Siente mis pensamientos como arena que recorra tu piel, brisa salada que se desvanezca luego de acariciar tus mejillas, canción pasajera que muera en melodía… Minuet. Preludio. Bolero. Serenata. Nocturne. Réquiem…
¡Dun dun! ¡No estaba muerta…! andaba de parranda o.O
Bueno, nuevamente me oca disculparme por la atroz demora y esa vez mis excusas son más bien "bloqueo de autor". Es decir, pase… unos dos meses y medio con las primeras cuatro mil palabras de este fic y, si, bloqueo. Además de eso, mi salud ha sido un verdadero asco, y esta última semana fue horrible, por decirlo amablemente. Pero bueno, no creo que eso interese mucho para esto.
No prometo nada, viendo que mis intentos de "no tardar tanto" han sido nada más y nada menos que desastrosamente fallidos. Pero, para los que aún están leyendo, ¡millones de gracias! De verdad, no sé cómo agradecérselos y, de verdad, lamento mucho la demora, espero puedan perdonarme…
No demorare más esto, aún si han perdido el interés, estoy dispuesta a entregarles de nuevo ese amor unilateral:
AMOR UNILATERAL
Capítulo 8, primera parte
Dominio propio
"¿Qué tal algo de voluntad?"
—Guarda silencio…
Siente como si su cabeza fuera a explotar, apenas y puede guiar sus pasos mientras intentar caminar, tropezando en sus movimientos, asistiéndose en todo momento del barandal, dudando en cada escalón.
—¿Quieres callarte! —grita para un interlocutor invisible, sintiendo la repentina necesidad de taparse los oídos, aun consciente de que no le servirá en lo absoluto. En realidad, lo único que logra es perder el equilibrio por soltar su apoyo y, sumado a eso, perder todo idea de su alrededor al cerrar los ojos—. No puedo hacer nada si gritas…
Tal pareciera que la voz dentro de su cabeza es lo suficientemente fuerte como para opacar los suaves murmullos del otro par de voces en las escaleras, llegando apenas al segundo piso.
—Espero que Pit se esté sintiendo bien…
—Seguro que cuando vea que ya estas mejor, él estará como si nada.
Lo cierto es que, aparentemente estaba demasiado distraído peleando con "la voz misteriosa" que difícilmente notaría el peligroso predicamento en el que se encontraba, pero los gritos dentro de su cabeza simplemente no cedían, ante nada, ni suplica ni comando. Y, pronto, el dolor ocasionado fue tan grande que lo hizo, predeciblemente, perder el equilibrio en uno de los escalones y ahora se presentía caer de forma dolorosa en las escaleras.
Nunca se hubiera imaginado caer en otros brazos… mucho menos los de él.
—¿Link...? —su voz lo llamó, incrédulo al ver al chico frente a sus ojos y, por instantes, incluso la molesta voz, había decidido guardar silencio.
—¿Sí…? —Pero él no parecía reconocerlo. ¿Por qué…?
Fue hasta entonces que los ojos rubí notaron a la otra figura, el príncipe Marth, extrañamente herido…con una expresión preocupada y sorprendida, negando suavemente con la cabeza, haciéndolo dar un nuevo vistazo a quien había impedido su caída.
—¿Estás bien?
La túnica verde de verdad lo había confundido, aunque ahora notaba que no es tan parecida a la que él antes había visto, las orejas largas y puntiagudas eran la evidencia de ser un hylian, así como los penetrantes ojos azules; pero su cabello es ligeramente más oscuro y es también mayor de lo que lo recuerda. Viéndolo bien, es obvio que no es su Link… pero es tan parecido.
Apenas y atina a asentir al notar que se ha quedando mirando demasiado al chico, ahora entendiendo la preocupación en los ojos del príncipe que, por suerte, parece recordarlo.
—Nunca te había visto por aquí —dice la afable voz de Link, mientras ayuda al chico nuevo a ponerse de pie—. ¿Eres nuevo?
De nuevo, sólo puede asentir, no muy seguro de qué otra forma responder.
—Mmh… No recuerdo que Master Hand hayan dicho nada sobre un nuevo concursante —murmura Link para sí, apenas notando la mirada del chico nuevo sobre él, que parece inspeccionarlo, curioso—Como sea, ¡bienvenido! Uh…
—Sheik.
—Bienvenido, Sheik —repite el hylian, aprovechando para darle un mejor vistazo al chico frente a él que, a pesar de tener casi todo su rostro cubierto por una especie de bufanda, su traje ajustado dejaba poco a la imaginación, revelando su bien torneado cuerpo y, ahora, era Link quien tenía que detenerse para evitar seguir mirando.
—¿Puedo… saber tu nombre?
—Me llamó Link, —admite algo confundido.
—¿Incluso el mismo nombre…? —Piensa el sheikah, sin atreverse a preguntar en voz alta—. Tal vez… ¿una reencarnación?
—Pensé que…
—Sheik —llama la voz de Marth, evitando a Link terminar—, hace… mucho tiempo.
Sí. Sonríe Sheik detrás de la bufanda, asintiendo ligeramente con la cabeza. Probablemente… ha sido mucho tiempo.
—Oh, ¿ustedes se conocen? —inquiere Link, aun más intrigado por el chico nuevo que antes.
—Sheik participó en el torneo anterior. Él también es de Hyrule —explica el príncipe, ahora mirando hacia Sheik, aclarando también para el recién llegado—, pero, aparentemente, de diferente época.
—Eso… debe explicar mucho —concluye el sheikah para sus adentros, sin mucho ánimo en realidad—. Por un segundo pensé que era él…
—Por eso los símbolos de tu traje me parecían conocidos… eres un sheikah. Es… ¡Wow!
Un sheikah… Link sin duda tenía que agregar eso a la lista de cosas que le intrigaban del chico nuevo. Había tantas preguntas que le gustaría hacerle, tantas cosas que le gustaría saber de él, de cómo es que había dicho su nombre tan sólo para preguntárselo después. Sheik se había convertido en un enigma para él… y no tenía ni idea de lo cercana que estaba esa idea de la realidad.
—Dime, ¿ya te mostraron la mansión? —Pregunta Link, tomando a Sheik por sorpresa, quien sólo logra negar con la cabeza—. ¿Te gustaría dar un paseo?
El par de ojos rubí se volvió hacía Marth, como preguntando en silencio si era buena idea, sólo que esta vez Link los notó.
—¿Qué dices, Marth? —inquiere el chico con esa hermosa sonrisa que deja a Sheik deslumbrado por instantes, haciéndolo pasando por alto por completo la malinterpretación de su gesto.
—Me gustaría acompañarlos, pero creo que sólo los retrasaría —admite el príncipe, señalando sus muletas—. De cualquier forma, Sheik, sé que Link hará de un excelente guía, pero si tienes alguna duda sobre algo, mi habitación está justo al lado de la suya, puedes ir cuando gustes. Por el momento, los dejo, debo ir a ver a un amigo.
Con eso, Marth hizo su retirada, dejando claro para Sheik que le explicaría todo después y, con suerte, él también podría exponerle su actual predicamento.
—Empecemos en la plana baja, ¿te parece bien? —Sheik sólo pudo ceder al final.
Este Link y su Link podrían parecerse mucho físicamente, pero, definitivamente, eran diferentes.
—¿Y ahora que tienes? —Después de 15 minutos de ver a Nana sonriendo torpemente, Popo simplemente tenía que preguntar.
—Popo… —nombra en tono de advertencia el entrenador pokemon. Los minutos alrededor y durante la hora de la comida parecían ser siempre los favoritos de los menores de la mansión para pelear.
—¡Está siendo demasiado feliz! Eso no es normal —dice alarmado, señalando a su hermana que se limita a regalarle una mirada fría como respuesta.
—¿No se supone que uno esté feliz en su cumpleaños? —Cuestiona Lucas, a lo que ninguno de los gemelos se atrevió a contestar más que con una mirada recriminatoria, como si el sólo pensar en eso fuera una especie de sacrilegio, haciendo a Lucas dudar ahora de sus palabras—. ¿No?
—Él no sabe —es la voz seria de Ness la que logra que finalmente los gemelos dejen de atormentar a Lucas, tan sólo porque Ness tiene razón en eso, por momentos olvidan que tanto para Lucas como para Toon Link y Dyre este es su primer torneo.
—¿Y…? —Esa clase de silencio resulta insoportable para él, así que, el joven entrenador pokemon algo tenía que hacer al respecto—. ¿Así que recibiste un buen regalo?
De pronto, la atención de todos los chicos está sobre Nana que, como por arte de magia, recobra la amplia sonrisa de antes. Dispuesta a hacer el momento de emoción tan sólo asintiendo, esperando la inminente pregunta que seguro vendría después.
—¿Qué te regalaron? —Claro, tenía que ser su hermano quien preguntara, después de todo, ¿cómo era posible que ella hubiera recibido un regalo que él no?
Pero, en lugar de contestar, la chica optó por una prueba mucha más convincente y era que su sonrisa ahora no sólo era de alegría, sino también coqueta y… ¿estaría bien decirlo? Orgullosa.
—Eso es algo que yo sé y que tú tienes que averiguar —reta, causando la indignación de Popo.
—¿Qué! Olvídalo, seguro son cosas de niñas —termina por decir cruzándose de brazos.
—Sí la pone así de feliz… —Ness hace ademán de pensar, examinando a la Ice Climber— tiene algo que ver con Marth.
—Uy, ¿desde cuándo eres tan perspicaz? —resulta por demás decir que en un tono evidentemente sarcástico.
