Ripples

By Yellow Mask

Spoilers: 309 en adelante

Nota de Autor: Naruto no me pertenece.

Nota de la traductora: Ni Naruto ni el fiction me pertenecen, sino a sus respectivos creadores Masashi Kishimoto y Yellow Mask.

Capítulo 1

Captura

"Cuando una pequeño guijarro cae en un tranquilo estanque de agua, crea ondulaciones en el agua en todas direcciones, incluso inquietando las contenidas aguas más distantes."

-ScienceDaily (Jan. 29, 2007)

-xxx-

'Tsunade dijo que mi compasión sería mi muerte,' reflexionó Sakura amargamente. 'Nunca pensé que dijera eso tan literalmente.'

Sakura había sido enviada a una villa del País del Fuego para lidiar con un brote de una particular cepa de un horrible sarampión. No fue demasiado difícil de curar para los adultos sanos, pero varios niños habían contraído la enfermedad y después murieron por eso. Le había tomado un par de días, pero logró aislar a todos los infectados y a los sospechosos de estar infectados, planeando dejar a la enfermedad seguir su curso en aquellos que estaban sanos y fuertes. En los niños pequeños – el grupo de peligro –realizó un jutsu de curación para sanarlos.

Desafortunadamente, tal curación era muy agotadora, y Sakura había salido hacia casa con muy poco chakra – error número uno.

Después, cuando escuchó los sonidos de batalla y gritos de angustia sobre el camino delate de ella, se apresuró a ayudar sin considerar realmente las consecuencias – error número dos.

Pronto, varios errores la habían conducido a su actual predicamento – luchando contra un gupo de ninjas del Sonido en un intento por liberar a un grupo de viajeros quienes estaban en proceso de ser secuestrados.

Una batalla que perdía rápidamente. Su chakra estaba bajo, estaba exhausta, y se había metido en una batalla con más de veinte ninjas enemigos sin realmente pensar en las consecuencias.

'Lo bueno es que no puedes ser criminalmente estupida, o dentro de cinco minutos estaría siendo declarada culpable.'

La pelea había ido de 'ayudar a la gente que secuestraban' a 'tratar de no ser secuestrada también'. No sabía porque no hacían distinción entre la gente que trataban de capturar, pero todos sus ataques habían sido claramente para incapacitarla, en lugar de matarla –quizas Kabuto necesitaba personas para sus experimentos o algo así…

Sakura se movió hacia atrás, evitando una lluvia de senbon, que indudablemente contenían alguna especie de veneno… y descubrió que había olvidado tomar en cuenta la posición del río cuando se movió.

'Otro signo de que realmente no estabas lista para esta batalla,' se dijo a sí misma mientras dejaba a su cuerpo caer hacia la orilla para no romperse ningún miembro. '¡Ni siquiera estás pensando claro! ¡Idiota!'

La zambullida en el agua casi la dejó sin aliento, pero Sakura tuvo el suficiente aplomo para abstenerse a salir a la superficie inmediatamente. En cambio, cedió a la corriente, esperando que pudiera llevarla fuera del peligro antes de que el aire en sus pulmones se agotara.

Tomó un momento para agradecer que fuera estación de lluvias –por consiguiente, con una corriente fuerte– y que el río fuera profundo.

Cuando Sakura finalmente salió a la superficie y trepó hacia la orilla llena de hierba, se permitió esperar por un momento que los hubiese eludido… hasta que escuchó los gritos, y el sonido de varias personas adentrándose en el bosque.

Independientemente de la posición que ocupasen esos ninjas en el Sonido, la cautela no era su punto fuerte.

Lamentablemente, había llegado a una parte tranquila del río –la corriente no la llevaría tan rápido aquí, y seguramente no podría llevarla lo bastante lejos de ahí a tiempo. Podía correr, pero Sakura dudaba de ir muy lejos. O podía pelear… y morir en un destello de gloria.

Francamente, Sakura prefería la opción de luchar –al menos de esa manera no terminaría a merced de más de veinte shinobi sin escrupulos o valores, pero…

Naruto nunca la perdonaría. Y más importante, Sakura nunca se perdonaría a sí misma. Había visto la desesperación que se cernió sobre su amigo, como una nube, después de su desastroso encuentro con Sasuke y ella no debía –no podía excusarse el tomar a otro de sus amigos.

Sin importar lo que le costase.

