Disclaimer: los personajes de SCC no me pertenecen son propiedad de las CLAMP, sino Eriol ya estuviera casado por las cinco leyes con Tomoyo xD

Capitulo 7 "Sentimientos"

En estos días soy la mujer más feliz que existe en este mundo, tal vez exagero pero así me siento. Esto es algo que se salió de mis manos, algo que no imagine que pudiera suceder, pero aquí estoy, rodeada en sus brazos, aspirando su aroma, y acariciando sus labios con los míos. El tenerlo a mi lado, me hace iluminar mi existencia, y admito que me estoy volviendo adicta a su esencia, no puedo pensar nada coherente cuando esta muy cerca de mi; sus besos tan dulces como la miel me marean, me hipnotizan, y me hacen pedir más. Me sonrojo al admitirlo.

Todavía recuerdo cuando Sakura nos encontró infraganti hace dos días cuando llegó al departamento, estábamos los dos en el sofá casi devorándonos el uno del otro, gracias a la oportuna interrupción de la castaña, evitó a que termináramos en otro tipo de demostración afectiva, otro sonrojo invade mi rostro

*-^-*Flash Back*-^-*

Recorrí mis manos por el pecho de Eriol, mientras nos besábamos con pasión, el sujetaba mi cintura. Cada toque que daba sentía recorrer mil volteos por todo mi cuerpo, una sensación verdaderamente placentera.

Un carraspeo nos saco de nuestras posiciones.

Al ver a Sakura parada frente al marco de la puerta, mi cara hirvió, que vergüenza. Mire a Eriol para que nos sacara del problema porque no podía pronunciar ninguna palabra, ningún sonido.

-Hola Sakura, ¡Buenas Noches!- hablo el ojiazul como si nada, sin tener tantita pena

-Disculpen si interrumpí- dijo Sakura con una sonrisa, deposito su bolso en otro sofá- No sabia que estarías aquí Eriol, es una sorpresa-

Quise explicar pero nada se me ocurría, además sin habla sin ideas.

-Una disculpa si te molesto- contesto rápido Eriol

-No te preocupes, tu siempre serás bienvenido- se sentó frente a nosotros, juro por kami que en su mirada veía fuego- Veo que Tomoyo te atendió perfectamente- ¡Sarcasmo! ¡Eso es Sarcasmo! El ojiazul no aguanto las ganas de reír porque segundos después estalló a carcajadas que fueron acompañadas por las de Sakura ¿Acaso soy la única muerta de vergüenza? Supongo que sí. Suspiro.

-¿Y que tal la cena?- interrumpí su diversión, ya estuvo bueno el burlarse de mi

-¿Ah? Pues bien, nada importante- dijo como relámpago bajando su mirada al suelo

-¿Nada importante?- preguntó con sorpresa Eriol- ¿Shaoran no fue una buena compañía?-

Sonreí

-Así que Li Shaoran era el "amigo" que te invito a salir- era mi turno de divertirme a costa de la esmeralda

-¿Co-Como sabes eso Eriol?- tartamudeo mi fiel castaña

-¿Crees que Shaoran no iba a pedir mis consejos? Ya ha perdido tácticas de conquista-

-¿Y tu eres un experto?- le pregunte achicando los ojos

-¿A poco no te has dado cuenta?- me lanzó una mirada divertida llena de excitación. Debí no haber preguntado, todo se vuelve en mi contra.

Esto era una batalla perdida.

*-^-*Fin Flash Back*-^-*

-Así que me tenias una sorpresa amiga- decía Sakura en un día de esos- Me alegro por ti de que por fin ya sean pareja, tanto tiempo para que estuvieran juntos…-

-Un momento- la detuve de su monologo- Eriol y yo todavía no somos pareja-

-¿Entonces? ¿Qué relación están llevando? ¡Porque los amigos no se besan, Tomoyo!-

Sakura tenía razón. ¿Qué había entre nosotros? ¿Solo atracción? ¿Deseo? ¿Pasión? ¿No quería nada serio conmigo? La castaña me estaba haciendo pensar más de lo normal. Yo no quería ser una amiguita como Kaho Mizuki, una amiga que solo le satisfaga sus necesidades de hombre. Tenia que aclararle eso, porque no iba a permitir eso.

Esa noche me llamo por teléfono, para prometerme una salida al siguiente día, me llevaría al teatro. No comente nada acerca de mis especulaciones, no era el momento apropiado.

