Esta es la sorpresa que tenía preparada, un new fic Ichihime!!! wii!!!

este fic se lo quiero dedicar COMPLETAMENTE a luz-chan porque es un fic conjuntos, sip, es un fic que hago con ella, se lo pedi ^^

Espero que disfruten mucho este fic y ya puedes calmar tus nervios pame or preguntarte lo que te ocultabamos XD

por cierto, tambien estas obligada a postear..y tambien tu kobato-chan!! Xd apenas lo abro y ya obligo a comentar jajaja XD

Bleach no es mío, sino de uno de los grandes reyes de la shonnen, Tite Kubo, publicado en manga por los increibles justicieron del Ichihime Shonnen Jump y por los embusteros creadores de conflictos, Pierrot XD(descuida pierrot, adoro tu animacion de peleas)

Encubierta

Capitulo 1: La princesa con nombre de princesa

En Japón del año 2010, era una época en que volvieron lo que conocíamos como "Reyes". Cada país tenía un Rey que podía ser bueno o malo, ocultándolo ante falsas sonrisas. En Japón, su Rey de allí, era uno de los mejores, era admirado y se preocupaba por cada uno hasta el punto de dar su vida por ellos.

Él es viudo, perdió a su esposa al dar a luz, una niña idéntica a ella, que nadie sabe como es ya que hasta los días de hoy, ha estado bajo anonimato para estar a salvo, ella cree y se hizo parte de ella, que lo hace para que tenga una vida normal.

-¡buenos días Orihime!

-¡Buenos días Tatsuki-chan!-Saludo cuando la motocicleta en la que iba se detuvo frente a ella-Gracias Ulquiorra, aquí me bajo y sigo adelante.

-Como diga, estaremos al pendiente-Alejándose.

-No es fácil, ¿Eh?-Bromista.

-Shh, alguien te puede oír.

-Pero si no hay nadie a alrededor - dijo su mejor amiga mientras giraba su cabeza a los alrededores.

-De todas formas, es algo que no podemos estar hablando como si nada – contesto preocupada la pelinaranja

-Esta bien. Ya! tranquila - agrego Tatsuki y siguieron avanzando rumbo a la escuela. La cual no se encontraba muy lejos de ahí.

Tatsuki siempre la esperaba en esa esquina, justo a unas cuantas cuadras del instituto. Conocía muy bien su situación, y le ayudaba a pasar desapercibida, yendo como una chica normal a la escuela. Sin embargo era un poco difícil llevar una doble vida.

-Sabes que es algo difícil sobrellevar esto, pero en verdad es muy confortable tener a alguien que comparta esto conmigo – comenzó Orihime con una enorme sonrisa dedicada solamente para su amiga – Muchas gracias Tatsuki - le agradeció a su mejor amiga

-No hay nada que agradecer Orihime. – aseguro su amiga, y en ese mismo instante habían llegado al instituto.

Llegaron a sus casilleros y ambas subieron a su salón. Platicando amenamente sobre el desayuno que había traído consigo Orihime, y las raras combinaciones que había preparado para el día de hoy entro al salón aquel chico pelinaranja que Orihime siempre esperaba tan impaciente todos los días.

-Buenos días Kurosaki-kun! – saludo emocionada mientras alzaba una mano para sonreírle abiertamente a aquel chico.

El mencionado, posos sus marrones ojos en la muchacha al oír su nombre, viendo los ojos grises de la chica y aquella sonrisa que era normal en ella.

-Yosh Inoue-Alzando su mano-Yosh Tatsuki.

-Yo Ichigo... ¿Y ese golpe en la cabeza?-Esa pregunta provoco que Ichigo se molestase-Oh, ya veo, fue tu padre.

-A callar...ya me las cobre-Caminando hacía su asiento.

-¿Pero estarás bien?-Pregunto Orihime preocupada.

-Tranquila Inoue, no es nada.

-Si, este tonto ya ha recibido peores-Siguió su amiga señalando al muchacho con su dedo gordo.

-¡I-ICHI-GOOOOO!-El mencionado solo alzo su mano, dándole a alguien en la cara.

-Hola Keigo, hola Mizuiro y Chad.