Mentalmente revisó su plan. 'Tendré que ser capturada –por un tiempo, al menos. Estoy demasiado exhausta en este momento, que tendré una mejor oportunidad de escapar después de descansar un poco. Incluso si eso significa pasar una o dos noches como prisionera.'

No era estupida –sabía que le daba la entrada a muchas variables a su plan permitiendo su captura… pero actualmente era la mejor idea que tenía.

Así que, reuniendo a duras penas lo último de su chakra, realizó un jutsu de transformación.

No iba a ser capturada como Haruno Sakura, porque eso solamente era una invitación a toda clase de problemas. Tampoco iba a ser capturada como una mujer –algo le decía que no sería buena idea ser una prisionera femenina.

El pulso de energía en su cuerpo se fue apagando hasta un ser un suave susurro, y Sakura se asomó al agua para comprobar su trabajo.

Un chico adolescente la miraba fijamente, su piel era algunos tonos más oscuros que el suyo, con un corto cabello castaño que caía sobre unos brillantes ojos verdes.

Por alguna razón, el cambio en el color de ojos era difícil de mantener en una transformación, y como Sakura no tenía idea de cuanto tiempo tendría que mantener esa farsa, sintió que era mejor pecar de cuidadosa, por precaución.

Escuchando a sus perseguidores acercarse, Sakura rápidamente se deshizo de su falda así parecería estar vestida con ropa unisex y desechó todos los símbolos ninja, aventándolos hacia una, particularmente densa, área de juncos.

Después, aunque fue difícil de hacer, se tiró a sí misma en la orilla como un lagarto asoleándose, tratando de actuar como si estuviera completamente ignorante del ninja que se acercaba. Con un poco de suerte, podría pasar como un muchacho que holgazaneaba en la orilla del río. Ellos vendrían, y ella… bueno, estaba bastante segura de que la mayoría de la gente correría por sus vidas cuando se encontraba a un grupo de ninjas.

Se tensó cuando ellos se acercaron, finalmente levantando la mirada cuando los shinobi del sonido surgieron de entre los árboles.

Sakura dibujó su mejor cara de incredulidad con los ojos muy abiertos y sorpresa en sus rasgos, antes de levantarse sobre sus pies y tratar de correr. No tuvo que fingir el correr a una velocidad como un civil – con su agotamiento, aunado con tener que mantener su transformación, y estando ya tan cansada pensó que podría ser superada por un caracol geriátrico.

Así que no se sorprendió cuando sus brazos fueron atrapados y torcidos bruscamente, obligándole a arrodillarse.

"¡Muchacho!" bufó entre dientes uno de sus captores, con sus dedos agarrando su cabello y levantando su cabeza. "¿Viste pasar por aquí a una mujer de cabello rosa?"

Sakura movió su cabeza frenéticamente, tratando de actuar como si estuviese muda del miedo.

"¿A quién le importa?" cortó uno de los otros. "¡Podemos cumplir nuestra cuota con este –captúrenlo!"

Sakura se encontró a sí misma siendo empujada hacia el camino donde inicialmente se enfrentaron. Los viajeros que había tratado de ayudar estaban nerviosos en una larga línea, con sus manos atadas frente a ellos, enganchados unos a otros por sogas alrededor de sus cuellos. De hecho, aquello se parecía mucho a…

Sakura se congeló cuando el entendimiento la golpeó. ¡Era una fila de esclavos!

Por supuesto, ella no debería estar sorprendida. El Sonido era tan corrupto que no le sorprendía que también usaran esclavos o sacaran provecho de su venta.

Sakura se permitió esperar que simplemente fuesen vendidos en algún mercado en alguno de los países menos hospitalarios –sería mucho más fácil escapar de ahí que de una fortaleza del Sonido.

Sin mencionar, que podría encontrarse con…

Sakura sacudió su cabeza, mandando todos los pensamientos de Sasuke fuera de su mente. Ante todo, necesitaba concentrarse en su propia supervivencia.

-xxx-

En el momento en que la fila de esclavos llegaba al Sonido, Sakura estaba realmente furiosa con todo el mundo. Estaba furiosa consigo misma por ser estupida y envolverse en una batalla sin considerar las consecuencias; estaba furiosa por el hecho que ella y los demás prisioneros fuesen llevados a la base del Sonido en lugar de algún mercado de esclavos en algún sitio; y estaba definitivamente furiosa con el shinobi que estaba 'escoltándolos':

Por supuesto, que ellos estaban bastante furiosos con ella también. En los tres días desde que había sido capturada, Sakura se había ganado la reputación de ser una agitadora tenaz. Había tratado de escapar un total de cuatro veces, y había sido capturada y llevada de vuelta cada vez. Su espalda aún ardía por los azotes que había recibido en castigo, aunque las heridas habían dejado de sangrar.