Llego el instante de vernos, la esmeralda me presto uno de sus vestidos, era negro y perfecto para la ocasión, straple y largo. Solté mis cabellos como una sabana negra llena de rizos en las puntas. Cuando llego el ojiazul sentí mis piernas flaquearse, era tan puntual como el reloj del big ben; no pude dejar de sonreír cuando lo tenia frente a mi, se veía tan apuesto, lo abrase fuertemente al no saber que decir.

-Yo también te extrañe, Tomoyo- sonrió. Se separo para depositar un beso en mi mejilla- ¿Nos vamos?- asentí. Me despedí de Sakura y nos retiramos –Luces hermosa- me dijo cuando íbamos en el elevador, tomo de mi cintura y me beso.

-Y yo seré asesinada por las miradas de toda mujer que me vea contigo- le dije una vez que nos separamos

-No sabes lo que dices- me estrecho en su pecho y beso mi cabeza

Llegamos al teatro tiempo después, en el camino no pude expresarle mis dudas. Era tan débil, la verdad tenía miedo de una respuesta no grata a mi gusto.

Me tomo de la mano al bajar del vehiculo, ahora si parecíamos una pareja normal enamorada, pero… ¿Y si también llevaba a Kaho de la mano cuando la invitaba a salir? Negué interiormente mis pensamientos. Calma Tomoyo, muy pronto lo sabrás.

-Así que Eriol Hiraguizawa sale por fin de su jaula- una voz femenina con acento francés nos hizo voltear. Ahí estaba una mujer muy hermosa, de cabellos dorados y ojos azul celeste.

-¿Por qué no avisaste que vendrías a Londres, Prunette?-

-Pensaba visitarte un día de estos, pero siempre tienes que arruinarme las sorpresas-

-¿Cómo has estado? Tenia tiempo sin saber nada de tu familia-

-Todos están muy bien, pero al parecer no tanto como tu- me señalo con la mirada, Eriol todavía no soltaba mi mano. Me sentía una intrusa en su conversación.

-Ella es Tomoyo Daidouji… mi novia- ¿mis oídos habían escuchado bien?

-Mucho gusto, Tomoyo. Soy Prunette Fleur, una amiga de Eriol- me saludo cordialmente

-El gusto es mío- le respondí feliz

-Sigues teniendo buenos gustos Eriol, con algunas excepciones- empezó a reír la joven, a lo que el ojiazul mostro una pequeña mueca. No entendí nada la situación.

-¿Vienes sola?- pregunto el ingles

-¡Oh no! Mi esposo fue al auto por algo-

En eso llegó un joven de ojos aceituna, era atractivo. Saludo a Eriol gustoso. Parece ser que eran amigos de la universidad porque habían preguntado por Li. Estaba muy contenta al estar ahí escuchando su platica de momentos que no supe nada de él. Tuvimos la velada compartida con ellos, fue divertido hacer nuevas amistades.

La obra fue muy bella, muy romántica. Al acabarse nos despedimos de la joven pareja.

Ahora estábamos solos. Y no había dudas por parte mía de lo que sentía Eriol. Me quería, era de su gusto, y me lo repetía a susurros en cada oportunidad que tenia. Mi miedo volvió a renacer de nuevo cuando pensé a futuro, ¿Cómo iba a funcionar un noviazgo a larga distancia? Dentro de unos días regresaría a Japón, a lado de mi madre, y no lo volvería a ver.

-Eriol ¿Crees que esto funcionara?- le pregunte cuando íbamos caminando hacia el estacionamiento

-¿Por qué dices eso?-

-Un noviazgo a larga distancia por lo regular no funciona- le mire con tristeza

-Tomoyo- me llamo tomándome por los hombros- Ni la distancia, ni el tiempo, ni nadie me separara de ti, son pequeños obstáculos que sabremos resolver. Confía en mi amor- deposito un beso en mis labios sellando así una promesa. Lo abrace.

-¿A dónde iremos?- le preguntó

-¿Quieres ir a cenar a mi casa? Prometo intentar hacer la cena-

Reí –Me parece buena idea, pero yo te ayudo. No queremos accidentes-

Eriol vivía en un sector privado de la ciudad, el edificio era muy lujoso. Vivía en el último departamento del edificio, porque era el más amplio de todos.

