Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia a Subtlynice, yo sólo me adjudico la traducción.

Summary: Esme Cullen ha estado deseando conocer a la chica que capturó el corazón de Edward. ¿Cuál es su primer impresión de Bella? POV de Esme sobre Bella y Edward.

Precioso

Escucho un fuerte rugido anunciando su llegada. Sonrío para mí misma. Edward ya me ha hablado sobre su desaprobación ante el viejo y peligroso vehículo de Bella. Por otro lado, no me podría importar menos qué es lo que ella maneja. No puedo esperar por conocer a su dueña.

El aroma me golpea al mismo tiempo que el ruido, el latido regular de su corazón. Estoy impresionada por su sonido –no está acelerado de susto, sólo una fracción más rápido que el promedio. Aún así, me mantengo cerca de mi marido, por miedo a asustar a esta niña.

La puerta se abre y ahí están. Edward tomado de la mano con una pequeña chica de mirada tímida. Su piel es pálida, de porcelana. La sangre corriendo debajo de ella es extremadamente visible y me pregunto cómo Edward puede soportar tal vista. Su cabello está tomado en una cola de caballo, remarcando sus grandes ojos y su sonrisa nerviosa.

Mira primero a Carlisle, luego a mí. Su mirada muestra asombro, admiración y nerviosismo. Lo único que no aparece es miedo. Carlisle afloja un poco su agarre alrededor de mi cintura –debe darse cuenta de lo desesperada que estoy por correr hacia esta chica y besarla. Deseo abrazarla y agradecerle por lo que ha hecho por mi hijo. La manera en que él la mira es tan conmovedora, tan alegre que derrite mi corazón. Edward retira con reticencia la mirada de su enamorada para concentrarla en mí, con una sonrisa perspicaz. Ha escuchado mis pensamientos, pero no me importa. En lugar de eso, busco en su rostro las señales que he visto tantas veces en estos últimos meses.

Se mantiene todo ahí –los mismos sentimientos que ha estado mostrando desde que conoció a Bella Swan. Pero están amplificadas ahora con su presencia. No es el sol el que lo hace brillar realmente. Pienso para mí misma. Es ella. Nunca antes lo vi así.

"Carlisle, Esme," comenzó Edward, con voz cálida. "Esta es Bella."

Escucho con mis oídos de madre lo que otros no pueden captar de esta breve oración. La manera en que sus labios envuelven su nombre con veneración, la forma en que su voz se vuelve más suave mientras hace esta introducción. Permito que Carlisle que se presente primero –no quiero ser la primera en asustarla. No quiero asustarla para nada.

"Llámame Carlisle, por favor." Dice con delicadeza. Recuerdo rogarle a mi esposo por más detalles de su apariencia, en base a lo que él vio de ella en el hospital hace un mes. Pero ninguna de esas descripciones pudo haberme preparado para la visión de su rostro, iluminado con amor mientras mira de vez en cuando a los ojos de mi hijo. No me importa que sea humana. No me importa en lo más mínimo. Mientras Edward siga sonriendo así, todo estará bien. He esperado tantos años para ver ese tipo de felicidad en su rostro.

No puedo esperar más, mis pasos no son tan medidos como esperaba, pero tengo que agradecerle inmediatamente. Me acerco a ella y tomo su mano suavemente. La calidez es la esperada, pero todavía es nueva, y me olvido la mayoría de lo que tengo que decir. En vez de la alabanza y el agradecimiento sincero que deseo expresarle, hablo sólo de mis deseos siendo concedidos.

"Me alegro mucho de conocerte." Le digo, consciente de lo cortas que quedan mis palabras.

"¿Dónde están Alice y Jasper?" Pregunta Edward, antes de que su nombre saliera en la conversación. Para mi horror, Alice baja las escaleras a su velocidad normal. Le lanzo una mirada de advertencia. Edward no debe perder a Bella por nuestro imprudente comportamiento.

Sin embargo, Bella sonríe, aunque se ve sorprendida ante el comportamiento fraternal de Alice hacia ella. Se calma instantáneamente y me maravillo ante su valentía.

Es tan hermosa Edward. Pienso, sabiendo que si estuviera viva estaría llorando por lo que veo delante de mí. Hermosa. La mirada en sus ojos, la calidez que irradia.No solo su calidez física, sino la calidez personal que ella trae.Te hace a ti hermoso, también.

"Tienen una casa preciosa." Dice, la belleza de su naturaleza revelándose por sí misma en sus amables palabras. Su valentía es tan profunda que estoy impresionada. Me pregunto si ve la casa como yo lo hago, magnificada por la belleza de sus ocupantes –ella incluida.

"Gracias." Le digo, poniendo tanto sentimiento a mis palabras como es posible. Quiero que entienda que le estoy agradeciendo por mucho más que sólo su cumplido. "Estamos encantados de que hayas venido."

Sonríe, mirando a su alrededor. Es tan perceptiva como Edward me contó, su mirada se detiene en Carlisle y Edward mientras le cuenta la visión de Alice sobre nuestros… visitantes. Su mirada se fija en el piano de Edward, admirándolo.

"¿Tocas?" Le pregunto suavemente.

"No, en absoluto. Pero es tan hermoso… ¿Es tuyo?"

Río ante su inocente ignorancia. "No. ¿No te ha dicho Edward que es músico?" Me resisto al impulso de rodar los ojos. Todo el tiempo que él pasa en casa componiendo, tratando de encontrar las notas perfectas para expresar sus sentimientos por esta niña mientras ella está en otro lugar, sin ser consciente de ello.

"Supongo que debería de haberlo sabido." Dice, entrecerrando los ojos ante su expresión divertida. Arqueo mis cejas de modo inquisitivo. Ella lo nota, y explica, "Edward puede hacerlo todo, ¿no?"

Jasper se ríe con disimulo mientras miro con desaprobación a Edward.

"Espero que no hayas estado alardeando." Le reprendo. "Es de mala educación."

"Sólo un poco." Bromea, riendo de buen grado. Mi desaprobación se derrite ante tal sonido –diferente de cualquier otro que haya escuchado de él antes. Insisto en que toque para Bella.

La música, como ellos, es demasiado hermosa.

Nota de traductora: Último one-shot de esta serie. ¿No es hermoso? [valga la redundancia]. Esme no es uno de los personajes que más me llama la atención, pero este POV es super dulce. Espero que este, como el resto, les haya gustado tanto como a mi leerlos y traducirlos.