Ro: ¡¡KONICHIWA n0n!!
Ann:¡¡VOLVÍ CON UN NUEVO FIC n0n!! Sé que debería estar actualizando mis otros Fic o.o, sin embargo esta idea surgió de repente (como todas mis historias XDDD) y usualmente no me dejan dormir hasta que las elabore oO
Ro: Ann no funciona bajo la amenaza de perder sus horas de sueño ñ---ñ
Ann: ¬///¬….De acuerdo u.u…algunas aclaraciones sobre el Fic n-n. Esta es una historia extraña que surgió de repente oO, y que por cierto es un universo alterno
Ro: Así que nadie usa trompitos para conquistar el mundo u.u
De acuerdo, como saben BayBlade no me pertenece bla, bla, bla, y bueno todas esas cosas que siempre toca que repetir o.o.
Homo fóbicos ¡HUYAN! YuriyxKai, luego no digan que no se los advertí u.u, Kai hace de UKE
CAPITULO UNO: DANCE WHIT THE DEVIL
Música elegante y exquisita, propia de un evento cuya distinción reluce en cada rincón de la enorme mansión.
Era de noche, y las luces de las elegantes lámparas, candelabros, y cuanta bombilla había, brillaba bellamente con los invitados y las risas vánales.
Entre ese glamur de finos vestidos, hermosa decoración y música suave, había alguien en un pequeño grupo de invitados que pasaba desapercibido.
Un hombre joven de cabello bicolor vestía un smoking negro que contrastaba con el tono pálido de su piel. En la mano sostenía un trago cuyo vino bebía de vez en cuando mientras escuchaba la conversación de la que asentía cada tanto, y opinaba cuando debía.
-.-Oh querido, eres encantador- rio una de las voluminosas mujeres al pasar una mano coquetamente sobre su brazo.
Con una sonrisa falsa agradeció el cumplido mientras bebía del vaso. Kai Hiwatari intento no rodar los ojos en aburrimiento por la tediosa plática.
Disimulado, dio una mirada de reconocimiento a todo el amplio salón. Todo parecía normal. Suspiro cansado. Odiaba las misiones de reconocimiento ¿Por qué Hiro no se conseguía otro agente?
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-FLASH BACK-.-.-.-.-.-.-.-.-
Nubloso atardecer ruso. Los tonos pastel aun prisioneros entre las gruesas nubes grises no eran tomados en cuenta. La niebla se extendía por todas partes conforme descendía la temperatura, por lo que la calle estaba prácticamente desolada.
Incluso esa concurrida zona comercial contaba con poco transeúntes que apresuraban el paso para llegar a sus casas antes que cayera la noche.
Entre las personas, una delgada figura se movía con la fluidez del viento y los movimientos elegantes de un gato.
Ojos carmín relucieron cuando el viento soplo y removió su cabello bicolor. Las serias y estoicas expresiones del perfilado rostro no se inmutaron con el frio, por lo que durante un segundo se detuvo para ver la falsa fachada del edificio de "manutención de software"
-.-Hn
Resoplo cansado una vez se obligo a entrar. Metió las manos en los bolsillos de su chaqueta negra, e ignoro el movimiento de su bufanda blanca al jugar con el viento.
La empresa no le gustaba, pero no podía objetar cuando lo llaman. Frunció el ceño en disgusto sin dejar a caminar.
A sus 19 años de edad, Kai Hiwatari no deseaba mayor cosa que vivir sin ser molestado. El dinero no era problema considerando la herencia que dejaron sus padres al morir, el inconveniente radica en su abuelo.
Si llegaba a tocar un céntimo el hombre lo encontraría, y eso no estaba dentro de sus planes. Pero tal vez cuando venda sus principios y quiera ser tratado como un conejillo de indias entonces quizás lo llame para concretar una reunión familiar.
-.-Bueno días joven Hiwatari- saludo el portero con una amigable sonrisa por el recién llegado.
-.- Dobroe utro (Buenos días)- dijo con voz neutra
Una vez en el enorme lobby, Kai camino hacia el único ascensor que se abrió luego de unos segundos.