-Sí que te gustan los lujos- observe

-Solo lo mejor- abrió la puerta introduciendo sus llaves. Entré primero que él, toda la decoración era muy varonil, algo digno de él. Su aroma estaba impregnado en toda su casa. El negro y azul sobresalía mucho sobre todo en los muebles y las cortinas.-Ponte cómoda- me fui a sentar en la sala de estar.

-Y ¿que tienes pensado cocinar?-

-Mi especialidad… Macarrones con queso-

-Suena delicioso- le sonreí- ¿Me permites tu teléfono?- tenia que avisarle a Sakura que me encontraba en casa de Eriol para que no llegase a preocupar. Mientras yo platicaba con mi amiga, el ojiazul se adelanto a la cocina para ir preparando la cena. Me he dado cuenta que Sakura es demasiado impaciente, quería que le contara con detalles como había estado nuestra cita ya como pareja oficial, fui muy cruel dejándola colgada en el teléfono. Me acomode el cabello, y fui en busca de el ojiazul, me dio la impresión de un olor a quemado estaba inundando la casa, me estaba alarmando y corrí. Y ahí estaba Eriol, tratando de que no se le cayera el sartén con los macarrones ¿cafés?

-¿Qué paso?- me acercó para tener una mejor vista.

Me miro con ojos tristes. La mayor parte de la pasta estaba quemada o a punto de quemarse. Debí impedir que él cocinara, pero ya estaba hecho.

-No te preocupes- le digo intentando consolarlo, pero una risita traicionera se me salió- Pediremos la cena-

-Yo quería sorprenderte- me dijo apenado

-Y no sabes cuanto me has sorprendido- le beso en la comisura de sus labios

Pequeños detalles de su persona me enamora más, y suspiro como tonta. Es inevitable. Y me alegra tanto que solo es para mí, y no estoy dispuesta a compartirlo con ninguna mujer. ¿Cómo puede cambiar toda tu vida en tan solo poco tiempo, verdad? Mi vida dio un giro de 360°, ya me había dado por vencida en cuestión del amor, porque no lo encontraba hasta que apareció de nuevo el que había hecho frágil mi corazón. Lo amo, siempre lo ame, y no tengo pena en decirlo.

Pedimos la cena a un restaurant cerca del edificio. Nuestra velada se había convertido en algo improvisado, que resulto todo un éxito. En la oscuridad solo nos alumbraba el resplandor de las velas aromáticas, sus ojos brillaban y no pude evitar sonreír; me tomo de las manos y se las llevo a la boca para depositar un beso en ellas.

-Te quiero mostrar algo- me dijo con esa mirada llena de misterio que hizo recorrer una electricidad por mi cuerpo en tan solo escasos segundos.

Me jalo para llevarme a otra habitación, en ella se encontraba un hermoso piano negro, los ventanales de cristal eran atravesados por los rayos de la luna llena que se asomaba en lo más alto del cielo. Me ofreció sentarme a un lado de él. Estaba algo perpleja ¿Eriol sabia tocar el piano? Algo nuevo estaba aprendiendo de él y la verdad nunca imagine que tuviera esta faceta.

-Esta canción me recuerda a ti- me dijo en un susurro. No supe contestar, no entendí su punto.

Una melodía salió de sus dedos. Era suave. Mi corazón estuvo a punto de pararse al empezar a reconocer la música, esa es mi canción, la que mi padre me compuso cuando había nacido y me la tocaba todas las noches para que durmiera. Una lágrima estuvo a un instante de traicionarme, tenía tantas interrogativas en mi cabeza, pero la principal era ¿por qué Eriol la conocía? Yo fui muy egoísta para enseñársela a alguien, ni a Sakura se la había tocado. Pero ¿Por qué?

Termino de tocar y me miro con una mirada tierna

-Todos los días en la hora de salida, siempre la tocabas en el salón de música. Yo la escuchaba a escondidas, era una bonita melodía llena de sentimientos, tarde mucho tiempo para poder aprenderla a tocar ¿Lo hice bien?-

No pude responderle con palabras, lo abrace muy fuerte.

-Eso significa un sí- rió el ojiazul correspondiéndome mi abrazo. Nos separamos para quedarnos a escasos centímetros de nuestros rostros.- Tomoyo- me llamó- quiero que sepas que siempre fuiste y serás mi todo- y me beso cálidamente. Mi mente no pudo comprender al 100% sus palabras, sus labios me inundaron por completo.