Al escucharlos empezar a subir la voz entre insultos por fortuna todavía infantiles, Dyre siente que ya sólo le queda suspirar y esperar que pronto la comida esté lista… al menos así podrían ocupar su boca en algo más que discutir. Poco a poco, de hecho, el comedor iba llenándose.
Nada nuevo considerando la hora.
Si algo esperaban con ansia la mayoría de los habitantes de la mansión eran la comida y los combates, después de todo, para cualquiera que pasara más de una semana en esa mansión esa era, sin duda alguna, la combinación esencial.
Peach y Samus ya estaba en su mesa usual, inusualmente serias (bueno, al menos en el caso de Peach), cosa que el entrenador pokemon no pudo evitar notar, aún estando tan lejos de las chicas. También estaban ya todos los "chicos malos" en su mesa, esperando pacientemente, como pocas veces, la comida. Y, como si eso no fuera suficientemente raro, estaba también la mesa de Kirby, Yoshi, King Dedede, Donkey y Diddy Kong, donde sólo los dos nuevos parecían tener interés en comer.
Tenía que admitirlo, algo estaba completamente fuera de lugar, porque aun si tratara de ignorar el extraño comportamiento de sus compañeros, había algo incluso en el aire, en el día en sí, pero… ¿qué? Fuera lo que fuera, al parecer sólo los veteranos estaban al tanto, y eso lo hacía sentirse aún más curioso al respecto.
—Esté es el comedor —anuncia Link al entrar, captando la mirada curiosa de muchos, no por él, sino por su misterioso acompañante.
Ahora definitivamente el aura había cambiando. Tan pronto los miembros del equipo StarFox se pararon a unísono de sus asientos, así como las chicas, fue más que evidente que había algo muy inusual en el nuevo competidor, aún más allá de su inesperada aparición justo el día de la final del torneo de parejas. Basta con ver los rostros de Ness, Popo y Nana palidecer para adivinarlo.
—¿Tú, aquí? —es la voz de Ganondorf, quien, al levantarse para ir hacía el recién llegado, había logrado que todos los de su mesa se levantaran también, aun cuando sólo Bowser pudiera entender el verdadero sentido tras las palabras del otro rey.
Para cuando Peach y Samus reaccionaron para acercarse al sheikah, Ganondorf ya les llevaba una buena ventaja.
—¡Déjalo en paz, Ganondorf! —ordena Link, tomando una posición defensiva, al igual que el chico a su lado.
—¡Esto no es contigo, hylian! —Anuncia, volviéndose ahora hacia el otro rubio, tomándolo agresivamente por la bufanda—. ¿Cómo volviste!
—¡Aléjate! —comanda Link, pero a Ganondorf no parece importarle demasiado la espada que amenaza con cortar su mano si no suelta al otro chico.
—¡Ganondorf! —Nombra la voz de Marth desde la puerta, apenas llegando junto Ike y Pit—. Por favor…
Como si las de Marth hubieran sido palabras mágicas, el rey de las gerudo suelta a su presa, mirando ahora fijamente al príncipe, ignorando por completo que Link sigue apuntándolo con su espada, como esperando a cualquier movimiento sospechoso en el otro para tener un razón para usarla, bajándola sólo hasta que la mirada de Marth se lo indica, justo antes de hacer un ademán para el gerudo pidiendo que lo siga para poder hablar en privado.
—¿Qué pasó? —Se atreve a preguntar Ike, notando la tensión en el ambiente y toda esa… ¿ansiedad?
—¿De… de verdad eres tú? —Pregunta la voz de Peach, dudando, dirigiéndose a Sheik, quien sólo asiente permitiendo que la princesa prácticamente lo taclee en una abrazo, al borde del llanto, con Samus a solo un par de metros de ambos, aún mirándolo como si no fuera posible—. ¡Pensamos que nunca los volveríamos a ver! ¡Pero estás aquí! ¿Cómo…?
Ike y Link se sentían tan confundidos e ignorantes como el resto de los nuevos competidores, bastaba con examinar los rostros de los que estaban en el comedor para darse cuenta de la gran diferencia entre las expresión de veteranos y "nuevos talentos" que, mientras que los participantes en torneos anteriores poco a poco se iban relajando de nuevo, ninguno de los otros podía hacerlo, no sabiendo que esperar.
Mientras tanto, sin tomar importancia de todas las miradas sobre él o a su creciente dolor de cabeza, el recién llegado se limitó a abrazar de vuelta a la princesa que ahora lloraba en sus brazos, intentando calmarla acariciando su cabello, apenas atreviéndose a mirar a Samus.
—Peach… —llama la caza recompensas con cuidado, tocando el hombro de su amiga, plenamente consciente de todas las miradas que estaban recibiendo, las millones de dudas rondando en la cabeza de todos los presentes—. Está bien… puedes soltarlo.
—Lo siento, es sólo que… —se aparta apenas un poco para verlo bien—. Si tú estás aquí, eso quiere decir que ellos…
Ni siquiera pudo terminar la frase cuando Sheik negó con la cabeza a lo que sabía que terminaría por preguntar Peach. Pero no, ninguno de sus otros dos amigos estaba de vuelta… sólo él. Y en ese instante Peach volvió a llorar, rompiendo por completo el abrazo con Sheik cuando Mario, Luigi y Olimar entraban al comedor.
—¡Peachy! —nombra alarmado el plomero al ver a su princesa llorando.
Estaba tan consternado por la chica que ni siquiera notó los murmullos de todos, mucho menos a Sheik, sino hasta que Peach se lo señalo, ocultando ahora el rostro entre sus manos, refugiándose en el plomero que había quedado sin palabras frente al sheikah.
—Vamos —concede Samus, tocando tanto el brazo de Sheik como el de Link, mas dirigiéndose también a Ike y al ángel que había permanecido imperturbable todo el camino—. Ella necesita algo de espacio y estoy segura que ustedes tienen un montón de dudas que les gustaría que contestara.
En este punto, la comida ya estaba servida en la versión de una barra de bufet de la mansión, pero ya nadie (excepto tal vez King Dedede y Wolf) parecía tan preocupado por eso ahora. Susurros se convierten en un ruido bajo pero insoportable, donde todos buscan respuestas, cosa que Samus no hace más que ignorar, yendo ella misma a servirse algo de comer, encorajinando a sus acompañantes para hacer lo mismo antes de ir a la mesa que usualmente comparten sólo Link, Ike, Pit y Marth.
—¿Peach va a estar bien? —Pregunta Ike, notando como Mario y Luigi la guían con cuidado a la mesa que comparten con Olimar, Mr. Game and Watch y R.O.B.
—Eso creo —contesta la caza recompensas antes de empezar a señalarlos con forme los nombra—: Ike, Pit y creo que ya conociste a Link. Para ustedes, él es Sheik, participó con nosotros en el torneo anterior.
—¿Y por qué tanta conmoción entonces? —se atreve a preguntar Pit, después de haber estado tanto tiempo callado—. ¿No deberían estar felices por verte?
—No mal entiendas, —pide Samus dejando la cuchara hasta devolverla al plato con crema de champiñones—, ninguno de nosotros esperaba verlo de nuevo.
—Peach mencionó a otros —hace notar Ike—, ¿de quiénes hablaba?
—Había un par más de mi mundo y mi tiempo —contesta Sheik después de un largo silencio.
—¿Qué pasó con ellos? —esta vez es Link quien pregunta, tan sólo para obtener como respuesta el que el otro rubio negara con la cabeza suavemente—. Lo siento…
—No tienes que hacerlo —anuncia sin muchos ánimos—. El tiempo del que vengo dejó de correr hace mucho, para ellos es ahora todo como estar durmiendo, sin sueño ni pesadilla que los perturbe.
—Si es cierto, ¿cómo volviste tú? —Samus no duda en mirar a Ike como en reprimenda por lo descuidadas de sus palabras y, sin embargo, Sheik encuentra la fuerza para contestar tras un suspiro marcado.
—Master Hand…
—¿Cómo sigue tu herida? —pregunta el príncipe, ahora que se encuentran fuera del comedor solo ellos dos, logrado que Ganondorf deje de mirar hacia Sheik y vuelva su atención a él—. Peach dijo que también saliste herido.
—No es nada —contesta mostrando la trifuerza en su mano—. Aún aquí, está cosa sirve de algo. Pero parece que tú tienes tus propios trucos.
—Lamento decepcionarte, pero aún recurro a los viejos métodos —confiesa Marth, mostrando al gerudo uno de los frascos que Dr. Mario le dio esa mañana justo antes de abrirlo y beber su contenido frente al rey, nuevamente rodeándose de la cálida luz verde… sanadora.
—Interesante, pero no me importa —dice, a pesar de no haber quitado su mirada del príncipe en todo el proceso—. Dime lo que sabes.
—Sheik está aquí —responde sin mirar—, eso es todo lo que sé.
—¿Cómo es que no te sorprendiste al verlo? —inquiere, dudando ahora de la palabra del príncipe, quien sólo lo mira apenas molesto, volviendo a desviar la mirada poco antes de contestar.
—Lo hice, sólo que ante, junto con Link. No hemos hablado realmente aún.
—¿Crees que haya traído a los otros? —cuestiona, recargándose en una de las paredes, mirando fijamente al chico frente a él, en busca de cualquier señal de que estuviera mintiendo, notando al joven apenas negar con la cabeza.
—Los abría traído juntos, pero…
—¿Pero? —pregunta al ver al otro perdido en sus pensamiento.
—¿Por qué traer a Sheik? ¿Qué beneficio tiene? No puedo entenderlo.
