Disclaimer: Twilight ni sus personajes no me pertenecen, y la trama la creó la autora Peachylicious, yo sólo la traduzco ;)
Nota de la autora: ¡Holaa! Pues sí, todavía con tres historias pendientes, empiezo con otra xD Pues aquí les traigo otra historia de la autora de Rehenes. Es un tema que aquí en FF no se ha tratado mucho, y me parece demasiado original. Tiene drama y también trae muchas risas, se las recomiendo. Tal vez tarde un poco más que lo que hago con mis otras historias, ya que los capítulos son un poco largos.
¡Espero que les guste!
Capítulo 1: El novio de mi madre
Bella POV
"¡Bella!" Renée gritó frenéticamente desde el tope de las escaleras. "¡No encuentro las llaves del coche!"
Suspiré pesadamente y coloqué el libro que tenía en mis manos en la mesita. Me levanté y me deslicé hacia el comienzo de las escaleras. "Bueno, ¿cuál fue el último lugar en que las viste?"
Pude escucharla corriendo por el pasillo, hacia su habitación. "¡No lo sé! ¡Ayúdame a buscar!"
Me quedé completamente parada y resistí el impulso de rodar los ojos. Sostuve la barandilla y sacudí mi cabeza. Ella nunca va a cambiar, ¿cierto?
Renée corrió de vuelta hacia el pasillo y me echó una ojeada. "¡Por favor, Bella! ¡Voy a llegar tarde!"
Deseo poder decir que esto sólo ocurre una sola vez en un tiempo, pero, no. Esta es una típica noche. Renée, mi madre de cuarenta y dos años, va a llegar tarde para otra cita. Su vida se envuelve en el trabajo, salir, y por supuesto, yo. No sé dónde encuentra estos hombres con los que sigue saliendo. Está con uno nuevo antes de que yo pueda parpadear.
Está desesperada por volver a casarse ya que dijo que nadie la querrá cuando cumpla cuarenta y cinco. No entiendo por qué necesita compañía constantemente. Mírenme a mí. Tengo veinte años y soy perfectamente capaz de funcionar sin un novio. ¿Cuál es la gran cosa? ¿Acaso las personas no pueden simplemente disfrutar de la soledad? ¿Por qué todo el mundo tiene que tener a alguien importante? Nunca le vi el atractivo.
Parece que se necesita mucha energía y trabajo duro para tener una relación de larga duración. Todas las relaciones terminan de la misma forma, de todos modos. En angustia. Al menos, por lo que he visto. He escuchado de parejas que han estado casadas por veinte y tantos años pero eso siempre ha sido un mito para mí. Nunca he conocido una pareja que ha estado unida por más de diez años.
Honestamente creo que Renée no ha estado en una relación que dure más de un año desde que conoció a Charlie, mi padre. Quiere volverse a casar pero no puede encontrar a un hombre que mantenga su interés el tiempo suficiente. Me dijo que le gusta la parte del principio en las relaciones. Cuando todo es nuevo y excitante. Pero después se aburre. Dice que no ha encontrado todavía el hombre correcto. Yo digo que no hay hombre correcto. No creo en almas gemelas ni nada de esas estupideces de cuentos de hadas.
Supongo que ya has conocido una persona que tenga intereses y gustos similares a los tuyos y que empiece desde ahí. Renée simplemente va por el hombre apuesto que puede poner una sonrisa en el rostro de ella. Ella no le da importancia a la compatibilidad.
¿Pero quién soy yo para criticarla? Nunca he tenido un novio en realidad. He salido en unas cuantas citas pero ninguna ha mantenido mi interés. Tal vez simplemente estoy destinada a estar sola. Y eso está perfectamente bien conmigo.
"¡Bella!" Renée me sacó de mis pensamientos.
"¿Has revisado dentro de tu bolso?" pregunté.
"¡Sí!"
"¿El mostrador del baño?"
"¡Sí!"
"¿Cocina?"
"¡Sí, Bella!"
"¿Lavadero?"
"¡Sí!"
"¿El bolsillo?"
"Sí..." pausó. "No." Levantó un dedo. "Un minuto."