Todos sus fallidos intentos de escape eran conducidos para mandar el mensaje a casa de que tenía que fingir –al menos por ahora. ¿No podía escapar si estaba golpeada a medio morir, verdad?

Dio una mirada compasiva a las personas delante de ella. Después de tres días de cautiverio, siendo rociados de amenazas constantes, y su propio castigo público por sus intentos de escapar, los viajeros parecían en verdad intimidados. Era casi irónico –sus azotes tenían más impacto en ellos del que tenía en ella misma.

Pero por otra parte, era una kunoichi –estaba acostumbrada al dolor. No era agradable de llevar, pero era algo con lo que ella podía lidiar.

La fila se detuvo en lo que parecía ser una solida pared de roca… hasta que uno de los shinobi golpeó duramente en ésta –Sakura memorizó el patrón: dos suaves, tres fuertes –y una puerta escondida se abrió en la roca.

Sakura no sabía qué pasaba, pero la fila de esclavos avanzaba a tropezones. Su primer pensamiento fue que estaban siendo preparados de algún modo, y el nerviosismo la llenó ante el pensamiento de lo que aquella preparación implicaba.

Cuando fue su turno de ser empujada por la puerta, Sakura puso cara de determinación y se puso firme, determinada a enfrentar lo que fuese que le esperaba…

Para encontrar a un delgado y debilucho hombre vistiendo la bandana del Sonido, sosteniendo un collar y lo que parecía ropa marrón. Sakura pensó que podría distinguir a otros detrás de él, pero el cambio de iluminación del bosque brillante al oscuro corredor de piedra, le habían producido puntos llameando en su vista mientras que sus ojos se ajustaban.

Alguien la tomó de su cabello, y resistió al impulso de repartir golpes a diestra y siniestra, conformándose con doblar sus atadas manos en frustración. El hombre frente a ella levantó el collar de piel… después frunció el ceño.

"Puedo sentir un fuerte chakra de él," murmuró, haciendo un movimiento vago hacia atrás que Sakura no pudo ver por la poca luz.

El collar que acercó hizo que la sangre de Sakura se helara en sus venas, casi espesándola. Era de piel, si, pero había una tira de metal adornando el medio, con una gran aguja que sobresalía de el. Y no era una simple correa la que lo aseguraba, sino lo que parecía algún tipo de cerradura.

Y Sakura sabía que no quería el collar en ninguna parte cerca de ella. No tenía idea de lo que hacía, pero aquella aguja no parecía que fuese a ayudarle de ninguna manera posible.

Así que se resistió al agarre como un caballo salvaje, tratando vanamente de librarse del collar. Alguien la golpeó detrás de las rodillas, forzándola a doblarse y enviar sus rodillas al piso. Unas manos agarraban sus hombros conteniéndola, mientras su cabello era tirado hacia adelante tan fuerte que sintió lágrimas caer de sus ojos, descubriendo su nuca.

Aun luchaba, pero no había mucho que pudiera hacer, y no pudo menos que gritar cuando sintió la aguja deslizarse en la parte trasera de su cuello.

Pero el dolor de la aguja no fue nada comparado a la sensación que se sacudió por su cuerpo cuando el collar fue cerrado, como un choque eléctrico. No sabía lo que el collar estaba haciendo, pero de algún modo interfirió con su chakra. Sakura luchó para mantener la transformación mientras que el mundo se turbaba ante ella, sus miembros se doblaban como ramitas. Cada onza de energía en su cuerpo fue para mantener la ilusión del castaño y bronceado hombre…

Y pareció funcionar. Ciertamente no habían gritos de sorpresa o enojo que fuesen señal de la ilusión desapareciendo. Cuando fue levantada de nuevo sobre sus pies, Sakura se dio cuenta que el collar hizo algo con su chakra. No sabía qué, pero se sentía… limitado. Como si la transformación fuese lo único que pudiese mantener.

