Acá va otro capítulo que encontré en la pc. ¡Have fun!
Disclaimer: los personajes de la saga le pertenecen a Stephenie Meyer.
Mientras tanto, en casa de los Cullen, ya todos se encontraban en la cocina, listos para cenar.
—Estoy tan emocionada—Sonrió Esme mientras tomaba asiento al lado de su esposo.
—Edward, recuerda todas tus charlas con Carlisle y…—Prosiguió pero el chico la interrumpió.
—Esme… no en la mesa, por favor…—Dijo al ver como Emmett y Rosalie rompían a reír.
—Oh, ahora dinos Esme, ¿De qué tratan esas charlas tan interesantes?—Preguntó Emmett aún riendo.
—¡Cállate Emmett!—Gritó Edward avergonzado.
—Niños… por favor, estamos cenando…—Pidió Carlisle.
—Bien, bien, como sea—Contestó Emmett.
—¿Jasper?—Preguntó Esme de repente— ¿Te… encuentras bien, hijo?—Agregó al ver que su hijo no había abierto la boca en toda la cena, ni tampoco había tocado su comida.
—¿Jazz?—Agregó Carlisle al ver como su hijo tenía la mirada en el suelo.
—¿Qué le pasa?—Murmuró Rosalie a Emmett, quien se encogió de hombros, desinteresado.
—¿Jasper?—Preguntó Carlisle ahora posando una mano en el hombro de su hijo, que lentamente, levantó la mirada.
—¿Si?—Preguntó éste con tono apenado.
—¿Qué ocurre?—Preguntó Esme al ver como su hijo tenía la expresión más dolorosa y angustiada en el rostro.
Jasper observó a sus padres y tomó aire—Yo… yo…—Se intentó explicar ahora con ojos llorosos.
—Oh Jazz, cuéntanos. ¿Qué sucede?—Preguntó Esme incorporándose y acercándose a su hijo.
—Es que… no sé como… expresar… mi… arrepentimiento… siento que… decir que lo siento es… muy poco…—Respondió con la voz quebrada y miró a su hermano—Perdóname Emmett, sé que diga lo que diga jamás serás capaz de hacerlo, porque en parte lo merezco, pero quiero que sepas que realmente lo lamento. —Dicho esto, rompió a llorar abrazado a Esme, bajo la mirada atónita de todos los presentes.
—Está mintiendo—Dijo Emmett serio luego de unos minutos y sus padres lo miraron.
—¿Cómo dices eso, Emmett? ¿No ves cómo está el pobre de Jasper?—Dijo Carlisle.
—Si hijo, realmente está arrepentido, ¿Por qué no quieres perdonarlo?—Agregó Esme seria.
—Porque apenas me disculpe con él, se hará el bueno y dulce, pero cuando ustedes se vayan, se transformará y se reirá en mí cara y se burlará—Contestó Emmett.
—¡NO ES CIERTO! ¡YO JAMÁS PODRÍA HACER ALGO ASÍ! —Se defendió Jasper entre llantos.
—Esto es raro —Dijo Rosalie a Edward y éste asintió.
—Emmett, disculpa a tu hermano —Dijo Esme seria.
—¡No! No me rebajaré a su nivel —Protestó el chico.
—YO SÉ POR QUÉ NO QUIERE PERDONARME, POR QUÉ NO ME QUIERE, JAMÁS ME QUISO, Y ME ODIA, ¡ME ODIA!—Gritó Jasper aferrándose a Esme más fuerte.
—¡Oh, Jasper! ¿Cómo dices eso? Emmett no te odia —Intervino su madre con calma.
—NO ES CIERTO, ¡TODOS EN ESTA FAMILIA ME ODIAN! NADIE ME QUIERE —Gritó.
—Jasper Cullen… ¡No puedes estar hablando en serio, hijo! Sabes que todos te queremos y mucho y…—Esme iba a seguir pero fue interrumpida por Emmett.
