Summary: Harry Potter después de la guerra decidió dejar Inglaterra, llegando al pueblito de Forks, Washington. Su estadía allí no va a estar exenta de problemas, incluso en presencia del amor. No es el usual Harry llega a Forks.
Pairings: Harry/Jasper (a reconsiderar si es que me lo piden amablemente)
Hace algunos meses que la Guerra en el Mundo Mágico había terminado. Harry y sus amigos habían salido victoriosos. Sin embargo, se sentía solo. Hermione y Ron se tenían el uno para el otro, pero Harry…, bueno, es mejor no hablar de aquello. Su relación con Ginny Weasly no había sido una de sus mejores experiencias. No es que los primeros meses del sexto año hayan sido malos, sino más bien lo terrible había empezado después del término de la batalla. De un momento a otro, Ginny se había convertido de una hermosa y dulce muchacha, a una come hombre voraz y arribista, sedienta por el poder. Ni su familia pudo encontrar explicación a su actitud. Finalmente, ella decidió marcharse por su cuenta al ver que nadie la apoyaba. No sin antes jurar venganza.
Meses después, el pergamino que mostraba el árbol genealógico de los Weasly dejó entrever una terrible noticia: Ginny Weasly había perecido. La familia estuvo de luto desde entonces. Harry, en su afán por no imponerse en la familia de los pelirrojos, determinó marcharse por un tiempo.
Fue todo muy rápido, a la mañana siguiente de la noticia del fallecimiento, viajó hasta Gringots donde retiró gran parte de su fortuna, habló con Griphook para que le transfiriese el resto a la sucursal hospedada en Estados Unidos. Una vez arreglado la parte financiera, se dirigió hacia el terminal mágico más cercano. Acto seguido, Harry salía del terminal americano ubicado en Port Ángeles. Su destino: una cabaña de los Potter en Forks.
El viaje hacia Forks fue duro, los autobuses un poco viejos e incómodos, pero gratificante al mismo tiempo. Por primera vez en su vida, estaba actuando de acuerdo a sus sentimientos y necesidades y no a la acción de otros. Si bien es cierto extrañaba a Albus, Harry no podía evitar sentirse aliviado al saber que el director ya no podía interferir con su destino.
Dejar a Hermione y Ron no había sido tan difícil como había pensado. Sentía tristeza, sí, pero al igual que con Dumbledore, existía una gran parte de él que deseaba estar solo por un rato. Ser independiente, encontrarse a sí mismo. Sabía que en algún momento de su amistad con ellos, él tenía que irse por caminos separados. Todavía quedaban en él restos de su crianza con los Dursley.
No es que su familia biológica lo haya maltratado físicamente, pero crecer sin afecto emocional o físico había afectado grandemente a su desarrollo personal. Aparte de su complejo de héroe, Harry en sí era una persona muy insegura y sin aprecio por su belleza tanto externa como interna. Para él, Harry Potter no tenía valor alguno. Por más de diez años había sido denigrado y tratado como un esclavo. Luego, por 7 años, como un arma. Es decir, en diecisiete años, Harry no había conocido el amor puro, afecto y reconocimiento valioso de las demás personas. Sí, el tenía dos muy buenos amigos. Sí, era reconocido por sus pares y el resto del mundo, pero había algo que le hacía falta. Algo muy importante que había perdido esa noche de octubre hace tantos años ya: el afecto materno. Su lazo con su madre se había cortado de manera abrupta y el único parecido había sido negado cruelmente por su tía Petunia. Físicamente, estaba estupendamente bien. Psicológicamente, era otra historia.
Volviendo al presente, el autobús ya estaba llegando a su destino. Distraído como iba, no se dio por enterado de las miradas curiosas que estaba recibiendo por parte de los otros pasajeros. Ausente, recogió su mochila de mano, el resto lo traía encogido en su bolsillo del pantalón, y comenzó a descender. El escenario que le dio la bienvenida lo enmudeció. Era hermoso, había verde por todos lados incluso en el tejado de las casas. Las calles eran pequeñas y los locales alrededor exudaban aire hogareño. Al final de la plaza, se podía ver una panadería antigua con humo saliendo de su chimenea. El olor de pan amasado era increíble, se le hizo agua la boca. Sin pensarlo mucho, caminó en dirección de la tienda. Una campanita anunció su llegada. La señora detrás del mostrador se mostró sorprendida al verlo, pero eso no le impidió regalarle una sonrisa bondadosa. No todos los días se tenía un cliente nuevo, pensó.