Forcé el beso a que fuera más apasionado, no quería desprenderme de su calidez. Mis manos recorrieron su espalda. Mi temperatura corporal empezó a subir por todo mí ser y él lo noto.

Beso mi cuello para dirigirse al lóbulo de mi oreja, escuche su respiración pausada y me sentí húmeda. La vergüenza no la conocía en ese instante. Nuestras caricias se volvieron más intimas, sentía fuego recorrer por todo mi cuerpo. Le desabotone la camisa para dejar su torso desnudo, admire su cuerpo trabajado, mi boca recorrió por su pecho, gemidos salieron de la boca de Eriol, sonreí juguetonamente, me encantaba escucharlo en ese estado, el ojiazul tomo posesión de mis labios nuevamente; me estaba volviendo loca si no lo sentía tan cerca de mí, no quería que parara de tocarme y de besarme. Sus manos recorrían cada centímetro de mi piel desnuda expuesta a él, pero no era suficiente, sin que él me lo pidiera, me deshice de mi ropa. Eriol al ver la disposición en la que estaba se quedo algo perplejo

-¿Estás segura de continuar con esto?- me preguntó dulcemente al oído. Sentí escalofríos placenteros.

Lo mire a los ojos – Nunca he estado más segura en mi vida. Quiero que seas mío y yo ser tuya- no vacile en mis palabras porque eso era justamente lo que pensaba.

Me cargo y me llevó a la recamara para terminar lo que habíamos empezado en escasos minutos.

Pasar la noche con Eriol fue una experiencia que jamás olvidare. Resultó ser un amante extraordinario, nadie me había hecho sentir lo que él me hizo sentir. Lo amaba, siempre lo ame. Y nunca me arrepentiré de este acto. Nunca.

El amanecer me sorprendió. Los rayos del sol se colaron entre las cortinas, e hicieron que mis ojos se abrirán parpadeando porque empezaba a molestarme la luz del día. Gire mi cabeza hacia el lado contrario, y fue ahí cuando lo vi. Se veía pacifico en sus sueños como un bebé. No pude dejar de sonreír al tenerlo en muy cerca de mí, le quite un mechón que me impedía verlo perfectamente. Y sin querer lo desperté, me sonrió. Se acerco a darme un beso en la comisura de los labios. Eche mis brazos a su cuerpo queriéndome aferrar a él, en verdad que quería despertar todos los días de mi vida aún lado de él.

Ya eran las 12 del mediodía cuando Eriol fue a dejarme a casa de Sakura. La cual me esperaba ansiosamente en la sala para que le contara los detalles de mi velada con mi novio.

-¡Cuenta, cuenta, cuenta!- cuando acá Sakura era tan energética?

Evite dar todos los detalles, ya que la mayoría eran personales, pero no pude evitar decirle que habíamos pasado una extraordinaria noche. Me sentía un poco avergonzada con mi amiga, la cual gritaba de emoción.

-Pero Tomoyo ¿Te cuidaste?-

La mire con terror.

-No creo que pudiera… o ¿sí?- me sentí nerviosa, no había pensado en eso- ¡Sakura! ¿Que haré?-

-No te preocupes amiga, existen pastillas de urgencia- me guiño el ojo

Prometió acompañarme a la farmacia más tarde. Ya me sentía más tranquila, y es que ninguno de los dos teníamos planeado un suceso como ese. Pero la mujer siempre es más precavida que el hombre. Esa tarde, Sakura y yo planeamos una noche de películas, así que nos dirigimos inmediatamente al supermercado para ver que preparar durante la cena además de la botana nunca faltaba, fuimos a un local para rentar al menos 2 películas, ya que teníamos pensado en desvelarnos. Esta noche era para festejar entre amigas. Además que mi tiempo en Londres estaba casi por llegar a su final. Antes de llegar al departamento pasamos por la farmacia.

-¿Y cómo vas con Li?- le pregunte a la esmeralda cuando íbamos subiendo en el elevador

-Solo hemos salido a cenar, nada formal. Es un buen amigo- me dijo con una sonrisa nada sincera

-Sakura- la mire- ¿Te gusta Li?- giró bruscamente completamente roja dando acertada mi evidencia

-¡Como crees! Solo somos amigos-

-No me mientas- achique los ojos- Ya te veré más tarde-

Dejamos las bolsas de despensa en la mesa, mientras Sakura acomodaba todo en su lugar, me di una rápida ducha. Y después le hice compañía para preparar la cena. En eso mi celular empezó a timbrar. Pensé que era Eriol, pero me sorprendió ver el número de mi casa.

