DISCLAIMER: Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto-sama, aquel hombre que me esta enamorando de nuevo ¬w¬ matando a personajes que ya no eran necesarios en el manga *¬* bien kishi!
Advertencias:
- OOC.
- AU
- intento patetico de LIMME (?)
Por si existen confusiones:
-entre guiones- Dialogo
"entre comillas" pensamientos o cuando leen.
"entre comillas & cursiva" énfasis en ciertas palabras
Nuestra-Familia
By: Mina-chan
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Despertó sobresaltada, de nuevo había tenido aquella pesadilla basada en la ultima vez que miro a aquel que decía llamarse su padre. A decir verdad ya pasaban con menos frecuencia. Era fácil decir que después de cuatro meses aquel recuerdo este casi olvidado.
Se recostó de nuevo enfocándose en recordar los momentos buenos que surgieron después de ese final dramático. Aquella sensación de seguridad al estar en brazos de su novio y esa paz con la que ambos se rindieron al sueño. Su mente vago incluso hasta el despertar que tuvo ese día, el contemplar a Sasuke, tan relajado, tan feliz.
Los buenos ratos la ayudaron a conciliar de nuevo el buen sueño por una par de horas. Despertó de nuevo, esta vez por los calurosos rayos del sol de julio. Se giró un poco para ver la mesita de noche, marcaban las ocho de la mañana, consideró que era muy temprano para ser vacaciones; pero aun así decidió levantarse.
Tomo sus prendas y camino hasta su tina. Se ducho lentamente dejando que su cuerpo se refrescara aclarando sus pensamientos. Hizo un retroceso en todos sus momentos junto a Sasuke como su novio. Los momentos buenos, los malos y los inolvidables. Evitó meterse mucho en los momentos en que ambos sentían tanto miedo enfocándose en aquellos que pasaron felices juntos.
Sin ser conciente su mente la llevó a recordar aquellas noches en las que disfrutaban como jamás pensaron hacerlo. Sus divagaciones fueron desde aquellas veces que las manos del Uchiha exploraban su cuerpo, hasta los sugerentes vaivenes de cadera que la volvían loca.
De una u otra forma termino acaloradamente excitada "En que demonios pienso" se reprimió abriendo la llave de agua helada. Tal vez eso la ayudara a quitarse aquel calor. Evitando pensar más en ese tema termino de ducharse.
No presto mucha atención cuando bajo por las escaleras. No era sorpresa que Mikoto estuviera despierta, después de todo, Fugaku trabajaba desde temprano y necesitaba que su mujer le prepara desayuno.
- Buenos días hija, madrugaste - bromeo la pelinegra al verla entrar a la cocina.
- Si, lo se - soltó una risita tonta.
- ¿Quieres desayunar ya? -
- No gracias yo.. - no pudo terminar de hablar cuando su estomago la interrumpió con un claro rugido.
- Creo que tu estomago no opina lo mismo - rió Mikoto levantándose - Te preparare un delicioso omelet -
- Gracias - murmuró apenada tomando asiento en la barra de la cocina. Su vista recorrió toda la habitación deteniéndose en el calendario que marcaba la fecha de aquella calurosa mañana - ¿veintidós? - soltó sorprendida en voz alta.
La Uchiha la miro de reojo esbozando una pequeña sonrisa - ¿Sí? -
- No, es solo que, estaba planeando hacer algo para Sasuke-kun, pero no se que tengo estos días que lo olvide - se golpeó con delicadeza la frente - Tantas veces que me lo repetía para que esto no me fuera a pasar -
- No te agobies, aún tienes tiempo para prepararle algo o comprarle un presente - sonrió la mujer - No te culpes por ser un poco distraída -
"¿Un poco?" pensó con sarcasmo intentando inventarse algo, un gran regalo, algún lindo detalle, algo que fuera a gustarle al chico "Veamos, que me dijo que quería.." trato de recordar las ultimas conversaciones que había tenido con él, pero no logró mucho.
- Aquí tienes - le dijo Mikoto poniendo un plato con alimento frente a ella.
Después de susurrar un "gracias" se dispuso a comer en silencio meditando.
- No puede ser posible - musitó la Uchiha disgustada - Nunca hay leche y siempre le digo a Fugaku que traiga un galón antes de venir del trabajo, como si no supiera que aquí todo el mundo se cree gato, toman y toman leche - masculló pensando en todo lo que le diría a su esposo cuando volviera a casa "Ya vera".
- Iré a la tienda hija, no le abran a nadie y levanta a Sasuke-chan a las once, tiene que ir a ver lo de su calificación en la escuela -
- Claro - le sonrió escuchando como se marchaba.
Sin encontrar el mejor regalo, terminó su desayuno. Con calma lavó su plato y se sentó a ver la televisión.
- Tal vez una linda chamarra, lo mire ver una el otro día, o tal vez una cartera nueva, aunque ya le dieron una el año pasado, ¡Que difícil es darle un regalo a un hombre! - Soltó abrumada de no encontrar opciones. No pudo evitar comparar la facilidad con que le regalaba cosas a sus amigas en sus cumpleaños, un bolso nuevo, una nueva blusa, unos zapatos.. pero los muchachos, siempre tan quejumbrosos y quisquillosos, en especial su novio, parecía ser el rey de los "no-me-gusto-el-regalo".
Los nervios la comenzaban a martirizar. Busco en aquel aparato de televisión una idea, un indicio, algo.
Comercial tras comercial, sobre comida, sobre lencería, sobre tantas cosas que si se ponía a pensar, no eran indispensables, eran cosas con las que sin ellas podían tener una larga y feliz vida.