Vi cómo miraba hacia abajo por detrás para revisar sus bolsillos y esperé por unos pocos segundos antes de escuchar las llaves zangolotear.
"¡Las encontré!" salió de su habitación y corrió hacia abajo por las escaleras para arrojar sus brazos a mi alrededor. "¡Eres una salvavidas, Bells!"
El fuerte perfume en el que se bañó me hizo atragantarme y toser, y la aparté de mi suavemente. "Dios, mamá." Sacudí una mano al frente de mi rostro. "¿Estás tratando de matarme con eso?"
"Tonta, Bella." Caminó a mi lado y hacia el espejo que estaba colgando en la pared. Agitó su cabello e hizo un mohín. "¿Crees que debería recogerme el pelo o dejarlo así?"
Me encogí de hombros indiferentemente. "Lo que tú prefieras."
"¡Oh, vamos, Bella!" Arregló su blusa. "Ayúdame aquí. ¿Cómo lucen las chicas de tu clase?"
Fruncí las cejas mientras me inclinaba hacia la mesita y recogía mi botella de agua. "¿Por qué?"
Tomé un trago mientras ella hablaba. "Estoy interesada en cómo es la competencia. El chico con el que voy a salir esta noche es alrededor de tu edad."
Eso fue lo que tomó para que me atragantara con la bocanada de agua y la escupiera. ¡¿Dijo qué?!
Reée me miró y colocó una mano en su cadera. "Bella," regañó. "¿Podrías no hacer eso sobre el mueble?
Me limpié la boca con el dorso de mi mano. "Uh, lo siento. No fue intencional."
Volvió a arreglar su ropa y cabello.
"¿Creo que debo tener un problema con mis oídos porque sonó como si dijeras que tu nuevo novio tiene mi edad?"
Miró a mi reflejo en el espejo mientras se aplicaba lápiz labial. "No es mi novio, Bella. Sólo estamos saliendo."
"Mamá." Dije en el tono que los padres usan cuando están a punto de sermonear a sus hijos. "Es un niño. Eso está tan... mal."
Suspiró y se volteó para encararme. "Él es un adulto, Bella. Además, es mayor que tú."
"¿Cuán mayor?" cerré mis ojos y crucé los dedos. "Por favor di que al menos tiene treinta."
"Tiene veintitrés."
Mis ojos se abrieron. "¡Madre!"
Me dio una mirada inocente. "¿Qué?"
"¿Desde cuándo empezaste a asaltar cunas?"
Rodó los ojos. "Vamos, Bella. He estado saliendo con hombres de mi misma edad por años ahora y no he llegado muy lejos. Creo que es hora de probar cosas nuevas."
"¿Saliendo con niños?" pregunté incrédulamente.
"Es un adulto."
"Apenas." farfullé. "Probablemente fui al colegio con él." Me congelé. Oh, ¡por favor dime que no lo conozco!
"Lo dudo, Bella," replicó y se volteó para encarar el espejo. "Acaba de mudarse aquí de Alaska."
Suspiré en alivio. Gracias a dios que no es nadie con quien fui al colegio. Eso sería humillante. Puedo imaginarme entrar en mi reunión de secundaria con él, y estar como que "Chicas, recuerdan a inserta-un-nombre-aquí, ¿verdad? Tan sólo estaba a tres años adelante de nosotras en el colegio. ¿Recuerdan cómo a todas nos gustaba él en secundaria y pensábamos que lucía como todo un gran besador? Bueno, mi madre puede asegurarlo. Qué mal que no tuvimos una oportunidad con él antes de que se convirtiera en todo un Ashton Kutcher (1), ¿eh?" Sí, ese sería un recuerdo apreciable.
Ugh...¿Y si esta relación funciona y ella se casa con él? ¿Qué tipo de brindis de boda les daría yo? "Hey, nuevo padrastro, creo que nos llevaremos genial ya que podremos recordar el haber crecido en los 90 mientras mi madre se mece en su mecedora, tejiendo una bufanda y tarareando canciones que nunca hemos escuchado. Y no te preocupes por tus hijos futuros porque yo los recogeré del hospital cuando tu visites a mamá en el asilo de ancianos."