—Si… solo a veces —Agregó el chico.
—¡Emmett!—Le reprocharon sus padres.
—¿Qué? Es la verdad, estoy siendo sincero con él—Dijo encogiéndose de hombros.
—No es manera de tratar a tu pobre e inocente hermanito.
—¿¡Pobre e inocente?! ¿Después de todo lo que me hizo? Ustedes no se dan cuenta, pero los está manipulando como títeres—Dijo serio.
—¡ES MENTIRA! ¡SOLO POR HACER UNA SOLA BROMA EN MI VIDA NO SIGNIFICA QUE SEA MALO! DEBEN CREERME POR FAVOR ESME, EMMETT SOLO ESTÁ MUY ENFADADO CONMIGO Y SOY CAPAZ DE HACER CUALQUIER COSA PARA QUE ME PERDONE—Gritó el rubio.
—No te preocupes mi niño, todo va a estar bien—Sonrió Esme calmando a su hijo.
—Le hablan como a los locos—Rió Edward y Jasper lo fulminó con la mirada—Oh, ¿Qué clase de niño prodigio mira así a su hermano?—Agregó al ver la forma en la que lo miraba.
—Edward, deja de molestar al pobre de Jasper—Dijo Esme.
—¿¡LO VEN?! TODOS AQUÍ ME ODIAN—Gritó Jasper y se incorporó salió corriendo de la cocina.
—Uh… ¿Lo siento?—Se disculpó Edward al ver como Esme lo fulminaba con la mirada.
En ese momento se escuchó que la puerta principal se abría y se cerraba, luego unos pasos se acercaron hacia la cocina.
—Hola familia—Sonrió Alice, mientras entraba dando saltitos—Oh... ¿Qué ocurrió aquí?—Preguntó al ver la escena que estaba frente a ella— ¿Y Jazzy?—Agregó.
—Uh… en su cuarto—Respondió Edward aún algo sorprendido.
—Esto es el colmo, iré a hablar con él para intentar calmarlo, pero ustedes dos jovencitos, no saldrán de esto como si nada, ya pensaré en algo, a no ser…—Dijo Esme acercándose a la puerta de la cocina.
—¿A no ser…?—Preguntaron Edward y Emmett.
—Que se disculpen de corazón con Jasper por como lo han hecho sufrir.
—¡Jamás!—Dijeron al unísono y la mujer suspiró.
—Muy bien… entonces tendré que tomar medidas drásticas—Concluyó y salió de la cocina.
—¿Emmett? ¿Edward? ¿Qué es lo que han hecho?—Preguntó Alice con cautela.
—Yo no hice nada, no es mi culpa que el trastornado de tu novio sea un perfecto manipulador de padres—Respondió Emmett.
—Si yo si fuera tú, le diría que se rindiera de una buena vez y que nos dejara en paz—Coincidió Edward.
—¿Jasper?—Preguntó tocando la puerta del cuarto de su hijo—. Voy a entrar—Agregó y entró en el cuarto—. ¿Qué haces?—Preguntó Esme al ver como Jasper tomaba su ropa y la apilaba dentro de una maleta.
—Me voy… aquí no me quieren, así que me voy con alguien que me quiera—Respondió entre sollozos.
—Oh Jasper, eso es mentira hijo, aquí todos te queremos mucho—Dijo Esme acercándose a su hijo.
—¡NO ES CIERTO! PARA TODOS SERÍA MEJOR SI YO NO ESTUVIERA—Gritó y prosiguió armando su maleta.
—Jasper Cullen, deja de armar esa maleta, porque no irás a ningún lado hijo—Dijo Esme seria y el rubio se detuvo.
—Pero… Esme…—Comenzó y su madre lo abrazó.
—Escucha, no quiero que te tomes tan a pecho lo que dicen Emmett o Edward, ¿Está bien?—Dijo ella y el chico asintió, apenado—. Ambos te quieren mucho, sé que… tal vez les cueste expresarlo, pero en el fondo te quieren y ellos lo saben—Sonrió.