—Parece que esas cosas tienen un raro sentido del humor —se anima a responder Ganondorf después de un prolongado silencio, buscado ahora lo que el príncipe ha estado mirando con tanto interés, notando como poco a poco algunos se acercan a Sheik, los veteranos entre emocionados e inseguros—. También es una interesante elección de fechas.
Ganondorf ni siquiera tenía que voltear para saber que Marth asentiría de forma sombría a la idea.
Definitivamente, tanto Crazy como Master Hand tenían un humor especialmente sádico para ciertas cosas.
Había una gran conmoción ahora en la sala, finalmente había llegado la hora para la pelea final del torneo de parejas, con una batalla verdaderamente inesperada, considerando que dos de los semifinalistas aparentemente no estaban en condiciones para pelear, así que uno de los equipos en la final era todo un misterio. Como si no fuera suficiente inconveniente el ser emparejado a última hora con alguien más, nunca había peleado en equipo.
Por una parte, estaba el equipo de Ike y Pit que, aunque habían ganado a pulso su lugar en la final, lo cierto era que no había terminado ninguna de sus batallas con ambos sobre la plataforma y eso dejaba la duda de si podrían con el otro par que había obtenido tanto records de tiempo como de resistencia. Su ventaja ahora estaba en lo bien que se compenetraban como equipo y el saber exactamente cómo podrían trabajar mejor juntos, algo de lo que sin duda carecían sus rivales ahora.
Pero, visto desde el punto de Snake y Link, forzados a participar como equipo al tener a sus respectivos compañeros en condiciones desfavorables como para poder entrar en el campo de batalla con ellos, tenían también una pequeña ventaja: El elemento sorpresa. Nadie nunca los había visto pelear como un equipo, así que nadie podía realmente saber qué esperar al respecto, y si sumado a eso se toma en cuenta su gran arsenal de ataques a distancia, uno termina por preguntarse si el otro equipo tendrá siquiera la suerte de acercarse lo suficiente como para atacar.
De entre todas las batallas del torneo, esta era sin duda la más y la menos esperada.
Mr. Game & Watch no perdía tiempo, ya tenía listo todo para que empezaran las apuestas con más de uno interesado en seguir el juego. Otros, como Donkey y Diddy Kong, Kirby y Yoshi, optaron por llevar sus aperitivos para observar la pelea. Decir que la sala era un caos estaba lejos de ser una exageración, entre gritos, porras, discusiones, apuestas y una gran cantidad de gente para una habitación.
Y eso que la pelea ni siquiera había comenzado.
—Lo harán bien —ofrece Marth (finalmente libre de las férulas gracias a la poderosa medicina) a sus tres amigos, que se ven por demás nerviosos.
—No será lo mismo sin ti —admite Link, permitiéndose mirar al otro lado de la sala, donde se encontraba su ahora compañero de batalla hablando con Samus, y suspira de alguna forma buscando resignación—. No tengo un buen presentimiento de esto.
—¡Vamos! —Anima Ike—. Piensa que no importa quién gane, festejaremos después.
—No es justo —insiste el hylian en voz baja, aprovechando que Falco y Fox ahora entretienen a Ike y Pit en otra conversación—, es decir, nunca he entrenado con Snake… ¡Din! Ni siquiera podíamos ponernos de acuerdo en el color que íbamos a usar.
—¿En serio? —inquiere el príncipe ahora algo preocupado por su excompañero.
—La única razón por la que desistió de que usáramos el estúpido conjunto rojo fue porque le enseñé que el mío todavía estaba manchado de sangre —admite, molesto por la previa disputa, pensado para sí que hubiera preferido por mucho usar su traje verde, aún cuando el otro equipo se le había adelantado—. Al menos Ike y Pit decidieron un color que no fuera rojo, sino esa discusión hubiera durado mucho más.
—Lo siento —admite de forma empática para su compañero, haciéndolo respirar hondo, tratando de calmar sus ánimos para la pelea.
—No es tu culpa —concede con voz seria, mirando a cualquier parte de la sala menos a Marth—, ni siquiera creo que sea culpa de Snake, yo… no creo querer entrar allí otra vez.
Duda… Marth puede verla claramente ahora. La última vez dos salieron heridos, ¿y si fuera igual ahora? Tener que lidiar con la incertidumbre, el no saber si la pesadilla anterior se repetirá… debe ser horrible.
Una vez se lo dijeron: "no hay valor sin miedo" porque, ser valiente es superar los obstáculos del miedo; entonces, tener la trifuerza del coraje sólo significaba deber pasar por un montón de pruebas que le hicieran rectificar su valor, aun a pesar del miedo. ¿Pudiera ser que la soledad que encierra a Link sea más profunda que la propia? Es decir, ¿qué es peor? ¿haber tenido algo y perderlo o jamás haberlo tenido a pesar de haberlo necesitado?
El título de "héroes" resulta aún más impersonal que el de "príncipe". Nadie nunca pasa de la idea de admiración ¿y el cariño a una leyenda? Es irreal, es ilusorio, es lejano, imperturbable. Las leyendas le robaron el alma aun a los seres más poderosos, a sus héroes, porque ninguna llega a penetrar esa barrera entre la mitificación y el ser real, porque es más fácil hablar de cómo "salvaron el mundo" que tratar de explicar todo lo que les contó, no de forma física, sino psicológica, emocional.
Los únicos que pueden entenderlo son tus aleados, aquellos que te conocen tan real como eres mientras te desangras frente a ellos, los que viven la batalla contigo y mueren a tu lado, pero… ¿y si no los tienes?
Pero cada pensamiento, cada ruido audible o inaudible, se detuvo ante la voz de Master Hand y la visión de su compañía, ¿quién otro que Crazy Hand?
—Es hora de dar inicio a la última batalla del torneo de parejas—la pantalla muestra los nombres de los cuatro participantes, acomodándoles en el equipo verde (Ike y Pit) y el equipo azul (Link y Snake)—. Suerte para ambos.
Ike lucía una sonrisa contenta que, al ser dirigida a Pit, sonaba a promesa: Todo saldría bien si estaban juntos, sin importar el resultado. Y, de igual forma, era esa sonrisa tan sincera, tan relajada y liguera que, por primera vez en el día, alcanzó a robar una sonrisa de los labios del ángel también. Tal vez, aun fuera de la batalla, si lograba confiar en esa sonrisa, realmente todo estaría bien.
Pero esa promesa no parecía compartida con todos, porque el final del pequeño anuncio simbolizó para Link el sentir su corazón acelerarse en anticipación. La duda, la incertidumbre, todo era de nuevo llevarlo a recurrir al valor provisto por la trifuerza. No es que fuera como uno de los tantos calabozos o templos por los que debió pasar y arriesgar su vida, pero, ahora mismo, suena peor la posibilidad de arriesgar, como antes, la de otros.
¿Es cierto que no le queda más que cerrarlos ojos y suspirar resignado? Ike y Pit ya están en los transportadores y Snake en camino, mirándolo de reojo, como en muda instrucción para que se apure. Y, ¿qué más? Ciérralos ojos y suspira contestando su propia pregunta… Tal vez sí.
Un paso y se detiene al sentir una mano sobre su hombro y al volear, estaba para él su propia promesa de que todo estaría bien en los ojos de la persona que en ese momento era quien más quería.
—Lo harás bien —repite el príncipe, ahora sólo para él.
Con nueva confianza, ganada sólo por ese roce, por esa mirada, siguió su camino, ahora sin miedo, hasta los transportadores, permitiendo a las nuevas puertas cerrarse frente a él, porque ahora lo sabía:
—Todo estará bien.
Y no fue hasta que las puertas estuvieron cerradas que Marth se permitió respirar nuevamente, admitiendo para sí que él mismo estaba preocupad, repitiendo como mantra esa misma promesa, buscando también convencerse.
La recorrer la sala con la mirada, todos parecen emocionados por esta batalla, casi tan inmersos en esa idea que pareciera que ya habrían olvidado la conmoción que les causó la repentina reaparición de Sheik… Y, hablando del sheikah, ¿dónde estaba?
No tardó mucho en encontrarlo, recargado en una de las esquinas de la sala, la menos poblada, notoriamente fatigado, tan sólo con Peach y Nana a su lado, con las miradas preocupadas de las dos damitas.
—Te preocupas demasiado —la voz de Samus, ahora a su lado, desvía su atención del pequeño grupo para ofrecerle una sonrisa solo a él.
—Supongo que lo hago —concede devolviendo la sonrisa.
El final de la cuenta regresiva y el "Go!" hace a ambos volver la mirada a la enorme pantalla que muestra el Templo de Hyrule: una réplica de el del antiguo torneo; amplio, lo suficiente para evitar caídas accidentales, simple y a la vez con un variado espacio de lugares estratégicos para los ataques de cada uno de los personajes ahora en él. Pero los porcentajes en cero no prometen durar, pues tan pronto se les da la señal, los cuatro competidores inician sus respectivas estrategias… o lo que sea que puedan improvisar.
El más evidente es Pit, aprovechando la ventaja que le dan sus alas para posicionarse en la columna al final del lado derecho, justo arriba para verlo todo, alejado de los posibles ataques cuerpo a cuerpo y, los más importante, un arsenal infinito de flechas de luz para mantener a raya a sus oponentes.
Snake, por su parte, hace su camino a la zona al lado izquierdo, si quieren atacar, tienen que acercarse en algún momento, ¿no? Ni sus proyectiles a largo alcance pueden atravesar toda la plataforma... al menos eso espera, en eso ha basado gran parte de su estrategia que, sin que nadie lo haya notado, ya había puesto en marcha.
