¿Pues que crees?... ¡Se acabó!, si, como lo leen. Esta historia está oficialmente conluída. La verdad tuvo mas exito del que esperaba cuando comencé a escribirla, me preocupaba mucho por todos los sucesos que puse, pero bueno, creo que no quedó tan mal al final. No se si les advertí que no esperaran un final muy feliz, de hecho tal vez me la mienten cuando lean el ultimo parrafo pero ni modo, así es la vida de un autor, jeje.
Como ya es mi costumbre, les quiero agradecer y dedicar este fic a:
Hybrid Shion
LaTigressa
xXTigreForeverXx
ALICIA LA 5050
dancingRAINBOWS
gAtItO-kun
Lolla Diianna 11
La Tigresa dj
maestro jedi
kakashifreak512
Turbomechasonic
frida scout
buttercup fan
Que son los que se tomaron la molestia de dejarme reviews y darme sus valiosísimas retroalimentaciones para esta historia. Recuerden que los nombres los pongo en órden de como fueron llegando sus reviews, no por otra cosa.
Ya para terminar, recuerden que les dije que me iba a tomar un pequeño receso en esto del fanfiction. No voy a dejar de escribir, pero si me tardaré mas en poner historias, así que no se me vayan a sacar de onda. No se cuando, pero creanme que volveré, ya estoy escribiendo mi próxima historia, la cual llevará por nombre "Los Hijos del Parque". Otra vez muchas gracias por todo, nos vemos/leemos, se cuidan.
El Tigre es propiedad de Sandra Equihua y Jorge R. Gutiérrez.
Garras de Guerra
Capítulo 10: El Final de Todo
Pensamientos de Manny:
Esto es horrible, no puedo…no quiero admitirlo. Davi, uno de mis amigos más cercanos y a quien juré proteger cuando comenzó todo esto acaba de ser asesinado por ese mal nacido. Ese fue un ataque a traición, no solo fue un acto malvado, sino que también reflejó una gran cobardía. Davi no estaba armado y ni siquiera tuvo la oportunidad de defenderse. Lo único que me consuela es que todo fue tan rápido que ni él mismo debió darse cuenta de lo que sucedió.
Para empeorar las cosas, Frida y yo nos encontramos ahora a merced de todo un batallón de quienes considerábamos nuestros compañeros. Rodríguez continúa apuntándonos con esa pistola riendo a carcajadas. Si llegué a tener alguna esperanza, esta acaba de morir junto a Davi. Estoy herido de la mano y Frida solo cuenta con una pistola a la cual no le deben quedar muchas balas. Algo me dice que todo acabó y que por mucho que me duela admitirlo…Rodríguez ha ganado.
Seguramente acabará con nosotros de la manera más humillante jamás concebida y eventualmente procederá a atacar la Ciudad Shogún para seguir exterminando a inocentes y tomar ese petróleo maldito que tantas desgracias ha traído a este lugar. Esa mirada de satisfacción y maldad simplemente me producen asco y odio, un odio que no había sentido nunca, ni siquiera hacia mis peores enemigos.
-Veo que el Tigrillo está enojado, jejeje, ¿Acaso está triste por haber perdido a sus perdedores amigos?- me dice con tono burlón.
No le contesto, no tengo nada más que decir, ese individuo ni siquiera merece las maldiciones e insultos que yo pueda lanzarle. Frida por su parte no logra resistir el enojo y empieza a gritarle con todas sus fuerzas. Recuerdo que hace años ella había comentado que quería insultar como mi mamá, aunque debo admitir que esta vez la ha superado. Es la primera vez que la veo reaccionar así, por desgracia es seguro que será la última también.
-¡Calla!, ¡Niña estúpida!, Te advierto que te conviene mantener la boca cerrada o de lo contrario me encargaré de que tu muerte sea lo más dolorosa posible- la amenaza.
