alquiler también! Sí, ¡esto es perfecto!
"¿Es siempre así cuando se trata de películas?" le pregunté a Alice con una sonrisa.
"¿Después de un día escribiendo? Oh sí."
"¿Alguien sabe qué hora es?" preguntó Bella.
"Sobre las cuatro y media, más o menos," respondió Jasper.
"Está bien, entonces. Empezaremos con Empleado del mes y luego veremos Rubia y Explosiva, después podemos ver las otras dos," decidió Alice.
"Edward, ¿qué tienes con todas las mujeres rubias de las películas?" preguntó Bella.
Me encogí de hombros. "No lo sé, personalmente prefiero las rubias." Escuché a Jasper resoplar detrás de mi pero Bella arqueó una perfecta ceja y después me puse a su lado y rápidamente besé sus labios. "Vamos a empezar a verlo, ¿de acuerdo?"
Bella quitó el cesto de la ropa y se sentó en el sofá. Me senté también y puse mi brazo alrededor de sus hombros. Alice saltó con el DVD en su mano y lo metió en el reproductor bajo la gran televisión de plasma.
Jasper se sentó, y Alice en vez de coger el sitio vacío que quedaba disponible, se sentó en el regaño de Bella, acostada sobre sus piernas y apoyando su cabeza en el regazo de Jasper. Podías querer a Alice; ella siempre era sorprendente.
Jasper tenía el mando a distancia en su mano así que le dio al play y Empleado del mes comenzó. Vi como Jessica Simpson apareció en la pantalla, pero maldita sea, ella no tenía nada de mi ángel.
Me encantaba escuchar a Bella reír, por eso había alquilado esas películas. Todas eran comedia y garantizaban una risa cada pocos minutos. Además, eran comedias románticas, así que había un poco de todo.
BELLA POV
A lo largo de las dos primeras películas, no podía mantenerme centrada en la película. Edward estaba cerca de mi frotando en círculos mi hombro izquierdo. Aunque, parecía que lo estuviera haciendo a propósito y no veía que fuera muy justo.
Cuando Alice puso Algo pasa en las Vegas en el DVD, le lancé una mirada y de inmediato supo en lo que estaba pensando. Ella me sonrió y se sentó en el otro lado de Jasper para darnos a Edward y a mi más espacio.
La película empezó y yo comencé lentamente a acercarme más a Edward y a poner mis piernas sobre su regazo. Su brazo instantáneamente cayó encima de ellas manteniéndolas allí. Me quedé así durante los primeros quince minutos de la película. Y cuando estaba bastante segura de que su atención estaba completamente en la película, rápidamente puse mi mano detrás de su cabeza y apreté su rostro contra el mío.
Sabía que le había cogido desprevenido, pero esa era la gracia. Él estaba haciendo que mi mente se nublara y mi cuerpo se calentara un poquito más de lo normal. Le tomó un momento para comprender plenamente que le estaba besando, pero él continuaba besándome y yo abrí mi boca para él sin que tuviera siquiera que pedir permiso. Su lengua se deslizó en el interior y continuamos por donde lo habíamos dejado esta mañana.
Justo cuando él estaba tirándome en su regazo para un beso más cercano, me aparté y me coloqué de nuevo en el sitio donde había estado en las anteriores películas. Volví toda mi atención a la película, a pesar de que en realidad estaba totalmente centrada en Edward. Podía escuchar su pesada respiración y podía imaginarme la expresión de desconcierto en su rostro.
Su brazo, que había estado envuelto sobre mis hombros, se deslizó a mi cintura y su respiración se hizo más fuerte cuando se acercó a mi oído. "Eso no ha estado bien, Bella," me susurró en el oído con una voz profunda que me dijo que estaba tan caliente y molesto como yo. "Te arrepentirás de esto."
Cuando estaba segura de que él miraba de nuevo a la televisión, moví mis labios hasta su oído. "Hazlo." Susurré.
"Con mucho gusto," respondió él. La mano que descansaba en mi cintura se deslizó bajo el dobladillo de la camisa que llevaba. Me había cambiado y me había puesto una camisola con encajes en la parte superior y en la inferior, pero llevaba los mismos pantalones cortos. No llevaba zapatos ahora, aunque mi pelo estaba al menos algo arreglado.
La mano comenzó a moverse hacia arriba y me preguntaba qué demonios iba a hacer. Sus labios rozaban mi cuello y lo besaban suavemente antes de pasar su lengua. Mierda, estaba condenada.
EDWARD POV
No sabía qué se había apoderado de mi, pero Bella había sido antes cruel y yo me iba a divertir jugando con ella.
Mi mano subió más arriba, rozando ligeramente todo su costado hasta llegar a la parte inferior de su sujetador. Me encontré con mi dedo en la parte inferior mientras chupaba su cuello suavemente, no lo suficientemente fuerte como para dejar una marca, pero lo bastante suave para que apenas sea visible. Su respiración se puso dificultosa e inmediatamente bajé mi mano hasta su cintura y quité mis labios de su cuello, riendo interiormente.