—Tsk, parece que no tienen ganas de pelear —comenta Ike, con esa sonrisa confiada que Link sabe muy bien es para temer. Por supuesto que Ike debe estar al tano del plan de Pit, hasta el mismo Link puede adivinarlo, pero claro que lo sabe ¡porqué son equipo! Si tan sólo Snake le diera una pista de qué rayos pretende.
Pero no, no se arriesgará a acercarse más de la cuenta, su posición en el juego se lo hace saber, dejarse convencer por esa sonrisa que lo reta será caer en la trama, ser tacleado por Ike mientras la flechas de Pit lo bombardean. No, Link es mucho más inteligente que eso y, por hoy, debe prescindir de las estrategias de Marth y, al parecer, también de las de Snake…
¿Flechas? No, no son suficientes para Ike... ¡Bombas! Puede arrojarlas y causar un daño considerable, Ike es el que tiene que atacar de cerca. ¡Ja! Seguro no contaban con eso, y el mismo Link tiene que permitirse ahora sonreír para sí, preparando sus propias municiones.
—¿Bombas? ¡Hey, chico, espe-…!
Ni siquiera tuvo tiempo suficiente de terminar su advertencia cuando Link arrojó la primera bomba, por fortuna para Ike, no con la fuerza suficiente; pero para desgracia del hylian…
—¡Ahhh!
Justo sobre uno de los C4 de Snake.
—¡Uugh! —Es el sonido provocado a coro por todos en la sala. ¡Eso tuvo que doler!
Y la opinión de aquellos que pusieron sus apuestas a favor del equipo azul… bueno, pueden resumirse en la expresión facial del amado líder de StarFox.
—¿Lamentando tu decisión tan rápido? —¡vaya que Falco está disfrutando el momento! Uno puede verlo en esa sonrisa que se siente ya victoriosa. Tal vez apostar igual que Wolf no fue tan mala idea después de todo.
Pero, si alguien tenía una clara visión ahora mismo de lo que, muy probablemente, sería el desenlace de esta pelea era Samus. Los ojos cerrados, el seño fruncido y la mano sobre su frente decían mucho más de lo que la chica hubiera podido expresar con palabras.
—Ese idiota…
A lo que Marth sólo puede sonreír algo preocupada a ella, ¿realmente va a estar tan mal?
Antes de que pueda decirle algo, un roce en su pierna llama su atención, tan sólo para encontrarse con la carita preocupada de la única niña en la mansión.
—Sheik está mal —es el anuncio de Nana, que capta también la atención de Samus, tan sólo para llevarla luego hacia la puerta y encontrarse con la princesa de Mushroom Kingdom asistiendo al sheikah a salir.
Basta una mirada de Marth hacia la caza recompensas para que los tres (incluyendo a Nana) dejen atrás la pelea que levanta porras y abucheos en la sala para acompañar a los otros dos chicos que parecen haber pasado desapercibidos para todos los demás, demasiado interesados en ver cómo Snake baja a Pit de la columna con un Remote Missile o cómo Ike, ahora sí, taclea a Link con su Quick Draw.
Tan pronto se encontraron fuera de la sala, Marth toma el lugar de Peach, pasando el brazo de Sheik sobre sus hombros y sosteniéndolo por la cintura, notando la expresión de dolor en los ojos cerrados del rubio.
—Por favor… —es un susurro apenas, pero el rostro de Sheik está tan cerca del sueño que es difícil pasarlo por alto— Guarda silencio…
—Sheik… —llama la princesa por él, por el dolor que reconoce en su cuerpo, en su mirada.
—Ninguno de nosotros está para más dama, Peach, así que será mejor que quites esa cara—sentencia Samus antes de volver su atención a Marth—. Llevémoslo a tu cuarto, así no habrá que bajar escaleras.
El monarca se limitó a asentir con la cabeza, tomando dirección a la mencionada habitación, con las tres chicas tras de él y el sheikah en sus brazos. Pero, mientras que Peach viste una expresión derrotada, de angustia que mantiene su mirada en el suelo al tiempo que camina justo tras de Samus, la imponente caza recompensas mantiene la mirada en alto, seria, casi inexpresiva y Nana simplemente no puede evitar notarlo.
Samus muestra siempre esa imagen imponente, una expresión ruda para una chica fuerte y voz de comando aún para cosas como componer una expresión, cualquiera pensaría que es porque ha aprendido a ser fría, tanto como para que ya no le afecte. Pero Nana puede entenderla un poco mejor, porque detrás de esa máscara estoica, Samus también se preocupa, sin importar por cuánto haya pasado, aún tiene la capacidad de crear lazos con las personas y, aun en ese comendo, hay detrás una petición de que se ponga todo mejor pronto.
Si Popo admira a DK, Ganondorf, Capitan Falcon y hasta a Ike por su fuerza, Nana admira de Samus esa máscara ecuánime, la frialdad aparente… la cercanía que siempre ha compartido con Marth.
—¿Qué pasa? —Y es precisamente la voz de Samus la que le hace darse cuenta que ya han llegado a la habitación de Marth, o a la puerta de la habitación, más bien.
Mas, ante la pregunta que viene acompañada con el arquear de una de las cejas de Samus, Nana simplemente niega con la cabeza, mirando como Samus, desde fuera, a Marth sentar a Sheik en su cama, y tomar asiento luego a un lado de él, dejando el otro lado libre para Peach, que baja la máscara de Sheik.
—Respira—pide, removiendo el cabello rubio que cubre la piel morena del rostro del chico.
—¿Sabes qué pasa? —inquiere Marth.
—Es Zelda —contesta Peach por él.
—Está bien —asegura apretando suavemente el hombro de Sheik—, puedes dejarla salir.
Pero sólo obtiene por respuesta una negación con la cabeza por parte de Sheik, que se niega a abrir los ojos siquiera, luchando contra la chica que pelea por el dominio del cuerpo que ahora comparten.
—Cerecita…
Peach no puede siquiera terminar la frase cuando el chico a su lado suelta un grito sosteniendo su cabeza con ambas manos, anunciando con lágrimas que quedaban atrapadas en sus pestañas el sufrimiento en el que se encontraba.
Todos hicieron ademan de moverse, pero Marth fue más rápido que cualquiera de las chicas, sin quitar la mano que había estado en el hombro del chico, utiliza su mano libre para guiar el rostro del sheikah a darle la cara, tan sólo para terminar susurrando a su oído.
—Zelda.
A esa distancia podía oír con claridad la ahora agitada respiración de Sheik, sintiendo una de las lágrimas del chico humedecer su guante.
—Zelda sé que puedes escucharme, —tenía que insistir—, entiendo que estás asustada, que no sabes qué está pasando, pero esto no es culpa de Sheik, tú debes sentirlo también. Prometo que te explicaremos todo pero, por favor, deja de lastimarlo.
Un suspiro acompañado de una última lágrima alivia finalmente la expresión del rubio, permitiendo a las chicas respirar tranquilas una vez más y, al mismo Sheik, abrir los ojos para encontrarse con el azul de los ojos de Marth.
—Todo va a estar bien.
Depositando toda su fe en esa frase, el moreno cierra los ojos y luz cálida rodea su figura tan sólo para dejar en su lugar una nueva forma, una imagen conocida.
—¡Cerecita! —exclama Peach abalanzándose sobre ella con un abrazo antes de que la otra princesa pueda decir nada, aún desorienta, agotada por lo que para ella fue gritar y luchar por su liberación de una magia que nunca antes había experimentado sobre ella mas, de alguna forma, también familiar a la suya.
Insegura, como tentando terreno, pasa también un brazo por los hombros de Peach, correspondiendo el abrazo.
—¿Puedes…? ¿Alguno de ustedes puede explicarme?
—Es Sheik, del torneo anterior —explica Samus con entrando finalmente a la habitación, con Nana tras de ella—. Ustedes no son los primeros que vienen de Hyrule, ¿sabes? Tampoco Link es el primer Link aquí, y tú no eres la primera Zelda.
—¿Podrías explicarte?
—Este es el tercer torneo que Master Hand organiza—comienza diciendo Nana, con una voz apenas más amable que la usada anteriormente por Samus—, en el primer torneo, participó un hylian que también se llamaba Link, no tu Link, menor y, según Ganondorf, de otro tiempo.
—¿Qué tiene que ver Ganondorf en esto? —cuestiona la princesa evidentemente sorprendida de escuchar ese nombre.
—En el segundo torneo —es la dulce voz de Peach, que ahora suena triste—, Master Hand decidió traer a más… "competidores" del mundo de ese Link, que tal vez reconoces mejor como "El héroe del Tiempo" —en este punto, Zelda termina por abrir los ojos ampliamente, como si la idea la hubiera golpeado finalmente—. Trajo a Link y también una versión aparentemente más joven de él pero que había vivido más tiempo, trajo a Ganondorf… y a Zellie.
—Irónicamente, otra princesa —en las palabras de Samus, por instantes, uno podía percibir como veneno, pero nadie realmente se atrevería a comentarlo, si acaso, como Marth y Peach, mirarla en reprimenda.
—¿Ustedes conocieron a los héroes de nuestras leyendas?
—Y tú ahora compartes cuerpo con uno de ellos.
—Basta, Samus —toma mucho de alguien hacer a Peach levantar la voz… pero Samus sabe hacerlo.
—No estoy muy seguro de cómo funciona su línea de tiempo, por lo poco que ellos llegaron a comentarnos, en su mundo el tiempo sigue un curso realmente confuso —comenta Marth, tratando de hacer a Zelda ignorar los comentarios de la mayor—. El Link que nosotros conocimos fue quien encerró a Ganondorf en Sacred Realm con ayuda de los sabios de su mundo, entre ellos la princesa Zelda. No sé si las leyendas que hayas llegado escuchar lo mencionaban, pero había otro personaje que llego a ser de gran ayuda para Link.
