Disclaimer: Soul Eater no me pertenece, ni ahora ni nunca (por k si ya me perteneciera, ahora mismo Soul y Maka serian novios xD) lo único mío son estas cortas historias, así como también las otras historias de las que surgen.

Bien, estos son unos pequeños One-shot que se me habían ocurrido mientras "prestaba" atención a clases, pero si los publico por separado tengo menos reviews xD (?), así que los pondré aquí, el primer One-shot vendría siendo como una "continuación" de mi primer Fan fic de Soul Eater, el cual muchas ya conocen y que les provocó lagrimas, ¿ya recordaron?, ¡nos leemos en el próximo! ¡Disfruten!

Atención: Para leer este One-shot deben de leer primero mi otro One-shot llamado "Mi Angel Guardián"


Sweet Dream my Dear

Risas de Arco iris

Maka POV

Suspiro mientras veo el horizonte.

Había estado lloviendo desde hace unas semanas, por lo que la humedad era presente en aquel pedazo de campo.

Sonrío mientras volteo a ver hacia abajo.

- Hola – susurro, aunque se que no tendré respuesta.

Una brisa fría recorre el lugar, dándome un poco de escalofríos, pero los ignoro.

- Perdón si no vine antes, pero es que Soul me mantuvo ocupada, ya perdió su primer diente de leche, ¿sabes?, sufrió al ver toda esa sangre – dije divertida.

Silencio.

- Hoy se cumplen cuatro años… cuatro largos años desde que te fuiste… - murmuro.

Más silencio.

- Todos han cambiado, Tsubaki y Black Star ya tienen dos hijos, ¿puedes creerlo?, la menor esta igual de loca que su padre – río –, el mayor es igual que Tsubaki, siempre preocupados por las tonterías de ellos.

Las aves cantan, pero tú sigues sin responderme.

- Kid se convirtió en el nuevo director del Shibusen, Liz y Patty son maestras, ¡ah! ¿y recuerdas a Chrona?, llego muy cambiada de su misión a Egipto, según Kid es mas simétrica, je, el profesor Stein y Marie-sensei ya tienen un nieto… pero el pobre tiene que esconderse de su abuelo para que no lo disequen.

Otro momento de silencio.

- ¿Sabes?, ayer descubrimos algo sorprendente, Soul también es un arma, una Guadaña, el dijo que quería ser una Death Scythe como tu, se sintió muy feliz cuando logro convertir su brazo en Guadaña.

Suspiro mientras siento como una gota cae en mi nariz.

- Te extraño… siempre te he extrañado, cada día mas que el anterior… nos haces mucha falta… sobre todo a mi… - murmuro mientras siento como un par de lagrimas caen por mis ojos –, pero no puedo darme por vencida, tengo que cuidar de Soul hasta que llegue mi momento para ir contigo, ¿verdad? – Sonrío – te amo.

Un par de gotas comenzaron a mojar la lapida gris que estaba frente a mi. Me agaché para poder dejar un pequeño ramo de rosas rojas, las cuales me recordaban mucho a sus ojos y después voltear a ver el grabado que tenia esta.

"Soul Eater Evans.

Por que fuiste un gran amigo, compañero y esposo, nunca te olvidaremos, recuerda que tu siempre estarás en nuestros corazones.

Tu familia y amigos"

Reí un poco cuando vi la firma de Black Star al final del grabado, todavía recordaba el funeral… el día de su muerte…

Negué rápidamente con la cabeza, no podía permitirme seguir haciéndome daño con esos recuerdos.

- ¡¡Mama, mama, mira!! – grito una voz a lo lejos.

Sonreí mientras volteaba a ver a la persona que se acercaba a mí. Era muy bajito, una estatura normal para alguien de su edad; su blanco cabello se mecía al son del viento y sus ojos color rubí resplandecían felices junto con su gran sonrisa de tiburón.

- ¿Qué sucede, Soul? – le pregunte cuando llego hasta mi.

- ¡Mira, mira, un arco iris! ¡Es la cosa simétrica de la que habla el tío Kid! – me dijo emocionado mientras señalaba a lo lejos.

Voltee a ver hacia donde señalaba mi hijo. Un gran arco iris se levantaba a lo lejos mientras que pequeñas gotas caían desde el cielo. El rojo era el color que mas se notaba…

- ¡Ah, hola papa! – saludo el pequeño.

Mire fijamente como Soul veía la lapida de su padre, me sorprendía que el nunca se pusiera triste cuando venia conmigo al cementerio, en cambio, siempre estaba feliz y le regalaba una gran sonrisa a la lapida.

Suspire mientras me ponía de pie y limpiaba las hojas de mi gabardina, para luego tenderle la mano a mi hijo.

- ¿Listo para irnos? – le pregunte.

- ¡Si! ¡Adiós papa, nos vemos el próximo año! – Se despidió entre risas - ¡prometo que cuando vuelva te enseñare mi carta de aceptación en el Shibusen!

- Pero cariño, recuerda que no puedes entrar hasta que cumplas 10 – le recordé.

El solo bufo.

- ¡Yo seré una excepción! ¡Alguien tan cool como yo será aceptado, ya veras! – me dijo.

- Esta bien, pero mejor vámonos o no te aceptaran si te enfermas – le dije mientras sacaba el paraguas, ya que comenzaba a llover mas fuerte.

Soul sonrió, para luego darle una ultima sonrisa a la tumba de su padre y tomar mi mano.

Ambos caminamos hasta la entrada del cementerio, pero justo antes de salir voltee a ver hacia su tumba, y por un instante, juraría haber visto su amplia sonrisa.

Sonreí.

- Adiós, Soul…


FIN