Disclaimer: Nada es mío :)

Último, eaa.

Fueron años.

Hace al menos tres horas que las tías Fleur y Hermione están intentando hacer algo productivo con esa novia desquiciada que no se deja. Es todo un lío, porque la abuela Molly está que muere de alegría (y de desagrado), y que corre de acá para allá en busca de algo viejo y algo azul.

La madre de la novia está echada en una silla y farfulla por lo bajo y de pronto ella –la novia– recuerda algo importantísimo.

–Necesito ver a papá –dice de pronto.

–Sea lo que sea, puede esperar, linda. –responde su tía Hermione; hasta ese momento, Lily no se había fijado en lo mucho que la irritaba la condescendencia de todas sus respuestas.

–No, no puede, ¡he olvidado decirle que quiero que entre conmigo!

–Yo le diré, cielo. Estás hermosa. –se anticipa su madre, feliz de poder desaparecer un rato.

–Y mamá…

– ¿Si?

–Recuerda sonreír, es mi boda, no mi funeral.

Oh. Como cruciatus en el…ya no importa. Le regala a su hija una sonrisa radiante, de esas de verdad, porque esa niña no puede parecerse más a lo que ella era cuando era joven y atolondrada, siempre tan...desenfrenada, y decidida. Terca como mula, segundo distintivo de los Weasley.

Los jardines son una cosa alucinante, todo es muy verde y demasiado perfecto, y hay mucha gente de traje que bebe champagne en copas altas que pasan volando en una bandeja de plata. Un momento único e inigualable para que Ron se pelee con Draco Malfoy. Qué cosas, Draco Malfoy –el mismísimo hurón– en la boda de Lily Potter, y una después cree que ya lo ha visto todo.
No es precisamente la boda que esperaba para su niña, pero…si eso la hará feliz.
Siempre ha tenido gustos raros.

Harry la saluda con una mano desde el otro lado y esboza una pequeña sonrisita que dice soy un padre que intenta ser feliz. No debe haber mejor hombre que ese, su Superman particular, que le sonríe al otro lado. Su hija se va a casar con el hijo de su némesis varón, y él solo puede pensar en la felicidad de ella. Es algo muy noble.

Y cuando Hermione sale a anunciar que ya está todo listo, Ginny entiende de pronto que su hija se está casando, oh, Merlin, se casa. Y todos se ponen de pie, y se forma un silencio interrumpido por esos murmullos inevitables.
Cómo le gustaría que Harry estuviera allí para apretarle la mano. James pone una mano sobre su hombro y le regala una media sonrisa, una de esas que le recuerdan a Sirius Black.

–No te mueras antes de verla, mamá.

Y parece que quisiera añadir algo más, pero se calla porque Harry y Lily aparecen de pronto y todos los murmullos cesan. Se oye un sonoro hipido de Hagrid y los comentarios de las tías y la abuela, porque oh, la pequeña Lily se nos casa, quién iba a decirlo.

Scorpius hace oídos sordos y ojos ciegos de todos los comentarios (los de adoración y los de desprecio) y todas las miradas (ídem anterior), porque solo existe para mirarla a ella. Quién iba a decir que el desastre con persona que era Lily Potter podía transformarse en esa mujer hermosa que caminaba (y bastante derechita) por la alfombra con unos zapatos de taco larguísimo.
La pequeña Lily del pijama con agujeros es ahora esa chica alta y delgada que luce un vestido hermoso y que Merlín alabado sea, está peinada.

–Odio este estúpido vestido y me lastiman las hebillas –maldice ella cuando llega junto a su hermano-padrino y su prometido. Bueno, sigue siendo Lily…

Lily nota cómo su hermano (y padrino-de-su-boda-por-orden-irrefutable-del-idiota-con-el-que-se-casa) y su prometido intercambian miradas aireadas, y casi puede anticiparse a la risa de Albus, esa que se le escapa entre dientes, como cuando estaban en la sala común y…

– ¿Cómo la soportas todavía? –le pregunta Albus a Scorpius con una de esas sonrisas cómplices.
Scorpius sonríe, como si hubiera estado esperando esa pregunta (y Lily lo entiende perfectamente, porque Albus sabe ser el hombre más predecible) y luego se encoge de hombros y admite

–Fueron años y años de práctica.

Fin.

Si llegaste hasta acá y dejás un review, Lily y Scorpius van a ser felices y van a comer perdices por el resto de la eternidad, amén.

Nota: Harry entra con Lily por puro capricho de ella.

Y solo me resta decir que fue divino haber compartido esto con ustedes :)
Hasta la próxima.