El SUV se detuvo en el descampado. Gwen bajó del con el teléfono todavía en el oído. Llevaba más de veinte minutos hablando con PC Andy, intentando convencerle de que no había ocurrido nada realmente grave, que no hacía falta que fuera allí. Mentía, como siempre que intentaba mantener a su amigo a salvo de cualquier amenaza alienígena.

El día amaneció despejado, igual que la noche anterior, por lo que había sido imposible que aquel suceso tuviera sentido. Jack bajó después de ella del coche, se cubrió los ojos con las manos para poder mirar hacia el cielo y sonrió.

"Me encantan las mañanas soleadas, no me gusta empezar el día con la gabardina empapada." El resto de su equipo bajo del coche. Tosh, con el ordenador ya encendido, hablando sobre ciertas incoherencias en el estado meteorológico de la noche anterior, Owen protestando por tener que levantarse tan temprano para ver un cadáver que no se iba a mover de allí y por último apareció Ianto.

El capitán se lo quedó mirando. Parecía igual que siempre, silencioso, serio, parecía pensativo en algo que Jack nunca sabía lo que era. El capitán pensaba que le preocupaba algo continuamente, pero le hacía no preguntar más de lo necesario; sabía que Ianto no era de las personas más abiertas.

Ianto se colocó junto a Jack y comenzó a hablar sin tan siquiera mirarle a la cara. "¿Por qué me has pedido que viniera? No tengo nada que hacer aquí y en la base tengo trabajo atrasado." Su tono, resentido por algo, le hizo darse cuenta a Jack, que algo realmente le preocupaba a su compañero. Afortunadamente para él, sabía lo que era y sabía como solucionarlo.

"Lo siento." Dijo en voz baja para que el resto de su equipo no le escuchara. Tan sólo Ianto debía escuchar al capitán Harkness disculparse por haber hecho algo malo, tan sólo él debía saber que se arrepentía de alguno de sus actos. "Lo compensaré esta noche."

"No pasa nada, de verdad. Tendría que haberte conocido mejor. No puedo esperar que estés al cien por cien conmigo, entonces no serías tu. Estás con otras personas y por mucho que me duela…"

"Lo digo en serio, Ianto, lo siento. No pensé, lo digo en serio. Si se me hubieran pasado por la cabeza tus sentimientos no le hubiera pedido el número de teléfono en un primer momento." Jack quiso abrazarle, pero tener delante a su equipo no se lo permitió y le detuvo.

No se trataba de vergüenza o de que no quisiera que sus "chicos" les vieran juntos, pues al fin y al cabo ya sabían lo que había entre el capitán y Ianto. Si no que más bien se trataba de lo que ocurría durante el trabajo y en las horas privadas. Ianto era parte de su vida privada, como los sentimientos que nunca desaparecerían por el Doctor o el dolor por haber perdido a su hermano. Todo eso formaba parte de él y no de Torchwood.

"¿Puedo enfadarme cuando lo hagas la próxima vez? y que sepas que soy muy bueno con los pequeños detalles, me daré cuenta." Ianto sonrió, justo lo que Jack quería, no soportaba ver a su compañero entristecido por algo de lo que él era culpable.

"Si lo vuelvo a hacer te dejaré que me castigues." Jack bajó más el tono de voz. "Ya sabes a lo que me refiero." Ianto se sonrojó al escuchar aquello. Pese a encantarle todas las nuevas prácticas, de todo tipo, que le proponía Jack, Ianto no se sentía cómodo al hablar de ello delante de sus compañeros. Jack sonrió con malicia y aunque deseaba besarle en ese mismo momento por ver la inocencia saliendo por cada poro de Ianto, se contuvo y no lo hizo.

"Jack, creo que voy a llevarme el cuerpo a la base, hay demasiadas cosas que no tienen sentido y necesito todos mis aparatos antes de decirte nada." Dijo Owen, cortando la conversación de Ianto y Jack.

"¿A que cosas te refieres exactamente? Dime que al menos has sacado algo de tus primeras pruebas."

"Bueno, podría decir que a este tipo le impactaron al menos tres rayos."

"Anoche no hubo tormenta en ninguna parte de la cuidad." Puntualizó Ianto.

"Precisamente. Pero este hombre murió de un ataque. El impacto de los rayos y la forma de caer al suelo y moverse no indica que le cayera del cielo, si no que algo o alguien le disparó."

"Vale, Owen vuelve a la base con Toshiko, haz la autopsia completa a nuestro electrocutado. Tosh, necesito que mires si en algún lugar cercano a Cardiff hubo tormenta anoche."

"Ya lo he hecho Jack, nada. todo el cielo estuvo limpio." El capitán sonrió a su compañera con orgullo. No podía estar rodeado de un equipo más profesional y Toshiko Sato en su trabajo era la mejor. "Pero la cámara de seguridad que hemos pasado a la salida de la autopista tiene constancia de un coche que se paró aquí anoche, tal vez nos diga algo o su conductor fuera nuestro hombre."

"Muy bien, entonces vete con Owen y tu Gwen." La chica parecía cansada y no era para menos, ahora que ella y Rhys habían decidido cambiarse de casa a un lugar mejor, con la intención de incrementar la familia en un futuro no muy lejano, no le quedaba tiempo libre entre el trabajo y la mudanza. "Vete a casa y tómate el día libre."

"Pero." En un principio Gwen quiso discutir, no quería mostrarse como una persona débil y que no podía hacer dos cosas al mismo tiempo. Pero Jack tenía razón, estaba exhausta, apenas podía consigo misma, como para llevar a cabo una investigación. "Vale, pero si me necesitáis ya sabéis donde estoy." Gwen se despidió de sus compañeros y se marchó con Owen y Tosh, que la dejarían en la puerta de casa.