"Buenas tardes, cariño. ¿En qué puedo ayudarte?" preguntó amablemente la señora.
"Hola" saludó "quería saber si tenía algo para comer. Acabo de llegar de un viaje largo y la comida no era muy buena" sonrió avergonzadamente. En realidad, no había probado bocadillo desde el día anterior.
"¡Claro que tenemos comida! Acaban de salir los panecillos. ¿Cuántos quieres? También vendemos sándwich, ¿te gustaría comer alguno?"
"Un sándwich de atún, tomate, lechuga y mayonesa si fuese muy amable, por favor"
"Enseguida, corazón" con esta frase, la señora desapareció por una puerta detrás del mostrador. El lugar era acogedor, había una gran chimenea en el centro de la pequeña sala. Sillas, mesas y algunos sillones la rodeaban. Alrededor, las paredes estaban cubiertas por fotos de distintos tamaños con diferentes personas sonriendo y haciendo gestos a la cámara. En suma, era muy bonito.
La señora entró a la sala con una bandeja en las manos. En ella, estaba el sándwich que había ordenado y una taza con chocolate caliente. Le hizo un gesto a Harry para que se sentara donde quisiera. Luego, le entregó la bandeja.
Por largo rato estuvieron conversando. La señora María le contó acerca del pueblo y de sus habitantes. Fue así que supo sobre el gran escándalo de Forks: la hija del jefe de policía se casaba en unos pocos meses. Isabella Swan apenas tenía diecisiete años y todavía no salía del colegio. El rumor favorito decía que ella estaba embarazada de su novio, Edward Cullen. A la señora María no le importaba mucho lo que se dijese al respecto. Más bien le divertía.
Por su parte, Harry le contó que iba a vivir una casa que estaba a pocos kilómetros del pueblo, rodeada de árboles y vegetación. También le comentó que no tenía trabajo, pero que planeaba encontrar uno pronto.
"Harry, en el Colegio del pueblo el entrenador Meyers está buscando un asistente" le comentó.
"¿Sí? ¿Ud. Cree que aceptarían entrevistarme?" esta sería la perfecta solución para pasar desapercibido en un pueblo lleno de muggles.
"No te preocupes, querido. Ven mañana Lunes a las 12 y yo te acompañaré a la preparatoria"
"Gracias, señora María. Nos vemos mañana, entonces"
"¡Harry!" llamó. Harry que estaba caminando hacia la puerta paró y se dio vuelta "Toma estos panecillos, ya es muy tarde para comprar comida para esta noche"
"Gracias" y con esto, partió. Ya en la calle, detuvo un taxi, dio la dirección y partió camino a su casa. Después de media hora llegó. Le pagó al taxista y salió del vehículo.
La casa no era grande, pero tampoco pequeña. Era justo lo que necesitaba. Estaba rodeada de vegetación. Era como si la casa fuera parte de la naturaleza. Caminando, sintió una barrera de magia. Acordándose de lo que le había dicho Griphook, pinchó su dedo índice y dejando caer tres gotas, recitó "Me llamo Harry Potter, hijo de James Potter y Lilian Potter, como heredero de la antigua y honorable familia Potter pido permiso para entrar" con esto último una luz brillante envolvió al mago, después de eso, Harry no podía creer lo que estaba viendo.
La casa de antes ya no existía. En su lugar, una mansión hermosa, blanca, de arquitectura antigua le daba la bienvenida. Por fin, una nueva etapa en su vida comenzaba.
Hola, bueno. Primera historia que escribo desde el 2004. Sé que el cross-over entre Twilight y Harry Potter está trillado, pero quise hacer algo distinto. Si es que algunos de ud le gustaría ser mi beta lo apreciaría enormemente. He estado estos últimos años leyendo muchas historias en inglés, por lo que pido perdón si es que en algunas partes pareciera que la frase hubiese quedado mejor en el otro idioma. Sin más, les deseo lo mejor y espero sus comentarios.
Disclaimer: los personajes de esta historia no me pertencen, solo el de la señoria Maria. see ya!!!!