'Probablemente lo hicieron para restringir el chakra de alguna forma', se dijo a sí misma cuando simplemente le fue dado un cambio de ropa marrón y fue empujada en dirección a los otros esclavos con ordenes de vestirse rápidamente. 'La aguja debe liberar algún tipo de toxina.'

Sabía que eso probablemente significaba mantener el chakra al nivel de un civil, pero tenía suerte en ese sentido –ya estaba agotada, así que el chakra que el hombre había sentido no era su verdadero nivel. En otras palabras, la restricción que ellos pusieron probablemente no limitaría todo su chakra cuando lograra recuperarlo. Eso haría difícil pelear en una batalla, pero ciertamente tendría más chakra del que esperarían que ella tuviese.

Al menos, asumiendo que el collar estuviese hecho para un nivel especifico.

Liberada de sus ataduras y dejada con los otros esclavos, Sakura comenzó a tratar de cambiarse y disimuladamente usar los restos de su vieja ropa para atar su plano pecho. La transformación era muy buena, pero necesitaba asegurarse que no hubiese ninguna pista de escote.

Al final, el pecho de Sakura no estaba completamente plano, pero lo suficientemente plano para verse por debajo de la ropa de esclavo. Podía pasar físicamente por un hombre, pero necesitaba modificar su comportamiento hasta cierto punto también. En el viaje, había estado profundizando en los recuerdos de sus compañeros en un esfuerzo por emular el comportamiento masculino. Desde luego, dado que sus compañeros eran Kakashi, Naruto y Sai, los otros prisioneros probablemente pensarían que estaba loca, pero era mejor a pensar que era una mujer disfrazada.

Colocando su espalda contra la pared de piedra mientras los otros cautivos daban vueltas confundidos, Sakura examinó su entorno. Parecía ser otra de las guaridas subterráneas del Sonido, pensando que no podría hacer conjeturas sobre cuan grande era o si era una de las principales. Por lo que sabía, esta podía ser solo una parada antes de que llegaran a su verdadero destino.

"Haru?"

"Haru?"

Sakura tuvo que recordarse el voltear hacia el muchacho que le había hablado. Se había presentado como Haru, alegando que sonaba como un nombre masculino, y ya que estaba acostumbrada a responder al 'Haruno' cuando era llamada, no le costaría mucho responder a este.

"¿Si, niño?" preguntó.

"¿Qué crees que vaya a pasarnos?"

"No lo sé," admitió Sakura, tratando de sonar natural aún cuando su corazón se rompiese por él. "Quizás estén tratando de entender-"

Cállense!"

Sakura se movió automáticamente cuando uno de sus captores les gritó, con su voz vibrando a través de los muros de piedra.

"Alguien no tomó su café hoy..." murmuró entre dientes. El sarcasmo y el alarde le ayudaban a sobrellevar su situación; al mismo tiempo que de algún modo los desafiaba, podía fingir que su futuro inmediato no estaba a punto de ser decidido por unos sádicos corruptos.

"Han traído una buena cosecha…" la suave voz de entre las sobras envió una onda de estremecimiento a través del espíritu de Sakura.

Orochimaru.

Después de todo, aparentemente habían sido llevados a una de las bases principales del Sonido.

Sus captores se inclinaron, y la serpiente que los llamó dio un paso a la luz… con Uchiha Sasuke a su lado.

Sakura se puso tensa, su corazón de pronto se cerró de golpe contra sus costillas como patadas de un caballo salvaje.

"Bien, ¿hay alguno que te llame la atención?" Le preguntó Orochimaru a Sasuke, como su hablasen de un grupo de ganado.

"¡No necesito un esclavo!" rompió Sasuke.

Y no lo necesitaba. Los esclavos del Sonido siempre le ponían incomodo, con sus cabezas inclinadas y miradas vacías siempre revolvían algo dentro de él. Algo que se dijo a sí mismo era desprecio, pero era peligrosamente cercano a la compasión.

Sin embargo, Orochimaru ignoró su arrebato, y una llamarada de rabia explotó en el interior de Sasuke.

"Elige," el sannin encogió los hombros. "Ya que pareces tan reacio a los esclavos que ya trabajan aquí…"

Sasuke pasó sus ojos por encima de la muchedumbre –aparentemente una familia de viajeros que habían sido emboscados en el camino.

Y ahora, conocerían una vida de servidumbre.