El tiempo se le paso de nuevo en meditar y cuando menos lo pensó faltaba menos de cuarenta minutos para las once - Cielos, la calificación de Sasuke - soltó apresurándose a subir hasta la habitación del chico.
Al entrar efectivamente lo encontró dormido extendido en toda la cama boca arriba. Se acercó hasta poder tocarlo en el pecho; lo sacudió con sutileza - Sasuke-kun - lo llamó sin ver ningún efecto - Sasuke-kun, despierta - lo sacudió más fuerte.
Comenzaba a extrañarle que no despertara, pero antes de volver a llamarlo el chico esbozó una larga y retorcida sonrisa mientras sus brazos la atrapaban en un abrazo - Buenos días - le susurró al oído a la pelirosa.
La voz modorra del chico no le quitaba el efecto sensual - Sasuke-kun, ¿Qué haces?, si no te levantas ahora mismo llegaras tarde a la escuela - se sonrojo poniendo sus manos en el pecho del chico para apartarlo, pero era inútil ya que él era mucho más fuerte.
- No me importa, quédate conmigo - le pidió obligándola a acostarla sobre de él, pero no permanecieron mucho en esa posición ya que el pelinegro tan ágil como siempre se las ingenio para poner a la chica debajo de su masculino cuerpo.
Antes de que Sakura protestara de nuevo, silencio sus labios con un suave beso. Tenia meses sin besarla de esa manera y en esa sugerente posición, por lo que disfruto metiendo su lengua en la cavidad de su chica, satisfecho al sentir como ella correspondía de la misma manera.
Una vez que libero su boca bajo hasta su blanco cuello, besándolo con la misma ansiedad.
- Sasuke.. la escuela.. tu calificación - balbuceaba incapaz de formular una simple oración. Con aquellas caricias del Uchiha, le era casi imposible resistirse. Podía sentir como su coherencia comenzaba a cederle terreno al deseo en cuanto a sentimientos dominantes.
- No es importante - negó rápidamente despojando a la chica de su blusa.
- S-si - gimió al sentir la lengua del chico en el nacimiento de su pecho. Juntó todas las fuerzas que le quedaban apartando la cabeza del chico de su cuerpo. Sostuvo su rostro y lo miró a los ojos - Claro que es importante, ahora levántate ve y aclara ese asunto, después terminaremos esto, ¿Si? - trato de sonar convincente, más para ella misma que para el chico.
Meditó las palabras de Sakura, de verdad era difícil dejarla pasar "Ya me la cobrare" pensó con malicia - Esta bien, tienes razón .
- ¿L-la tengo? - parpadeó asombrada de que por primera vez le hiciera caso sin ninguna queja o condición.
- Si -
El tono con el que estaba hablando, ocultaba algo más, ella lo sabia pero no podía descifrar que - Bien, cámbiate y te miro abajo -
- Cámbiame - sonrió de lado sentándose en la cama.
- ¿Q-que? - chilló sintiendo el calor en todo su rostro.
- Ya oíste, vísteme - le repitió quitándose los boxer que por cierto, era lo único con lo que dormía.
- No empieces - musito cerrando los ojos saliendo de aquella habitación de tentaciones.
- ¿Por qué te vas? - soltó una maléfica carcajada - Ni que nunca me hubieras visto desnudo -
Una vez que estuvo solo, tomo sus cosas y se encamino a darse un buen baño. Como era costumbre en él, no tardo ni veinte minutos cuando ya estaba cambiado y solo le faltaba peinarse. Tomo su crema para peinar untándola en el pelo húmedo, no necesito darle ninguna forma, su cabello tenia forma naturalmente despeinada.
Se miró un par de veces y salió luego de echarse fragancia.
Bajo las escaleras con un extraño animo, tal vez ese despertar había tenido que ver. Entró a la cocina siendo recibido por el delicioso olor de su desayuno sobre la barra - Wow - fue lo primero que le paso por la mente.
- Espero te guste - le sonrió la oji-jade jugando con un mechón rosado de su cabello.
- Hnn - se sentó probando el alimento, agradeció al cielo que estuviera bueno - No esta nada mal - soltó como no queriendo la cosa - Ya te puedes casar - musitó en broma después de esbozar una risita burlona.
- ¿E-enserio? - tartamudeó un poco sintiendo un gran alivio de que al fin pueda cocinar con un buen sazón - Gracias - mordió su labio inferior de gusto - Bueno, apresúrate faltan quince para las once -
- Hnn - asintió devorando todo velozmente.
A su paso termino de arreglarse, lavando sus dientes y tomando sus llaves - ¿Me quieres acompañar? - la invitó mirándola desde la puerta.
- No estoy segura si seria apropiado.. -
- Tonterías, ven conmigo - insistió.
- Bueno, iré por un bolso - sonrió comenzando a subir a toda prisa aquellas escaleras.
- Te espero afuera - le avisó sonriendo satisfecho.
No tardó mucho en tomar lo primero que miró, un poco de dinero, su brillo labial y su celular. Salió de la casa mirando a su novio con aquel aparatoso casco cubriendo su cabeza y a pesar de todo, lo hacia lucir sexy - Lista - sonrió a punto de sentarse.
- Espera, toma - le pasó un casco rosado - Lo compré para ti, para cuando me quieras acompañar, se que no te gusta mucho mi motocicleta, pero, tu sabes, si yo tengo que llevar esto por "mi seguridad" - hizo las comillas con los dedos - Entonces tu también tienes que llevarlo puesto -
- Oh Sasuke-kun, que lindo de tu parte, gracias - le levantó un poco el casco para poder besar su mejilla. Después tomó aquel artefacto rosado colocándolo en su cabeza protegiéndola de cualquier accidente.