-Hola-Dijeron los dos últimos.

-Ichigo, ¿Cómo puedes hacerle esto a tu buen amigo?

-Ahí vienen-Oyeron a decir a una.

Notaron que al salón entro un muchacho de piel extremadamente blanca, cabello negro y ojos negros, era Ulquiorra e iba acompañado de un malhumorado peliazul, otro pelinegro que se veía indiferente y un rubio de mirada cansada, como si sufriese de aburrimiento y de color negro.

Discretamente, miraron por un segundo a la pelinaranja y caminaron hacía sus propios asientos para sentarse, ignorando a su alrededor.

-Oigan, ¿Oyeron que pronto será el cumpleaños de la princesa?-Dijo una.

-Oí que como todos los años, el Rey Urahara hará una fiesta en que participará todo el país-Dijo otra.

-¿Creen que este esta vez?

-Lo dudo, nunca ha dado la cara, incluso ya se cree que es falsa, un producto de la imaginación al Rey al perder a su esposa...Se cree que esta loco.

-Bien, bien, dejen las copuchas para la hora del almuerzo.

Al salón entro su sensei, de cabello marrón, recogido con un lazo y tenía apariencia de vago por sus sandalias, sombrero de paja y un kimono extravagante sobre su traje azul.

-Buen día chicos! –saludo cansinamente aquel hombre mientras se acomodaba en su escritorio. – Ahh! hoy la verdad no tengo muchas ganas de darles clase, el día es tan hermoso que deberíamos estar sobre el techo del edificio, y disfrutarlo – contesto mientras asomaba su cabeza a la ventana y inhalaba el aire del exterior, disfrutándolo.

Todos los estudiantes de aquel grupo lo miraron extrañamente mientras observaban como veía hacia la ventana. Ya conocían que ese maestro era un poco flojo y que siempre salía con lo mismo, para el todos los días eran hermosos y lo suficientemente perfectos para estar acostados y disfrutarlos.

-Aunque, eso si tengo que dejarles un trabajo – comento mientras comenzaba a tocar su barbilla pensando en que trabajo será el indicado para aquellos muchachos.

-Mejor maestro cuéntenos acerca de la fiesta que se realizara. Estamos enterados que esta cordialmente invitado – pregunto una alumna curiosa y deseosa de que se le olvidara al maestro aquel trabajo que estaba planeando.

A pesar de tener un aspecto algo descuidado y extravagante, ese profesor era una persona muy importante también políticamente, solo que para él era un hobbie dar clases en aquella escuela. Aunque si a eso se le podían llamar "clases".

-Aquel baile de la princesa? – cuestiono el maestro confundido

-Si ese! – confirmo otra voz

-Que quieren saber? – pregunto mientras se sentaba en su escritorio. Listo para contestar aquellas dudas

-Ha visto alguna vez a la princesa? – pregunto un chico emocionado. – Es bonita? – ataco con otra pregunta

-No la he visto nunca en mi vida – confirmo mientras miraba de reojo a Orihime. – Aunque he de suponer que es hermosa – continuo mientras caminaba entre las bancas del salón.

Como detestaba esas conversaciones sobre la princesa, la ponían muy nerviosa, como si estuvieran a punto de descubrirla. Aunque era imposible que tuvieran la más mínima sospecha de eso. Pero aun así la ponían de los pelos de punta……..

-Entonces que se supone que hacen en aquellos bailes? – pregunto otro alumno curioso

-Pues es una fiesta de disfraces, toda la noche se la pasa uno conversando con personas que apenas conoces, o bailando con aquellas personas. Cada fiesta es algo nuevo, una sorpresa que aguarda cada año el Rey – comento reme memorando aquellas festividades que solía ir, y que encontraba a cada belleza.

-Se rumora que la princesa es una de las personas que acude, solo que por los antifaces, no se sabe quién es quien, además de que nadie sabe que aspecto tiene. –continuo el profesor mientras relataba con emoción. – Estoy ansioso de ver que me aguarda este año – termino mientras sonreía fascinado

-Que estupidez – pensó un pelinaranja mientras miraba hacia otro lado. – como diablos les interesaba esas tonterías sobre una princesa imaginaria, si de verdad existiera daría la cara.