Sasuke se quitó la nube de compasión que le amenazó, forzándose a sentir nada más que la repugnancia ante el obvio miedo en sus ojos, la manera en que se encogían contra el muro como un ratón cubriéndose de un gato. Sus espíritus estaban ya doblegados.

Entonces sus ojos se posaron en el muchacho parado detrás. Él, también se apoyaba contra la pared, pero era una postura más cercana a sentarse despreocupadamente que a encogerse. Él, también apartaba sus ojos, pero no era por miedo –al contrario, era más un acto de apatía, como si ni Orochimaru estuviese bajo su atención.

Y el collar; el de piel asegurado con una cerradura metálica... Sasuke había visto ese tipo de collares antes. Solo eran usados para restringir a aquellos que pudiesen manipular el chakra –aquellos que hubiesen sido entrenados como ninja.

La curiosidad de Sasuke fue estimulada. El muchacho no podría ser mucho mayor que él… ¿quizás un genin que de alguna manera se había separado de sus compañeros de equipo?

Como si sintiera su fija mirada, la mirada del muchacho parpadeó para sostener la suya propia, y Sasuke se encontró a sí mismo mirando fijamente a unos brillantes ojos verdes. Ojos rebeldes y vivaces, y no ciertamente los ojos de un hombre doblegado.

Había algo extrañamente familiar en esos ojos. Algo que disparó sus recuerdos, burlándose de él con susurros de recuerdo y ecos de memoria.

"Él," dijo Sasuke sin rodeos, apuntando al chico de ojos verdes.

Sakura mordió su lengua para impedirse maldecir. Tan pronto como el propósito de la visita de Sasuke fue aclarado, Sakura había tratado de pasar tan desapercibida como era posible, rezando para que él no la eligiera. No necesitaba un gran balde de disgusto emocional en la cima de sus problemas actuales. Hasta había apartado la vista, recordando que el contacto visual era un modo seguro de atraer la atención de alguien.

Y de todas maneras la escogió.

'Genial. Simplemente genial.' hasta sus pensamientos eran sarcásticos.

"¿Seguro que no quieres a alguna de las mujeres?" murmuró Orochimaru. "Los hombres podrán ser más fuertes físicamente, pero las mujeres pueden encargarse de… ciertas necesidades. Aunque creo que puedes usar a los hombres para el mismo propósito, si así lo deseas."

Sasuke no le puso atención.

Sakura, por su parte, estaba a punto de gritar. Como se suponía que escaparía cuando iba a estar alrededor de Sasuke todo el tiempo? Se negó a admitir que una parte de ella se alegraba; por Dios, si había estado preparado para matar a Naruto, ciertamente no duraría en hacerlo con ella.

Un rápido tirón en su hombro sacó a Sakura de sus angustiosos pensamientos.

"Ve con Lord Sasuke," espetó su captor con aspecto de vago.

Sakura roló sus ojos (discretamente – no lograría nada buscando problemas) y obedeció.

Sasuke se giró y caminó a zancadas al corredor sin mirar atrás. Asumiendo que ella debería seguirlo, Sakura se apresuró tras él, mirando al pequeño grupo de nuevos esclavos siendo inspeccionados por Orochimaru antes de que tuviera que girar una esquina y fueran desviados de su vista.

Siguió a Sasuke como una sombra por los pasillos, tratando de memorizar su recorrido para cuando escapara. Cuando se acercaron a una pesada puerta al final del corredor, Sakura asumió que habían llegado a su destino, y lo comprobó cuando Sasuke abrió la puerta y entró sin preámbulo.

Sakura dio un paso detrás de él, un poco desconcertada por el tamaño de la habitación. ¡Su apartamento no era así de grande!

Sasuke movió su cabeza en la dirección de una esquina vacía. "Tu duermes ahí. Si quieres algún tipo de cama, consíguela."

Aparentemente Sasuke era un bastardo con todos, incluyendo su esclavo. "Alguien esta malhumorado…" suspiró Sakura, demasiado bajo para ser oído.

Pero no había contado con que las paredes de piedra amplificaban el sonido ni con los agudos oídos de Sasuke. "¿Qué fue eso?"

"Nada," negó Sakura automáticamente.

Dudó que Sasuke continuara con la serie de preguntas –probablemente lo consideraba inferior a él – y se sorprendió cuando giró hacia ella, con la aguda mirada oscura y atenta. Sintió la urgencia de caminar hacia atrás pero se mantuvo firmemente.

"¿Cuál es tu nombre?" preguntó súbitamente.