Me forcé a mí misma a enfocarme en el tiempo presente. "¿Y si es algún tipo de buscador de millonarias, mamá? Escucho sobre esos tipos en las noticias todo el tiempo."
"Bella," se volteó para encararme de nuevo. "Mira a tu alrededor."
Miré mis alrededores e inmediatamente entendí su punto. Ciertamente no éramos ricas. Apenas éramos de clase media. Renée definitivamente no es el tipo de mujer que jóvenes hambrientos de dinero perseguirían. Tal vez a este chico le gusta mi madre de verdad. Ew. Acababa de recordar que a él estaban enseñando a usar el retrete mientras yo era una recién nacida. Esto es tan perturbador. ¿Acaso no puede encontrar una mujer de su edad? ¿Acaso está horriblemente desfigurado o algo parecido?
Suspiré y alcé mis brazos sobre mi cabeza. "Lo que sea. Es tu vida. Sólo que, por favor, no des detalles sobre éste, ¿sí?"
Renée rió. "Deberías ver su pecho desnudo. Tiene unos abdominales y cuando me rocé contra él..."
Atasqué mis dedos en mis oídos. "¡No escucho! ¡No puedo escucharte!"
Renée plantó un beso en mi mejilla y huyó de la casa para encontrarse con su cita. ¿Me pregunto si terminará con esposas si un oficial de policía los encuentra juntos? Claro, él es técnicamente un adulto pero todavía debería de ser ilegal. Creo que debería haber una regla de diez años de diferencia.
UN MES DESPUÉS
Revolví la pasta en el agua hervida mientras Renée se movía silenciosamente detrás de mí y echaba un vistazo sobre mi hombro.
"¿Qué haces?"
Coloqué la gran cuchara de plástico en el mostrador. "Espagueti. Las chicas vienen esta noche."
Se alejó abrió el refrigerador. "¿Ya es la noche de películas?"
"Sip." Me subí sobre el mostrador y me incliné hacia atras hasta que mi cabeza chocó contra el gabinete. "Ow," me contraje de dolor.
"Ten cuidado, cariño." Extendió su brazo detrás de mí y agarró un vaso. "¿Adivina a dónde Edward me llevará esta noche?"
¿Edward? ¿Quién es Edward? Pensé por un momento. ¡Oooh! Cierto. El chico con el que ha estado saliendo por un mes. El niño. Todavía no lo he conocido. Estoy sorprendida de que hayan durado tanto pero estoy feliz por mi mamá. Ha estado brillando positivamente por el último mes. Nunca la había visto tan feliz y tan llena de dicha. Siempre tiene una sonrisa en su rostro en estos días.
"Mmm... ¿McDonalds?" adiviné con una sonrisa en mi rostro.
Me pegó en el hombro juguetonamente. "No. ¿Conoces ese lujoso restaurante italiano que se inauguró hace un par de meses?"
Alcé mis cejas. "Wow. Impresionante. Tienes que hacer una reservación semanas antes para entrar allí."
Sonrió. "Lo sé. ¿Adivina quién es el dueño?"
"¿Quién?"
Su sonrisa se amplió.
Mis cejas se alzaron más. "¡No!"
Ella asintió y rió. "¡Sí!"
"Sólo tiene veintitrés y tiene su propio restaurante? Así se hace mamá. Sabes cómo elegirlos."
Suspiró soñadoramente. "Lo sé. Sabía que trabajaba en un restaurante pero no me dijo hasta el otro día que en realidad era dueño del lugar. Aparentemente quería que nos conociéramos el uno al otro antes de decirme."
Asentí con la cabeza. "Lo entiendo. Así que, ¿te va a llevar allí esta noche?"
"Seguro que sí," pausó y me miró por un momento. "¿Todavía estás buscando trabajo?"
Me congelé. "¡Mamá!"
"¿Qué?"
"Por favor dime que no le rogaste ofrecerme un trabajo."