-No digas tonterías-Le regaño Tatsuki-Sus motivos tendrá, a lo mejor el Rey lo hace para protegerla.

-Insisto, esa princesa no existe, ¿Qué clase de princesa no da la cara?

-Tienes razón...Kurosaki-kun-Sonrió la joven levemente para luego mirar de frente, sintiendo ya algunas miradas ya familiares para ella.

Después de mucha plática, la campana finalmente sonó, Orihime salio disparada a los patios alejados de la escuela y se apoyo en el tronco del árbol. Se quedo allí por minutos, mirando el suelo con una expresión triste.

-¿Cómo pueden decir eso? Se que soy una cobarde, pero...-Cerro sus ojos-Solo quiero una vida normal, aunque sea por un tiempo-Susurro.

-Orihime-sama-La mencionada alzo su cabeza mientras sentía como algo cubría sus hombros, protegiéndola del frío.

-Shunsui-san...-Susurro sorprendida, sintiendo el kimono de uno de sus protectores en cubierto.

-Bueno, tenía que venir yo o esos jovenzuelos, aunque en mi defensa, suelo dormir aquí-Sonriendo.

-Shunsui-san...-Repitió para luego abrazarlo.

-Ya, ya-Acariciándole los cabellos como un padre a su hija.

-¿Cree que soy egoísta y cobarde?

-Por supuesto que no, es mas, creo que eres valiente y digna de ser princesa.

-¿Usted lo cree?-Sorprendida.

-Claro, ¿Que princesa decide tener una vida de estudiante con chicos normales? Generalmente se quedan en los palacios con profesores privados, ya es algo viejo-La toma de los hombros y se agacha para estar frente a frente-No importa lo que digan el resto, solo debe importarte tus propias decisiones y que te apoyen.

-Arigatou Shunsui-san-Sonriéndole.

Comienzan a oír unos gritos-Al parecer, va a ver función-Murmuro el profesor.

-Fíjate por donde vas Kurosaki.

-¿Pero que dices Grimmjow? Fuiste tú quien me empujo.

-Grimmjow-Ulquiorra hablo sin perder sus serias facciones-No armes otro escándalo, la preocuparás.

-Él tiene la culpa, de esto y de preocuparla-Gruño.

-Oh-Hablo Ishida-¿Y desde cuando le tienes cariño?

-A callar, solo hago mi trabajo.

-Si como no – comento un chico rubio quien avanzaba a su lado

-Ultimadamente no me importa si me creen o no – contesto enfadado el peliazul, de inmediato se giro para mirar a Ichigo retadoramente – Y tu! Si te vuelves a cruzar en mi camino no puedo asegurar que salgas vivo – dijo molesto, por el hecho de que hiciera que se preocupara Orihime. Si por el fuera aquel pelinaranja ya estaría en el suelo

-En verdad te crees tan fuerte? – pregunto burlándose Ichigo

-No me provoques cabeza de zanahoria – contesto mientras iba a avanzar hacia el, pero una mano lo detuvo

-Te dije que no hicieras escándalo – amenazo Ulquiorra quien apretaba con fuerza su mano – Ahora ve lo que provocas, ya viene para acá – contesto con una expresión de desaprobación en su cara.

El profesor venía acompañado de una pelinaranja a donde ya se habían amontonado los estudiantes para ver la pelea. Querían ver una pelea que valiera la pena

Que está pasando aquí? – pregunto el profesor abriéndose paso entre los estudiantes y observando la situación

-Kurosaki es el del problema – acuso Grimmjow despreocupadamente

-Yo? Pero si eres tú el escandaloso aquí – contesto enojado y se acerco para golpearlo

-Ya, ya! tranquilos, no es necesario llegar a los golpes – intento calmar a aquellos muchachos mientras miraba de reojo a Orihime, la cual estaba preocupada por ambos. Esto no paso desapercibido por aquel peliazul que ya conocía aquella mirada en ella. De inmediato, se volteo dándoles la espalda a todos y se encamino a aquella princesa.

-Estas bien? – pregunto Grimmjow en voz baja, pero lo suficientemente fuerte para que solo ella lo escuchase. Podía observar su mirada de preocupación y sus ojos levemente rojos. Detestaba verla triste.

