DISCLAIMER: FMA no es mío.

ADVERTENCIAS: Contiene lime.


16. Preservativo

La palabra nervioso no alcanzaba a describir lo que en ese momento sentía Edward. Hoy sería el día; hoy por fin sería el día en que perdería la virginidad. Después de un año y medio de noviazgo con Winry, ambos decidieron que ya era hora de dar el siguiente paso.

Habían decidido que lo mejor sería hacerlo aquella noche porque nadie se encontraría en su casa. La abuela Pinako había partido esa mañana a Rush Valley, al parecer tenía pensado visitar a un antiguo discípulo suyo que ahora vivía ahí (¿sería Dominic? se preguntó Ed); Alphonse la había acompañado diciendo que desde hacía tiempo le había prometido a Paninya que la visitaría.

Así es, pensó Edward, hoy era la noche perfecta. A pesar de que estaba seguro de lo que haría, él no podía dejar de mirar la puerta, preguntándose cuando su novia vendría y en como harían eso. Las únicas veces que Edward oyó hablar sobre sexo había sido en libros sobre la anatomía humana hacía ocho años y medio, cuando él y su hermano habían tratado de revivir a su madre. Un escalofrío recorrió su espalda al recordar en el ser que habían creado aquel día.

Sus pensamientos fueron dejados de lado cuando escuchó la puerta abrirse. Hacía dos horas Winry había recibido un llamado de uno de sus clientes, al parecer se había dañado su automail mientras trabajaba y tenía que arreglárselo. Pero ahora eso ya no importaba, ahora Winry estaba de vuelta y eso sólo podía significar que el momento ya se acercaba.

-Hola Ed –saludó Winry mientras se dirigía al baño-. Voy a darme una ducha-. A Ed le pareció notar algo de nerviosismo en su voz. Al menos estaba contento de no ser el único de los dos en sentirse de ese modo.

Edward empezó a juguetear con sus dedos mientras esperaba a Winry, que se estaba tardando más de lo normal. Cuando finalmente salió, Ed la miró para darse cuenta que sólo llevaba una toalla encima. Con una mirada nerviosa, Winry le señaló las escaleras, indicándole que se adelantaría. Le asintió con la cabeza mientras se paraba del sillón.

Cuando llegó, Winry ya estaba tapada hasta el pecho, Edward se dio cuenta que estaba desnuda. Con mucha inquietud se sentó en la cama y empezó a desvestirse. ¿Por qué le costaba hacerlo ahora? No sería la primera vez que ella lo vería de esa forma, claro excepto sin los boxers. Después de haber terminado, Edward se metió en la cama.

Pasaron varios minutos, que a Ed le parecieron horas, mirando el techo; y probablemente lo habría seguido haciéndolo si no hubiera sido porque escuchó la voz de Winry.

-Ya es hora –oyó que le decía.

-Sí –le contestó.

Otro silencio incómodo.

-Estás seguro de esto, ¿no? –Ed se dio una cachetada mentalmente, tendría que haber sido él el que le preguntara eso a ella y no al revés.

-Por supuesto -le respondió aunque aún se notaba su nerviosismo-. ¿Tú no lo estás?

-Claro que sí –le aseguró.

Desde que se había acostado, Edward la miró. Él también podía notar que había inquietud en su voz pero su mirada era segura. Suspiró de alivio. Tenía miedo que ella al final no lo estuviera pero sus ojos le devolvieron la confianza perdida. Se dio vuelta, para mirarla completamente y para transmitirle que él también lo estaba.

Con torpeza empezó a tocarla, acariciándole los brazos hasta llegar a los hombros para luego bajar a la espalda. Winry se dejó llevar las caricias mientras ella lo besaba y le devolvía sus caricias. Poco a poco, sus cuerpos se fueron juntando cada vez más y más. Sin darse cuenta, Ed ya estaba acariciando los pechos de Winry y ella le estaba mordisqueando su lóbulo.

