Disclaimmer: Los personajes pertenecen a la Sra. Meyer, yo solo soy dueña de la trama.

Summary: Isabella entra aun colegio de puro niño rico, ahí conoce a Edward Cullen de quien se enamora perdidamente de el, lo que no sabe es que todo comenzó por una apuesta terminara igual?

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Bella'prov.

El timbre sonaba con insistencia.

-¡Voy!- grite mas fuerte para que aquella desesperada persona se callara.

Pero no. El timbre seguía.

Deje la tarta que estaba haciendo en el horno y me fui hacia la puerta.

Cheque por el mirador para ver quien estaba al otro lado, pero solo vi la oscuridad de la noche. Abrí la puerta y busque a los lados de la casa, pero no había nadie.

Estaba por cerrar, cuando me percate de un bulto en el piso. Era un adorno de flores. Me agache y lo tome entre mis brazos. Eran rosas, fresias, violetas y girasoles formando un gran corazón.

Edward. Fue lo primero que pensé.

Cerré la puerta y camine de nuevo hacia la cocina.

Edward aun cuando llevamos veintidós hermosos años de casados, el seguía comportándose como si fuésemos novios. Y por eso lo amaba.

Si, Edward y yo nos casamos tres años después de nuestra reconciliación, justo cuando terminamos nuestros estudios. El se graduó como abogado y yo como arquitecta. Después de casarnos, decidimos irnos a vivir a Phoenix, en un fraccionamiento a orilla de la playa, donde vivian todos nuestros amigos.

A los seis meses, tuvimos nuestro primer hijo; Anthony Iván Cullen, ese hermoso niñito que fortaleció nuestro amor. Iván era idéntico a su padre. Tenía el cabello castaño y los ojos verdes de mi Edward, al igual que sus facciones. Era muy guapo. Pero había heredado mi sonrojo y la coquetería del padre.

Dos años después nació nuestro segundo hijo; Michelle Alexandra Cullen. Esa pequeña tenia el cabello castaño claro y ojos miel, como una combinación del verde y el café. Lamentablemente, había heredado mi torpeza y timidez.

Y por ultimo, Valentina Cullen, la más chiquita. Mi bebe tenia el cabello cobrizo y los ojos chocolate. Era muy coqueta como el padre y el hermano, heredo mi sonrojo y la hiperactivad de mi madre, al igual que gracias a Alice, desarrollo su gusto por la moda y por Emmett la pasión por las apuestas y el 'buen humor'.

Seguí haciendo la tarta de chocolate para la noche. Hoy era sábado de reunión. Todos los sábados, nos juntábamos toda la familia. Y con eso me refiero a Alice, Jasper, Lisa, Ness, Jake, Rose, Emmett y todos nuestros hijos y nietos.

Cuando puse el pastel en el horno, me subí a cambiar. Me bañe y me vestí con un vestido de mangas rojo quemado muy sencillo y unas sandalias negras. Deje mi cabello suelto sobre mis hombros y me puse tantito rímel y rubor.

Estaba terminándome de arreglar, cuando escuche que abrían la puerta y un grito resonó por toda la casa.

-¡Llegue, amor!- escuche la voz de mi Edward.

Deje el cepillo y baje corriendo las escaleras para lanzarme a sus brazos. Con delicadez me tomo por la cintura y beso suavemente mis labios.

Un gritito hizo que nos separáramos.

A lado de esposo, estaban mis dos pequeñas consentidas: Montse y Reneè, mis primeras nietas por parte de Iván. Eran gemelas de cuatro añitos y eran un amor.

Montserrat era la más grande por dos minutos, era de tez blanca, su cabello era lacio y de un color rojizo muy bonito, sus ojos eran grises y sus rasgos parecidos a la madre. De las dos, ella era la más tímida.

En cambio, Reneè, nombre que le habían puesto en nombre de mi ya fallecida madre, era muy activa y le gustaba mucho el deporte. Tenia el cabello muy ligeramente ondulado de color miel con rayitos dorados, sus ojos eran verdes un poco mas oscuro que los del padre.

-¡Mis niñas!- dije tomándolas entre mis brazos.

-¡Bu!- chillaron.

