Red

(Rojo)



Summary:Bella odia a Edward, y Edward odia a Bella. O eso pensaba ella. Forzada a trabajar con él por dinero, no hay escapatoria de su ira, su resentimiento, y… su amor.



Capítulo 1

Pesadillas

(Nightmares)



El color del odio, la pasión, la vergüenza, el peligro, y el amor.



Disclaimer: Twilight le pertenece a Stephenie Meyer, Red es propiedad de Oxygen. and. Cucumber, la traducción es mía.


Lunes, 8.30am

"Señor Cullen," dije fríamente, mientras pasaba a su lado; mis tacones martillando contra las blancas baldosas de la oficina.

Él asintió una vez, su boca en una firme línea recta, antes de volver a su escritorio, sus ojos escaneando los papeles frente a él.

Justo antes de llegar a la puerta de mi oficina, él me llamó.

"Señorita Swan, quiero su reporte en mi escritorio para la hora del almuerzo"

Me encogí, mi mano congelándose en el picaporte, "Debe estar bromeando" Gemí, cerrando mis ojos con irritación.

"Hora del almuerzo, Señorita Swan," me recordó, antes de volverse a sus papeles.

"¿Estás tratando de matarme?" demandé, mientras me giraba para ver a mi colega. Sus ojos parpadearon con diversión, y mis manos se cerraron en puños a mis lados.

"¿Tienes algún problema con la fecha límite?" preguntó inocentemente, inclinándose hacia delante en su escritorio como si estuviera interesado en cualquier desacuerdo que pudiera tener.

"Tengo problemas con un montón de cosas" dije, sin romper su mirada. "Y si. Tú me diste ese reporte hace solo dos días, era para la tarde de mañana. Ahora mueves la fecha límite para ésta mañana, cuando se supone que debería estar atendiendo una entrevista para el informe actual."

"Cambie su entrevista"

Respiré profundo, cruzando mis brazos sobre mi pecho "¿Cambiaste mi horario?"

"Es lo que estoy tratando de decirte."

"¿Sin preguntarme?"

"Te lo estoy diciendo ahora," sonrió virtuoso, "Tienes una entrevista en…" miró brevemente su reloj. "Solo un poco más de veinte minutes. Después, creo que Michel quiere darle un largo discurso sobre el reporte que dices haber escrito para él- Dios sabe porque" rió entre dientes, mientras le mandaba otra mirada feroz, "Y luego tienes, diría yo, alrededor de dos horas para escribir y, entonces, el reporte será entregado, en mi escritorio, a no más tardar de las 12 horas. ¿Está claro Señorita Swan? ¿O hay algo que no apruebe en su horario?

Me di la vuelta, tratando de controlar el enojo dentro de mí, tal vez si no lo veía sería más fácil.

Mis mejillas estaban rojas por la furia, y sin tener que mirarlo podría decir que sus ojos – ahora fríos y amargos – estaban fijados en la parte trasera de mi cabeza. Aflojé mis dedos lentamente y tomé la correa de mi bolso. "El reporte estará en tu escritorio a las 11 en punto." Dije tranquila, "Llamaré a las personas en la entrevista y les diré que tengo toda la información que necesito, por lo que es innecesario hablar con ellos. Y tomaré ese tiempo para terminar de escribir tu reporte, y el de Michel" Di la vuelta, sonriéndole angelicalmente "¿Tienes algún problema con mi horario?"

No esperé por su respuesta y caminé hacia mi oficina, azotando la puerta detrás de mí. Otro día con el-siempre-encantador, Edward Cullen.

Tiré mi bolso en mi escritorio, mientras caía en mi silla, cerrando mis ojos mientras me reclinaba.

Era una pesadilla.

Una viviente, pesadilla– y no había escape. Cuando me uní a Twilight Ltd, también conocida como Twilight Press inmediatamente fuimos asignados como colegas. Traté de ser amable y cortés; incluso me ofrecí a comprarle un café cuando fui por el mío en la mañana.

Pero me ha tratado con tal hostilidad y resentimiento… que cualquier pensamiento de ser amigos se ha esfumado completamente.

Ni siquiera eran causadas por la ira. Así era él.

Tampoco ayudaba que fuese sorprendente, e increíblemente atractivo. Cuando le estás gritando, tratando de reunir la ira que tienes cuando él no está frente a ti, y todo mientras observas la manera en que sus ojos verdes están clavados en los tuyos con tal poder, y como sus pómulos –tensos y forzados por la furia- se vuelven aún más pronunciados y definidos...

Un fuerte golpe en mi puerta, disparó a través de mis oídos como una bala, y salté de mi asiento, desequilibrándome y cayendo accidentalmente.

La persona en la puerta la abrió sin mi permiso.