- Hnn - protesto comprobando una vez más lo impredecible que podía resultar su novia.
La joven con cuidado subió abrazando con fuerza a su novio. Era la primera vez que subía a uno de esos vehículos y para ser sinceros, tenia miedo a caerse.
El pelinegro no le dio tiempo de dudar mucho, pues una vez posicionada aceleró emprendiendo su marcha hasta la escuela. Durante todo el camino sintió la cercanía de ella, le era imposible no pensar en detenerse y finalizar lo que había comenzado en la mañana. "Concéntrate Uchiha" se pidió tratando de ignorar el tentador cuerpo de la pelirosa tan cerca del suyo.
Era casi imposible, pero el echo de que casi lo atropellaban la ultima vez que anduvo en su vehiculo lo ayudo a tratar de manejar con la debida precaución, sin mencionar que debía de manejar así si quería que su chica continuara aceptando acompañarlo en aquella motocicleta.
Con un esfuerzo sobre humano llegaron a las instalaciones educativas en donde estudiaban. Se bajaron y dejaron los cascos en su correspondiente lugar. El chico fue el primero en entrar deteniéndole la puerta a su novia.
Una vez en el interior de aquel instituto se encaminaron hasta el área de orientación - Creo que me tengo que quedar aquí - musitó la pelirosa tomando asiento en una de las sillas fuera de aquel cuarto en donde el pelinegro tenia que entrar para aclarar su asunto.
- Hnn - asintió besando la mano de la oji-jade y tocando aquella puerta. Después de escuchar el típico "adelante" giró la perilla y entró.
Si bien, hace dos semanas terminaron sus cursos oficialmente dando paso a las vacaciones, el pelinegro necesitaba regresar ya que como es obvio, entre su relación con Sakura y los últimos problemas que habían tenido en casa, las calificaciones del Uchiha se habían visto afectadas.
- Buenos días Asuma-sensei - Saludó a su maestro tal y como su madre le había aconsejado.
- Uchiha, llegas a tiempo - musitó el profesor asiéndole una seña para que se sentara frente aquel escritorio.
- Quisiera saber que pasara con mi calificación - comentó con respeto, según le habían dicho, era mejor tratar esos asuntos con educación para que el maestro cediera, en vez de hacerlo de forma altanera como era su costumbre.
El hombre abrió un fólder sobre su escritorio revisándolo - No entiendo que te pasó, siempre tuviste notas altas, eres muy bueno para las matemáticas, pero este ultimo periodo.. - negó serio - Te noté distraído y no solo en mis clases, en general, me enteré que bajaste notas algunas otras materias -
Sin agachar la cabeza en ningún momento le contestó de frente - Tuve algunas distracciones y unos cuantos problemas familiares - explicó.
- Si eso me dijeron, por eso estoy dispuesto a darte una oportunidad, como tu sabes no te puedo regalar calificaciones, tienes que ganártela - comenzó a decirle el hombre - Pero quiero que sepas que solo lo hago porque tienes buena conducta, tus calificaciones han sido impecables claro sin contar esta ultima y porque se que eres capaz de más - hizo una pausa agregando - No puedo aplicarte de nuevo el examen por la falta de tiempo - meditó tratando de hallar una buena opción para que el chico le demostrara que podía pasar.
- Le hice los ejercicios que faltaron del libro, incluyendo diez cuartillas sobre la teoría de cada formula que use - le extendió un fólder el azabachado.
El profesor los tomo ojeándolo, esbozo una sonrisa dejando aquellos papeles sobre su escritorio - Tan audaz como siempre Uchiha, no cabe duda que vas un paso adelante de los maestros -
- Hnn - dejó ver aquella sonrisa con aire de petulancia tan común en él.
- Y tu característica arrogancia, por eso te detesta Anko - soltó una carcajada - Con esto es suficiente, ya te puedes ir -
- Gracias - murmuró sin muchas ganas de expresarlo al tiempo que abría la puerta.
- Chico - lo detuvo, una vez que Sasuke lo miró de reojo agregó - Tienes potencial, aprovéchalo -
- Si - asintió saliendo. Caminó un par de pasos mas cuando escuchó a su pelirosa correr hasta él.
- ¿Cómo te fue? - indagó nerviosa.
El pelinegro notó de inmediato sus emociones sonriendo divertido - Cálmate, no iba al matadero - se burló atrayéndola por la cintura eliminando cualquier distancia.
- Entonces, ¿te subirán la nota? - balbuceó aún más nerviosa ante la cercanía, sintió claramente como el calor subía por su cuerpo quemándole especialmente en las mejillas.
- ¡Claro que me la subirán!, no hay nada imposible para Sasuke Uchiha - canturreó orgulloso.
- Engreído - le espetó la chica al escuchar su respuesta tan presuntuosa.
- Hnn, pero así me amas - sonrió callándola con un suave beso. Mientras jugueteaba con su lengua, se encargó de acercarla a una de las paredes para poder acorralarla.
Las manos de la Haruno sin esperar más, se deslizaron hasta el trasero del joven pelinegro, degustándose al tocarlo.
- Ejem - carraspearon a su lado.
Ambos voltearon encontrándose con la directora.
- ¡Tsunade-sama! - soltó la pelirosa sin aire, sintiendo como sus piernas amenazaban con tirarla. Al ver la mirada de la mujer sobre sus manos puestas en los glúteos de su chico, reacciono empujándolo de inmediato.