-eh? Si! – Contesto fingiendo una sonrisa – pero ya no te pelees más por favor – agrego al último

-No lo haré – prometió

-Bueno ya que está todo arreglado, por favor vayan a sus salones por favor – comento por ultimo aquel profesor, y los estudiantes que se habían juntado soltaron un quejido por no haber visto una pelea. Mientras un pelinaranja observaba aquella escena entre Grimmjow y Orihime, con el ceño fruncido. Porque le molestaba que estuvieran tan cerca de ella?

-Grimmjow, en verdad deberías controlarte un poco-Shunsui poso su mano en uno de sus hombros-Se que están preocupados, pero contrólense por favor.

-A callar-Zafándose.

-Arigatou Grimmjow-Agradeció la joven-Y gomen ne minna, no hago más que preocuparlos.

-Orihime-Tatsuki se acerco-Lo siento soldaditos de goma, pero mucho tiempo juntos llamarán la atención-Se la lleva.

Finalmente las clases terminaron, los estudiantes ya se iban emocionados, a hacer planes, vaguear en sus casas o aburrirse haciendo los deberes.

-¿Al festival?-Pregunto Orihime.

-Si, ¿Por qué no vamos todos al festival que haremos nosotros los pobres para la fiesta de la princesa?

-Cállate Keigo, no somos pobres-Alego Tatsuki mientras la pelinaranja se reía divertida.

-¡Yo voy al mismo lugar que vaya mi Hime-chan!-Exclamo Chizuru con mirada de lujuria a punto de atacarla, pero Tatsuki la alejo de una patada.

-No comiences con tus vulgaridades-Dijo molesta.

-Gomen ne, pero yo no voy-Sonríe.

-¡¿Nani?!-Exclamo Keigo con cataratas de lágrimas.

-Gomen ne y arigatou por la invitación, pero tengo planes para ese día.

-Yo tampoco iré-Dijo Ichigo desinteresado.

-¿Por qué Ichigo?-Pregunto Mizuiro mientras Keigo estaba en una esquina deprimido.

-Mi padre fue invitado por el Rey a esa tonta fiesta y me amenazo para ir.

El corazón de Orihime casi se detiene al oír eso, ¿Ichigo Kurosaki estaría en su fiesta de cumpleaños? ¿Estarían juntos en el mismo lugar? El miedo y la preocupación la rodeaba mientras su corazón latía a mil por hora.

-¡¿COMO ESTA ESO ICHIGO?!-Exclamo Keigo.

-No lo sabia, pero al parecer mi viejo y el rey son viejos conocidos.

-Ahh...la suerte que tienes-Murmuro Mizuiro.

-Si piíllas a la princesa, tómale fotos para que me masturbe-Rogó Chizuru.

-Hentai-Dijeron sus compañeros.

-Etto...ya debo irme....ya ne-Se despidió Orihime para luego irse corriendo.

Aún sentía su corazón latiendo a mil, no podía creer lo que se había enterado, la sola idea la aterraba. Al estar unas cuadras lejos del instituto, notó que había un deportivo azul sin capota, por lo que de un salto, ya estaba sentada en el copiloto.

-Lamento haberte hecho esperar Grimmjow, ya nos podemos ir-Poniéndose unas gafas y una boina para ocultar su cabello para no ser reconocida.

-No te preocupes, no es nada – contesto despreocupado mientras arrancaba directo a la casa de la princesa.

La chica se quedo perdida en sus pensamientos. Todavía no podía creer que Ichigo iría a la fiesta. Y si la descubría? La odiaría después de eso? Muchas preguntas se anidaban en su mente. La preocupación no la dejaría dormir esta noche……….

-Que es lo que te pasa? – pregunto el peliazul quien desde hace rato la había visto preocupada.