Una pequeña chispa de miedo se refleja en la cara de Frida pero definitivamente su coraje es aún mayor. Mi chica no deja que esas palabras la inmuten y continúa con sus agresiones hacia ese hombre. Los soldados continúan mirando divertidos la escena, la verdad no sé ni para que vinieron, puesto que desde que llegaron no han hecho otra cosa que disfrutar del espectáculo.
Rodríguez por su parte sigue escuchando lo que Frida tiene que decir, reprimiendo y aumentando cada vez mas su ira contra ella. Estoy nervioso, no por lo que pueda ocurrirme, sino por lo que Rodríguez le pueda hacer a ella. Ya vi morir a mis 5 camaradas y no soportaría verla a ella caer también.
-Frida, ya basta- le digo
-¡No, Manny!, ¡Ese infeliz me va a escuchar!- me dice en un tono decidido.
-No vale la pena decirle todo eso, al final no lo va a detener para que consiga su objetivo- le respondo.
-¡Necesito desahogarme, Manny!, ¿Acaso no viste lo que le hizo a Davi?- me dice con un tono lloroso.
-Claro que lo vi, y créeme que yo me siento igual o peor que tu, pero lo único que estás logrando es hacerlo enojar mas- sigo.
-¿Cómo puede importarte si se enoja o no?, ¡ese estúpido merece la muerte!, ¡No!, ¡merece algo aún peor que la muerte!- me responde provocándome un gran dolor.
-¡Nosotros no somos nadie para decidir quién vive y quien muere!- digo.
-¿Entonces lo estás defendiendo?- me pregunta.
-¡Jamás!, ¡Deseo con toda mi alma verlo muerto!, ¡pero ya no quiero ver más sangre derramada por esta estupidez!-
-Manny…-
-¡Lo mates o no!, ¡Nos deje ir o no!, ¡Renuncie a sus planes o no!, ¡Gane quien gane ya no importa!...nuestras vidas están arruinadas y ya nada va a ser como antes. Esta maldita guerra lo único que nos trajo fue dolor y sufrimiento, no esa paz y justicia que se nos había prometido- le digo ahora llorando.
-¡Por eso hay que asesinarlo!, ¡él nos mintió y nos causó esto!- me grita.
-¡Lo sé!, ¡pero dime!, ¿Crees que a tu padre le hubiera gustado verte haciendo esto con el hombre a quien sirvió por tantos años? Sé que él traicionó sus ideales, pero estoy seguro de que Emiliano nunca hubiera deseado ver a su hija más pequeña convertirse en una homicida- le respondo.
Frida se queda mirándome confundida, de repente cae de rodillas y se coloca junto a mi mientras comienza a llorar desconsoladamente. El arma que antes sostuviera en sus manos es arrojada justo al mismo barranco por el que antes hubiera caído el militar que nos atacó.
-¡Lo siento, Manny, es que todo esto es tan injusto!- me dice.
-Lo sé, Frida, lo sé-
-Tienes razón, gracias por hacerme entender, a papá no le hubiera gustado lo que estuve a punto de hacer-
-No te preocupes-
-Lo extraño tanto, Manny, quisiera verlo de nuevo…- dice Frida a la vez que Rodríguez se nos acerca y dice con un tono malvado –Eso se puede arreglar-. Entonces, así sin más, coloca su arma en la frente de Frida y despiadadamente tira del gatillo. Todo pasa muy rápido, Frida termina recostada a mi lado mirándome sin verme, con los ojos en blanco y con un pequeño charco sangriento formándose a su alrededor.
Yo también he quedado manchado con su sangre, pero no solo físicamente, sino en lo emocional también. Me quedo mirando hacia donde está ella gritando su nombre en un vano intento de que despierte. Las lágrimas salen de mis ojos mientras que casi todo mi cuerpo permanece pigmentado por esas rojas tonalidades de la sangre de Frida.
-¡NOOOOO!, ¡Frida!, ¡Ahora si vas a pagar por esto, Rodríguez!- le digo con odio.