Por acto reflejo saco una tarjeta que deslizo por la ranura ubicada donde normalmente deberían ir los números de los pisos. El aparato dio un leve "bip" en verde que indicaba que todo iba bien, por lo que el mecanismo interno se desplazo hacia atrás para dar paso al escáner de huellas digitales.
Sin ganas coloco su mano sobre la maquina. Un nuevo "bip" lleno el ascensor para finalmente mostrar los botones que debería tener.
-.-Hn
Mascullo impaciente una vez presiono una serie de dígitos que sólo los miembros de la organización conocían.
Cuando el ascensor finalmente comenzó a moverse, Kai se permitió recargarse contra una de las paredes. El viaje tardaría unos minutos considerando que iba bajo tierra.
Miro aburrido el techo y frunció el ceño por la música del elevador. La última vez que destruyo los parlantes estuvo ahí por media hora, por lo que esta vez se abstuvo.
Ojos carmín desviaron su atención una vez alzo la mano. Últimamente le dolían más de lo normal. La cerró fuerte, y al volverla a abrir una pequeña flama azul danzo sobre la palma.
CLIN
El ascensor se detuvo. La llama se extinguió tras un suspiro mientras el bicolor camino sin prisa por las oficinas hasta que gradualmente dejo de verlas.
Neo Borg era una organización anti terrorista con más de 60 años de antigüedad, aunque sus agentes no eran precisamente los más convencionales. Por azares del destino (en el caso particular del bicolor, eran los experimentos de su abuelo) el descubrimiento de Bestias Bit fue el mayor auge científico, uno que llego a su fulgor una vez las bestias sagradas encontraron huéspedes humanos.
El bicolor resoplo. Tener dentro un espíritu no parecía tan divertido cuando se puede incendiar todo su alrededor con un estornudo accidentado. Si el ocupante no tenía suficiente poder sobre si mismo perdería el control y eso nunca ha dejado buenas consecuencias.
La labor que básicamente desempeñaba como agente era atrapar a los suyos. Aquellos que se volvían mas bestias que humanos y terminaban armando un apocalíptico alboroto por no poder controlarse. Las muertes y destrozos de ciudades y pueblos nunca son un juego de niños.
Claro que con sus estudios universitarios y el trabajo como mercenario de tiempo completo su vida se había vuelto muy complicada.
-.-¡Hola Kai!
BBBOOOMMMMMMMMMMMMMMM
La alegre voz femenina lo detuvo por la fuerte explosión le sucedió. El suelo tembló, y el pasillo se estremeció.
Tal vez por morbosa curiosidad termino asomándose. El laboratorio estaba lleno de tizne y humo, y pronto se le sumaron los carraspeados de sus ocupantes.
-.-¡Demonios Hilary, te dije que no mezclaras eso!- exclamo un molesto castaño, cuyos ojos se veían ocultos por mechones de cabello.
-.-Lo siento Kenny- dijo la chica mientras tosía- No es mi culpa que tú letra sea ilegible.
-.-¡Mi letra no es…!
-.-Oigan ¿están bien?- pregunto Kai sin real preocupación, tal vez divertido de la usual situación de ese par.
Las demás oficinas están muy lejos del laboratorio por sus constantes explosiones y peligrosos inventos que cada tanto necesitaban un voluntario para probar. Normalmente eran los novatos los que sufrían tal desgracia.
Kenny Manabu de 17 años, y Hilary Tachibana de 18 años eran los encargados de la parte tecnológica y de desarrollo bio-molecular de Neo Borg. Un par de genios locos, cuyo director en jefe era el castaño.
-.-Ah, hola Kai- saludo Kenny mientras se incorporaba- ¿Cómo estuvo tú misión?
-.-Bien- mascullo neutral. En silencio extendió una mano para ayudar a la chica a incorporarse.
-.-Tengo algo para ti- dijo alegre el castaño- Es un prototipo.
A pesar de ser un buen científico, un prototipo indica falta de experimentación en el campo, y ser conejillo de indias nunca le ha hecho gracia.
