DisclaimerLamentablemente Twilight no me pertenece. En lo absoluto.

-Disfrútenlo


"Seven vampires and a human"

Summary Bella nunca a estado de acuerdo con su naturaleza. Hasta que conoce al pequeño Edward Masen. Quien se ve obligado a vivir con Bella y su familia los Cullen, después de que sus padres mueren en un incendio.


NO-MUERTO

En el momento que todo termino, estuve a punto de besarle los pies al mismo infierno que me había dejado libre de sus brasas. Totalmente agradecido por su misericordia.

Y carajos vaya que dolió, el principio fue lo peor, después pude sobrellevarlo entiéndase por no intentar buscar alguna forma de acabar mi vida de una forma menos cruel. Aunque nunca logre ver ninguna llama entre la obscuridad, estaba completamente seguro de encontrarme cerca de la muerte. Luego esa idea la descarte cuando las llamas se apagaron por un momento y recuerdo que pensé: Acaso estoy cerca de la muerte. Para mi mala suerte me equivoque, porque de repente las brasas llegaron con tal intensidad que pensé que estaba nadando en agua hirviendo. Y prácticamente algunas extremidades de mi cuerpo ya no las sentía, supuse que el fuego las había hecho cenizas. Únicamente el suave tacto en una de mis manos, frió y consolador. La suave voz que me distraía a ratos de mi inminente desgracia, tal vez el demonio no era tan malo como yo creía, quizás se apiado de mi y decidió ponerme un consuelo mientras agonizaba.

Entonces el fuego ceso, y yo me sentía aliviado, antes de empezar a oír voces. Maldito, ahora me ponía otra clase de tortura.

Me sostuve la cabeza antes de abrir los ojos, todo era diferente. Los sonidos mas claros, música escandalosa en la calle posiblemente, una clase de vibrador luego me di cuenta que simplemente era una mosca. Eso me asusto.

Cielos, cielos. Es tarde, ahora no podre detenerla. Tonta hermana irracional, estúpido hermano desubicado. Par de adolescentes inmaduros.

Las voces se hacían cada vez mas fuertes, trate por todos los medios ignorarlos, rehuí de ellos, incluso me tape los oídos, pero nada.

Vi a Bella parada en una esquina, sus ojos llenos de terror, me pregunte si ella también oía esas voces. Estaba apunto de alargar un brazo y tomar sus pequeñas manos, la extrañaba tanto.

Pero las voces se hicieron cada vez mas fuerte, es como si subieran el volumen dos rayitas cada cinco segundos.

Sorprendido me sostuve del cuello de Alice, yo apenas sabia que estaba pasando y de repente Bella salia como alma que lleva el diablo.

"!Cállense!" Grite a las voces aterrorizado, pero también sorprendido por la voz que acababa de gritar al mismo tiempo que la miá. Quise decirme a mi mismo, obviamente es tu voz idiota, solo que estas resfriado, por supuesto no era así, al menos no recordaba que el resfriado te quemara las entrañas.

Alice se rió a mi lado, mas bien se burlo. "Es tu voz" me estrecho mas entre sus brazos. Extrañamente no me sentía sofocado, lo sentía como un abrazo normal. Y eso no era para nada normal. "Lo sientes normal, porque ahora eres tan normal como nosotros" Ella adivino lo que iba a preguntarle, o mas bien predijo.

"¿Soy un muerto viviente?" bromee notando hasta entonces al resto de mis hermanos, todos menos Bella. Jasper estaba justo atrás de Alice con pose defensiva, me asusto un poco, el parecía debatirse entre quedarse donde estaba o atacarme en cualquier instante. Mientras que Carlisle y Esme estaban simplemente ahí observando. Rosalie no era la que mas sorprendía y Emmett seguía con la burla en los ojos, como siempre, un segundo después se retorcía de la risa.

Es maravilloso.

Tiene que alterarse en algún momento, es imposible...

Bah!... fanfarrón, no podía cambiar aunque sea una tiznita, tenia que seguir igual de perfecto... estupido Edward, estupida Bella.

Me pregunto, ¿Cuanto tiempo podra controlarse? Fascinante, realmente fascinante.

Ja! Podre ganarle unas luchitas, mi hermano siempre a sido un debilucho.

¡Argg! Cállense, cállense.

"¿Que pasa, Edward?" Pregunto Alice.

"Voces, muchas voces. Es como si ustedes hablaran, pero no mueven sus labios" gemi.

"¡Debe ser tu don!" canto Alice, sus ojitos brillaban. "Puede escuchar lo que pensamos"

"¿Pero como?"

"Cariño, la cosa esta así..." Mamá intentaba encontrar alguna forma de explicarme los hechos. ¿Ella pensaba que me iba a enojar? Bueno, tal vez por eso Bella.... Pero ¿Porque?. "Victoria te mordió" Dijo finalmente resignada.

Yo si recordaba algo. Estaba casi seguro de que Bella había estado a mi lado, tomando con fuerza mi mano. "Pero Bella estaba..."