"Haru," dijo Sakura.

"¿Apellido o nombre?" interrogó Sasuke.

"No creo que quiera que lo sepas," cortó Sakura, sintiéndose fuera de balance y un poco nerviosa. ¿A qué jugaba Sasuke?

Sasuke miró fijamente al muchacho, medio intrigado y exasperado. O Haru también era completamente ignorante de su situación, o poseía muchas más agallas de las que Sasuke había estimado al principio.

Aun cuando la provocación le hizo querer golpear al niño, seguía siendo un buen cambio de la clase habitual de esclavos que trabajaban en el Sonido.

Pero Haru ya ni siquiera le estaba prestando atención; sus ojos se lanzaban alrededor de la habitación en lo que alguien menos perceptivo habría tomado como miedo. Pero Sasuke pudo ver el meditación en su rostro – la ligeramente arrugada ceja en señal de concentración en lugar de inquietud – y sabía que estaba analizando el cuarto sin ventanas por obvios puntos débiles o vías de escape al lado de la puerta que acababan de atravesar.

"Ya estás planeando un escape," notó Sasuke, solo para ver como Haru podría reaccionar a la idea de que sus planes fueran descubiertos.

"¿No lo harías tú, en mi lugar?" cortó el esclavo.

'Tómalo con calma, Sakura' se exhortó a sí misma. 'Tómalo con calma, tómalo con calma – puedes hacer esto, tu puedes…'

Sasuke sonrió con malicia. "Nunca estaré en tu lugar."

Sakura reflejó que había algo extrañamente confortante sobre el hecho de que la arrogancia de Sasuke no había cambiado. "Si tu lo dices…"

Esperaba que su comentario pudiese terminar esa extraña conversación. ¿Porqué Sasuke se molestaba en hablar con ella? Por lo que sabía, era un joven hombre esclavo con una boca lista a quien, en primer lugar, él no quería tener sirviéndole.

Lo que sabía era que a ella no le gustaba su mirada sobre su rostro. Como si mirara fijamente un rompecabezas que no había sido terminado, y estuviese tratando de resolver qué era la figura completa. Como si ella le intrigara, y quisiera entenderla.

Y francamente, su escape iba a ser mucho más complicado si Sasuke iba a estar observándola como halcón.

Cuando ella quiso su atención, nunca la consiguió y ahora, cuando no la quería, él estaba dándosela a montones. Era un tanto gracioso, de alguna manera… y un tanto doloroso, pero Sakura no iba a pensar demasiado en eso.

"Apestas, ve a limpiarte," ordenó Sasuke, dándole la espalda.

Podría haberse ofendido, excepto que sabía que él decía la verdad. Entre tres días de viaje en la selva, un intento de escape que le hizo caer en el lodo y la sangre seca que hacía que su espalda aun doliese, Sakura sabía que debía oler algo mal.

Y no iba a rechazar la oferta de un baño. Al menos, eso fue lo que pensó que él le ordenaba hacer.

Así que Sakura se movió hacia la puerta al final de la habitación, la puerta que estaba muy segura que le llevaría al baño, mientras Sasuke rebuscaba en un closet como si ella no estuviese ahí.

-xxx-

Cinco minutos después, Sakura decidió que amaba a quienes hubiesen inventado las tuberías. Los amaba total, completa e incondicionalmente, los amaba, los amaba, los amaba.

Un baño caliente nunca se había sentido tan bien.

Pero aquello realmente hacía arder los golpes de su espalda, haciendo que el agua se tiñese de rosa por algunos momentos antes de que la sangre girara hacia el desagüe, alguna antigua y marrón, otra nueva y brillante donde las heridas se había reabierto. Sakura hizo una mueca, sintiendo con cautela las heridas y apostando por la posibilidad de una infección en su mente. Por una parte, era joven, estaba en forma, comía bien, dormía lo suficiente, y en general mantenía su sistema inmunológico saludable. Por otra parte, estaba cansada, bajo mucho estrés emocional (y con más por venir), y la herida había estado por largas horas expuesta a la suciedad, polvo y mugre.

Una infección era probablemente segura. Quizás no grave, pero seguramente debilitante y molesta - no creía capaz a Orochimaru de solo matar a cualquier esclavo enfermo en el camino en lugar de darle asistencia médica.