—Gracias mamá, pero me gustaría mucho poder escucharlo de ellos… no puedo estar al cien por ciento seguro de que es verdad hasta que ellos mismos me lo digan—Dijo Jasper.
—Oh pues claro que si, cielo, en seguida los llamo y —Dijo ella pero su hijo la detuvo.
—No. Bajemos nosotros. Quiero que me lo digan frente a la familia, si no sentiré que me están mintiendo—Rogó y su madre asintió.
—Muy bien, vamos entonces—Coincidió y los bajaron.
—¡Jazzy-Jazz!—Dijo Alice abalanzándose sobre el chico al verlo entrar en la cocina.
—¿Qué ha pasado?—Preguntó Carlisle acercándose a su esposa y ella le contó rápidamente lo sucedido.
—Oh Alice… ha sido tan… horrible… tan… doloroso e intenso, que bueno que ya estés en casa—Dijo Jasper abrazándola.
—¿¡Qué le han hecho, par de idiotas?!—Gritó la duende mirando a Emmett y a Edward de mala manera.
—Ya te expliqué Alice…—Dijo Emmett.
—Bueno parece que te han faltado un par de detalles, ¡Has hecho llorar a Jasper! ¿Qué diablos fue lo que le hiciste?—Gritó ella.
—Alice, Alice, no te desquites con Emmett, él… es inocente, yo tengo la culpa de todo, porque soy un desastre, soy un mal hermano, soy un pésimo hijo y un fracaso como persona—Intentó explicar entre sollozos.
—¡Jasper! Eso es mentira—Apuntaron Alice y sus padres.
—No lo creo…—Murmuró Emmett y lo fulminaron con la mirada.
—Esme, no creo que esto sea necesario … ya he visto los sentimientos que Emmett expresa hacia mí. Solo siente ira, furia, rabia, violencia, enfado, disgusto, desagrado, rencor y repulsión hacia mí, no hay duda de ello—Dijo Jasper intentando contenerse.
—¡Eso no es verdad! Emmett y Edward, ustedes dos le dirán a Jasper lo mucho que lo quieren y aprecian—Dijo Esme anonadada.
—Está bien, lo haré—Comenzó Emmett—. Te quiero nada y tampoco te aprecio, ¿ya está?
Edward rompió a reír y vio como Jasper fruncía los labios, molesto.
—Emmett McCarty Cullen… retira lo dicho en este instante—Dijo Alice señalándolo con el dedo.
—No Alice, vivimos en una sociedad que tiene libertad de expresión así que no mentiré cuando quieran que diga la verdad—Sonrió.
—Eso resume todo —Comentó Jasper—. Entonces me voy…—Dijo e iba a salir de la cocina pero Esme y Carlisle lo detuvieron.
—Jasper, no solucionarás tus problemas si les das la espalda—Dijo Carlisle.
—¿Y qué puedo hacer? Emmett y Edward me odian, no puedo obligarlos a disculparse conmigo—Dijo Jasper sufrido.
—Emmett… Edward… si no se disculpan en este preciso instante algo muy malo ocurrirá…—Comenzó Esme molesta.
—Pero…—Intentaron protestar ambos.
—Esme, no tiene caso que los hagas disculparse… si realmente no lo sienten …—Dijo Jasper apenado.
—¡¿Podrías explicarme por qué eres tan buen actor, Jasper?!—Preguntó Emmett y su hermano lo miró, dolido.
—Emmett, te lo advierto, hay castigos mucho PEORES que aún guardo bajo la manga…—Lo amenazó Esme seriamente.
—Uh… —El chico lo pensó unos segundos…—Bien, de acuerdo, lo siento Jasper, aunque en realidad tú eres quien tendría que pedirme disculpas… en fin, lo siento… ¿Contentos? —Dijo Emmett rendido.
