Una carta de Ranma
Killina88
Un sol precioso en Nerima anunciaba la mañana. Los primeros rayos de luz se colaban por la ventana de la más pequeña de los Tendo, se frotó los ojos y se estiró. Se levantó del mejor ánimo, hoy era San Valentín y estaba dispuesta a lograr un buen chocolate este año. Notó que la ventana estaba abierta, se puso de pié y la cerró. Ahí fue cuando lo vio, un sobre blanco, con un intento de su nombre escrito en él. Reconocía esa pésima letra.
-¿Una carta? ¿De Ranma?- miró con emoción el sobre y esa pésima caligrafía. Lo abrió, sacando una carta algo ilegible para la mayoría, pero no para Akane Tendo. Se sentó en su cama y comenzó a leerla.
Akane;
Este San Valentín, se me hace tan difícil decirte lo que quiero decir, he tenido que reunir todo mi coraje y valentía en este pedazo de papel, para decirte que…Te quiero, quizás te empecé a querer el día que por primera vez me sonreíste, nadie tiene una sonrisa tan linda como tú.
Me gusta lo terca que eres y las caras que pones cuando te enojas o cuando te pones celosa. Y aunque estemos peleados la mayoría del tiempo, disfruto cada momento que paso contigo. Es por eso que te amo, solo a ti, para mí tú eres mi única prometida. Gracias por todo lo que haces por mí.
Te digo otra vez que te amo, adoro ese aspecto de marimacho que tienes y ese cuerpo de gorila con pechos planos y esa espantosa comida que ningún ser vivo puede comer o esa torpeza que traes contigo, o lo ingenua que puedes llegar a ser a veces y pensar que todo lo que dije fue cierto. ¡Tonta!, hubieras visto tu cara, obviamente era una broma Jajajajaja ¡Toda una mentira!
Ranma
Abajo, la familia desayunaba en paz, la única que no había bajado era Akane, Ranma comía tranquilamente su arroz, hasta que su piel comenzó a volverse de gallina al momento que escucho los pasos de un elefante a trote enojado bajando por las escaleras.
-¡RAAAANMMAA! ¡Eres un idiota! – dijo levantando la mesa del comedor.
-¿Qué no te gusto la carta?- sonrió nerviosamente.
-¡Eres un tonto!-gritó tirando la mesa sobre el.
-Que…cari…ñosa eres….marimacho- débilmente expresó antes de desmayarse.
-Creo que tendremos que terminar de desayunar en el jardín- alegremente concluyó Kasumi.
Akane regreso corriendo a su cuarto cerró la puerta detrás de sí, tiró su cuerpo sobre su cama abrazando la carta, recordando lo que decía al final.
PD: Aunque algo de lo que dije es verdad…
Una sonrisa adornó su rostro, definitivamente era el mejor regalo de San Valentín.
Hola que les pareció el mini fic espero que les haya gustado. Disculpen por la demora con los otros fics, pero como estoy cerrando semestre no tengo tiempo, aun así tratare de escribir un poco, para que pronto tengan su actualización.
Les mando un saludo a todos.
Killina88