Sakura se mantuvo bajo el agua y consideró lo que podía hacer. Podía comunicar a Sasuke sobre sus heridas si se infectaban, pero no tenía idea de cómo reaccionaría. Además, si él decidía que fuera tratada, eso implicaría ser examinada y hostigada por Kabuto, lo que Sakura iba a tratar profundamente de evitar a toda costa. Ambos, él y Orochimaru, ahora que lo pensaba –tenía fe en su transformación, pero no estaba segura de asumir que su disfraz fuese infalible contra tipos como ellos.

Desde luego... ella siempre podría intentar curarse a sí misma. El collar limitaba su chakra, pero no lo bloqueaba con precisión. Seguramente, conseguiría matarse si tratara de comenzar una pelea, pero probablemente tenía suficiente para cerrar las marcas en su espalda sin mucho problema.

Pero para ser sinceros, ella no sabía lo que el collar podría hacer si tratara de crear otro jutsu manteniendo la transformación.

Con aquel pensamiento, Sakura giró su cabeza hasta que pudo vislumbrar el espejo con el rabillo del ojo. Lo había evitado cuando entró (no por vanidad, sino porque era simplemente extraño ver a un hombre mirándola también), pero ahora creía que tenía un uso para el. Alineando cuidadosamente los ojos y el espejo (y desde luego, quitando algunos mechones mojados de cabello del camino) Sakura obtuvo su primer buen vistazo a la parte trasera del collar.

Era una pequeña banda de metal al igual que el candado que la mantenía cerrada. Excepto que ésta era redonda y ligeramente levantada, y se preguntó si había alguna clase de toxina en ella. Eso explicaría la aguja, y también la manera en que el área se había entumecido ligeramente.

Y, asumiendo que hubiera solo una cantidad limitada de toxina contenida en el collar, eso significaba que esa restricción tenía un tiempo límite. Llegaría el tiempo en que ya no funcionaría más.

Claro que, con la forma en que iba su suerte, ese tiempo límite podría ser dentro de diez años.

Sakura tocó y pinchó el collar, estremeciéndose cuando dio un tirón un poco fuerte y la delgada aguja se movió en su cuello. Aparentemente la toxina solo le había entumecido; si alguien alguna vez la agarraba y lo usara para sacudirla, dolería como el infierno.

Jurando silenciosamente que no dejaría a nadie tocar su collar, Sakura decidió arriesgarse finalmente. No podría más que intentar curarse un poco… solo para ver hasta donde podría llegar…

Además, no era como si tuviese que curarlas completamente – solo lo suficiente para cerrarlas y lidiar con cualquier infección que ya hubiese comenzado.

Con un respiro profundo, Sakura presionó una mano contra su costado, juntando su chakra… y tomó el riesgo.

Eso la dejó medio aturdida, ligeramente mareada y con un poco de nauseas (aunque pudo haber sido resultado del mareo), pero las marcas se curaron hasta el punto donde habían cicatrizado firmemente, aunque aun estaban rojas y oscuras.

Sakura se secó con la toalla, se vistió con el cambio marrón que había comenzado a pensar que era señal de un esclavo en el Sonido, y comenzó a salir del baño…

Y logró detenerse justo antes de romper su nariz contra el pecho de Sasuke.

"¡Ah!" no pudo menos que gritar, lanzándose hacia atrás y después golpeándose mentalmente cuando comprendió que sus movimientos habían traicionado sus reflejos y gracia civil que simplemente no tenía. Seguramente, el collar era una señal de que habían sentido un fuerte chakra, pero por lo que ellos sabían, ella podría ser algún chico civil quien tenía simplemente más contacto con su chakra que la mayoría.

Pero acababa de revelar que había tenido un entrenamiento formal. Probablemente Sasuke no podría adivinar a qué grado, pero el hecho de que supiera que lo tenía era la causa de su preocupación.

"¿Qué hacías allí?" preguntó Sasuke en una baja y amenazante voz. Había sentido un agudo impulso de chakra desde la habitación, cortado –obviamente por el collar – pero aun lo suficiente como para haberlo sentido. No era suficiente para ser una amenaza, así que esperó hasta que Haru salió para cuestionarlo sobre aquello.

"Tomando un baño," dijo Haru en un tono sorprendentemente uniforme. "Asumí que eso era lo que querías decir cuando dijiste que me limpiara."

"Sentí un impulso de chakra," dijo Sasuke sin rodeos, con sus ojos comenzando a teñirse en el rojo y negro por su habilidad de línea sucesoria. "¿Qué hacías?"