-.-Déjalo en paz Kenny, no ves que acaba de llegar de una misión y está cansado- repuso Hilary en un mohín de disgusto. Sus manos en la cadera delataban que de seguir insistiendo se enojaría.
Kai medio sonrió. A pesar de los incidentes casi catastróficos que podían ocasionar, era el único lugar en esa enorme empresa el que se sentía a gusto. Casi nadie venia, así que pasaba todo su tiempo ahí hasta que Hiro lo llamaba.
Con sus habilidades no podía lastimarse más de lo usual, y la compañía de ellos resultaba agradable a pesar que él nunca hablaba más de lo necesario.
-.-Hn
Su celular sonó. Basto con un ademan de la mano para despedirse y salir rumbo a la oficina de su jefe.
No hubo necesidad de contestar. El aparato tampoco volvió a sonar. No era propio de un muchacho de 19 años trabajar para una agencia del gobierno como un agente, pero tampoco lo era incinerar todo su alrededor con un parpadeo.
Resoplo antes de empujar la puerta de una enorme oficina…
…tal vez su vida hubiera sido más fácil si una bestia bit no lo hubiera escogido. Sonrió de lado. Pero seguramente sería una existencia muy solitaria, mucho más de lo que ya era.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-FIN FLASH BACK-.-.-.-.-.-.-.-.-
Falsas risas lo devolvieron a la realidad. Durante las últimas horas había estado haciendo preguntas casuales con la excusa de querer relacionarse con los invitados.
Sus palabras eran simples, nada que pudiera levantar sospechas, sólo necesitaba estar lo suficientemente cerca para escuchar el ritmo cardiaco.
Esta vez debía conseguir información. Había rumores de un grupo que planeaba algo grande. Los motivos aun eran desconocidos, e investigar es difícil cuando todo indicio desaparece con el viento; resultaba frustrante que se les escaparan cada vez que creían tenerlos.
Por ahora sus órdenes eran entrar y salir sin ser visto.
-.-Hn- resoplo por lo bajo en aburrimiento.
El único inconveniente es que no sabía a quién demonios buscaba. Kai no era un agente novato, de hecho tenía la experiencia suficiente para ser uno de los mejores, y no necesito que Kinomiya le explicara que posiblemente tenían un traidor entre los suyos.
La especulación no resultaba absurda ni exagerada, de hecho era lo único que justificaría sus numerosos y repentinos fracasos.
Con un asunto tan complicado el bicolor debía hablar con todos los invitados y descubrir quien se alteraba con sus preguntas.
Era…difícil de explicar, su control y creación de fuego, también le atribuía un buen detector de mentiras. El calor corporal aumenta ligeramente cuando se miente, y el pulso se acelera.
-.-Disculpe ¿me permite?
Kai bien pudo saltar del susto por la voz intrusa que irrumpió en el pequeño círculo. Despacio giro la cabeza para ver al hombre joven vestido con un smoking negro. La salvaje sonrisa que curvo los finos labios, el cabello pelirrojo, y los intensos ojos azules arrancaron unos cuantos suspiros.
Resulto un poco extraño no notar su presencia antes que se acercara.
-.-¿Eh?
…pero no alcanzo a siquiera detallara en ello cuando el pelirrojo le quito el vaso y lo jalo de la mano hacia la pista de baile antes que pudiera refutar o siquiera decir algo.
En un principio intento soltarse, sin embargo esa persona lo sujetaba fuertemente. De aplicar más presión llamaría la atención. Calentar su mano no era una opción aceptable, a no ser que quisiera arruinar su coartada.
-.-Hn- gruño por lo bajo una vez se detuvieron.
Con un limpio y rápido movimiento la otra mano lo jalo de la cintura y lo acerco peligrosamente para empezar a moverse al compas de una melodía lenta.
-.-¿Quién eres?- pregunto el pelirrojo contra su oído con una voz dura y demandante- ¿Para quién trabajas?
-.-¿Qué?
Kai no tuvo tiempo de decir otra cosa. El olor a sangre en ese sujeto le hizo fruncir el ceño.