-Eh? No, nada – respondió rápidamente mientras se reía nerviosamente

-No me engañas, te conozco. Además sabes que puedes confiar en mí – contesto sin siquiera mirarla, sabía que si lo hacía, se avergonzaría

-Muchas gracias Grimm-kun. Yo lo se. – contesto con una hermosa sonrisa la cual hizo sonrojar al chico, muy a su pesar. – Es solo que…….. – divago un poco la chica

-No me digas que fue por los comentarios de ese idiota. Porque si fue así, ahora mismo voy y lo hago pedaz- fue interrumpido por un grito

-No! no, fue eso . –Contesto la chica - me preocupa un poco la fiesta – confeso la chica

-No te preocupes, todo saldrá bien. Estaremos ahí por si sale algo mal. Además tu padre siempre maneja todo esto con mucha inteligencia – le aseguro a la chica y seguía conduciendo, faltaba poco para llegar a su casa

-Si lo se. Gracias otra vez. No sabes que bien me hace tenerlos a todos ustedes conmigo – comento feliz la chica mientras alzaba la cabeza para sentir el viento sobre su rostro a causa de la velocidad. Grimmjow al verla solo atino a sonreír. – Además, esta vez sí bailaras conmigo – agrego juguetonamente la chica. Sabía perfectamente que Grimmjow detestaba bailar.

-No de eso nada – comento molesto el chico mientras negaba con su cabeza – Ni muerto

-Vamos! Lo prometiste la ultima vez! – le reclamo la chica mientras hacia un puchero

-No me mires asi, sabes que no me gusta – le contesto intentando apartar la mirada, sabia que se dejaría convencer ante ella.

-Solo una pieza si? – le pidió Orihime. A lo cual Grimmjow solo gruño en derrota!

-Yuhu!!! – chillo Orihime de emoción, y llegaron a su casa, bajo del deportivo y se encamino hacia la entrada. – Gracias por traerme, nos vemos mañana Grimm-kun – se despidió sacudiendo su mano de un lado a otro, e inmediatamente entro a su casa.

Ya en su casa, lanzo un suspiro mientras veía como se acercaba un mayordomo.

-Buenos días Orihime-sama-Dijo-Su cena esta servida y su padre esta en la línea 3.

-Arigatou-Sonríe, le deja sus cosas y va al living, se sorprende cuando la TV de pantalla grande mostro la imagen de su padre-¿o-otosan?

-¡Hime-chan, bienvenida a casa!-Exclamo feliz, su padre era un hombre rubio, con un gorro sobre su cabeza y con un abanico, dándole una apariencia de vago...

Era el Rey de Japón.

-Otosan...digo, su majestad, ¿Por qué me ha llamado a través...de la TV?

-Bueno, pedí a mis hombres que arreglasen tu tele para que tengamos este tipo de conversaciones, Soy tan listo-Moviendo su abanico muy feliz.

-No tenías que haber hecho eso-Regaño.

-Pero yo solo quería hacerlo para poder vernos más-Con lágrimas en sus ojos-No solo acepte que tuvieses vida normal, también tuve que aceptar tu decisión de vivir fuera del palacio, ¿Sabes lo triste y solo que papi Kisuke se siente?-Con lágrimas a mares.

-Gomen, gomen-Avergonzada mientras le recorría la gotita y el hombre fiel de Urahara, de nombre Tessai, se unía a la tristeza del Rey con un pañuelo sobre sus ojos-Mañana estaré en el palacio, lo prometo.

-Yuhu!!-Exclamo alzando sus abanicos para luego recibir un golpe en la cabeza.

-Deja de comportarte como un tonto, actúa como un verdadero Rey, joder-Exclamo una morena de cabello violeta y ojos amarillos-Comenzando en quitarte ese tonto sombrero y poniéndote la corona.

-Noo, la corona pesa mucho-Alegaba como un niño.

-Buenas tardes Yoruichi-san-Saludo Orihime con una sonrisa.

-Buenos días Hime-sama, no se preocupe que la fiesta de cumpleaños esta bajo mis manos.

-Arigatou por tus servicios, nos vemos mañana, no tengo clases por las fiestas que harán así que iré al palacio temprano.

-Ya quiero que estés aquí y te daré un abrazo de oso-Le aseguro Urahara con sus brazos extendido.

-Compórtate-La morena lo volvió a golpear-Te dejamos Orihime... ¡Y tú ponte la corona!-Y la comunicación se cuelga

-Orihime-sama, su cena la espera-Le informo el mayordomo.