Wooh, hace mucho que no publico por estos andares...Bien lamento mucho ausentarme tanto, es que estoy con muchos exámenes y además, para los que no lo saben, con un brazo enyesado (pequeño accidente con la bici ¬¬) En fin, este fic va dedicado a TODOS los amigos que he hecho aquí, a los que admiro y me apoyan siempre n.n GRACIAS! En serio, se los aprecia mucho!

¿Qué tienen los morenos?

-Auch...Auch...¡AUCH! ¡FRIDA!

-¡No seas cobarde y quédate quieto! Ya casi termino...-decía Frida mientras pasaba un hielo envuelto en un pañuelo por el ojo morado de su amigo, quien tenía su cabeza acostada en las piernas de la chica.

-Ash...¡¡Duele, duele, duele!!- exclamaba Manny cuando sentía el frío en su ojo

-Si dejaras de quejarte tal vez no te dolería tonto...- decía su amiga tratando de seguir curando el ojo del chico- Pareces una niñita...-terminó por decir en un tono burlón

-Bueno, pero una niñita que te salvó la vida- dijo Manny incrédulamente.

-Está bien, está bien, tu ganas...-respondió la peliazul sonriéndole- Ya termine

Era una tranquila noche de sábado en Ciudad Milagro, claro que no tanto para estos dos chicos, quien unos de ellos, Manny, había tenido una dura batalla contra El Oso. Luego de recuperarse, ambos se levantaron y ambos se dirigieron al Club de Salsa, si, como lo leyeron: El Club de Salsa, ambos ya tenían edad suficiente para entrar, y aunque a ambos se les habían arruinado un poco sus trajes (En especial a Manny) su emoción no cesó y entraron al lugar rápidamente.

Ambos la estaban pasando genial. Habían bailado toda la noche, todo era perfecto, bueno casi todo, al menos para Frida, quien había estado algo molesta toda la noche con la presencia de las "fans" de Manny, quienes toda la noche le habían estado coqueteando. Incluso una se dispuso a bailar con él. La peliazul, molesta, se sentó en una de las mesas y se quedó ahí por unos minutos, hasta que delante de ella vio una mano, subió la mirada y ahí vio a su mejor amigo sonriéndole. Ella se paró y tomo la mano que su amigo le ofrecía.

-¿Te arriesgas a que tu mejor amigo te destroce los pies?- Dijo Manny astuto. Frida rió, y sin perder el tiempo, ambos se colaron entre los bailarines, mientras bailaban, Frida de repente le echó un vistazo al grupo de niñas que miraban embobadas a Manny, y furiosas a Frida. De pronto, una pregunta surgió de la mente de la chica.

-¿Qué tienen los morenos, Manny?- pregunto la peliazul.

-¿Por qué lo dices? ¿Por el hecho de que no has podido resistir mis encantos?- dijo con picardía, mientras soltaba la mano de la chica.

-¿Qué?- preguntó Frida un tanto incrédula y otro tanto sonrojada por el comentario del chico.

-Pues verás, no todos los morenos son así. Los Rivera somos de un bronceado casi como el de un atardecer, ojos de mirada penetrante, un físico impresionante, somos increíblemente apuestos, con gran sentido del humor, y a pesar de todo (señala su ojo morado)

completamente valientes y...

-¡Ya cállate Manuel!- exclamó Frida mientras volvía a tomarlo de la mano y llevándolo al centro de la pista de baile

-¿Impaciente por disfrutar mis encantos, Suárez?- dijo Manny con picardía

Frida lo golpeó con suavidad en el brazo y después le echó los brazos al cuello- Por supuesto, ¿O prefieres que alguna de las de allá disfrute tus encantos?- preguntó mirándolo con picardía refiriéndose a las otras chicas.

-¿Celosa?-

Frida ignoró la pregunta y prefirió besarlo. Definitivamente, los morenos tenían lo suyo.