Genial, lo único que necesitaba era lidiar con un asesino. Ignoraba si había sido descubierto, pero pensar que el pelirrojo tenía una habilidad como él no estaba de mas, podía ser alguien normal (dentro de los parámetros de un asesino claro está) pero debía abarcar todas las posibilidades.
Afilo la mirada. Su mente trabajo en sobre marcha en busca de una salida diplomática. Pero sólo ahora comprendió que el imbécil lo arrastro a la pista de baile para que no pudiera alejarse sin armar una escena.
-.-…
Pero cuando fue jalado insistentemente de la cintura intento no enojarse ni alterarse. Una de las piernas contrarias termino deslizándose entre las suyas al mismo tiempo que el hombre enterró la cabeza entre la curvatura de su cuello y el hombro.
-.-Oye…-reclamo el bicolor en voz baja y ese tono amenazante por sentir el sutil roce de los labios contra la piel.
Basto con una suave aspiración para que el pelirrojo se irguiera. Ojos carmín y azules se encontraron nuevamente.
Como el brazo alrededor de su cintura le restaba movimiento, Kai intento mandarlo al diablo de la manera más amable posible.
-.-Escucha…-comenzó sin poder continuar pues fue guiado de nuevo a un lugar apartado pero lo suficientemente visible para que no armara un escándalo.
-.-Trabajas para Neo Borg- afirmo el pelirrojo- Soy Yuriy Ivanov.
Una mirada escéptica surco en los ojos carmín una vez analizo la información. Él había escuchado su nombre, después de todo siempre es difícil ignorar el hecho que el mayor asesino de la compañía no sea humano.
-.-Si estamos del mismo lado porque demonios me arrastras por todo el maldito lugar- reclamo Kai sin alzar la voz.
No estaba interesado en la inhumanidad de Ivanov, o en el peligro que corría de molestarlo (no es como si le tuviera miedo) su único interés era terminar esta misión para irse a descansar.
Yuriy tampoco pareció importarle el enojo ajeno, se limito a encogerse de hombros en una actitud desdeñosa.
-.-Parecías muy sospechoso haciendo pregunta- señalo
Eso podía ser ofensivo. Kai entrecerró los ojos en fastidio. Era bastante discreto al moverse, jamás había fallado en una misión y mucho menos lo había descubierto.
-.-No se me informo que habría más agentes- dijo algo desconfiado. Contemplar la idea de tener un traidor no estaba de más.
Jamás había visto a Yuriy Ivanov en persona, era realmente difícil de encontrar, como si se tratara de un mito urbano o un fantasma; y por precaución Hiwatari prefería saber quienes trabajaban en la agencia para evitar impostores.
Claro que sabía que no mentía con respecto a su identidad. Pero también era consciente de saber que existían poder que inhibían los suyos, sin mencionar que no estaba dentro de su naturaleza confiar en las personas.
-.-Me llamaron en último momento- dijo Yuriy como si le restara importancia al asunto- ¿Tú compañero?
Pregunto mientras buscaba con disimulo, después de todo un agente se mueve en parejas.
-.-No te importa- bufo Kai.
…los ojos azules lo miraron intensamente sin que el bicolor llegara a inmutarse. Las usualmente neutras expresiones de Yuriy tuvieron un deje de duda que termino por ignorar.
-.-Ya que estas aquí tal vez puedas ayudarme con algo
Kai enarco elegantemente una ceja, aunque no tuvo tiempo de contemplar la idea por los brazos que lo jalaron más cerca, y las manos que descansaron en la base de su espalda: de bajar un poco mas juraba que lo golpearía.
-.-Suéltame- demando serio
-.-Esto es parte del plan- señalo Yuriy neutral, sin embargo tuvo que reprimir una sonrisa por el fastidio ajeno.
-.-¿Cómo sabes con quien trabajo?- pregunto Kai dejándose guiar al compas de la música. Sus propias manos descansaban sobre los brazos contrarios.
-.-Hueles al laboratorio de ese chico Manabu- dijo atrapándolo en un contacto comprometedor donde empezó a susurrarle al oído- También a Hiro Kinomiya y a algo que aun no descifro…como fuego.