- Bonito espectáculo están dando en este recinto de enseñanza - gruñó la rubia preparándose para regañarlos.
- Gracias - sonrió el chico destilando cinismo, al ver como la mujer estaba apunto de volver a hablar agregó - No es ilegal el echo de que dos personas se muestren afecto, es muy humano -
- Uchiha - masculló Tsunade con aquella voz sombría característica de su poca paciencia.
- ¿Sasuke, que haces? , ¡callate! - le murmuró aterrada tomándolo de la mano - Lo sentimos, no se repetirá - se dirigió a la mujer haciendo una rápida reverencia.
- Esta bien, pero no lo vuelvan a hacer - dijo la mujer alzando su rostro con calma al ver como la Haruno al menos se disculpaba.
- Claro, no se preocupe - soltó una risita nerviosa jalando a su novio hasta la salida.
- Yo no me arrepiento de nada - gritó Sasuke mirando retadoramente a la directora.
- ¡Ya veras mocoso!, algún día volverás - le respondió la mujer viendo como se marchaban.
Una vez afuera Sakura pudo respirar soltando al azabachado de mala gana - ¿Qué te pasa Sasuke?, ¿como se te ocurre hablarle así a la directora? - lo regañó - Pudiste habernos metido en líos -
- No pasa nada, pequeña cobarde - se mofó - Tsunade es más blanda de lo que parece, si la tratas con confianza ella te tratara igual - le aseguró - Es divertido apostar y pelear con ella -
- Eso no le quita el echo de que merece un poco de respeto, ¿No crees? - masculló al escuchar su defensa.
- ¡BAH! Yo no respeto a nadie -
- Tonto - lo golpeó en el hombro; se miraron a los ojos por largos minutos, hasta que ambos esbozaron una sonrisa de complicidad.
- Sube - la invito el chico al ver como nuevamente su novia se había relajado.
Sin perder más tiempo, volvieron a montar aquella motocicleta colocándose sus respectivos cascos.
La oji-jade tenia que admitirlo, pasear en aquella cosa, era emocionante. Podía entender porque le fascinaba tanto a Sasuke, sentir el viendo en su cuerpo, ver que todo va tan rápido cuando tu no sientes el movimiento. Todo en conjunto de la adrenalina, era realmente excitante.
Durante uno de los semáforos la joven miró el centro comercial a su izquierda dándole una idea - Sasuke-kun - le gritó para que la escuchara entre tanto ruido.
- ¿Hnn? - bufó el aludido en respuesta.
- ¿Puedes dejarme en el centro comercial? -
Sin responder de nuevo, el Uchiha obediente arrancó hacia la izquierda cuando el semáforo se puso en verde, orillándose en el estacionamiento.
- ¿Para que vienes aquí? - quiso saber de pronto curioso.
- Necesito comprar.. cosas -
- Cosas eh - le siguió el juego a la muchacha al ver lo poco dispuesta a contarle - Entonces supongo que no quieres que te acompañe.. -
- No, Claro que me gustaría que vinieras conmigo - se apresuró a decir agitando las manos.
- Bien, ya que insistes - vocifero alagado - Espera a que apague a Betsy -
- ¿Betsy? - alzó una ceja extrañada - Le pusiste nombre a.. -
- ¡Calla! -masculló sonrojándose - Adelántate - le dio un empujón apresurándose a voltear su rostro para evitar que viera sus mejillas teñidas.
La risita de Sakura no ayudo a aminorar el calor en su cuerpo y su herido orgullo - Que sensible - logro decir entre risitas viendo como el chico movía sus manos buscando algo.
Se apresuró a apagar su vehiculo. Una vez listo la jalo del brazo mascullando un - Camina -
Estuvieron viendo en varias tiendas pero en ninguna compraban nada. solo miraban y salían.
- ¿Me puedes decir que es lo que buscas exactamente?, tal vez te podría ayudar y así terminar más rápido - masculló el Uchiha comenzando a perder la poca paciencia que tenia.
- No - pensó por largos minutos, tenia que ocurrírsele algo rápido antes de que Sasuke terminara por desesperarse. Sus ojos divagaron de una tienda a otra, ella misma comenzó a frustrarse al ver que nada le venia en mente.
Su vista reparó en su mano, específicamente en su brazalete que Sasuke le había dado en su cumpleaños, una ancha sonrisa adorno su rostro al tiempo que decía gustosa - ¡Ya se lo que busco!, ven -
Su mente trabajaba al mil, sabia que no podía llevarlo a la joyería, por lo que improviso un plan sobre la marcha. Lo arrastró hasta una tienda de ropa.
La tienda en general era para mujeres, vendiendo desde ropa casual y trajes de baño hasta vestidos de noche. Ignorando la demás ropa, se adentraron hasta llegar a la lencería.
- ¿V-vas a comprar ropa interior? - soltó el chico mirando un conjunto rojo imaginándose como se vería su novia en él.
- Tal vez - le susurró al oído en un tono provocador - Ven - lo llevó de la mano hasta unas sillas alado del vestidor de chicas - Espérame aquí, me probare un par de cosas y quiero que me ayudes a decidir que comprar -
- Hnn - aceptó ansioso de ver que lencería se probaría, incluso estaba planeando la manera de poder entrar con ella al vestidor sin que nadie se diera cuenta.
Los minutos pasaron y ella no salía, trato de calcular el tiempo que le podría llevar desvestirse y ponerse las prendas. Miró su celular notando que había pasado media hora, sin más paciencia se paró para ir a buscarla a los vestidores pero se llevó una sorpresa el verla salir de ellos.