—¿Dices que, ese joven, Sheik, ayudó a encerrar a Ganondorf?
—Técnicamente, Sheik era sólo un disfraz, o más bien como una transformación, que Zelda (tú ancestro, supongo), usó para poder ayudar a su Link sin que Ganondorf la encontrara.
—Entonces Sheik es… ¿la princesa hylian por la que me dieron el nombre? ¿O es un chico y un sheikah?
La cuestión los dejó mudos a todos por instantes y sólo atinaron a mirarse entre sí, esperando que alguno supiera como contestar.
—Mitad y mitad —contesta Samus, cruzándose de brazos y recargándose en la pared, consciente de la mirada inquisitiva de Zelda sobre ella—. Sheik era Zelda, pero dejó de serlo para sólo ser "parte de ella".
—Fue Crazy Hand —Nana se decide a continuar.
—Él le puso a Sheik todos los recuerdos de Zellie en los que él estaba y luego… —Peach hace una pausa antes de continuar, como buscando las palabras adecuadas.
—Digamos que le dio voluntad propia al disfraz de Zelda—termina por decir Samus, con ese tono desinteresado, sin nada de tacto—. Al parecer, Master Hand se dio cuenta que si quería traer de vuelta a Sheik necesitaría traer también a la chica, pero si ya estabas tú aquí no tenía sentido tenerlas a las dos. Es sólo una teoría, pero supongo que por eso uso tu cuerpo de anfitrión para Sheik, después de todo, siendo descendiente de la otra niña seguramente funcionarían igual las cosas.
—¿Entonces eso fue lo que Master Hand hizo? ¿Todo esto es por él?— Los otros cuatro asienten a unísono.
—Zellie solía cambiar de lugar con Sheik —anuncia Peach—, decían que "se pedían permiso" para poder estar en el lugar del otro, aunque nosotros no sabemos cómo lo hacían, pero creo que podrías preguntárselo a Sheik, Zellie murmuraba para hablar con él, creo que también podrías…
—Sí, yo… también podía escucharlo hablarme y supongo que él podía escucharme también —responde algo apenada.
—¿Supones? Lo tenías retorciéndose de dolor diciendo que guardaras silencio, para mí eso sería suficiente prueba de que…
—¡Ya basta, Samus! —Exige Peach poniéndose de pie, caminando hacia ella desafiante, aunque al borde de las lágrimas, su voz es, por primera vez en mucho tiempo, ruda—. ¿Crees que Zelda pidió esto? Puedes estar molesta ¡pero no es culpa de Zelda que Zellie o los demás no estén aquí!
Hasta que terminó de hablar se dio cuenta que había acorralado a Samus, estando ya desde antes contra la pared, no le había dejado más remedio que desviar la mirada, pretendiendo una expresión fría para cubrir los verdaderos sentimientos de culpa… ¿de abandono?
Y hasta entonces, Peach nota las propias lágrimas derramarse de sus ojos, porque las palabras dirigidas a Samus eran también las que había estado gritándose todo ese tiempo en silencio, como esperanza propia para no caer en la tentación de culpar a su nueva amiga de no poder volver a ver a una antigua y, lo cierto era, que el pensamiento era suficiente para romperle el corazón a la usualmente alegre princesa y, cubriéndose la boca como para evitar que de ella salieran más palabras duras, sale del cuarto sin querer explicarse…
Definitivamente, el día de hoy es un día triste, no sólo es el aniversario de la partida de seres que para ella fueron tan queridos, sino también la confirmación de lo real que era el hecho de que nunca volvería a verlos y que, aunque creía la herida curada, lo cierto es que nunca cerró de verdad, porque aún los extraña.
—Buen trabajo, abrelatas —murmura Nana antes de salir tras la princesa, aunque consciente de lo poco que puede hacer ahora por ella—. Aunque la verdad es… que si Samus dijo eso es porque ella reciente lo mismo que Peach está pensando.
—Samus…—Zelda comienza temerosa y no sino hasta confirmar que las otras dos chicas se han ido realmente—. Ellos, la princesa y los demás, ¿qué pasó con ellos?
Pero para esa pregunta solo quedaría silencio como respuesta, porque ni Marth ni Samus estaban dispuestos a contestar. Después de un largo e incómodo silencio, Zelda termina por pedirles tiempo a solas para pensar, retirándose a su propio cuarto, permitiendo al par restante volver a la sala, evitando hablar también en ese corto tramo. Demasiado había pasado ya para complicar las cosas hablando de ello.
Si vuelve a donde la gente es sólo porque aquellos que se encontraban peleando tras el monitor los esperarían al final y no podían decepcionarlos no estando allí, no después de que ni siquiera se dignaron a mirar la batalla…
Desde el pasillo pueden oírse ese peculiar sonido de cuando alguien cae de la plataforma e, instantáneamente después, de entre todo el bullicio, destaca principalmente el "yes! " de Capitan Falcon, rompiendo con el caótico torrente de emociones y pensamientos negativos en la cabeza tanto de Marth como Samus, quienes sólo se miran uno a otros extrañados antes de entrar a la sala y encontrarse con la pantalla que anuncia la victoria del equipo verde.
—No se sientan mal —ofrece Fox a par de recién llegados, siendo el primero en notarlos al estar recargado junto a la puerta—. Si hubiera sabido, yo mismo hubiera preferido no ver la pelea.
—Ike y Pit les dieron una paliza —comenta Falco con una enorme sonrisa en su rostro, más que nada para provocar a Fox que había perdido la apuesta en su contra.
Fox simplemente niega con la cabeza, Falco puede ser así de mal ganador, pero no es como que no esté acostumbrado, así que, tras un suspiro, mira mejor a sus otros dos interlocutores.
—¿Por qué esa cara, Sam?
—Sí, no es como que ustedes hayan perdido una apuesta —se apresura a decir Falco, ganándose sólo un codazo por parte del zorro— ¡Hey!
Samus abrió la boca con intención de contestar, pero la discusión junto a los transportadores llamó más su atención y la de sus acompañantes. Claro, Pit y Ike serían recibidos con una avalancha de quienes esperaban darle sus felicitaciones, mientras que Snake y Link parecían más interesados en culparse mutuamente por su fatal derrota y, cómo si eso no fuera poco, apenas separándose esos dos, Snake tendría que enfrentarse a la sonrisa burlona de Capitan Falcon.
—Te explico luego, hora de separar a los machos —y con eso, Samus hace su retirada estratégica para llegar con el par que estaba en medio de una intensa pelea de miradas.
—Te dije que si esos dos nos habían ganado era porque tenían que ganar la final, si no nos hubieran tocado antes nosotros…
—Falco, Snake y Link sólo perdieron porque no estaban con su compañero de equipo, si hubiera sido Snake y Samus, o Link y Marth, Ike y Pit no hubieran tenido ninguna oportunidad, ¿no crees, Marth?
—Ah… lo siento, creo que… —balbucea el príncipe algo intimidado por la pregunta—, creo que debo ir a ver cómo está Link ahora, nos vemos luego—. Y así, igual que Samus, logra huir justo a tiempo.
—Gracias, Kirby.
No importa que ano esfuerzo haga, siendo tan sincero, a Link le es difícil fingir una sonrisa y su frustración se nota detrás de ella, tanto que, no sólo Kirby, sino hasta Pikachu y Jigglypuff han sentido la necesidad de ir a animarlo, aún en su propio lenguaje. Incluso el serio Meta Knight se había acercado para mostrar su empatía para el héroe de Hyrule.
—Lord Marth —llama con una reverencia al notar la presencia del chico—. Sobre la batalla de hoy, es una lástima no haber podido ver una batalla con usted y el joven Link juntos en la final, realmente se merecían esa pelea.
—Lo mismo digo, Sir Meta Knight, también espero con ansias poder entrenar algún día con usted, su destreza con la espada es admirable, sé que podríamos aprender mucho de usted.
—¿De qué habla? —Uno podría jurar que podía escucharse una sonrisa en la voz del guerrero enmascarado—. Ustedes dos son ya mismo muy buenos. Con su permiso, Lord Marth, creo que debo marcar mi retirada, espero que nos topemos en el próximo torneo.
—Así mismo lo espero –termina Marth por ofrecerle una sonrisa, viendo al caballero retirarse, ahora con Kirby apresurándose para alcanzarlo.
—Vaya desperdicio para la final —se oye decir a Ganondorf, estratégicamente cerca de donde se hallaba Link, haciendo a este último fruncir el seño al tiempo que ayudar a Pikachu a bajar de su hombro.
—No le tomes importancia —es ahora la voz, mucho más amable, de Marth la que llama su atención—. Snake y tú realmente no tuvieron oportunidad de prepararse para una batalla de equipos, el resultado de esta pelea no es nada —y esa cálida sonrisa que hace a Link olvidarse por completo de Ganondorf—. Llegaste a la final y eso es mucho mérito.
—Sí… supongo.
—Ahora, ¿qué tal vamos a felicitar a Ike y Pit? —¿Cómo podría Link negarle algo a esa sonrisa?
Pero el par estaba rodeado de personajes que, como ellos, deseaban felicitar a los ahora campeones del torneo de parejas. De entrada, los niños, Dyre y los pokemon absorben toda la atención de Pit ahora, haciéndolo reír por alguna razón, mientras que Bowser, Wolf y Popo entretienen a Ike con Lucario observando de lejos, aparentemente esperando su turno.
