¡Hola! Al fin mi segundo fanfic del "The Mentalist" ve la luz. Gracias a todos los que comentaron el anterior y por animarme para escribir uno más largo. Espero no decepcionarlos. Esto surgió al escuchar un spoiler del final de temporada donde decían que veríamos a Jane de otro modo…y pensé que este podría ser una de las opciones…En fin acá va…

Disclaimer: obviamente los personajes y tramas de "The Mentalist" no me pertenecen, de lo contrario no hubiese tenido la calificación que tuve en mi último examen de literatura ¬¬…

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Red Week

(Semana Roja)

El teléfono de Jane sonó otra vez, sumando en total unas 30 llamadas perdidas acumuladas, pero no le importó; ni siquiera se incorporó del colchón que usaba de cama para ver quién trataba de ubicarlo con tanta urgencia, a pesar de que técnicamente esta despierto hace más de una hora… Estaba inmerso en un estado de sopor tremendo combinado con cansancio, mente y estómago revuelto que lo habían llevado a tomar la decisión de no abrir los ojos aunque un camión le pasara encima.

Quizás por ello no pudo distinguir si los golpes de la puerta eran de verdad o una ilusión de su mente adormecida.

-¡Jane, ábreme!- gritó una voz femenina mientras el teléfono sonaba otra vez- ¡sé que estás allí! ¡Voy a derribar la puerta si no abres!

Él hizo caso omiso. Sólo quería dormir…sin embargo, antes de hacerlo entreabrió los ojos sólo para notar cómo aquella cara rojo-sangre le sonreía cínicamente desde la pared…y con justa razón debía estar feliz de verlo en ese estado tan deplorable…

Volvió a cerrar los ojos y finalmente dejó que el sueño se apoderara de él y lo agradeció, hace poco que no dormía tan profundamente…

-¡auch!- exclamó de pronto. Alguien había pateado el colchón con fuerza.

-¿¡se puede saber qué rayos te pasa?!

Jane, aún algo desconcertado, se despertó súbitamente y después de un par de parpadeos y un poco de sinapsis neuronal vio quién era él responsable del ataque…o más bien…la responsable

-¿Lisbon?- murmuró con voz pastosa y sorprendida al ver a la agente con los brazos de jarras mirándolo severamente.

-¿¡Quién más?!- respondió-¿acaso tienes que responderle a otra jefa por faltar una semana entera al trabajo?

-no que yo sepa- dijo con voz queda y se giró a la pared dándole la espalda descaradamente.

Lisbon lo miró indignada ¿Qué se creía con esa actitud despreocupada? ¡Hace una semana que no se presentaba en la CBI! No llamaba para dar una explicación, tampoco contestaba las llamadas ni la puerta cuando Rigsby, Van Pelt, incluso Cho habían ido a ver si estaba vivo aún. Por unos minutos barajaron la idea de que se había largado tras una pista de Red John sin avisarles pero ese no era Jane…ni tampoco el que estaba allí desparramado en la cama, con el cabello enmarañado, barba crecida y con la misma ropa que lo había visto 7 días atrás.

-¿puedes al menos mirarme cuando te hablo?- exigió lo más paciente que pudo

-no hay mucho que ver realmente…

-¡Jane!- exclamó ante la evasiva, pero él soltó un ronquido segundos después y con Jane no había forma de saber si era verdadero o no.

Lisbon se quedó de pie sin saber exactamente qué hacer, estas cosas la superaban.

Vio la cara sonriente y sanguinolenta e la pared y sintió un escalofrío ¿Cómo podía dormir con eso allí? Recordándole cosas tan dolorosas…ahora entendía por qué estaba encaprichado con el sillón de la oficina ¿Qué esperaba teniendo a esa cosa mirándolo todo el tiempo? No podía entenderlo ni tampoco a Rigsby y los demás al insistirle que ella era la única que podía hacerlo entrar en razón siendo que Jane siempre había sido un puzzle para ella. Ellos debían pensar que tenía una suerte de poder mágico hacer que le hiciera caso, pero lo cierto era que ni cuerdo y sano lo hacía.

- no puedo lidiar con esto- se dijo en voz baja y dando vueltas por la habitación impaciente…sobre todo después de que Van Pelt había descubierto la razón del estado de Jane. El corazón se le apretó al pensar en ello, tenía que ser más comprensiva…pero desechó esa idea cuando vio unas 10 botellas de whisky tiradas en un rincón.

-¿¡Estuviste bebiendo?!- preguntó bruscamente

No respondió

-¡no finjas que no me escuchaste!- repitió iracunda mientras lo tomaba por el hombro y lo obligaba a mirarla- ¿¡estuviste emborrachándote estos 7 días?!

-algo así, debe quedar un poco por si quieres- respondió irónicamente

Ella lo soltó de un tirón.

-¡todos preocupados por ti y tú aquí como un ebrio patético!- gritó sin poder creerlo- ¡cuando Van Pelt me dijo que se cumplió durante estos días 6 años desde la muerte de tu familia creí que estabas guardando una especie de luto! ¡Pero todo el luto que guardas es estar escondido tras una botella de whisky!

Él rezongó y se cubrió los ojos con el antebrazo.

-¿puedes hablar más despacio? Me duele la cabeza…

-¡Ah! Ahora la resaca no parece tan atractiva ¿No?- continuó sarcástica, bajando la voz de todos modos- Todos preocupados por ti…yo preocupada por ti y tú ahogado en alcohol… ¿Qué pensarían tu esposa e hija si te vieran así?

-por favor- dijo sin inmutarse- no proyectes tus traumas infantiles por un padre borracho, ausente, autocompadeciente y suicida conmigo…no necesito la opinión de hija por el momento…

Y de pronto, gran parte de la resaca de Jane se desvaneció cuando le tomó el peso de las palabras que había dicho sin pensar. Miró el rostro de Lisbon que había perdido todo color y que ahora lo miraba con ojos vacíos.

-maldición…-murmuró incorporándose a pesar del mareo. Una de las cosas de ser mentalista era saber exactamente cómo poner el dedo en la llaga y habitualmente se medía al hacerlo, sólo lo reservaba para criminales que de veras lo hacían enfadar…pero frente a él no estaba un criminal, sino Lisbon…por eso prefería encerrarse cuando estaba así. La presión o la depresión lo ponían cruel, incluso con los que sólo trataban de ayudarlo.

- lo siento, estuvo fuera de lugar- se disculpó esperando que ella lo abofeteara, sacara su arma y le apuntara o que simplemente se largara para no hablarle de nuevo jamás. Sin embargo, para su sorpresa, al salir ella de la impresión simplemente caminó a la puerta y dijo con voz neutra:

-Apestas…dúchate y cámbiate…haré algo de comer…

Y así sin más cerró la puerta tras ella dejándolo perplejo y culpable. O no le había importado tal ofensa o se había vuelto una buena mentirosa y realmente la había herido.

FIN 1ER CAPITULO

N.A: Wa! Creo que ser hiriente puede ser una faceta oculta de Jane, es decir, siempre es demasiado honesto y así de malas dudo que sea diferente. Igual no me encaja con su imagen adorable…pero creo que en parte es una fachada. Bah, me estoy desviando del tema, espero que les haya gustado y creo que la próxima semana puede que traiga el capítulo que sigue (pero no prometo nada, estoy copada de exámenes ^^U)

Byeeee gracias por leerme!