-¿Diga?- conteste

-Tomoyo- era la voz de mi nana- Tu madre está en el hospital-

Me paralice- ¿Qué pasó? ¿Cómo sucedió eso? ¿Cómo está?- Sakura volteo a verme preocupada

-Se la acaban de llevar a urgencias, estaba en el despacho cuando oí un fuerte ruido, corrí para encontrarme a Sonomi en el piso- lloraba mi nana al contarme

-Tomo el primer vuelo a Japón, no te preocupes, todo saldrá bien- más bien me lo decía a mí misma. No iba a permitir que la única familia que tenía se fuera de mi vida.

-¿Qué paso Tomoyo?-

-Mi madre está internada en el hospital, me tengo que ir urgente. Llama al aeropuerto para tomar el próximo vuelo a Japón- le ordene a mi amiga. Corrí a la recamara para empacar mis pertenencias. Le marque al Eriol para informarle mi ida del país, pero me mandaba directamente al buzón.

-Tomoyo, ya está tu vuelo, sale en 2 horas… ¿Sucede algo?-

-Intento llamarle a Eriol pero no me contesta- la mire con lágrimas en los ojos

-Pasa a verlo antes de que te vayas. Así te despides personalmente de él-

Abrase a mi amiga. Lagrimas recorrían mis mejillas. Todo estaba sucediendo muy rápido, no quería dejar a Eriol, no de esa manera.

Metimos las butacas a la cajuela. Ya ni me interesó llevar todo mi equipaje ni las cosas que compre en la ciudad. Mientras más ligera iba mejor para mi transporte. Le iba enseñando el camino a Sakura para llegar a la casa de Eriol. Las luces de los faros nos alumbraban, ya que esa noche era Luna Nueva, todo estaba oscuro.

-Aquí es- apunte al edificio frente a nosotras.

-Ve Tomoyo, aquí te espero. Necesitan su espacio- me reconfortó mi esmeralda

Baje del vehículo y entre al edificio. Espero impacientemente el elevador ¡Como tardaba! Hasta que por fin llegue a la puerta de su casa. Toque dos veces el timbre. Y nada. Juraba que lo encontraría, él me había comentado que no saldría a ningún lado, que se dedicaría a trabajar en un proyecto que le urgía. Pero ¿por qué no está? En eso se va abriendo la puerta y esa mujer esta frente a mí.

-¿Se te ofrece algo, querida?- Kaho Mizuki me miraba con burla.

-¿Qué haces aquí?-

-Pues tu ¿qué crees? Eriol se sentía muy solito que vine hacerle compañía- se recargo en el marco de la puerta disfrutando la situación.

-Necesito ver a Eriol ¿Dónde está?- la desafié

-Está tomando un baño. Si necesitas decirle algo yo misma le puedo dejar tu recado-

-¿Y piensas que te voy a creer? Siempre fuiste y serás una zorra que no tiene dignidad ni orgullo, Eriol no es de esas personas a las que estas relacionada. El me quiere. No a ti-

-Tú en verdad no captas que él nunca fue y será tuyo. ¿No te bastaron las burlas que pasaste en la preparatoria? Porque no te resignas a perderlo-

En eso la puerta de la recamara se abrió dejando a un ojiazul solo con una toalla cubriendo su desnudez. Lo mire expectante. Como me había hecho esto. Cuando yo le entregue mi corazón, mi alma y mi cuerpo. No podía sentirme más peor en ese momento.

-Tomoyo… - me habló Eriol sorprendido.

No le di tiempo de hablar. Con la misma me gire para irme de ahí. No podía dejar que me viera llorar otra vez. No esta vez. Con mi orgullo regrese al vehículo de Sakura, no me importó escuchar los gritos de Eriol que mencionaban mi nombre. No quería escuchar excusas baratas, no hoy. Me subí al auto.

-¿Sucedió algo?- y me rompí a llorar – Amiga ¿Te hizo algo Eriol? Juro que me va a escuchar-

-Sakura vámonos al aeropuerto. No quiero escuchar su nombre nunca más- y mi llanto no paraba. Me sentía la persona más desafortunada del mundo. Solo a mí me sucedían ese tipo de cosas: mi madre muy grave en el hospital y enterarme que mi novio me engaña con mi peor enemiga, si algo tan simple como eso.