Y apenas se acercan, Ness y Toonie corren a su encuentro, brindando palabras de aliento para el hylian, asegurando que "todo fue porque no estabas con Marth", provocando en Marth esa una risita halagada, mas nerviosa, lo que hace a Ike percatarse de su presencia.
—¡Hey! —exclama con una sonrisa para llamar su atención, logrando también que su pequeña compañía encuentre a los dos chicos con la mirada.
—Mira nada más —dice Bowser con una sonrisa burlona—, si no es nada más que el chico elfo, ¡o debo decir, "hombre lobo"?
—¡Hey!
Aunque a Wolf no pareció agradarle el comentario... pero al menos hicieron reír a Ike y, en este punto, después de todas las cosas que han pasado en este día, Marth puede estar agradecido al menos por una y esa es, entre todas, tener la oportunidad de ver esa sonrisa radiante en el rostro de Ike, finalmente una sonrisa feliz. Poco sabe sobre lo que ha causado esa sonrisa y que ese algo no es otra cosa sino la petición de un ángel por cariño.
—Felicidades por el primer lugar —dice Link, extendiendo la mano para su amigo.
—Gracias, hubiera preferido que pelearas con Marth en la final, aunque igual Snake y tú son difíciles de combatir.
—¿Bromeas? —Sonríe sin muchos ánimos—. Fue desastroso, prácticamente trapearon el escenario con nosotros.
—¡Y qué lo digas! —Dice Wolf interviniendo—. El pequeño elfo debería ir a recoger los pedazos de dignidad que se quedaron en la arena, ver esa excusa de batalla fue vergonzoso pero estar allí debió ser mucho peor. Ver a Ganondorf y Bowser patear el trasero de la cosa bidimensional y el robot disfuncional fue al menos placentero, esto fue patético.
Ike y Marth hicieron ademán de hablar, pero Link no pareció ni inmutarse ante las palabras del lobo, mostrando para él un semblante serio. No era la primera vez que recibía comentarios así… y era poco probable que fuera la última.
Antes de que nadie pudiera decir dar una palabra en defensa del hylian, una voz mucho más grave resuena en la habitación.
—¡A callar, mortales! —Crazy Hand—. Vaya, vaya, finalmente una buena excusa para algo interesante, ¿qué tal una fiesta? Igual, no importa mucho lo que quieran, se hará. Música, karaoke y bebida, ¿necesitan algo más? ¡Felicidades equipo verde! Estén preparados y más les vale a todos estar aquí a las 9 en punto.
Y, tan abruptamente como llegó, así mismo se retira. Bueno, después de todo por algo es "Crazy" Hand.
Mientras, en la sala quedan las frases expectantes, los comentarios que van desde lo mucho que se habían tardado en darles algo divertido hasta los que se preguntaban qué clase de bebidas les traerían las manos. De entre todos, Fox y Falco son unos de los mas emocionados, mismo que los niños y el par de pokemons veteranos, ¡no hay fiesta que se compare a la del Smash!
¡Finalmente hago bueno pasa el día de hoy! No es que la reaparición de Sheik no lo hubiera sido, pero fue más traumatizante que placentera al principio y, bueno, ¡es una fiesta! ¿Quién no adora las fiestas?
—¿Qué pasa, Pikachu? —Pregunta entre risas el entrenador pokemon al roedor que frota su mejilla contra la de él—. ¿Estás contento por la fiesta?
—¡Pika! Pi pika pi, ¡Pikachu!
—Suena divertido —concede Pit en medio de su propia risa, todos los veteranos se ven tan entusiasmados, es decir, uno podría jurar que hasta Samus sonreía ante la idea viendo a todos festejar a su manera, ya sin parecer importarles mucho haber perdido sus apuestas, más interesados en la buena nueva.
—Yo me retiro —anuncia Link con voz cansada, llamando la atención de Marth entre el tumulto poniendo una mano sobre su hombro—. Quiero… descansar antes de la fiesta.
—¿Estás bien? —había verdadera preocupación en la voz el chico al mirar la figura frente a él que, por ahora, contrastaba con su entorno.
—Sólo estoy cansado. Los veo luego —levantando una mano para hacer un gesto incomprensible mientras se daba media vuelta ya en su camino fuera de la sala, recordó decir una última petición antes de irse—. Feliciten a Pit de mi parte.
Y el sólo sonido de su nombre dicho por esa voz logró que el ícaro redirigiera su atención, tan sólo para ver al hylian ya a medio camino hacia la salida. Lo llamó, pero Link no parecía escucharlo, siguiendo su camino porque se decide a hacerse paso tras de él entre la gente, sin dejar de llamarlo y tratando de ignorar a quienes esperaban detenerlo para felicitarlo por su reciente victoria, al parecer, alcanzar a Link era más importante que mostrarse educado para con los demás, más importante que lo que fuera que Dyre estaba diciéndole cuando lo dejó a media oración para ir tras el rubio.
Eso, de alguna forma, le calaba al joven entrenador pokemon, pero como todo buen chico de su edad, un segundo en silencio basta para fingir que no es importante. Pero Ness, siendo un niño tan perceptivo y estando tan cerca… ¿cómo ignorar la pérdida de la radiante alegría que envolvía al chico segundos atrás, cuando hablaba con Pit? Pero, antes de poner juntos uno y dos, la voz de su propia distracción, Lucas, termina por hacerlo pasar el asunto como secundario tan sólo para contestar las preguntas del rubiecito sobre la fiesta de la que ya todos hablan.
—¿Él va a estar bien?
Hasta Ike luce una expresión consternada ahora, aunque ignorante de la situación del entrenador pokemon y aún confundido por las palabras que le había regalado su ángel antes de que fueran a comer, Link seguía preocupándolo. Después de todo, al parecer él era el único que realmente comprendía el huracán en que Link podía convertirse y todo el daño que las solas palabras de Wolf podrían haberle causado.
—Eso espero —y, en verdad, Marth lo esperaba.
En circunstancias normales tal vez él hubiera sido el primero en ir tras Link, tomarlo del brazo a medio camino y detenerlo, o tal vez acompañándolo todo el camino hasta su cuarto asegurando que no era nada, que las palabras de Wolf eran duras porque así era él, le hubiera pedido restarle importancia y sonreír para él y tal vez lo hubiera logrado sonriéndole primero.
En circunstancias normales.
Lo cierto es que, por hoy, está cansado de cargar con sus demonios, demasiado agobiado con sus propios pesares como para poder cargar con los del resto también. No sólo el problema de Zelda, no sólo la tristeza de Peach o la culpa de Samus, la fecha, el dolor propio, físico y mental, la propia culpa… los recuerdos. Simplemente, por hoy, es demasiado para él y, por más que hubiera querido dar palabras de aliento, ya no las tiene ni para él mismo.
—¿Qué tal viste la batalla? —es la pregunta de Ike que llega a sacarlo de su mundo, rescatarlo de esos pensamientos negativos.
—Al decir verdad… —comienza inseguro, sintiendo un leve rubor en sus mejillas al predecir su confesión—. Cuando empezó la batalla, Sheik se empezó a sentir mal y… bueno, las chicas y yo lo acompañamos afuera de la sala y…
Lo que está diciendo no suena a tener sentido y la ceja arqueada de Ike se lo dice, él mismo lo sabe pero, ¿cómo decirlo?
—Es complicado —declara después de suspirar frustrado, cerrando los ojos al remarcar—: Es muy complicado…
Ese era el Marth humano que Ike pocas veces había tenido la oportunidad de contemplar. El Marth que, lejos de ser perfecto, siempre paciente, siempre en orden, estaba frustrado, ¿acorralado? No hay sonrisa forzada en sus labios, no trata de ocultarse tras esa barrera y, al borde de la locura… se vuelve más real para Ike.
—Ánimo —pide, golpeando juguetonamente uno de los brazos de Marth—. Ya sé, como no pudimos pelear juntos ¿qué tal si mañana vamos a entrenar juntos? Sólo tú y yo. ¿Qué dices?
La invitación toma por sorpresa al menor, haciéndolo parpadear un par de veces antes de que se atreva a contestar, ahora con una sonrisa, aunque ligera y casi imperceptible, sincera.
—Suena bien.
Tan pronto alcanza su cuarto, cierra la puerta tras de sí. El pobre hylian esta tan ensimismado, tan concentrado en llegar a su habitación para cumplir su tarea auto-impuesta, que ni siquiera notó al ángel que seguía sus pasos por el pasillo. Ni siquiera cuando prácticamente le cerró la puerta en la cara.
Nada a su alrededor importa en ese momento, sólo… ¡Sólo tiene que sacar lo que trae dentro!
¡Gritar! Sí, eso estaría bien, ¡necesita gritar! ¿Y todo lo que estaba en el buró? ¡Ya no está! Y, adivinen qué ¡ni siquiera le importa! Que si el piso se manchó, o que si rompió la lámpara, por él puede quemarse toda la habitación, ¡le importa un carajo!
Avienta una almohada a la puerta, cómo si eso la asegurará, prácticamente se arranca la armadura. ¿Y qué si deja caer el escudo y la espada en el suelo? ¡Para eso son, ¿no?! ¡Ni que fueran de vidrio para romperse! Y aunque lo fueran, ¡muy su problema!
Los guantes, las botas, su gorro, todos ha sido arrojados sin cuidado alguno a zonas aleatorias en la habitación. Mañana probablemente estará como loco buscándolos. Claro, eso si mañana aún siente interés por esas cosas, o si decide que saltar por la ventana ahora mismo no es tan buena idea.