Su voz era firme y grave. El constante roce, y la cercanía que lo presionaba completamente contra el otro resultaban incomodas. Tal vez el idiota era el mejor asesino de Neo Borg (del mundo si quería) pero eso no le daba derecho de darle órdenes.
-.-¿Ese es tu poder? ¿oler personas?- mascullo sin interés, tal vez sólo hablo para relajarse y no reparar demasiado en el calor ajeno.
-.-No tengo que decirte lo que puedo hacer- dijo Yuriy al alejarse un poco, lo suficiente para ver de nuevo los ojos carmín- Ahora escucha…
Con ayuda de todo su autocontrol, Kai se vio tan serio y neutral como acostumbra pese a ser tomado del mentón y acercado hasta que sus labios se rozaron.
-.-…el hombre que buscas se llama Micahel, esta atrás mío, a unos tres metros, es joven, de 30 años, cabello negro, una cicatriz en el cuello, y está hablando con una extravagante rubia.
Basto con una mirada de soslayo para identificarlo entre la multitud.
-.-¿Qué ganas tú?- pregunto Kai en un susurro sin dejarse intimidar.
Yuriy sonrió ligeramente, con la misma salvaje expresión de arrogancia que suplía su usual indiferencia.
-.-Tú tráelo a una de las habitaciones y yo consigo la información que necesitas.
El pelirrojo no mentía, y considerando que no tenía una buena razón para rechazar un trabajo en equipo, termino asintiendo.
-.-Una cosa más…-musito Ivanov sin dejarlo ir.
Hacía mucho dejaron de bailar, y esta vez Yuriy lo envolvió en un abrazo mucho más amable. Rozo tentativamente cuando una de sus manos subió por la espalda y descanso en la nuca.
Pese a la neutralidad compartida, se le hacía inusual encontrar a una persona cuyas emociones no podía leer. Mucho menos que mantuviera su posición estoica pese a la incómoda situación.
-.-… ¿sabes que a Micahel le gustan cierto tipo de hombres?
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Iba a matar a Ivanov, primero lo destazaría despacio, MUY despacio, después lo reviviría (ignoraba como, y ahora tampoco le importaba) sólo para poder pulverizarlo con sus llamas.
El hombre a su lado reía de lo ebrio que estaba, pero si llegaba a acercarse con intensiones de tocarlo lo iba a calcinar.
El pelirrojo tenía razón en lo que dijo, pero no por ello lo detestaba menos.
-.-Hn
Gruño por lo bajo. Reiteraba su odio por estas misiones tácticas, especialmente cuando debía usarse de carnada para atraer al informante.
-.-Entonces…- comenzó Micahel al tomar a Kai del brazo y estrellarlo contra una puerta-... ¿qué tienes en mente?
Una sonrisa pervertida curvo los labios del hombre en un seguro intento por ser sensual. El gesto le salió tan mal que el bicolor casi se vomita.
Estaban solos en uno de los muchos pasillo de la mansión; lejos de las miradas indiscretas de los invitados, y la protección de los guardaespaldas; considerando que su jefe requería de tiempo para "hablar" con su nuevo amigo, era prudente dejarlo solo.
Ciertamente Kai estaba incomodo del excesivo acoso, pero el hombre estaba lo suficientemente ebrio como para no notarlo.
-.-Por aquí- indico Hiwatari al sujetar la perilla de la puerta y girarla.
Una vez abierta fue fácil alejarse. El ágil movimiento le permitió ver a Ivanov apoyado contra el borde del escritorio de ese enorme estudio, aparentemente esperando por ellos.
-.-…
Kai sólo alcanzo a parpar una vez antes de escuchar el desgarrador "crack" de los huesos al romperse.
Giro la cabeza justo a tiempo para ver a Micahel caer sin vida al suelo. Distinguir el cuello roto fue escalofriante pero no difícil. No se sorprendía que lo hubiera matado, después de todo la agencia no enviaría a un asesino sólo por algo de información.