La miró con su vestimenta igual, notando el rubor en sus mejillas y su agitada respiración - ¿Y la ropa? - indagó alzando una ceja.
- Es que no me quedo y la deje en el perchero de los vestidores -
Sin creerle una palabra la miró profundamente.
Aquella mirada tan penetrante la estaba matando, tenia que quitárselo de encima - Pero si quieres puedes escogerme un conjunto y me lo mediré - sonrió nerviosa tratando de darle por el lado para que se distrajera y dejara de examinar su anterior excusa.
- Bien - no tardó en convencerlo, pero aun así algo le inquieta, esa mirada tan macabra del chico antes de marcharse a buscar no era tan común. En su ausencia aprovechó para meterse la caja que contenía lo que acababa de comprar guardándolo en la bolsa de su ajustado pantalón. Una vez que se aseguró de que el chico no fuera a ver nada anormal en su pantalón se sentó a esperarlo.
En menos de cinco minutos Sasuke volvió con un par de prendas en la mano - Toma - se las aventó a la cara sentándose en una de las sillas vacías - Y no te tardes - le advirtió.
- ¿Eh? - musito tomando las prendas. Su actitud grosera la molesto, pero con tal de que no sacara de nuevo el tema se lo dejo pasar. Entró al vestidor desvistiéndose por completo. No se había dado cuenta ni de la forma del conjunto hasta que se lo miró puesto en el espejo - ¿Qué demo..? -
Su reflejo era nada más y nada menos que una diminuta pantaleta y un lindo sostén, ambos negros y con encaje. Era un conjunto de lo más normal, pero había algo que le daba un toque diferente, uno embarazoso.
- ¿Ya? - gruñó el joven desde afuera.
- Ese degenerado - gruñó entre dientes abriendo un poco la puerta. Sacó su mano y le hizo una seña al Uchiha para que acudiera a su lado.
- A ver - sonrió pervertidamente abriendo la puerta por completo - Llévatelo - le ordenó apenas se lo vio puesto. Se acerco a ella besándola atrevidamente, liberando su boca casi de inmediato para poder concentrarse en su cuello.
Y allí estaba de nuevo, sintiendo sus piernas flaquear con aquellas caricias - S-sasuke-kun, aquí no - ronroneó asiendo un gran esfuerzo para apartarlo.
- ¿Por qué no?, no hay nadie viendo - susurró contra su piel sin querer separarse.
- Pero.. - suspiró. Si seguía así terminaría diciéndole que sí. Sentía como la situación se le iba de las manos dejando a cargo de sus acciones a la famosa lujuria. Estaba apunto de decirle que continuara cuando un sonido familiar los interrumpió a ambos.
El cuerpo del pelinegro temblaba al tratar de reprimir una carcajada - Tienes hambre - le susurró al oído a la chica refiriéndose al sonido que su estomago había echo.
Lo empujo molesta y avergonzada - Me voy a cambiar -
- Yo te puedo ayudar si quieres.. - sonrió acercándose para volver a besarla.
El estomago de Sakura volvió a rugir haciendo énfasis en que necesitaba comida. La risita tonta de Sasuke resonó por todo el vestidor - Largo - masculló la pelirosa sacando a su novio a empujones "estúpido estomago" maldijo a su ruidoso órgano comenzando a desvestirse.
- No tengo la culpa de que tengas hambre - le gritó entre risas sentándose de nuevo en las sillas fuera de los probadores.
Sin tardar, la Haruno salió con su ropa puesta y las prendas intimas en la mano. Miró al azabachado con molestia pasando de largo junto a él sin decirle nada.
- ¡Hey!, ¿Qué haces? - chilló indignado al ver como la chica dejaba el conjunto en uno de los estantes de ropa. Corrió a recogerlo - ¿No te lo vas a comprar? -
- No, vamonos -
- Hnn - bufó el chico ignorándola, tomando de nuevo la ropa interior dirigiéndose a la caja.
Al ver lo que su novio hacia ahora fue la chica la que miró con sorpresa - ¿S-sasuke?, ¿Qué haces? -
La continuó ignorando. Simplemente hizo fila y pagó por aquel conjunto. Una vez que le pertenecía legalmente se dirigió de nuevo a su mujer tomándola de la mano y sacándola de aquella tienda - Toma, te lo vas a poner - le entregó la bolsa en un tono que lejos de ser una petición parecía más bien una orden.
- No Sasuke, no te lo aceptaré se supone que yo me lo iba a comprar - le devolvió la bolsa comenzando a sentir un poco de culpa.
- ¿Y para que lo voy a querer yo?, ¿para ponérmelo? - la miró con ironía dándole el paquete y alejándose.
- Gracias - agachó la cabeza acercándose a él para poder volver a tomarlo de la mano.
El chico aceptó el gesto apretándole con cuidado la suave y pequeña mano de la Haruno. La llevó hasta el área de comida haciéndola que se sentara en una mesa vacía.
- ¿Qué vas a querer de comer? - se pusó de pie esperando su respuesta - Yo invito -
- Solo una hamburguesa -
Asintió levemente -Ahora vuelvo - la besó fugazmente en los labios dirigiéndose a comprarle lo que ella deseaba.
Mientras estuvo sola pudo apreciar la ropa interior nueva desde la bolsa, tenia que admitir que era linda, inclusive coqueta.
- Sakura -
Alzó la vista pegando un respingo al ser sorprendida mientras estaba meditando - ¡Naruto!, por Dios me asustaste - masculló tocando su corazón acelerado.