Papá me interrumpió. "Si, ella llego mucho antes que cualquiera de nosotros, pero Victoria ya te había mordido. Intentamos extraer el veneno de tus venas, lamentablemente perdiste mucha sangre asi que nos fue imposible" Dijo con la voz llena de un dolor palpable.

Quería decirle que no importaba, que de igual forma yo lo deseaba, simplemente no hubo ocasión para expresarlo abiertamente, pero solo me interesaba saber una cosa. "¿Bella huyo?"

Oí como el ronroneo de un gato, claramente y nítido. También sin si quiera alzara la mirada pude detectar quien había hecho ese ruido. " Puedo perdonar que hayas hecho de nuestras vidas un caos e incluso tu sola presencia" no había ni rastro de desprecio en su voz. " Pero no, jamas que pienses asi de Bella. Ahí donde la vez como un enorme rosal con espinas, también es una delicada rosa. Ella teme al rechazo"

"¿Que?" Gemí, "Pero yo-"

Alice me puso una mano en la boca, ya no me parecía fría, creo que mas bien teníamos la misma temperatura.

"Sin querer ya lo hiciste" debí poner una cara con todo el signo de interrogación pintado, porque ella enarco una ceja viéndose chistosa, "No lo niegues, recuerda yo todo lo veo. Aunque no fue apropósito la hiciste a un lado. Y como siempre Bella saco sus propias conclusiones"

deberías ir a buscarla, antes de que intente cortarse las venas en vano. Alice dijo o penso.

"¿Saben a donde fue?"

"Acaso nos ves cara de adivinos" refunfuño Rosalie. " sin ofender, Alice"

Procure ignorarla, ya que estaba mas que seguro que estos arrebatos se repetirían con frecuencia. " ¿Alice?"

"No lo se, no puedo verla. Que inteligente de su parte, usar su escudo" Bufo.

Alice no lo dijo con preocupación, me pareció oír diversión en sus palabras.

"¿Que hago?" Pregunte, mas para mi que para ellos.

"Veamos, porque no piensas en algún lugar que los dos frecuente, no se, algún sitio que les guste a los dos" Sugirió Emmett. Me sorprendía, quiero decir eso fue pensar mas de lo que el tiene permitido.

Y por poco y nada me aviento a el y le reparto besos por todo el rostro, claro evitando los labios. Pero la parte racional de mi me dijo que eso solo seria humillante y una vergüenza inolvidable. Así que mejor no.

"¿Un lugar?" me di topecitos en la frente, pensando. Entonces un foco se prendió por encima de mi cabeza. "¡El prado!" chille. Realmente no se oyó como un chillido, al menos no con mi nueva voz.

Me pare como un rayo, y digo un rayo porque para deber estar simplemente parado al costado de la cama, ya estaba casi fuera de la ventana. "¡Wow!" exclame asombrado.

Mi familia rió, conmigo.

Iba a darme la vuelta para salir por la puerta, pero Rosalie me detuvo, y por primera vez desde que llegue a Forks sentí su toque. " La salida de emergencia es la ventana"

Mire la ventana, mis ojos saliendose de sus cuencas. ¿Ventana?. Según yo estábamos en el tercer piso, y lo mas alto que yo había brincado era mi litera. "Ja, ¿Están de broma?"

Mi familia no dijo nada, sonrieron como quien hubiera contado un chiste, mientras que Alice tomo mi mano. Y por mas que ella jalo, yo no me moví ni un ápice. " ¡Caray Edward!" refunfuño, su carita torciéndose de un modo gracioso. "Te prometo que no te vas a romper ni una uña"

Suspire dejando que me arrastrara hacia la ventana. Se sentó en la orilla, y palme su lado para que la acompañara. "Venga voy contigo, lo demás dependerá de ti"

Mire hacia abajo, mientras me sentaba a su lado. Tomo de nueva mi mano. Y me sonrió amplia mente. De un momento a otro me encontraba volando, literalmente. Cuando caí, es como si hubiera dado un simple brinco, y cayera en un colchón, no sentí absolutamente nada, mas que el viento en mi cara y la emoción del momento.

No pude ni si quiera abrir la boca, cuando ya estábamos corriendo, o caminando. Realmente no sabia muy bien cuando un vampiro corría o caminaba.

Las hojas me daban en la cara y el viendo me despeinaba. Era como ir montado en una moto, aunque tampoco sabría decirlo, después de todo jamas me han permitido tener una.

"Te toca a ti" Alice me soltó de golpe. "Buscala, procurare seguirte de cerca"

Asentí, mientras me echaba a correr. Tenia claro a donde ir. Poco a poco me acercaba a mi destino, la adrenalina asotandome una y otra vez.

Normalmente Bella y yo frecuentábamos el sitio, ya que parecía el único lugar en el mundo donde solo existíamos los dos. Y ahora era mas obvio el aroma a flores silvestres, el pasto húmedo, la madera y el aire cálido, todo a doble intensidad. Con razón Bella disfrutaba tanto venir.

Estaba parada en medio del prado, su cabello ondeándose y el olor a fresas era intenso. Destellos, miles de ellos la iluminaban. Caray, digno para un retrato, de oleo y pintura fresca.

