Hola, sé que el tiempo que ha pasado ha sido muchísimo, pero las personas que paséis por mis otras historias ya sabéis lo ocupada que he estado y que me ha sido casi imposible actualizar nada, pero por fin hoy he podido terminar este capítulo, como ya recordareis es el último, solo queda el epílogo, así que espero que lo disfruteis.


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Stephenie Meyer, yo solo juego con ellos.

Capítulo 26: los finales siempre son el comienzo de algo

Edward POV

-¿Está vivo todo el mundo?-preguntó Carlisle al aire.

-Yo estoy bien, querido.-le contestó Esme acercándose a él.

-Yo también.-respondió mi hermana rubia que apareció de entre una pila de cadáveres con todo el pelo revuelto, me recordaba a cuando la encontraba tras una sesión de sexo con Emmett.

-Vidente viva.-respondió una voz aguda que reconocí como la de Alice.-Y Jasper también está bien.

Dydime apareció ante nosotros, al parecer, estaba bien.

-¿Dónde está Aishiel?-preguntó Marco preocupado.

-¿Y Emmett?-gimió Rosalie buscando por todas partes.

Era evidente que ninguno de los dos estaba en aquella habitación, con lástima, comenzamos a buscar entre los restos de los cadáveres, pero ellos no estaban allí.

-¡Emmett!-un grito desgarrador salió de la garganta de Rose.

-¡Rosie!-bramó otra voz más lejos, todos nos giramos buscando a mi hermano, pero seguíamos sin verle.

Entonces un olor muy peculiar nos llegó, el olor del humo, ¡fuego!

-Salgamos todos de aquí.-ordenó Carlisle.

-No, yo no me voy sin Emmett.-gruñó la rubia que seguía buscando a su marido.

-Ni yo sin Aishiel.-apoyó Marco.-No he estado esperándola toda mi vida para ahora irme sin ella.

-Si os quedáis moriréis.-gimió Esme mientras intentaba hacerles entrar en razón.

-Correré la misma suerte que Em.-repuso mi hermana que no estaba dispuesta a escucharnos.

La nube de humo empezaba a llenar el lugar, estábamos dispuestos a sacarlos de allí a rastras cuando dos sombras emergieron del humo corriendo hacia nosotros.

-¡Rose, sal de aquí!-gritó una de las sombras.

-¡Vámonos!- gritó la otra.

Emmett y Aishiel llegaron hasta nosotros, mi hermano cogió a su esposa cuál saco de paja y se la echó al hombro, Aishiel cogió de las manos a sus padres, y juntos salimos de aquel infierno antes de que fuera demasiado tarde.

Habíamos ganado, les vencimos, y escapamos del palacio en llamas, ¿había terminado todo? Cuando miré la cara de Bella supe que no.

Mi ángel miraba la escena de Marco y su familia, por fin se habían reunido, ella se abrazaba a sí misma como si se fuera a caer en pedacitos.

-Bella, ¿qué ocurre?-le preguntó Alice que se acercó a ella para abrazarla.

Hay un profundo dolor dentro de ella, Edward.-pensó Jasper para mí.-Se siente terriblemente sola.

Marco se giró hacia ella, separándose por un momento de su mujer y su hija.

-Ahora podemos volver con nuestras familias.-le susurró dulcemente, pero ella aún seguía triste.

-¿No vas a volver con nosotros?-vio Alice a lo que reaccionó histéricamente.

-Para ver como Edward se casa con Tanya y deje que me trate como un trapo sucio, no gracias.-repuso ácidamente Bella.

Todas las miradas se volvieron hacia mí.

-No es así, Bella.-la detuve.

-¿Ah, no? ¿No te acostabas conmigo mientras le pedías matrimonio a ella?-me gritó furiosa fulminándome con la mirada.

-Jamás le pedí matrimonio, Bella.-negué sus acusaciones.-Ella te mintió porque sospechaba de lo nuestro.

-De todas formas es igual, no volveré a entrometerme en lo vuestro.-gruñó mientras intentaba alejarse, pero yo fui más rápido y la tomé por el brazo antes de que se marchara.

-Ya ni si quiera estoy con ella, Bella, la dejé, cuando supe lo que había hecho y que tú te habías ido, rompí con ella.-le expliqué.

-¿La dejaste por mí?-hubo un pequeño momento de asombro en su rostro pero luego volvió su expresión de implacable indiferencia.-Eres una persona muy volátil, Edward, tus opiniones cambian demasiado, de repente quieres beber la sangre de alguien y al momento lo dejas, tienes novia y de repente dices estar enamorado de otra,-suspiró mirando al cielo y luego volvió a mirarme a mí.- ¿Cómo se que esto es para siempre? ¿Qué luego no la echarás de menos? ¿Qué no te cansarás de mí?