- Pues así tendrás la conciencia de sucia - la miró acusadoramente, la chica al darse cuenta se puso tan roja que intentaba hablar pero no salía nada coherente de su boca por lo que mejor el rubio la interrumpió - ¿Vienes sola? -
- No - logró decir más calmada volviendo poco a poco su temperatura a la normalidad - Sasuke-kun fue a comprar algo para comer, ¿Y que hay de ti? -
- Nada, vine a comprar unas cosas que necesitaba para mi casa y mire unas camisas en especial - sonrió subiendo sus bolsas a la mesa.
- Ya veo - sonrió la chica - ¿Puedo echarles un vistazo? -
- Por supuesto - asintió el chico arrastrando una silla libre hasta la mesa - También le compré algo a ya sabes quien, porque mañana es su ya sabes qué -
- Sé perfectamente de lo que hablas Naruto, además, él no esta, no necesitas hablar en clave.. -
- Hnn, tu encargo - soltó el Uchiha a espaldas de ambos.
El Uzumaki alzo una ceja mirando a la chica con ironía.
La muchacha se golpeo con delicadeza la frente al mismo tiempo que sacaba la lengua - Sasuke-kun, gracias - le sonrió la joven tomando la charola con su alimento.
- Teme - lo saludó el rubio alzando su mano.
- Uzuratonkachi, ¿Qué haces aquí? - le espetó sentándose en el único lugar vació.
- Paseando, ¿no están en una especie de cita ni nada de ese tipo cierto?, porque si es así puedo dejarlos solos.. - sugirió al no ser saludado con el mismo entusiasmo.
- Claro que no Naruto, puedes pasar el rato con nosotros - lo miró con estima - ¿Cierto? Sasuke-kun -
- Hnn, ya que - se encogió de hombros - ¿Y qué es todo esto? -
- Mis compras - canturreó el oji-azul orgulloso - Tengo ropa nueva -
El pelinegro lo miró con malicia - Ya era hora, los harapos que tienes ya daban vergüenza - le dijo denotando la prepotencia en su voz.
La Haruno, quien por cierto ya había empezado a devorar su hamburguesa, se ahogó con un el pedazo que estaba masticando al oír las palabras tan cínicas de Sasuke.
- ¡¿Qué?! - graznó el rubio frunciendo el ceño - Estúpido presumido, engreído - le gruñó parándose de la silla para poder tomarlo de la camiseta.
- ¡Chicos, paren ya! - los amenazó la pelirosa mirando a ambos con temor a que se comiencen a pelear allí mismo.
El rechinido de los dientes del Uzumaki resonó antes de que soltara al pelinegro, no sin antes soltar un gruñido.
- Sasuke, discúlpate con Naruto - le ordenó la chica en un bufido - Fuiste muy grosero -
- Hnn- volteó su rostro con molestia.
El rubio lo imitó dándole la espalda - No te preocupes Sakura-chan, no quiero nada de ese idiota -
El resoplido de la chica fue la muestra obvia de su frustración, tomó la charola poniéndose de pie - Bien, arréglense ustedes - les avisó sentándose en otra mesa, dándoles la espalda, para poder terminar de saciar su hambre. Terminó de comer parándose a dejar la charola sobre su lugar correspondiente "Se me hace raro que no estén gritando" pensó girando con temor para mirar como se encontraban sus chicos.
- Que demo.. - masculló quedándose a media palabra al ver como su novio y su mejor amigo se encontraban riéndose de lo mas amistosos. Se acercó hasta ellos para ver que pasaba.
- Y me dijo que tenia que hacerle un trabajo de quince cuartillas a mano sobre la mitosis celular, no se ni como rayos lo haré - concluyó de contarle Naruto.
- Te puedo ayudar el miércoles, siempre y cuando al terminar me invites a comer -
- Claro - sonrió el Uzumaki de lo más feliz - Oh, Sakura-chan, el miércoles te robare a tu novio, espero no te moleste -
- No, para nada - musito suspicaz analizando las expresiones tan relajadas de ambos "Sigo sin comprenderlos" soltó un suspiro prefiriendo solo sonreír y querer a aquellos hombres sin tratar de comprender como funcionaba la extraña química de su amistad.
- Hnn, siéntate - le sonrió el pelinegro tomándola de la mano y obligándola a sentarse sobre sus piernas.
- No, Sasuke-kun - suspiró apenada.
- Bueno, creo que comienzo a hacer mal tercio, luego hablamos Sakura-chan, teme - sonrió Naruto un tanto incomodo, tomó sus bolsas poniéndose de pie - Mañana veo al pelo-pato en su gallinero al lado del árbol de cerezos para darle una bomba - musitó el rubio viendo en todo momento a la pelirosa.
- Claro - contestó Sakura alzando una ceja ante la analogía que estaba usando para expresar en clave que la vería al día siguiente.
- Hnn - alzó una ceja el Uchiha también, solo que él se preguntaba que trataba de decir Naruto en aquella extraña oración.
- Adiós - se despidió al fin marchándose.
- ¿Qué era todo eso de los patos y los árboles? - le pidió saber.
- No tengo idea, yo creo que hasta el mismo Naruto se confundió - soltó una risita.
No tenia sentido, era obvio que entre ellos dos había algo y se lo estaban ocultando, pero aquella respuesta de Sakura, tan natural y segura, lo hacia dudar. Si bien la Haruno era muy mala para mentir en especial a él, conocía bien cuando le ocultaba algo, pero en esta ocasión.. fue tan distinto que lo inquieto.
Durante todo el trayecto de regreso a casa estuvo tratando de descifrarlo y sentía que algo se le estaba escapando, un detalle obvio.