—Bien. ¿Y tú Edward?—Dijo Carlisle.
El chico rodó los ojos y suspiró—Pero si no lo lamento… ¿Debería mentir?—Comenzó y al ver la mirada asesina de sus padres agregó—. Está bien, está bien, ¡Lo siento Jasper! No fue mi intención ofenderte, ni hacerte llorar, ni hacer que casi te vayas para siempre de aquí—Dijo el chico con tono irónico.
—Supongo que debo aceptar esas disculpas tan vacías…—Dijo Jasper con tono resentido.
—Déjalos, Jazzy. Ellos dos están locos, además… no saben con quien se han metido. Esta, la pagarán MUY caro, ¿oyeron?—Dijo Alice furiosa.
—Uy que miedo, ¿no, Emmett? La pequeñita de Alice nos amenaza—Rió Edward.
—Si… cuidado, alerta roja, pequeño demonio suelto—Agregó su hermano y ambos chocaron los cinco.
—¡LOS VOY A MATAR!—Gritó Alice e iba a arrojarse sobre sus hermanos pero Jasper la detuvo y ella se volteó a verlo—. No Alice, no vale la pena… —Dijo con tono serio.
—Pero… pero…—Dijo ella, pero a ver la mirada de Jasper se calló y sonrió—. Oh… tienes toda la razón Jazz… no valen la pena… por ahora—Dijo en un murmuro casi audible.
—Muy bien niños dejen de pelear—Intervino Carlisle.
—Si, ahora vayan todos a sus cuartos y Edward, Emmett… voy a pensar algún castigo para ustedes…—Dijo Esme seria.
—Mamá… no es necesario que los castigues… la lección no es aprendida a la fuerza, se tiene que tener paciencia con las cosas… además, yo sé que en el fondo están arrepentidos de hacerme sentir mal—Sonrió débilmente, Jasper.
—¡Ptf! ¿Ahora te haces el santo? Todo este tiempo te hiciste pasar por la víctima para que nos castiguen y ahora estás: "Ay no, pobrecitos Emmett y Edward, no les hagan daño" ¿Quién te crees que eres?—Dijo Emmett molesto.
—Qué dulce de tu parte hijo, pero en esta ocasión, el castigo es necesario. Parece que algunos no quieren aprender por las buenas —Apuntó Esme al ver el comportamiento de Emmett.
—¿Puedo subir a mí cuarto?—Pidió el rubio.
—No harás ninguna maleta… ¿No es así?—Preguntaron sus padres y el chico sonrió.
—Claro que no…—Respondió sonriente.
—Bien, entonces no hay problema alguno, puedes ir—Sonrió Esme—. Y ustedes dos jovencitos—Apuntó con el dedo a Emmett y Edward—Me ayudarán a levantar la mesa y lavar los platos—Dijo al fin y ambos bufaron—. ¡En este instante!—Dijo al escuchar las quejas.
—Chicas, pueden subir a sus cuartos si quieren—Dijo Carlisle saliendo de la cocina.
—Oh bien… hoy fue un día muy raro…—Dijo Rosalie a su hermana.
—Si…—Dijo y una sonrisa misteriosa apareció en sus labios.
—¿Alice? ¿Qué has hecho?—Preguntó Rosalie intrigada.
—Rose… creo que te has equivocado de pregunta… además yo no he hecho nada… yo me preocuparía por otra persona—Dijo ella y su hermana la observó confusa.
—¿Jasper?—Dijo al fin y su hermanita duende asintió.
—Esto va a estar genial…—Dijo entre risillas malévolas.
—¿Qué harán Alice?—Preguntó Rosalie.
—Yo no pienso hacer nada, es más, no quiero ser testigo de la masacre que habrá esta noche… en fin, buenas noches Rose, nos vemos mañana—Sonrió Alice y corrió escaleras arriba, hacia su cuarto mientras reía