Sakura esperaba que no estuviese apunto de sudar frío. Había un extremo peligroso e intenso en su voz, como una espada de acero afilada sostenida contra su cuello.

Pero Sakura era una kunoichi – más específicamente, una medic-nin, quien a menudo tenía que trabajar con pacientes que morían cuando ella aún estaba curándolos – así que estaba acostumbrada a pensar rápido bajo presión.

'Si miento y no digo nada, se dará cuenta rápidamente,' comprendió. 'Así que me iré por…'

"Si quieres saber, estaba intentado ver si podía quitarme el collar," dijo, encogiendo los hombros despreocupadamente para cubrir su inquietud. "¿Ahora vas a golpearme o algo así en castigo o puedo ir a buscar una manta?"

Sasuke simplemente le observó por un largo momento – muy largo, la tensión comenzaba a enroscarse en los músculos de Sakura como si se preparara para algo. Algún tipo de reacción por parte de él; posiblemente violenta.

Pero nunca llegó. Sasuke simplemente pasó a su lado a zancadas hacia el baño, el suave chasquido de la puerta cerrada señaló el final a… lo que sea que estuviese pasando.

-xxx-

Sakura arregló las mantas que encontró en una pequeña pila en la esquina, incómodamente consciente de la mirada de Sasuke sobre ella. No había dicho nada, y el silencio estaba poniéndola tensa.

"Así que… ¿qué se supone que haga?" preguntó eventualmente. Estaba bastante segura de que los esclavos no deberían preguntar nada a sus amos, pero no podía resistir más ese silencioso escrutinio.

La cara de Sasuke no hizo más que parpadear.

"Digo, ¿qué trabajo vas a ponerme a hacer?" se explicó Sakura.

Sasuke encogió los hombros – un pequeño y solitario movimiento de sus hombros, como si detestara gastar energía. "Mantener limpia la habitación, mantener mis armas en buenas condiciones y hacer lo que sea que te diga."

Sakura se dio la vuelta para doblar una de las sabanas en algo parecido a una almohada, rolando sus ojos en el momento que le dio la espalda.

Como si le diese una señal invisible, e insonora, Sasuke cruzó a zancadas hacia la puerta y dejó el cuarto, deteniéndose solo para instruirla de no abandonar la habitación cuando él se fuera.

Sakura no tenía idea de qué hacer con eso (quizás iba a entrenar), pero no iba a gastar esa oportunidad de oro.

Procedió a hurgar despacio y cuidadosamente la habitación de Sasuke, meticulosamente catalogando a qué podría tener acceso, solo por si acaso. Cuando se está en territorio enemigo, nunca sabes lo que podrías necesitar.

Le tomó menos tiempo de lo que había pensado; la habitación de Sasuke era grande, sí, pero más bien espartano en términos de muebles y equipamiento. Tenía una cama, un closet, y una repisa donde guardaba sus armas… y era todo. Sus suministros de baño consistían en jabón, shampoo, cepillo de dientes y dentífrico.

Mientras Sakura miraba más, más le parecía una habitación de huéspedes. Con el tipo de cosas que llevarías en un viaje de campamento; solo las cosas necesarias, porque no ibas a estar ahí por mucho tiempo. Por otro lado, Orochimaru se movía de base en base cada pocas semanas, así que probablemente era seguro asumir que Sasuke se movía con él.

Era mejor asumir eso que decirse a sí misma que, Sasuke, solo había querido hacer temporal su estadía en el Sonido.

Asegurándose de haber hecho una lista mental de todo lo que posiblemente necesitaría, y sintiendo que probablemente era tarde (era difícil decirlo bajo tierra, pero el ritmo cardiaco de Sakura estaba demandándole dormir) se acomodó en sus mantas. Sasuke aun no había regresado, pero si quería algo, ¡solo tendría que despertarla!

Después de realizar un rápido jutsu que Tsunade le había enseñado – una manera de asegurarse que la transformación se mantendría mientras dormía (requiriendo un poco de un preciso control de chakra) – Sakura se acurrucó y cerró sus ojos, pidiéndose a sí misma descansar antes de intentar escapar.

-xxx-

"Es en tus momentos de decisión que tu destino se forja."

-Anthony Robbins

-xxx-

Una nueva traducción, ahora de Naruto, espero que les guste!

Próximo capítulo: Indomable.