Estuve jugando un rato con mis niñas, mientras Edward se iba a cambiar. Estaba poniendo la mesa, cuando escuche el timbre.

-¡Bells!- grito Alice tirándose a mis brazos.

-Hola, Ally- dije abrazándola.

No tuve tiempo de cerrar la puerta, ya que siguieron llegando. Atrás de Alice y Jasper, venia su hija: Elizabeth Hales junto con su esposo Esteban, y su hija Mary, de un añito.

Después, llegó Lisa, con su esposo William. Si, el barman que conoció en el campamento de hace veintitrés años. Como corre el tiempo…

Atrás, llegaron Rosalie y Emmett, junto con sus dos hijos. Liliany con su hija de cuatro años y George con su novia Cathy.

Después, Ness con su novio Seth y Jake. Y casi hasta el final mis dos nenas. Alex con su esposo y Valentina con su novio. Lamentablemente, Iván no iba a poder venir.

Ya cuando estábamos todos en el gran patio de mi casa, las chicas empezamos a servir la mesa. Y después de una larga lucha para que los niños aceptaran comer, nos sentamos a comer.

La comida transcurrió amenamente, entra pláticas y las típicas bromas. Cuando terminamos, Emmett sugirió un partido football según el, amistoso, pero por lo regular los hombres dejaban olvidados a los pobres niños y empezaban un juego nada amistoso, donde siempre, Emmett, por una extraña razón, salía victorioso.

Todos empezaron a jugar, mientras yo me quedaba sentada con las chicas.

Unos cálidos brazos rodearon mi cintura.

-Hola, amor- susurro en mi oído.

-Hola- dije sonriendo.

Los labios de mi Edward se contrajeron en una sonrisa, haciendo que se formaran unas pequeñas arrugas alrededor su sus labios y al inicio de sus esmeraldas ojos.

-¿Qué piensas?- cuestiono acariciando mi mejilla.

-En que ya este viejito- bromeé

Enarcó una de sus pobladas cejas.

-Tú tampoco te ves muy joven-

Me cruce de brazos con fingido enojo.

-Sabes, eso es lo peor que le puedes decir a una mujer-

-Es la verdad. Pero aun así, aunque estuvieses llena de arrugas y parecieras una abuelita, siempre serás la persona mas hermosa de mi mundo-

Sonreí.

-Te amo- dije abrazándolo por el cuello y pegándome mas a el.

-Yo igual, mi princesa- dijo acariciando mis labios con los suyos.

-Por siempre…- dije dramáticamente.

-Y para siempre- dijo uniendo nuestros labios en un beso apasionado.

Lo bese con amor, trate de transmitirle todo lo que me hacia sentir aun con veintitrés años juntos… si no es que mas. Por que aunque estuvimos tres años separados, nuestros corazones siempre estuvieron unidos, sin importar la distancia que separaba nuestros cuerpos.

Un golpe en la cabeza de Edward hizo que nos separáramos.

-¡Es una reunión familiar!- escuchamos gritar a Emmett.

Reí ocultando mí sonrojado rostro en el cuello de mi esposo, quien sin importarle las risas, volvió a besarme con más pasión.

Lo amaba, y lo amaría por el resto de mis días. Por que después de que todo empezó como un simple juego para el, se convirtió en amor, en un amor que sobrepasa las barreras que le pone la vida.

Por que después de todo, esto era un amor no tan imposible…

- - -

¡Ahh! Se acabò. Its over now!

Que triste. Pero todo lo que empieza acaba … jajaja!

Bueno, aquí les dejo el epilogo, les dije que no iba a estar muy largo pero no tenia mucha imaginación xD

& ahora, las invito a leer mi nuevo fic: "Simplemente amor" de Alice&Jasper, les dejo el Summary xD

Alice y Jasper se conocen desde humanos, se aman, pero por prejuicios de sus padres se separan. Años después se reencuentran siendo vampiros ¿Por qué Alice no recuerda nada mas que a el? ¿Seguirá viva la llama del amor? ¿Destino o casualidad? –Simplemente amor-

Esta bien buena =) Gracias x sus Reviews! En verdad se los agradezco con todaaaa el almaaa!

Mis mejores deseos.

Att: Valeria (=