-Uy, que miedo, El Tigre me quiere matar. Lástima que no vas a tener tiempo de hacerlo- me dice sarcástico a la vez que me apunta en la frente con la pistola.
-Se que ya todo acabó, este es el fin, nadie lo niega. Pero al menos me iré cumpliendo el deseo de Frida- le respondo.
-Frida ya no existe, solo mírate, tu inmundo aspecto lo comprueba, manchado con su sangre-
-Si…y es así como quiero terminar, impregnado con su esencia, con lo que le daba vida-
Ya no hacen falta más palabras. En un movimiento rápido y olvidando mi herida en la mano tomo la granada que Davi tenía pensado usar y me abalanzo sobre Rodríguez. Al tomarlo por sorpresa logro quitarle la pistola para después comenzar a forcejear con él.
-¡Mátenlo!- les ordena a sus soldados y en cuestión de segundo siento como decenas de balas impactan mi cuerpo. El dolor es intenso pero ya nada me importa, solo tengo algo que hacer antes de que todo se acabe.
Con mis últimas fuerzas coloco la granada en el bolsillo de mi adversario, le quito el seguro y finalmente arrojo a ese malvado al abismo. Todos miran asustados como su líder grita mientras cae a su perdición, sin embargo no logra llegar al fondo del abismo puesto que la granada explota en el aire destruyendo a ese infeliz de una vez por todas.
No sé lo que hacen los demás, ya no es asunto mío. El fuego ha cesado y sin más me desplomo mirando al cielo. Todo se pone oscuro, puedo escuchar el latido de mi corazón, el cual se va deteniendo lentamente. Mi vida pasa frente a mis ojos como si se tratara de una película casera. Todos los preciosos momentos que pasé regresan a mi memoria, mis ojos se humedecen nuevamente a la vez que mis párpados se van cerrando.
Logro ver la tan legendaria luz al final del túnel, aquella luz a la que muchos han temido por siglos, aunque en mi caso no es así. No tengo miedo, por el contrario, estoy contento de que terminara así. De haber seguido vivo me hubiera convertido en un prófugo solitario sin nada por que luchar. Pasó lo que tenía que ocurrir.
El dolor desaparece de repente y antes de darme cuenta me encuentro nuevamente en la Ciudad Milagro, la cual resplandece con la luz del sol. Un brillo divino cubre todo lo que alguna vez conocí y todo es como si hubiera despertado de un terrible sueño. No hace calor ni frío, el ambiente es perfecto.
Ya no tengo las sensaciones desagradables como dolor y tristeza. Únicamente conservo la capacidad de sentir lo que me hace feliz, la tranquilidad, la paz, el viento en mi rostro, etc. La verdad es mejor de lo que siempre supuse, ya no debo preocuparme por ninguna otra cosa.
Por fin encuentro lo que anduve buscando, justo frente a mí se encuentran todas esas personas que perdí y que siempre extrañé. Mis antepasados, mi papá, mi Granpapi, mamá. Mis amigos, Diego, Sega, Rio, Davi y Aarón. Y por supuesto no podía faltar la principal, la chica del cabello azul a la que tanto quiero.
Todos me miran sonrientes y sin querer esperar un minuto más corro hacia ellos siendo recibido por los cálidos brazos de Frida, y poco después puedo sentir la dulzura de sus labios.
Este podría ser considerado un triste final, no hubo ganadores esta vez, solo una interminable destrucción. Sin embargo para mí creo que fue la mejor forma de acabar, no me arrepiento de nada y mi alma por fin puede estar en paz con aquellos a los que amo. Aunque la manera en cómo interpretar este desenlace dependerá solo de ustedes. Por último solo quisiera recalcar que esto no es un final, únicamente el inicio de un nuevo, hermoso, perfecto e infinito ciclo.
La recompensa después del terror, el premio luego del sufrimiento. El reconfortante respiro después de padecer en las garras de la guerra.
FIN