Sin embargo trató no parecer asombrado cuando ni siquiera vio que Yuriy se moviera ¿acaso su poder era la telepatía, o sólo era muy rápido?
-.-Hn- bufo una vez miro a la tranquila figura- Eres un imbécil ¿lo sabías?
Señalo refiriéndose a la maldita hora que tuvo que soportar con el hombre. Y eso fue realmente curioso para Yuriy, normalmente una persona se conmociona después de ver su trabajo, no lo insulta ni luce amenazador como si quisiera matarlo.
-.-No quise interrumpir- admitió cínico pero conservando la neutralidad. Sólo permitió que una leve sonrisa curvara sus labios- Los dos parecían muy amigables.
-.-Idiota
Era curioso como ese pelirrojo lo enojaba, si de algo estaba orgulloso Kai era de mantener el control sobre sí mismo, por lo que hizo un mohín de disgusto.
-.-La información- demando
Yuriy no era el tipo de persona que le gustase recibir órdenes, de hecho hacia mucho que dejo de recibirlas. Hiro le asignaba misiones nunca ordenes, y entre ambos términos había un brecha muy larga que se encargo de remarcar. Pero suponía que estaba bien considerando la situación.
No es como si no pudiera con la misión por sí mismo, pero matar al informante hubiera sido muy complicado si el hombre se la pasaba buscando un amante.
Esperar no estaba dentro de sus facultades, así que decidió apresurar un poco las cosas. Sonrió cínico al ver a Hiwatari de brazos cruzados a espera de la información.
Micahel no podría resistirse a esa mirada de fuego, y la agresiva apariencia. En el extraño contexto que manejaba el (ahora) difunto, resultaría delicioso domar al bicolor. Donde obviamente el nuevo amante no podía ser más alto que él, después de todo, su estatura le daba la idea perfecta de falsa sumisión.
Considerando que Yuriy era más alto que Kai no podía pensar en siquiera acercarse sin ser consciente de perder su tiempo. Además no estaba interesado en ser acosado por un pervertido.
Sonrió divertido al alejarse del escritorio, pero sólo alcanzo a dar dos pasos antes de detenerse abruptamente.
-.-¿Qué ocurre?- pregunto Kai por ensimismamiento ajeno
-.-Los guardaespaldas vienen por el pasillo- dijo Yuriy al oírlos los pasos lejanos.
Hiwatari no oía nada, pero no dudo de su palabra.
Esto era genial, no sólo no había más puerta por donde salir, o una maldita ventana, sino que además estaban con el cuerpo del delito y sin tiempo de esconderlo.
Kai resoplo, suponía sólo quedaba luchar; entregarse no era una opción, nunca lo había sido. Su misión era entrar y salir, por lo que podía atribuirle su fracaso a Ivanov.
-.-¿Eh?
Antes de convocar su fuego fue jalado y encerrado contra el borde del escritorio y el pelirrojo.
-.-Tranquilo- susurro Yuriy.
Su voz sonaba diferente, era apacible y tranquila como una melodía. El bicolor se sintió adormecido cuando miro directamente los ojos azules.
No intento descifrar su estado, principalmente porque no se le ocurrió hacerlo. Toda línea de espacio-tiempo se deshizo, incluso olvido quien era y con quien estaba.
El pelirrojo podría hacer lo que quisiera y en realidad no le importaba, por lo que no reparo en la presión del cuerpo contrario, y la pierna que resbaló entre sus muslos.
En silencio, Yuriy se inclino en busca de los finos labios. Los rozo dispuesto a eliminar el escaso espacio que los separaba.
-.-…
Aunque no conto con el par de manos en sus brazos que lo detuvieron a tiempo. Aturdido vio los opacos ojos carmín retomar el brillo de un par de infiernos.
-.-Acércate y lo lamentaras- advirtió Kai.
No hubo respuesta cuando la puerta tras su espalda se abrió. Yuriy no estaba interesado en Hiwatari, esto era parte de la coartada que les facilitaría salir, pero no pudo evitar el desasosiego ante el voluntario desligue de su poder.
…nunca nadie había roto su conexión antes.
-.-¡Oigan!