"Bien nosotros tenemos trabajo." Ianto esperó a que el SUV se hubiera perdido dejando tras de él una nube de polvo, luego anduvo los pasos que le separaban de Jack y cuando este se dio al vuelta le besó con decisión, incluso con un poco de desesperación.

"¿Qué es lo que tenía ese tío que no tuviera yo? Si te hizo algo que no has conseguido conmigo…" Jack lo agarró por la cintura y lo pegó a su cuerpo, hasta que casi lo dejó sin respiración.

"En realidad fue un polvo bastante aburrido. Simplemente era un tío que parecía mono, pero que luego en la cama no supo hacer nada. No es como tu, lo que hicimos no se parece en nada a lo que tengo contigo." Recorrió los labios entreabiertos de Ianto con dos dedos, mientras le sonreía con picardía. "Creo que ya me he cansado de buscar en otros lo que no voy a encontrar lejos de ti."

Un ruido a sus espaldas llamó su atención, pero al volverse no vieron nada. "¿Qué hay de la investigación? ¿Qué crees que fue lo que lo mató?" Dijo Ianto como si no hubiera pasado nada, una vez que habían dejado las cosas claras.

"No lo se con seguridad, pero creo que puedo hacerme una idea. No es la primera vez que veo algo así, pero si en la Tierra. No se trata de una raza muy extendida por la galaxia pero si extremadamente belicosa y sobretodo muy peligrosa. Preferiría no haberlos visto nunca por aquí."

"¿De que crees que se trata entonces?" De nuevo en ruido, como si de algo arrastrándose por el suelo les hizo quedarse en completo silencio, pero cuando miraron no había nada.

"Será mejor que nos marchemos de aquí, no estamos seguros en campo abierto si realmente es lo que creo." Sin embargo, antes de poder dar un paso atrás, escuchó el grito de Ianto a su lado y lo vio caer al suelo.

Ianto no sabía de donde había venido, no había visto a la criatura porque había sido muy rápida, pero algo a su espalda le había disparado, tal y como había dicho Owen, alguien le había disparado un rayo por la espalda.

El hombro le ardía y apenas podía respirar con normalidad. "¿Qué ha sido eso y de donde ha venido? No lo he visto, no estaba allí."

"Lo se, pero tenemos que marcharnos de aquí. No pensaba que esa cosa se hubiera quedado aquí para que le descubriéramos. Vamos, tengo que sacarte de aquí." Se agachó frente a su compañero y le ayudó a ponerse en pie.

Había sido una mala idea quedarse, pero necesitaba pasar tiempo a solas con Ianto, fuera de la base, tiempo para ellos dos solos y no se había preocupado de nada más. Además, no esperaba que aquella criatura se hubiera vuelto tan atrevida.

Había visto a los smuggle pocas veces, pero toda la galaxia hablaba de ellos. Maleantes, ladrones y en ocasiones asesinos, tan sólo se preocupaban por su negocios y matar no era un problema para ellos. Por eso sabía, que la criatura querría deshacerse de ellos por haberle descubierto.

Ianto se apoyó en Jack y juntos comenzaron a caminar, en cuanto llegaran a autopista el peligro habría pasado. Un siseo sonó a su espalda justo un momento antes de que Jack notara el impacto sobre su pecho y cayera rodando por el pequeño terraplén, llevando a Ianto consigo.

Rodaron hasta llegar abajo, donde los dos quedaron inconscientes.

- o -

Sin saber cuanto tiempo había pasado, Ianto despertó dolorido, pero al menos estaba de una pieza y el dolor en el hombro había desaparecido. Se levantó y se sacudió el polvo del traje. Miró a su alrededor en busca de Jack y lo encontró unos metros más allá todavía inconsciente.

Se acercó rápidamente hasta él y le dio la vuelta. "Jack." Pero su jefe y amante no le contestó. Le comprobó el pulso, que parecía más acelerado de lo normal. "Jack vamos despierta." Lo miró de arriba abajo, no había ningún órgano vital y lastimado, no le habían disparado, nada parecía impedirle regenerar y estar de pie como él. Pero no lo estaba.

Ianto comenzó a ponerse nervioso, algo no estaba bien. No era posible que él estuviera perfectamente, de una pieza, sin dolor ya, sin un rasguño después de rodar por aquella pequeña colina y Jack continuara tenido en el suelo, sin despertar.

"Jack ¿puedes oírme?" Se acercó más a él y comprobó que estaba respirando y al hacerlo vio la herida en su cabeza, la cual no había dejado de sangrar, no se había curado automáticamente como siempre hacía el capitán Harkness.

Entonces Jack se removió en el suelo y abrió un poco los ojos, al mismo tiempo que se quejaba por la luz que hacía que la cabeza le fuera a estallar. "Me duele." Dijo por fin.

"Jack ¿Qué está pasando aquí? Vamos regenérate, sólo son un par de heridas, nada que no puedas solucionar con tu "magia" para curarte." Le ayudó a quedar sentado en el suelo, aunque un momento más tarde Jack se arrepintió de hacerlo pues el suelo comenzó a darle vueltas.

"No puedo hacerlo."

"¿Cómo que no puedes hacerlo? Eres el capitán Jack Harkness y no puedes morir porque te regeneras de todas las heridas." Por mucho que Jack se lo estuviera diciendo, Ianto no se lo podía creer, las cosas no podían estar tan mal por un maldito alienígena después de todo lo que habían pasado juntos.

"No puedo hacerlo, Ianto, algo ha cambiado dentro de mi. No estoy seguro, pero creo que ahora soy vulnerable y sobretodo mortal."