Al ser su primera vez, sus movimientos eran torpes e imprecisos, temiendo que lo que estaban haciendo o lo que fueran a hacer estuviera mal.

Mientras seguían con las caricias, Edward miró a Winry, preguntándole si ya estaba preparada para el próximo paso. Ella le asiente con la cabeza y Ed se pone encima suyo, listo para hacer su cometido. Cuando ya le faltaba poco, la voz de Winry lo detuvo.

-E…Espe…ra. L…Lo tr…aes pu…puesto, ¿n… no? –terminó decir entre suspiros.

Edward no entendía a lo que ella se refería hasta que se dio cuenta. Por segunda vez en el día, se cacheteó mentalmente de nuevo. ¿Cómo podía haberse olvidado de aquello? Había pasado tanto tiempo pensando en ese momento que hasta había olvidado ponérselo.

-Espérame un momento –le dijo mientras, con gran dificultad, se ponía de pie e iba a su habitación.

Cuando llegó, Ed empezó a buscar aquello frenéticamente. Lo había dejado escondido para que su hermano ni la abuela Pinako lo encontrara. Lo que menos quería era tener que soportar la mirada pícara de Al junto con sus consejos para cuidarse y la aterradora mirada de su abuela. Con una gran sonrisa de victoria, lo encontró. Con la misma rapidez que llegó, se marchó.

Al llegar a la habitación de su novia se fijó en que ella aún seguía en la misma posición de antes aunque notaba que sus mejillas estaban ruborizadas. Se sentó en la cama y se dispuso ponerse aquella cosa para terminar con lo que habían empezado. Claro que eso era mucho más fácil decirlo que hacerlo; y efectivamente eso era lo que estaba experimentando el joven Elric.

-¿Cómo diablos se pone esta cosa? –pensaba mientras trataba por todos los medios ponérselo.

-¿Qué ocurre, Ed? –inquirió Winry después de varios minutos de lucha entre su novio y su enemigo (si es que podía llamarlo así).

-No es nada, no te preocupes. Ya voy. –le dijo aunque aún seguía en su lucha.

Winry siguió allí, esperando por Ed hasta que se dio cuenta del problema.

-Ahora entiendo. No sabes ponerte un preservativo, ¿no? –le dijo con una mirada divertida.

-¡Cállate! ¡No es eso, boba! –le imperó aunque sabía que lo que decía era verdad.

Winry rió divertida, pensando en como aquella situación había cambiado el ambiente.

-¿¡Cómo diablos hace Mustang para ponerse esta cosa!? –gritó Ed con frustración. Winry suspiró.

-No tienes remedio. –dijo ella mientras se levantaba y se ponía al lado de Edward.

Con un gran sonrojo de parte de ambos, Winry comenzó a ayudar a Ed a ponerse el preservativo.

XXX

El único sonido que se escuchaba en la habitación era la respiración de ambos. Hacía rato que habían terminado y los dos no podían dejar de pensar en cuan bien se sentían. Ed miró a Winry con una sonrisa mientras seguía abrazándola. Era una suerte que ni Alphonse ni la abuela regresaban mañana, pensó.

-Esta noche fue espectacular, creo que nunca la olvidaré –Le dijo Winry mientras le devolvía la sonrisa.

Edward asintió mientras dejaba que apoyara su cabeza sobre su hombro.

-Creo que nunca olvidaré que te tuve que ayudar a ponerte un preservativo. –Terminó de decir Winry antes de quedarse dormida en los brazos de Edward.


Una nueva tabla :D Y esta vez decidí hacerla con mi pareja favorita. En realidad ya había empezado la tabla el año pasado pero como no se me ocurría un título, esto sólo había quedado publicado en mi livejournal.

Espero que le haya gustado. Los reviews siempre serán bien recibidos.

Editado 25/05/2009 para corregir algunas cosas.