"Los asientos son para sentarse en ellos Señorita Swan" dijo Edward engreídamente, mientras se recargaba contra el marco de la puerta, sus cejas arqueadas, y sus labios en una fuerte línea tratando de sofocar la risa.

"Me sorprendiste." Me sonrojé, bajando el dobladillo de mi falda mientras me sentaba sentándome de nuevo.

"Bueno, debería sorprenderte más seguido. No sabes cuan terriblemente deliciosas y tentadoras se ven tus piernas cuando tu falda esta tan alta, por tus muslos"

Me levanté rápidamente, mi silla cayendo contra el suelo, "Salga de mi oficina Señ," exigí, mientras mis ojos se oscurecían por la ira.

"Y solo estaba empezando," sonrió, caminando lentamente hacia mi escritorio. "Vine a darte esto" aventó un folder amarillo a mi escritorio. "Son de Michel Newton," rió disimuladamente, acercándose más al escritorio. "Aunque estoy bajo estrictas ordenes de él, de que lo debes conocer como Mike," Edward guiño, "Su número está en la parte de atrás"

Y con eso, camino fuera de mi oficina.

¿Mencioné que Edward era un maldito arrogante, egoísta, espécimen masculino insensible, que se preocupa sólo por sí mismo? La mitad de su tiempo se la pasa admirándose al espejo, y la otra mitad, se la pasa seduciendo mujeres. Al parecer él llego a un especie de "estado de ánimo", donde creía que todas las mujeres que conocía se morían por ir a la cama con él solamente por su apariencia.

Casi todas las secretarias del edificio clamaban haber dormido con él. Si era o no la verdad, no lo sé… pero espero nunca averiguarlo.

Sin embargo, compartir un piso con él no era siempre la mejor situación para el que ese deseo se volviera realidad. Podía escuchar siempre sus llamadas telefónicas, por las delgadas paredes de la oficina, al igual que él podía escuchar las mías.

Era molesto– la mayoría del tiempo– cuando estás tratando de tener una conversación importante con tu mamá, y dices algo como ¿Cómo está Phil? y del otro lado de la puerta, Edward responde, Es tan genial que voy a regresar mañana y le voy a decir que le pagaré el doble.

Es difícil de decir siquiera. Un minuto está enojado contigo, y el siguiente está sacando sus líneas cursis de ligue, o diciendo lo deliciosa que te ves.

Me estremecí, recogí el archivo hojeándolo brevemente. El artículo no lucia tan difícil; solo unas cuantas cientos de palabras para escribir, y milagrosamente eso satisfacería a Michel.

Me levante de mi silla, moviéndome para obtener una nueva serie de papel para impresora, cuando mi pie quedo atascado en el escritorio, y caía- los papeles dispersándose por todo el lugar.

"Demonios," maldije, tratando de ignorar el dolor en donde me pegué. Escuché que alguien reía del otro lado, y gemí lentamente desde la alfombra. ¿Se le hacía divertido que me lastimara? "¿Estabas parado afuera de mi puerta?" pregunté, levantándome del piso.

"Eres interesante de escuchar," respondió, y rodeé mis ojos, recogiendo los archivos que cayeron al suelo.

"Bien. Entonces- si eso es lo que quieres," Presioné mis labios tratando de esconder mi sonrisa. Caminé hacía el teléfono, y abrí la cubierta del folder de Michel Newton.

El teléfono sonó unos momentos, antes de que alguien contestara al otro lado. "Hola, ¿esta Mike ahí? Habla Bella Swan – Solo llamaba para ver si tiene un lugar libre en su agenda, porque me encantaría reunirme con él, ¿Es posible robarle algo de su tiempo para poder almorzar juntos?"

Hubo un silencio del otro lado, antes de que los pasos de Edward me avisaran que había dejado de escuchar. Oí el chillido de su silla por la presión de él mientras se dejaba caer en ella, y escuche lo suficientemente cerca, pude oír el sonido de los papeles que se habían caído, mientras trataba de archivarlos, mientras trataba de ignorar la ira que iba creciendo dentro de él.

Me podría imaginar su cara.

"Oh, mañana suena bien. Gracias" dije alegremente a su secretaria, antes de volverme para terminar el reporte de Edward.


¡De nuevo aquí!

Resulta que, al parecer, la autora original cambió algunas – muchísimas – cosas y pues como mi trabajo (¿) las he cambiado. También que ya casi termino el ficc y lo quiero dejar perfecto (:

También lo edité y pueees el rererereleerlo me hace ver que quedó mejorcito, ya se entiende mejor, muchísimo mejor que el que estaba :D y no esta beteado por lo que puede mejorar pero lo dejaré así.

Si apenas te pasas ¡Bienvenida!

Ya saben que en mi perfil me pueden contactar por cualquier duda que tengan xD

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Itzell

It could be wrong, could be wrong, but it should have been right (8)