Su mano se posó sobre mi rodilla y la apretó con fuerza. Era una locura que fuera doloroso y hacía cosquillas al mismo tiempo. Entonces su pequeña mano viajó hasta los pantalones vaqueros que llevaba, excesivamente lento. Cuando por fin alcanzó el área que estaba creciendo rápidamente, ella lo saltó, enganchó sus dedos en el cinturón, tiró de él y luego lo soltó. Di un salto. Eso fue un poco doloroso.
La miré y ella tuvo el descaro de sonreír. Me apoyé cerca de su oído, no queriendo que Alice o Jasper escucharan lo que estaba pasando. "¿Te gustaría subir?" le pregunté. Puse mi mano sobre su pierna desnuda.
Gracias a Dios que se han inventado los pantalones cortos.
"Estoy muy bien aquí, gracias," respondió ella con indiferencia. (N/T: Dios mío, no me puedo contener, tengo que decir que Bella está loca, definitivamente LOCA!)
Mi mano se movió lentamente hacia arriba y sentí como si estuviera en noveno grado de nuevo jugando a un incómodo juego con las chicas de mi clase. Por supuesto, la sensación de su piel bajo mi mano era increíble, nada como en noveno grado. "¿Estás segura?" continué.
Realmente no tenía idea de qué se había apoderado de mi. Bueno, lo sabía. Bella era la razón.
Su voz tembló un poco esta vez cuando respondió. "La única manera en que iré arriba es si tú me llevas."
"Eso se puede arreglar." Mi mano se acababa de mover al borde de los pantalones cuando dije eso y de mala gana la retiré y pasé un brazo bajo sus rodillas y otro detrás de su espalda para levantarla.
Ni siquiera dije nada a Alice o a Jasper cuando salí de la habitación con una Bella riéndose en mis brazos. Sus brazos estaban alrededor de mi cuello y sus labios rozaban mi oreja. "Alguien está un poquito desesperado."
"Alguien está siendo torturado por una tentadora mujer." Respondí.
"Solo porque alguien ha estado burlándose de mi toda la noche," respondió ella, sus labios entonces atacaron mi piel justo debajo del lóbulo de mi oreja y lo chuparon. Casi la dejo caer en la parte superior de la escalera cuando lo hizo.
"Estás entrando en territorio peligroso, señorita."
Ella canturreó. "Me gusta el peligro."
Gemí y me apresuré a entrar en mi habitación que era la que estaba más cerca de la escalera. La dejé en la cama y sonreí antes de acostarme a su lado. Mis labios se apresuraron a los suyos como si fueran imanes y Bella al instante rodó hasta que estuvo encima de mi, a horcajadas sobre mi cintura.
Nos separamos para respirar.
"Emmett me dijo que te gustaba arriba," murmuré.
"¿Qué?" preguntó ella.
"Nada," respondí rápidamente y apreté de nuevo sus labios con los míos. Una vez más volvimos a donde lo habíamos dejado la última vez y todo iba genial hasta que…
Did you ever know that you're my hero – ¿Sabes que eres mi heroe?
And everything I would like to be – Y todo lo que querría ser
I could fly higher than an eagle – Podría volar más alto que un águila.
'Cause you are the wind beneath my wings – Porque tú eres el viento bajo mis alas.
"¡Maldita sea!" maldijo Bella.
"Ignóralo," respondí volviendo a donde estábamos.
Did you ever know that you're my hero - ¿Sabes que eres mi heroe?
And everything I would like to be – Y todo lo que querría ser
I could fly higher than an eagle – Podría volar más alto que un águila
'Cause you are the wind beneath my wings – Porque tú eres el viento bajo mis alas.
"¡No puedo!"
"Bien." Deslicé mi mano en su bolsillo delantero donde su teléfono no solo reproducía la canción sino que también vibraba entre los dos, y saqué el móvil. "Toma."
"Gracias," dijo antes de abrir el pequeño aparato. Se quedó encima de él y se quedó mirándolo a los ojos. "Hola papá."
Joder.
BELLA POV
"¿Qué pasa, Bells?"
"¿Honestamente, papá? Mucho." Podía sentir a Edward muy tenso bajo de mi y le sonreí mientras le murmuré con la boca, "No te muevas."
"¿Como qué?"
"Bueno, mi carrera está por las nubes. Tengo una firma de libros este fin de semana y una entrevista y una sesión fotográfica con la revista People. Oh, por no hablar de los millones de dólares que acaba de hacer mi libro más reciente."
"Eso es genial, Bells."
Miré a Edward a los ojos y añadí. "Y también tengo un novio genial." Edward me sonrió y se inclinó hacia delante dándome un rápido beso en los labios. La línea se quedó en silencio durante un momento.