"Bella" susurre, olvide que ella podía oírme, fuerte y claro.

Se dio vuelta, sus ojos revoloteaban, hasta que dieron conmigo. Alcance a ver como se dilataban y la urgencia de correr apenas se notaba. "¿Edward? ¿Que haces aquí?"

Intente oír sus pensamientos, pero era como una pared en blanco, no había nada, es como si no pensara en nada. Suspire resignado y feliz, posiblemente Bella seria la excepción a la regla.

Me aventure a dejar mi escondite entre las sombras, y en un dos por tres ya estaba a su lado. Ahora no solo ella brillaba, yo también. Era asombroso. "Vengo por ti"

"¿Por mi?" de un momento a otro, ella se congelo."Pero tu, pero yo... ¿No me odias?"dijo, la voz de Bella ahora sonaba mas suave, mas dulce.

Ella se dejo caer en el pastizal, recostó su cabeza y las ondas de su cabello quedaron esparcidos como una cortina. Cerro los ojos, y suspiro hondo. Me encantaba verla asi, realmente era un ángel hermoso. Los destellos solo eran la prueba de su eterna perfecciona

Me acerque cauteloso, con miedo de dar un mal paso y ella desapareciera, una fantasía no duraba para toda la vida. De repente abrió los ojos, supe que me invitaba a sentarme, obedecí mientras poco a poco me embriagaba con su aroma silvestre.

Abrió los ojos, llenos de temor, de miedo, de dolor.

Sonreí para enseñar la bandera de la paz. "¿Porque te iba a odiar?"

Ella rió con amargura. "Solo mira lo que te hice, te transforme en un monstruo, no pude salvarte. Soy horrible"

"¿Realmente parezco un monstruo"

Por primera vez la oí reír de verdad, bajito. "No quise decir eso, eres perfecto, siempre lo has sido. Pero ahora no tendrás tu cielo, casarte, hijos. Y todo por mi culpa" gimoteo.

Me acerque mas y la rodee por los hombros.

"Eres ridícula Bella. Me has dado todo lo que necesito para ser feliz. No moriré, estaremos juntos, y viviré para mi familia. Tal vez nunca lo exprese con palabras, porque sabia que me dirías que no, que debía de conservar mi alma y que si corría con suerte me convertiría en un ángel" Nos reímos. "Pero no necesito alas, si no las puedo compartir contigo. Te amo, solo estaba un poco desorientado, y ahora lo entiendo todo, jamas podría odiarte"

Lo único que hizo fue abrazarme mas fuerte y soltarme besos por todo el rostro.

Ahí abrazados, supe que ella también me amaba, como nunca antes, ella nunca soltó mi mano. Podría quedarme dormido entre esa paz, a pesar de que sabia que eso era imposible.

Hasta que mi mundo dio vueltas, un olor no precisamente a carne asada, pero si era agradable, seguido de un punzante dolor. Sabia de antemano que la garganta estaba sana.

"Uh" me queje, Bella alzo su cabeza y me observo curiosa.

"¿Pasa algo?"

"Si, mi garganta... ¡ah!" volví a quejarme.

Ella se paro como un resorte, mas bien como si hubiera olvidado algo, me jalo del brazo.

"¡Dios! ¿como lo pude olvidar?. Edward, tienes que cazar"

Abrí desmesuradamente los ojos. Ya ni recordaba eso. Con Bella, todo lo de mas venia sobrando. Corrimos hasta adentrarnos al bosque y entonces nos detuvimos de golpe.

"Veamos. Cierra los ojos y concentrate en los olores"

Y lo hice, cerré mis ojos y me concentre en los olores. El aroma de Bella, fresas silvestres y también madera seca, tierra humedad... y por ultimo ese olor agradable, desconocido e insaciable... podría decir que venia del sur, tal vez.

Abrí los ojos, Bella todavía me observaba cuidadosamente. "¿Y bien?"

"Sur" supe que mas que afirmación, sonó a preguntar. Aun asi asintió aprobando, y entonces echamos a correr.

Dimos con cinco venados, esparcidos. Comprendí que de esos animales provenía el olor. Bella me incito para que cazara, recordaba alguna vez a ver visto en discovery channel como los leones cazaban a sus presas. Así que hice lo mismo. Recordando como el león se agazapaba sigilosamente y se alimentaba con galantería. Tengo que reconocer que fue placentero. Ademas de que ese horrible dolor se aminoro un poco.

Oí como Bella me aplaudió desde la sombra de un árbol, tenia una enorme sonrisa en sus rostro. Y sus ojos estaban brillosos, incluso era un brillo mas intenso que los centellos del claro. Me miro de los pies a la cabeza y de la cabeza a los pies. Dio un brinco hasta quedar frente a mi. "Ni una mancha" murmuro. Entonces me mire yo también, ella tenia razón, estaba completamente limpio. " Realmente elegante" Sonreí complacido.

"Ya no soy mas un frágil humano, ahora puedo ser el rey de la selva" Bromee, ella rió.

"Bien, concedeme el placer de ser tu presa"

Y eso hice, por el resto de mi no-vida. Ella fue mi presa.

Fin.