-Jamás.-repuse.-Yo te amo, Bella.

-¿Cómo se que eso que sientes es verdadero amor y no arrepentimiento por lo que me hiciste?-me preguntó triste.- ¿Es esta una forma de compensar el haber querido matarme?

Dile la verdad.-me ordenó Alice.

-Jamás quise matarte.-admití finalmente.

-¿Qué estás diciendo?-su rostro mostraba una total confusión.

-En ningún momento fue mi intención matarte, Bella. En cuanto te vi, sentí como algo me ataba a ti, sabía que estabas muriendo y no podía permitirlo porque ya estaba enamorado de ti, solo con verte. La única solución era hacerte como yo, y así poder estar contigo toda la eternidad. En ese momento no pensé en nada más, ni en Tanya, ni en lo que somos, solo en que tú debías permanecer en este mundo.-desvelé por fin el secreto que había escondido durante tanto tiempo.

-¿Por qué mentiste?-juraría que si pudiera llorar ahora mismo ella lo estaría haciendo.

-Porque después fui consciente de todo lo que había hecho, del peligro en el que nos había puesto a todos y pensé que te sería más fácil perdonarme si te hacía creer que fue la naturaleza animal que tú ahora compartías la que me había obligado a hacerlo y no que soy un maldito loco egoísta que te había codiciado de tal forma que te había obligado a acompañarle por el resto de la eternidad.-ya todo estaba dicho, ahora solo quedaba esperar su decisión.

-Edward, no puedes codiciar lo que ya es tuyo.-se acercó a mí y me besó dulcemente.

-¿No piensas que estoy loco por haber sentido todo eso en el primer momento?-le pregunté extrañado.

-No, porque cuando yo estaba muriendo, lo último que vi fueron tus ojos, y ya estaba enamorada de ellos cuando desperté a esta nueva vida.-contestó antes de volver a aplastar mis labios con los suyos.

No sé cuánto rato pasamos besándonos hasta que una voz carraspeando nos sacó de nuestra burbuja.

-De verdad que no quiero interrumpir, pero creo que es hora de que todos partamos.-anunció Marco que aún no había soltado las manos de Dydime y Aishiel.

-Sí, es hora de despedirse, amigo.-le dijo Carlisle.

Bella se apartó de mí unos escasos metros para acercarse a Marco, él soltó las manos de su esposa y su hija para envolver a Bella en un cálido abrazo.

-¿Irás con ellos, verdad?-le preguntó él cuando se apartó.

-Debemos volver con nuestras familias.-sonrió feliz ella.-Espero que seáis muy felices y volvamos a encontrarnos de nuevo.

-De eso puedes estar segura.-le contestó Marco antes de perderse entre la niebla con su familia.

-Bueno, y ahora, ¿dónde iremos nosotros?-preguntó divertido Emmett.

-Perdimos nuestro hogar por los licántropos.-nos recordó Rosalie.-Y con los Denali no podemos volver.

-Rose un hogar es más que un edificio, un hogar es el lugar donde esté tu familia.-recitó Esme mientras tomaba a Carlisle de la mano y le guiñaba un ojo.-Un hogar puede ser una montaña, un río, una isla…

Carlisle sonrió.

-Llevas razón, Esme.-aceptó Carlisle.

-Nos vamos a Isla Esme.-cantó Alice antes de que nadie pudiera decir nada.- ¡Vacaciones!

-Creo que es buena idea mientras se calman las cosas.-aceptó Jasper.

-Yo digo que vayamos a comprar bañadores y nos larguemos ya.-se rió fuertemente Emmett.

-¿Y tú qué opinas Bella? ¿Quieres venir conmigo a una paradisíaca isla donde poder pasar todo el tiempo que queramos juntos y no tener que escondernos de nadie?-le susurré al oído aún a sabiendas de que todos nos podían oír, pero por lo menos esta vez no interrumpieron nuestro momento.

Bella rodeó mi cuello con sus brazos, besó la comisura de mi boca y se puso de puntillas para alcanzar a hablarme al oído.

-Edward, si tú me ofrecieras ir al fin del mundo contigo, iría encantada, llévame dónde quieras, pero llévame siempre contigo.-me pidió.

-Siempre.-acepté antes de besarla apasionadamente ignorando las miradas de nuestras familias.

Ya no había más secretos, ni más miedo, ni más mentiras, ni más dudas.

Ya solo quedábamos Bella y yo, que podríamos disfrutar de nuestro amor eternamente, y dejar los besos a escondidas de nuestro amor prohibido. Ahora éramos libres.

FIN


Espero que os haya gustado, si no habeis entendido algo preguntadlo e intentanté resolver todas vuestras dudas.

Nos vemos en el epílogo ^^

Los reviews son el mejor pago que puedo recibir

FIN