Ya ni siquiera sabe qué rompe, ya no es lo suficientemente consciente de sus acciones como para identificar de qué es el ruido de las cosas al golpearse o al caer. También ha dejado de oír sus propios gritos, igual era incoherencias pero, ¿los estará bloqueando o se habrá quedado afónico? No es que importe tampoco pero…
Pero…
No sólo abre el cajón bajo su cama, lo saca por completo por la fuerza que utiliza sin notarlo, revuelve un par de cosas antes de sacar lo que desde el final de la batalla esperaba encontrar y, sin ninguna especie de preámbulo, abre la libreta de forma tan brusca que termina por cerrarse, provocando un nuevo grito exasperado antes de un nuevo intento, apenas satisfactorio.
Me vuelve loco la idea de esta tortura interminable.
Eran las palabras con las que mancillaba la tinta al noble papel.
Odio las palabras que pretenden llenarme de una culpa que igual terminaré sintiendo.
Si gano, si pierdo, si grito o me desespero. ¿Realmente importa?
Odiaré a cualquiera que decida que puede hacerme sentir mal, pasarán 15 minutos, una hora, si acaso un día, y lo perdonaré, olvidaré sus palabras pero la culpa se quedará conmigo, será mi problema y ellos ni lo notarán. Será la culpa tan mía como siempre y la abrazaré como promesa, estará tan arraigada a mí que no podré odiarla sin odiarme también.
Ahoga y llena mi pecho de impotencia, más ahora que siento lágrimas caer mientras aprieto los dientes con ira incontenible que es tan fastidiosa como esas estúpidas lágrimas que han decidido no dejar de salir y, lo peor ¡es que estoy llorando por una tontería!
Nunca se me ha permitido expresarme libremente, mi único recurso para sacarlo todo es gritar, gritar en medio de una batalla, en cada estocada con la espada, cuando hiero o soy herido.
Y si peleo y fallo y pierdo… entonces me siento nada y no lo suficiente como para seguir viviendo, porque si combatir ha sido la razón de mi existencia, perder es negar mi único propósito en esta vida…
Qué tristemente patético que sólo tenga esa noción de victoria y derrota para aferrarme a la vida. Antes de haber "sido escogido para luchar por Hyrule" yo era más feliz. No me sirve de nada una vida útil para los demás si, en lo poco que tengo control, es inútil para mí.
—¿Habré sido muy duro con él?
Ni él mismo Pit podría decir cómo es que siempre termina frente a una ventana cuando las cosas no parecen ir bien, pero puede estar por lo menos agradecido por la gentil luz que lo acoge, como con brazos abiertos, acaba vez que necesita sentir ése toque de bondad. ¿Será la forma de Palutena de confirmarle que ella está siempre con él?
Suspira, porque ojalá todo fuera tan sencillo como eso.
—¿Qué pasa, Ivysaur? —inquiere el joven entrenador pokemon, rescatado de sus propios pensamientos al sentir las lianas de su pokemon tratando de llamar su atención— ¿ya tienes hambre?
Pero el pokemon planta, lejos de contestar de forma audible, valiéndose nuevamente de sus lianas, señala para su entrenador al chico o, más bien, al ángel junto a la ventana en la ahora desértica sala.
—Oh…
—Tal vez me excedí un poco, tal vez no era necesario usar la estrategia que habíamos planeado, pero… ¡Tampoco podía dejar que nos ganaran! Bueno, podía pero… —cierra los ojos, ignorando por instantes el sonido de pasos acercándose—. Quería impresionarlo…
Fuerza un suspiro antes de abrir los ojos de nuevo, mas sin apartar la vista de la ventana.
—No creo que los postres me hagan hablar hoy —anuncia con un tono de voz que resulta un poco más frío de lo que esperaba.
—No tienes que decirme todo, ¿sabes? —Contesta la voz neutra del otro chico después de un par de segundos de silencio, acortando la distancia entre los dos, sentándose a su lado en la ventana, con un tazón en las manos—. Lo único que quiero es verte bien.
Contados, fueron cuatro segundos los que tardaría esa confesión en hacer efecto en Pit, gastando el primero en asegurarse de no quitar la vista de la ventana, el segundo, en un tranquilo abrir y cerrar de ojos, inhalando; el tercero, exhalando y, finalmente, el cuarto, para que una sonrisa apenas perceptible curvara el final de sus labios. Uno, dos, tres y cuatro.
Y, si resumo el resto de los tiempos en segundos, me tomaría una eternidad describir como el cinco significó mirar a Dyre, expectante; el seis, mantener la mira; unos seis más para robar una de las uvas en el tazón que aún descansaba en las piernas del chico y, Dyre no podría saberlo, porque el tiempo se detuvo para él en los dos o tres segundos que se tomó el ángel para saborear, de forma que podría confundirse con seductora, la pequeña fruta en sus hábiles dedos.
¿Será…?
Ángel o demonio.
Y… ¡Corte!
Pero, esperen, esto es sólo la primera parte de este capítulo, lo interesante se queda en la siguiente parte, en la fiesta a la que todos le están haciendo tanta promoción y que, yo espero, poder tener lista pronto bajo el mismo nombre "Dominio propio", segunda parte.
¿Aclaraciones?
Sólo porque creo que no quedó muy claro, la razón por la que en el capítulo anterior (y creo que también alguna que otra ocasión en éste) algunos personajes mencionaron el día como una fecha difícil o un día triste es porque, como se menciona en la escena donde Peach llora, es precisamente el aniversario en que algunos de los participantes del Melee regresaron a sus tierras, pero ¿qué hace diferente a los personajes del Zelda OoT de otros como Roy? Bueno, es una situación complicada que, como Marth menciona, tiene que ver con que la línea del tiempo de los juegos del Zelda, pero eso se explicara más adelante, téngame un poco de paciencia con eso.
¿Sheik? Si, hice un reverendo desastre para poner algo de coherencia en el que la Zelda del Brawl (por ende, la Zelda del Twilight Princess) pueda transformarse en Sheik (que sólo tiene sentido en el Zelda OoT), así que, son personas diferentes como, también, se puede leer en esa escena.
¿Mucho para procesar? Wow, y fue un dolor de cabeza pensarlo… de verdad. Pero con el tiempo tendrá más sentido, ¡lo prometo!
Ahora sí, review time!
Yannel xD al parecer te esperabas mi larga ausencia. D: ¡Prometo que no fue intencional! Pero, de cualquier forma, espero aun contar con tu apoyo, me hace muy feliz que te guste lo que escribo y wow, Dark Link, ¡yo también quiero pensamientos con él! Pero no, ): es Sheik (que es bastante sexy también) y, bueno, por la escena de Pit en el cap anterior… bueno, ya es evidente que él podre chico no está tomando del todo bien esta situación, esperemos que las cosas pronto mejoren para él y tenga su oportunidad.
Yami Taisho Aprovecho para agradecerte de nuevo por tu fic, n_n me alegra que te hayas animado a subir algo a esa sección y pues, también muchas por el apoyo ;D
Kiba-009D: Perdón!!! Si me tome como… la vida y otros 3 días para actualizar esta vez, x_X mil disculpas. Uh, veo varios detalles que no te agradaron del cap anterior, es decir que Samus esté con Snake y, bueno, lo corta de la escena de Pit, en mi defensa xD, en los códigos secretos de Snake, si mal no recuerdo, hace uno que otro comentario sobre Samus que puede interpretarse como un "interés romántico" en ella y, por la edad, creo que están… bien. No es mi pareja favorita tampoco, debo admitirlo. La participación de Pit… eso fue más porque en capítulos anteriores lo sentí algo "acaparador" si se puede decir así, de la atención y quería intentar mostrar un poco más de otros personajes también. Mmmh… del "embarazo" de Samus, eso fue completamente intencional xD. Bueno, aclarado eso, también debo agradecer que me menciones cuando algo no te agrada del todo, no puedo pedirles que les guste todo cuando a veces ni a mí misma me convence, pero claro que agradezco mucho el apoyo y habrá veces que si necesito que alguien me diga cuando me esté equivocando. Habrá veces que no lo cambie del todo, pero tomo todos mis reviews en cuenta, por eso y por tus observaciones, de verdad, gracias (: Espero poder ofrecerte un mejor trabajo esta vez, sino, seguir intentando mejorar, no solo para ustedes, sino también para mí. Muchas gracias por leer.
Xxxtimcampyxxx Awww, muchas gracias por tu review, de verdad que me sube los ánimos. Me alegra que te haya gustado y pues, claro, gracias por los buenos deseos también ;D ya estoy mucho mejor de los detallitos de la otra vez. Muuuuchas gracias por leer.
Mukahi. RuitoD: perdón por la demora! … ¡Otra vez! Pero… u//u gracias por decir que para ti vale la pena, espero que esta vez no sea la excepción. De verdad me siento muy apenada al respecto y te agradezco todo el apoyo, saber que te gusta mi trabajo me pone muy feliz, n_n también espero poder actualizar más seguido n_ñ ojalá pueda cumplirlo esta vez.
N-ZeLinkD: no mueras! Wooow TwT muchas gracias! Es… mucho que leer para un par de días D: Me siento de verdad halagada OwO. De verdad gracias por cada uno de tus reviews y por tomarte la molestia de dejar uno más después. En serio, mil disculpas por la gran espera que te (los) hice pasar ): espero que no se repita y poder actualizar pronto el siguiente cap. Pero, en verdad, muchas gracias por leer n_n!