Llegamos al aeropuerto dentro de minutos. Me dirigí a la sala de espera, mi vuelo salía dentro de media hora.

-Sakura, muchas gracias por estos días. Me la pasé increíble a tu lado- le sonreí- Espero que vuelvas pronto a Japón. En verdad me harás mucha falta- la esmeralda empezaba a derramar lagrimas- Te quiero mucho- y la abrase. Era pésima en las despedidas, así que no quería soltar un drama en medio del aeropuerto.

-Mantenme informada de la salud de tu mamá. Y te pido que estés al pendiente de mi familia, muy pronto iré a visitarlos. Ya vete antes de que me ponga como magdalena y de espectáculo gratis aquí-

-Una cosa más. No le digas nada a Eriol de mí. No quiero saber nada de su persona, cambiare mis números telefónicos, te los paso en cuando haya hecho el cambio-

Deje mi equipaje para que lo checaran. Mi celular timbraba cada rato. Apague el celular. Anunciaron tiempo después mi vuelo. Sakura no se fue del aeropuerto hasta que abarcará el avión. Tome asiento, y me coloque los audífonos para escuchar un poco de música, quería relajarme pero nunca lo conseguí. En todo el trayecto a Japón no pude descansar, estaba demasiado impaciente, ahora solo me importaba la salud de mi madre, solo eso estaba en mi mente, nada más. Llegando a la ciudad tomé el primer taxi que vi y me dirigí inmediatamente al hospital donde estaba internada mi mamá.

-¿Cómo esta mi mamá?- encontré rápidamente a mi nana que se veía muy preocupada

-Tomoyo- expresó sorpresa al verme tan pronto- ¿A qué horas llegaste?-

-Hace un rato, vengo del aeropuerto, cuéntame nana ¿como sucedió? ¿ya se encuentra mejor?-

-Le dio un paro cardiaco, estaba bajo a alto nivel de estrés, y bien sabes que Sonomi tiene azúcar y no se estuvo cuidando bien-

-Pero al menos ¿ya se estabilizo?-

-El médico la tiene en observación, pero ya está fuera de peligro-

Menos mal. Me sentí aliviada. Mi nana me mando a casa a que fuera a comer y a descansar, pero no quería moverme ningún instante de mi mamá. Más tarde se me permitió visitarla a la habitación. Estaba dormida. Se veía muy acabada, muy débil.

Pasó una semana muy rápido, habían dado de alta a mi mamá. El médico nos dio instrucciones para cuidar su salud, y entre ellas, tenía que dejar de trabajar porque eso acumulaba mucho estrés en su persona. Pase a ser la presidenta en las empresas Daidouji, tarde o temprano tenía que asumir ese puesto, y ahora era necesario. El trabajo mantuvo mi mente ocupada, así que como mujer fuerte afronte la realidad, solo había sido una fantasía lo que viví en Londres.

DOS MESES DESPUES

Ese día tenía una junta muy importante con los socios. Me había desvelado toda la noche haciendo la presentación. Ni desayune en casa, se me hacia tarde. Había mucho transito esa mañana y yo con mucha prisa. Llegue casi corriendo a la empresa, ya ni pude saludar correctamente a mis empleados. Estaba por llegar a la oficina cuando un mareo bloqueo mi camino, sentí mi mundo color negro, perdí el sentido del oído y la vista y mis fuerzas desaparecieron… caí inconsciente al piso.

Continuará…

Notas: pff… No tengo perdón de Dios! Un año sin actualizar! ;O; lo siento muchísimo ;O; no me maten :B Tengo tantas excusas que decirles pero no acabaría.. U-U así que mejor me las ahorro, prometo actualizar pronto mi otro fic "Un juego es cosa de dos" … tranquilas! No dejare ningún proyecto sin finalizar!

Con respecto al fic ¿Qué tal? Ya cambio mucho el rumbo de la historia chachan xD disculpen si la redacción es mala ;O; pero mi tiempo se ha reducido a nada D: y no tengo tiempo de nada de nada D: PROXIMO CAPITULO EL FINAL! :D espérenlo!

Tardare menos! Lo juro! D: tiene que ser antes de que empiece hacer mi proyecto de titulación D:

Cuídense chicas! Las veo en mi otro fic :D (Haciendo propaganda) xD

Amizumi Hiwatari*