"Bells, ¿hablas en serio?"
"No te preocupes papá. Él es un buen chico, médico, primo de Jasper y hermano de Emmett."
Yo sabía que esto no era acerca de si era un buen o un mal tipo, o si él me haría daño o si viviríamos felices para siempre. Yo quería a mi padre con locura, pero él aún albergaba la extraña fantasía de que Jacob y yo volviéramos a estar juntos algún día, a pesar de que Jacob estaba casado actualmente con la mujer con la que había huido hace dos años.
"Bells…"
"Papá, sabes que Jacob y yo nunca tendremos nuestro felices para siempre, no importa cuántas veces sueñes que él vuelve a mi y que yo lo recibiré con los brazos abiertos. Así que, ¿te importa si yo continúo con mi vida?" Edward me miró, confundido. Agité la cabeza y murmuré, "no quieras saberlo."
Mi padre suspiró. "Bien. Pero Bella, solo ten cuidado con este chico. No quiero que vengas a casa de nuevo con un corazón roto."
Yo sonreí, aunque mi padre no pudiera verlo, pero obviamente Edward había oído a mi padre hablando.
"No se preocupe señor. Yo nunca podría romper el corazón de su hija. Estaría rompiendo el mío también."
Le miré, atónita.
Mi padre gruñó algo así como "siempre encantadores." Pero apenas pude oírle.
"Adiós papá," dije rápidamente antes de cerrar el teléfono atacando los labios de Edward.
Él se retiró. "¿Y eso por qué?"
Yo sonreí. "Ha sido muy, muy dulce."
"Cuando quieras, Bella."
"Te tomo la palabra."
"No tienes que hacerlo. Si me gano un beso cada vez que te diga algo dulce, lanzaré cada pensamiento sobre ti que me venga a la mente. Y hay muchas cosas sobre ti dignas de ser cumplidos."
Sonreí y le besé de nuevo. Era apasionado y de otro mundo y en el momento en que su lengua se arremolinó con la mía, perdí el control y comencé a tirar de su camiseta de su cuerpo escultural. Deslicé las manos por sus costados mientras la movía hacia arriba. Nos apartamos el tiempo suficiente para quitarle la camiseta. Mis manos viajaron por su torso, por encima de sus increíbles abdominales.
Sus manos estaban en mi cintura y tiraban de mi camiseta. Cuando mi piel tocó la suya, pude sentir más en mi interior de lo que ya sentía antes. No pasó mucho tiempo antes de que él me quitara la camiseta y lo único que cubría mi parte superior era el sujetador. Por supuesto, él ya había visto todo eso. Sus manos se deslizaron por mi espalda, enviándome un escalofrío cuando se movió hasta la apertura de mi sujetador de color verde con lunares azules. Lo abrió y le ayudé para que él pudiera quitármelo.
Edward apenas había comenzado a quitármelo cuando Rosalie, de entre todos, entró. "Hey Edward, ¿has visto…? ¡Mierda!"
Me caí hacia delante sobre el pecho de Edwrad y hundí mi cara que ardía contra su piel, en el hueco de su cuello. "Dios Rose. ¿Nunca has oído eso de llamar?" le pregunté. Claro, ella ya me había visto así muchas veces pero ¿podrían haber habido más interrupciones hoy cuando Edward y yo estábamos… ocupados?
"Lo siento. Deberías cerrar la puerta," contestó ella.
Hice lo que pude para señalar hacia la puerta sin mirar y seguir manteniéndonos cubiertos. "Fuera." Oí como la puerta crujía cuando Rose cerró riéndose ahogadamente mientras bajaba las escaleras. "Bueno, tomaré eso como una señal de que esto se supone que no va a ir más lejos hoy."
"Sé lo que quieres decir. ¿Cuántas van ya?" respondió Edward besando mi frente.
"Tres, creo."
Podía sentir su torpeza con el broche de mi sujetador, pero eso no funcionaba desde el ángulo en el que estaba. Me senté, manteniendo el sujetador en su lugar y después traté de abrocharlo una vez me aseguré de que no se movería por delante. Edward miró con atención, probablemente con la esperanza de echar un vistazo.
"Ahora, ¿dónde está mi camiseta?"
Edward miró a su alrededor y luego señaló el sofá. "Ahí." Yo gemí. No quería levantarme en aquel momento pero me bajé de encima de Edward y me puse la camiseta. Él se estaba colocando su camiseta cuando me di la vuelta.
"Muy bien, bajemos."
Se levantó, cogió mi mano y bajamos juntos las escaleras.
Pude escuchar las risas y gemí.
Emmett iba a pasárselo muy bien hoy.
…..
Nota traductura: Siento muchísimo la tardanza. He estado y estoy muy ocupada. Sin embargo he podido sacar una horita de mi apretado horario para terminar esta traducción. Como veis es un capítulo larguísimo. Espero que hayáis disfrutado. Besos!