.Morderet.Me agradacuando menciones detalles del cap, :D más porque así me doy cuenta si logre mi cometido con las escenas y, me da mucho gusto leer cuando hablas de cosas que a veces otros no mencionan mucho, xD y sé que también tengo mucho de la culpa porque los capítulos, (según un amigo) son enormes, pero… Muchas gracias por tomarte el tiempo y la molestia de hacer notar esos detalles n_n De verdad me hacen muy feliz tus reviews y si mi fic puede hacerte lo mitad de feliz que ellos me hacen a mí, entonces doble felicidad para mí TwT.
PD:no te preocupes por los acentos y esas cosas en los reviews, con que te entienda es suficiente ;D me alegra que te tomes el tiempo de escribirme, infinitas gracias por eso.
XxSaorixX Ahora muchos están indecisos sobre que pareja prefieren que quede al final D: hasta yo! xD Pero es bueno saber más o menos que es lo que espera cada uno. Siento que había descuidado mucho la relación entre Ike y Link, que son mucho más cercanos de lo que muchas veces aparentan, me gusto mucho escribir esa escena en el cap anterior. Sobre Zelda, bueno, ahora se revela un poco el misterio del personaje que rajo Master Hand y porqué la necesitaba a ella para poderlo traer, pero parece que decir que es Sheik solo causa más preguntas. Es un dolor de cabeza, pero confío en que valdrá la pena. Muchas gracias por leer n_n.
Rail-TezcaMe alegra que el cap anterior te haya gustado :D! Y, para hacer honor a tu predicción, ¡CAOS! ¡Yey! Porque viene mucho de eso en el próximo capítulo (junto que lo que probablemente será mi intento fallido de humor y… otras cosas) pero ¿por qué arruinar la emoción? De verdad muchas gracias por leer, espero no decepcionarte ;D
Sirona_of_the_nightDejarlos a todos solteros? xD si hiciera eso siento que moriría apedreada… no es como que no lo haya considerando pero, ¡hay tantas posibilidades! La verdad es que este fic me divierte (y hace que me duela la cabeza, amabas cosas al mismo tiempo, si puedo agregar). D; me demoro mucho, pero es porque le pongo mucho de mi y trato que esté… bien xD no puede decir mucho sobre si lo logro o no, pero lo intento.
Nana, amo escribir sus diálogos xD porque se que si conociera a un chico como Link también lo maltrataría.
Sobre lo de Marth y de usar algo de la idea de uno de los caps para tu historia, supongo que no hay problema, me conformo con la mención del fic xD y pues, que me avises cuando esté listo ;D me gustaría leerlo. (Perdón por tanto en contestar esto, lo habría hecho más rápido de poder mandar un mensaje privado en respuesta ): lo siento)
De cualquier forma, te agradezco mucho el review, largo :D como sabes que me gustan! Muchas, muchas gracias y… u//u perdón por tentar tu paciencia con mi demora.
Naomi Evans AlbarnOwO!! ¡Muchas gracias! Me alegra mucho que te guste este fic, me siento… wow, muy feliz de leer tu review y ¡yey! por lo de fic(y perdón por la demora en contestar), ¿ponernos de acuerdo? ¡Claro! Si gustas puedes agregarme, mi correo lo puedes sacar de mi perfil también :D (porque aquí no me deja escribirlo xD me lo borra) TuT muchas gracias de verdad. Espero poder leer pronto más de ti y gracias por el amable review.
KindJustice KH Ok, esto me tomará un tiempo en contestar, pero intentaré hacerlo lo mejor posible D: Vamos por pasos y en orden, para no olvidar nada.
Sí, me he estado concentrando más en describir las emociones de los personajes, creo que algo muy importante en una historia es darle pie al lector para poder sentir empatía con el personaje del que lee y que un elemento en todo eso es darle un enfoque precisamente más humano, no tan blanco y negro (que es como generalmente se manejan conceptos como ángel y demonio). Creo que es más interesante así, tanto para leer como para escribir.
Las parejas, bueno todos tienen su pareja favorita y he notado que la de Pit y Dyre es una de las más populares en este fic al parecer xD (por cierto, el nombre de Dyre lo saqué de un libro de nombres que ahora no tengo a la mano, pero creo que se llama "55,000 nombres" o algo parecido)
Ah, la crítica, muchas gracias, primero que nada, por tomarte el tiempo para hacer tus observaciones y mucho más por el cuidado en tus palabras que evitan ser ofensivas, sé que a veces es difícil proveer a otros de nuestra opinión sin hacerlos sentir mal y te agradezco por la forma en que lo hiciste.
Sobre Link, si, también lo he notado como un personaje complejo, tal vez el más complejo, y es precisamente por eso que con él trate de poner como recurso las ocasiones en las que escribe en su diario y, si, también había notado que era difícil de empatizar con él que fue una de las mayores razones por las que el capitulo anterior lo inicié con una escena de él con Ike, esperando mostrar al lector este otro lado del personaje, que si ayudo a algunos a, por primera vez, mencionar en sus reviews a Link como alguien a quien querían consolar.
Marth, ah… ok, esto es difícil para mí porque es mi personaje favorito. Sé que el fandom lo muestra el 90% del tiempo super femenino, y sé que tiendo a hacerlo también solo que, tristemente, admito que en mi caso no es intencional, lo que es una gran falla de mi parte. Me estoy basando en el personaje del juego y en el personaje del manga y… si, bueno Marth no es TAN masculino es, a como yo lo he visto, más bien del tipo ingenuo, siempre dispuesto a ayudar a los demás, cariños también y con una tendencia a guardar solo ciertas de sus emociones (las malas, generalmente) para mostrarse bien para los demás (por haber sido ese su papel en la guerra como un faro de esperanza), pero es difícil conciliar los estándares de masculinidad dígase americanos/latinos en un personaje creado en otra cultura, así que trato de basarme más en el personaje original.
Lo del taboo sexual, si, realmente nadie lo había mencionado del todo (digo, en los reviews), se que suena algo fuera de lugar, pero si lo he considerado y tengo una explicación para eso, aunque, siendo sincera, estaba guardando eso para después, en otros capítulos espero poder explicar los porqué y cómos y, si quieres verlo así, finalmente darle la importancia que merece este juego. Lo estaba dejando muy en aire porque… bueno, luego verás por qué.
Comedia… es medio mi punto débil, admito que no es mi especialidad... no, soy un asco para la comedia. Tengo mis momentos y trato, en serio pero suelo terminar frustrada xD pero prometo intentarlo, tengo algunas cosas pensadas pero, paciencia, de antemano advierto que no soy muy buena con eso D:
Si, concuerdo contigo en que la historia se lee muy heterosexual y es algo que me había estado preocupando desde un poco antes de tu review, pero era más bien como un punto de… ¿cómo decirlo? "Si no preguntan, no lo digas." Pero tienes razón, veré como arreglar eso. También tengo amigos gays y conozco un par de parejas, no muchas, pero bueno, no comentare sobre eso aquí n_ñ. Había leído fics yaoi escritos por hombres que, bueno, al decir verdad tampoco llenaban mis expectativas pero, con tu review me puse a buscar algunos y encontré uno realmente bueno y creo que ahora tengo una mejor referencia para hacer el cambio, aunque claro, será paulatino, de poco a poco. Tampoco quiero afectar tanto la trama o a los personajes en sí.
Lo de Peach, eso en próximos capítulos lo aclararé.
Lo de las diosas, precisamente me tomo un tiempo para pensar cual quedaría mejor. "Farore" es casi siempre cuando creen que algo es injusto o muy desesperante, "Din" es como… bueno es más bien en vez de "¡diablos!" por ser más bien una diosa de fuerza y "Nayru" es cuando sienten o lastima o dolor por algo, o para la expresión "Por el amor de Nayru" porque, siento que queda un poco más xD
Sobre que los gays son mas impulsivos… mmh, supongo, pero digamos que estos chicos tienen sus motivos para no "acelerar las cosas" y es precisamente cosas de su pasado o de su presente que los han estado deteniendo pero, como otros detalles, es un punto que estaba más bien pensando en tocarlo después aunque, por ejemplo, algo que ya mencione (aunque no directamente), Link no se le ha declarado abiertamente a Marth por no sentirse completamente digno de él. Y así, Ike, Pit y Marth, cada uno tienen sus razones que también iré mostrando conforme la historia avance. Respecto al ritmo… si, puede que esté algo lenta, pero tengo un poco de resistencia a que sea el típico fic con mucho lemon y la trama en segundo plano (no tengo nada en contra de eso, en realidad otro de mis proyectos aquí en es más o menos eso, pero… no éste).
Si, la historia del SSE es otro problema. Admitámoslo, este juego no fue hecho para sacarle trama y, por más que quise conciliar la idea del SSE con las historias de los personajes simplemente me hace mucho ruido y llegue al punto en el que me vi obligada a elegir entre lo uno y lo otro y, a mi parecer, la historia de cada uno de los personajes es mucho más rica que la del SSE, al menos para este fic. Tal vez, en otra ocasión, si haga más referencia en el SSE, pero por ahora lo estoy dejando pasar.
Agradezco en serio que te hayas tomado el tiempo de dejar tu comentario, mucho más aún, el tiempo que te tomaste para leer mi historia y lo amable que es de tu parte mostrarme las cosas que consideras que pueda mejorar. Espero que esta larga contestación nos e mal interprete n_ñ. Aprecio tu tiempo y observaciones, tratare de mejora algunos de los aspectos que mencionaste, otros, dejaré que los explique el mismo curso de la trama después.
Gracias por las buenas palabras también, me alegra que te guste la historia y mi forma de escribir. Tratare de mejor, después de todo, esto es mi practica también y la crítica constructiva siempre es buena para dar pauta a las mejoras. Pero eso, gracias de nuevo y perdón por la demora.