Volvieron a casa temprano y así, tal y como las vacaciones dictan, no hicieron nada en especial. Simplemente se dispusieron a ver televisión y descansar.
Aún sin hacer nada, el pelinegro se notaba ausente dándole vueltas y vueltas a aquel extraño asunto todo el día; al final de cuentas, no resistió más y se dio por vencido "Al demonio, deben de ser especulaciones mías" pensó entrando a su cama para poder caer en un profundo sueño.
La noche fue rápida, parecía que no quería quitarle tiempo a los relucientes rayos del sol que iluminaban la ciudad. Los orbes jades se abrieron temprano. Tan pronto estuvo despierta, la pelirosa comenzó con sus planes en el mismo orden en que todo fue calculado por su extraordinaria mente.
Después de haberse bañado y arreglado, se dispuso a convencer a Mikoto y Fugaku que necesitaban traer a Itachi e ir por el pastel y los demás regalos para el Uchiha menor. Cumplidos casi todos sus objetivos, se dispuso a terminar con lo planeado.
Como era de esperarse, el sol iluminaba toda la habitación y aún así el pelinegro seguida dormido. Sonrió complacida caminando hasta su cama.
Se metió entre las cobijas asegurándose de poder tocarlo por debajo de ellas, una vez que lo abrazo con la pierna y brazo derecho, besó su mejilla con amor. El roce tan calido pareció despertarlo, ya que una inconfundible sonrisa de placer se extendió por todo su rostro. Abrió los ojos con lentitud disfrutando de su panorama.
- Buenos días - la saludó con voz modorra.
Sin contestarle lo besó en los labios sujetando su rostro con ambas manos. Se esmeró en hacerlo con delicadeza. Lo besó hasta que el aire en los pulmones se le fue, abriéndole paso a la necesidad de respirar.
Se separó lo suficiente para mirar aquellos orbes azabachados que tanto le gustaban encontrándolos confundidos - Feliz cumpleaños Sasuke-kun - pronunció cada palabra tan lento que se podía apreciar la forma de sus labios en cada letra esbozada, esperando resolver las interrogante muda de su novio.
- Hnn - sonrió - ¿Enserio es veintitrés? - indagó incrédulo de preguntando por la fecha de aquel día; al ver como la chica asintió se tocó la cara tapando sus ojos - Lo olvide por completo -
- Que tonto eres - se burló la chica imitando la arrogancia del pelinegro a la perfección.
Al escuchar el tono que empleó se rió como loco - ¿Te eh dicho que te escuchas tan sexy cuando eres prepotente? - insinuó acercando el rostro de la chica al suyo.
- No - sonrió - De alguien lo tenia que aprender - le dijo dejándose llevar por Sasuke.
Ahora fue él quien inició la exploración de cavidades, degustándose con aquellos labios de su chica, jugueteando con su lengua, extasiándose de ella y su sabor.
La mano del chico bajo hasta la espalda baja de Sakura descubriendo que solo traía ropa interior, se separó de ella y miró por debajo de las sabanas observando con asombro que la pelirosa cubría su cuerpo con aquella lencería que apenas el día de ayer le había regalado.
Cuando la pagó no se imaginó que fuera a verla en acción tan pronto, a decir verdad no se espero que la chica fuera a ponérselo para él. Sin saber como expresar todo lo que sentía simplemente sonrió y se aseguro de colocar a la chica sobre de él para poder volver a besarla.
Al necesitar nuevamente del oxigeno la oji-jade dejó su boca para besar el cuello del Uchiha - Disfrútalo - le murmuró seductoramente - Solo porque es tu cumpleaños - se aseguró de lamer la parte trasera de su oreja causándole un escalofrió y un incremento de temperatura.
Cuando creyó que todo se ponía caliente, sintió una mano de la chica en su boxer; inconscientemente dejó de respirar al contacto, comenzando a delirar.
Era tan fácil ser excitado por ella, con solo un roce o una caricia lograba poner muy en alto el orgullo Uchiha.
- ¿Q-qué hay de mis papás? - reprimió un gemido al recordaros vagamente, apenas pudo pronunciar aquellas palabras, las repentinamente habilidosas manos de Sakura y el placer que le causaban le impedían concentrarse.
- Fueron por varias cosas, lo tengo todo planeado - sonrió con malicia quitándose el sostén - Ya te dije, solo disfrútalo -
-Hnn - asintió emocionado - Será un placer -
Extasiados y cansados descansaban uno sobre otro. Él sobre el pecho de ella para ser exactos. Sus respiraciones aun eran un tanto irregulares y aquellas gotas de sudor que perlaban sus cuerpos desnudos aun no se volatizaban.
Alzó la vista para mirarla una vez más a los ojos, aquel "regalo" definitivamente había sido el mejor de todos los años. Siempre disfrutaba tener aquellos encuentros solo con su chica, era buena en eso y no pensaba cambiarla por nadie; pero esa vez fue.. Diferente.
Tal vez era que ya tenían ambos más experiencia, o el echo de que había un largo periodo en que no se tocaron y ambos estaban tan ansiosos que sus sentidos se agudizaron.
Quien sabe cual será la razón, pero aquella mañana con ella había sido única - Que buen cumpleaños - sonrió atontado.
Su graciosa cara hizo soltar pequeñas carcajadas a la Haruno, provocando que la cabeza del pelinegro se moviera al ritmo de su vientre.
- Sabes, te tengo otro regalo - comentó una vez que paró de reír.
- ¿Será tan bueno como el de hace un momento? - indagó sonriendo lujuriosamente.
