Two-shot para la Tabla por palabras de Sentimientos con A, en Retos Ilustrados.

~6º - Apática.

~Fandom: Bleach.

~Género: Drama?/Romance? ...

~Palabras: 500


Apática

Rara, pensaba mientras observaba cómo la humana curaba el brazo del Sexta Espada. Si Ulquiorra tuviera que definir a esa mujer con una sola palabra esta sería rara. Que mujer más extraña…

El arrancar siempre pensó que su ojo lo veía todo, que nada podía sorprenderlo. Esa era su forma de pensar, la cual aplicaba en sus batallas. Sin embargo, lo que veía ahora en esa mujer no lo habría anticipado jamás.

Cuando la vio por primera vez en el mundo de los vivos, le dio la impresión de que era simple basura, alguien por quien no debían preocuparse. Aun después de comprobar el alcance de sus impresionantes poderes, decidió que no representaba mayor problema. Era débil. Se dejaba llevar por sus emociones, y con poderes o sin ellos era una simple humana, demasiado débil tanto física como psicológicamente, además de que se podía ver que no estaba preparada para la batalla.

Tiempo después, Aizen-sama le encomendó la tarea de engañarla para llevarla hasta Las Noches. Todo marchaba según sus planes. La mujer que tenía que buscar se dejó llevar por sus emociones, por sus sentimientos. Que propio de los humanos hacer las cosas sin pensar, solo porque creen hacer lo correcto. De esta forma, la humana finalmente lo acompañó hasta Hueco Mundo sin oponer la mínima resistencia, justo después de haberse despedido de aquél al que eligiera. En cuanto la vio supo que había llorado, seguramente por esos estúpidos sentimientos humanos. ¿Sería capaz de soportar sus tonterías y sus berrinches hasta pasar a la siguiente parte del plan? Desde luego, no sería algo fácil.

O eso pensaba él.

Lo que ahora veía no cuadraba con lo que él había calculado, con lo que él se esperaba. Esa mujer no había titubeado en ningún momento, ni el más leve temblor, ni un pequeño sollozo. Simplemente estaba… apática. Completamente apática.

Al contrario de la idea que el arrancar se había creado sobre ella, esta no había llorado en ningún momento. Ni siquiera había dado señales del más mínimo intento de huída. Cuando Aizen-sama le ordenó reconstruir el brazo de Grimmjow esta lo hizo al instante, sin preguntar o pararse a pensar en las consecuencias que sus actos podían tener. Cuando la encerraron en su celda, no hubo paseos nerviosos de un lado a otro, ni ruegos suplicando porque la dejaran salir… nada. Parecía que junto con su libertad también perdiera su capacidad de sentir.

De hecho, cuando le dio el traje propio de los arrancar y le obligó a decir esa frase, dónde juraba lealtad absoluta hacia Aizen-sama, ella –aparte de la sorpresa inicial- no dudó un solo instante. Ulquiorra podía jurar que ella había perdido la capacidad de sentir. Sin embargo, todas las noches cuando iba a vigilar qué hacía, la veía rezar sentada en el suelo de rodillas y con los ojos fuertemente cerrados, seguramente rogando por la seguridad de su gente. Y en esos momentos, a Ulquiorra le parecía más fuerte que nunca.

Que mujer más extraña…


Dios, menuda basura xD Es lo más cutre que he visto en mi vida, pero bueno, yo he cumplido xD Sinceramente no me veía totalmente capacitada para escribir un UlquiHime, y ahora veo que tenía razón xD

Dejadme un review con vuestras quejas ¿si? Y si alguien quiere ponerme algo bonito pues también xD

~Fumiis..