"¡Claro que no!" dijo defensivamente. "Ocurrió que mencioné que estabas enviando solicitudes a todas partes pero nadie te está contratando y él dijo algo sobre posiblemente encontrar un puesto para ti."
Gemí. "Oh, mamá. No debiste de hacer eso."
"¿Por qué no?"
"¿Y si trabajo para él y las cosas entre ustedes dos no funcionan? ¿Sabes cuán incómodo sería eso? Él probablemente me despediría y llamaría a todos a los que conoce para decirles que nunca me contraten y arruinará completamente mi vida."
Ella rió. "Creo que te estás sobrepasando."
Las dos nos mantuvimos en silencio por un momento. Mi cabeza de pronto se alzó. "Espera."
Ella saltó, sorprendida por mi voz. "¿Qué?"
"¿Le hablaste sobre mí?"
Me dio una mirada culpable. "Bueno...no realmente. Me refiero, preguntó por ti un par de veces y..."
"¿Preguntó por mí?" Alcé una ceja. "¿Por qué?"
"Porque quiere saber sobre el amor de mi vida." Se inclinó hacia adelante y me dio un beso en la sien.
Gemí. "Espero que no le hayas dicho nada vergonzoso."
"¡Claro que no!"
El timbre sonó y las dos dirigimos nuestras cabezas hacia la puerta principal.
Me miró con una tonta expresión en su rostro. "¿Quieres conocerlo?"
"Mamá...Yo-yo...no...sé," tartamudeé.
"Oh, ¡vamos!" Me jaló del brazo haciéndome saltar fuera del mostrador. "He estado con él por un mes y quiero que me digas qué piensas."
Coloqué mis cabellos detrás de mis orejas tímidamente. "Está bien."
Sonrió brillantemente. "Gracias, bebé." Me dio un suave empujón. "Abre la puerta. Dile que estaré lista en cinco minutos."
Me volteé abruptamente para encararla. "¡¿Qué?! ¿Vas a dejarme sola con él?"
"Oh, vamos, Bella," rogó. "No te morderá. Además, quiero que hables con él por un par de minutos. Hazme saber qué es lo que piensas. ¿Por favor?"
Gimoteé y quise pisar muy fuerte contra el suelo como una niña terca. ¿Cuál es el problema? Todo lo que tengo que hacer es abrir la puerta y hacer una pequeña conversación con el joven novio de mi madre.
Estuve haciendo un mohín todo el camino hacia la puerta y miré sobre mi hombro para ver a mi madre guiñarme un ojo, y después desaparecer escaleras arriba. Con un profundo suspiro, abrí la puerta.
Oh. Dios. Mío.
El hombre parado al frente de mí....¡whoa! Creo que me he enamorado. Nunca he visto alguien tan hermoso como él. Es alto, delgado pero levemente muscular con cabello bronce y brillantes ojos verdes que penetraban mi alma. Mi respiración se entrecortó. Es...no tengo palabras. Wow.
"Hola," su suave voz aterciopelada me sacó de mi trance. Hasta su voz es increíblemente atractiva.
Esperen un minuto. ¿Él no es...? ¿Es este Edward? ¿El Edward de Renée?
"Hola," repliqué mansamente.
"Soy Edward." Extendió su mano hacia mí y yo la observé por un segundo demasiado largo antes de tomarla con mi temblorosa mano.
"Bella." Nuestra piel hizo contacto y sentí una extraña ola de electricidad fluir entre nosotros.
Eso nunca me había pasado antes. Creo que él también la sintió porque de repente me miró cautelosamente y apartó su mano. Miré detrás de mí y esperé que Renée aparecería de su escondite ahora. No quiero hablar con Edward. No quiero estar cerca de él. Me atrae el novio de mi mamá. Eso no es bueno. Para nada.
¿Qué les pareció? :D Ya sé, eso de Renée y Edward es un tanto increíble xD
Dejen reviews para saber si les gustó :D
(1) Bella hace la comparación de 'Ashton Kutcher' por que él está casado con Demi Moore, una mujer mucho mayor que él. Como unos diez años, no lo sé. xD
Gracias por leer!
-Mariale.