La exclamación los obligo a moverse. Tres de los guardaespaldas estaba bajo el marco de la puerta.
Fue un poco confuso para Kai no ver el cuerpo de Micahel, por ello tuvo que cerrar los ojos durante un momento para deshacerse del aturdimiento.
-.-No pueden estar aquí señores- dijo uno de los guardaespaldas.
-.-Si, lo sentimos- dijo Yuriy.
Resulto perfecto que Hiwatari adoptara esa postura desorientada, los hombres lo creyeron ebrio y los dejaron partir sin problemas.
En silencio, el pelirrojo lo tomo de la mano y lo ayudo a salir.
Para ese momento ya debía estar bien, pero Kai entendía la situación, así que fingió hasta que se perdieron por el pasillo.
-.-¿Dónde pusiste al informante?- interrogo al estar seguro que nadie los oía.
-.-Tú novio estaba detrás del escritorio- dijo Yuriy con sus manos aun sujetas.
Habían caminado hasta que volvieron a mezclarse con los invitados. Debían salir antes que notaran el asesinato.
-.-¿Cómo es que…?- comenzó Kai para intentar entender cuál era el poder del otro.
Hasta donde sabia podía moverse muy rápido, y aparentemente hizo algo con su mente, aunque no podía asegurarlo. Sin embargo Ivanov se detuvo, una fría mirada basto para indicar que no diría nada. Eso le hizo fruncir el ceño, si alguien juega con su mente lo mínimo que pide es una explicación.
-.-Hn
Gruño por lo bajo. Por eso odiaba el trabajo en equipo, sin mencionar que esta era una de las muchas razones por las que no tenía compañero.
Su mirada se ensombreció por el recuerdo de su último y único acompañante.
El gesto fue casi imperceptible, pero Yuriy parpadeo curioso. Más, prefirió no indagar en ello principalmente porque no le interesaba.
-.-Tus bolsillos- dijo con un disimulado ademan.
Kai alejo su mano de la contraria, para meterlas en los bolsillos, en el izquierdo palpo una pequeña memoria y en el derecho una hoja de papel.
Una parte de su ser agradeció que todo terminara. Finalmente podía ir a casa a descansar.
-.-Por cierto Hiwatari…-dijo Yuriy al inclinarse.
-.-…
Fue un error que el aludido alzara la mirada sin haber sacado las manos del los bolsillos, pero cuando sintió la suave presión contra sus labios, todo pensamientos racional se escapo.
Sus ojos se abrieron grandes por el gentil gesto, y la absurda forma en que sus labios encajaron.
-.-…no me des ordenes- musito con una sonrisa arrogante una vez se fue hacia atrás.
Parecía especialmente divertido de su desconcierto. Kai Hiwatari era una persona curiosa, mucho más interesante de lo que pensó en un principio.
…sin mencionar que fastidiarlo podía ser muy entretenido.
Aunque resulto frustrante para Kai que Ivanov despareciera tras un parpadeo como si se hubiera fundido con la noche.
La mirada de fuego tuvo un despliegue de molestia.
-.-Imbécil- murmuro entre dientes al dar media vuelta.
Esa era la última vez que trabajaba con un asesino.
CONTINUARA:
Ann: ¡¡¡I FINSHI º¬º!!! ¡¡Soy feliz como una lombriz TT¬TT!!!
Ro: XDDD
Ann: Soy consciente de que es "poco" extraño TT¬TT (así como la mayoría de mis idea XDD) pero igual quería hacer otro UA, así que sean pacientes por favor TT0TT.
Ro: Ok, hasta aquí llegamos n-n
Ann: Hai n0n
Para dejarme un Reviewer presionan el rectángulo de letras verdes que dice: "Reviewer this histoy/chapter" no hay necesidad de estar registrado en el Fanfiction, para que me dejen un Reviewer u.u, o si prefieren me escriben a mis e-mails los cuales encontraran en mi Profile, donde dice "Ann Saotomo" en la parte de arriba y ahí les sale n-n
Se despiden:
Ann Saotomo n—n y Ro-Chan n—n