- Tal vez - le siguió el juego esbozando una sonrisa picara - Cierra los ojos -
- Con gusto - se apresuró a obedecerla esperando algo placentero.
Escuchó como la oji-jade se ponía de pie y volvía a sentarse en la cama rápidamente. Le pasó por la cabeza de que tal vez podría ser un beso, pero no estaba tan seguro. Meditó sobre la opción de fruncir los labios para recibirlo pero antes de que pudiera terminar de decidirse sintió algo frió rodear su cuello.
Abrió los ojos mirando hacia abajo encontrándose con una cadena de plata, tenia colgando un pequeño dije con la letra "S" y un diminuto corazón. Todo fue tan familiar.
- Temía que te pareciera demasiado cursi y no quisieras ponértelo, pero pensé que seria una buena idea para tener algo que nos recuerde al otro - menciono mostrándole su esclava de plata que jamás se quitaba desde su cumpleaños.
Miró ambas piezas de plata, ciertamente eran casi iguales; ciertamente era algo cursi, pero se trataba de su chica..
Notó de inmediato lo ansiosa que se sentía al ver cual sería su respuesta. Miró en sus ojos jades todo aquel temor que le había dicho; se dio cuenta de lo que significaba para ella.
- Lo usare - dijo fuerte y claro, con aquella voz imponedora y decidida que poseía - Pero esto será entre tu y yo solamente.
- ¿Enserio? - sonrió emocionada - Gracias por aceptar Sasuke-kun - corrió para abrazarlo.
- Pero te propongo algo - la apartó un poco con suavidad, consiguiendo la total atención de la pelirosa - Tomemos esto como una promesa de matrimonio, en vez de anillos o algo por estilo, que no solo nos recuerden al otro, sino que nos recuerden que algún día nos casaremos.. -
- Casarme, contigo -
Los ojos de Sakura se humedecieron haciéndola derramar lagrimas - Claro que quiero - sollozó de alegría de nuevo en sus brazos.
- Pero ya te dije algún día - volvió a apartarla - No te pongas desde ahora sentimental - sonrió con sorna secando sus lagrimas - Pronto, tan solo unos cuantos años mas en que termine mi carrera, podremos casarnos y formar nuestra propia familia - le prometió tomándola de las manos - Pero por ahora, disfrutemos la que tenemos aquí - terminó de decirle besándola nuevamente tocando su espalda aun desnuda.
Si había pasado una vida junto a Sasuke, ¿Qué seria esperar un par de años más?, realmente nada. Al contrario, tenia razón, una vez más la chica se daba cuenta de que tenia una buena familia que podía disfrutar con calma.
Su familia, la de él..
- Creo que deberíamos comenzar a cambiarnos.. tus padres no deben de tardar -
- Solo una vez más - le pidió con voz tan ronca que su corazón se aceleró, ¿Cómo demonios lo lograba?.
La Haruno lo empujo para que se recostaba, provocando que el chico sonriera más que complacido..
Aunque no era de esperase que la pelirosa aceptara, porque después de todo un Uchiha siempre consigue lo que quiere.
-
-
Fin.
-
AMORES DE MI CORAZON:
Este capitulo final, se de antemano que no fue el mejor pero les puedo asegurar que fue echo con todo mi amor no solo para mi sino tambien para ustedes. Disculpen que no sea la gran cosa, pero fue lo que mi inspiracion y cerebro (shockeado por el regreso a clases) logro escribir.
Les agradezco desde lo más profundo de mi ser todo el apoyo, la paciencia y el animo que me brindaron tanto en los rr, los favs y por msn.
Espero hallan disfrutado este ficción me alegra ver que hubo personas que lo aceptaron [:
Es el primer fic largo que escribo y pues me agrado saber que después de todo no es tan difícil escribir capitulos constantemente, solo es cuestion de dedicacion.
INFINITAMENTE GRACIAS :D
Otra cosa que queria comentar es que este capitulo final es dedicado para la pequeña MACARENA :B quien cumpleo años el 26 y pues es algo asi como un regalito :3 TE QUIERO PEQUEÑA (L)
Algo más. Espero verlos en los proximos fics que publique que por cierto espero sea pronto ^w^
Para las personas que no puedo responder sus comentarios quiero que sepan que de igual se los agradezco y que como a todos los aprecio mucho (L)
Mil gracias de nuevo y ya saben LAS AMO GENTE BONITA!
Mina-chan (L)
ALERTA SPOILER NO LEER SI NO QUIERES SABER LO QUE SUCEDIO EN EL MANGA Y ANIME :D
SPOILER TIME: el ultimo de este FANFICTION xD :
Sobre el manga de Naruto el chap. 480 solo tengo algo que decir: ¡KISHIMOTO TE AMO!
Personalmente respeto a las personas que les gusta karin, pero ustedes saben, el echo de que aparentemente murió en manos de Sasuke nos dan esperanza a los fans del SASUSAKU de que tal vez exista la remota posibilidad de que kishimoto los deje juntos o por lo menos nos de un momento de real, puro y explicito SASUSAKU (yn) cruzo los dedos.
Y por Danzo, pues… el si de plano tenia que morir U___U
ahora del anime: . disculpenme los que les gusta karin pero NO PUEDE SER POSIBLE D: cuando muerde a SASUKE-kun fue tan ARGH! mis ojos NO LO SOPORTARON T___T es ridiculo, lo se, pero es EXTRAÑO ver la cara que hizo.. S:
en fin.. fuera de eso KISHI va bien (L)
Kyyya! Veamos que pasa. ^w^
END SPOILER TIME :D
GAME OVER