Epílogo

Ha pasado un año desde los acontecimientos suscitados en los duelos de Shino Oyaji que tenían como objetivo la obtención las cartas que misteriosamente tenían un poder oculto milenario escondido por Clow para su protección. Ha pasado un año también desde que tuvieron que enfrentar los planes destructivos de Minaki Oyaji y más de la madre Lian. Un año desde que un par de sueños controlados por la madre de Shaoran y un poco de un par de hermanos lograron que Sakura y Shaoran pasaran por la peor fase de su relación intentando separarse el uno del otro por su mutua protección. También un año ya desde que descubrieron que ambos castaños de alguna extraña y bizarra forma tenían cada quien un poder milenario; y un año de conocer a la pequeña Hanna.

Un año después y es nuevamente verano, Sakura Shaoran, Tomoyo y Eriol están ya en su último año en la secundaria y disfrutan unos días de verano en la calurosa Hong Kong, todo cortesía de la siempre elegante Dama Li. Aunque para ser verdad el que estén pasando unos días de vacaciones en Hong Kong es gracias a la insistencia de Sakura hacia Shaoran, esto ¿por qué? pues porque Shaoran con su terquedad y obstinación no se permitía el perdonar a su madre por el engaño que les hizo pasar a Sakura y a él, engaño por el cual la persona más importante para él estuvo a punto de perder la vida. Así, desde el momento en que se enteraran por parte de Eriol de la historia completa y de la importante participación de Dama Li en todo eso, fue que Shaoran decidió aplicar la ley del hielo a su propia madre, desde ese momento decidió no dirigir más la palabra a su madre y el poco contacto que tenía con ella era por parte de su amigo y compañero Wei o por su prima y mejor amiga Mei Ling. El distanciamiento aplicado no era sólo con su madre, en todo eso se vio involucrado el resto de su familia y a pesar de que ni sus hermanas o demás parientes tenían la culpa de las decisiones de Dama Li, el distanciamiento con su madre de alguna forma también implicaba dejar de ir a casa y dejar de hablar un poco con su familia más cercana, todo por el no querer toparse bajo ninguna circunstancia con Dama Li, eso era una cosa que lamentaba y que deseaba poder cambiar; pero su orgullo no lo dejaba cambiar de opinión.

Fue aquí donde Sakura tuvo que entrar en acción, ella al contrario, con su noble y gentil forma de ser pudo perdonar rápidamente a Dama Li, fueron solo un par de meses los necesarios para que Dama Li pidiera encontrarse con ella nuevamente en secreto y fue durante dicha reunión que Sakura pudo perdonar el comportamiento de Dama Li, aunque tampoco fue sencillo, los días anteriores al encuentro Sakura estuvo muy pensativa y analizaba el qué pasaría en esa reunión. Al final y con la cabeza hecha un lío ella decidió presentarse al lugar citado, un elegante y privado restaurante donde pudieron platicar tranquilamente un buen rato.

Flashback

- Gracias por presentarte el día de hoy- empezó Dama Li sentada en la mesa ya con una taza de té frente a ella –Llegue a pensar que no vendrías-

- Yo tampoco pensé que vendría- dijo Sakura un poco distante y de pie aún frente a la mesa –pero al final decidí que era mejor escuchar lo que tiene por decir que quedarme con la duda en mi cabeza-

- Por eso agradezco que hayas venido, ven toma asiento- le señaló con la mano a la silla de enfrente y la chica tomo asiento – ¿Gustas algo de tomar? Puedes pedir lo que quieras-

- Creo que será una larga charla, el té estará bien-

Dama Li llamó al mesero predispuesto para ellas que aguardaba de pie cerca de ellas, ordeno un poco más de té un algunos dulces para acompañar, los cuales llegaron casi de inmediato y posteriormente ordenando al mesero a retirarse para ahora sí tener completa privacidad. Pero con la salida del mesero el silencio se apodero del lugar por completo. Sakura contemplaba fijamente la taza de té frente a ella sin saber cómo empezar a preguntar; para la castaña era como un deja vu de la vez que fue a casa de los Li y donde Dama Li le mostrará la visión de la muerte de Shaoran, el mismo escenario, pero en diferente situación.

- Antes que nada quiero que sepas que si te traje aquí no es porque espero que me perdones, esa no es mi finalidad- Ante eso Sakura alzó la vista muy sorprendida, esa mujer siempre lograba leerle los pensamientos –Eso será sólo tu decisión-

- ¿Qué es lo que pretende entonces?-

- Sólo quiero que conozcas el por qué hice lo que hice-

- ¿Por qué lo hizo?- Sakura empezó a preguntar – ¿Por qué nos mintió de esa forma? Realmente quiero comprender en qué pensaba cuando nos mintió, nos puso en peligro a ambos- Sakura ya miraba a su compañera de mesa a los ojos cuando estalló – ¡Expuso a Shaoran a un gran peligro al separarnos de esa forma, ambos estuvimos al borde de la muerte!-

- Realmente no fue mi intención que pensaran así- Interrumpió Dama Li.

- ¿Entonces?- intentó calmarse un poco.

- Así debían ser las cosas- Dama Li hizo una pausa respiro profundo y prosiguió hablando con serenidad –No te voy a mentir la visión de lo que iba a pasar llego a mi meses antes que llegara a ti. El destino así lo quiso, yo era la única con el poder para cambiar eso, podía influir en las decisiones de Shaoran y llevarlas como debían ser, al mismo tiempo tú también te verías arrastrada en sus decisiones-

- ¿Por qué tuvo que ser usted? ¿Por qué no yo?-

- Con el tiempo comprendí que quizá eso fuera debido a tu juventud, tengo entendido que incluso tu relación con mi hijo tenía poco tiempo, y a pesar de todo no era una relación tal cual. La distancia los separaba y se podría decir que su verdadera relación comenzó cuando mi hijo regreso a Japón-

- ¿No lo comprendo?-

- Con una relación tan joven, dime Sakura…- se atrevió a llamarla por su nombre para llamar más su atención –¿Qué hubieras hecho en ese entonces? Aún no sabías que pasaba con Shaoran, no sabías si alguna vez regresaría, no sabías si todo lo que se habían dicho era verdadero, realmente no lo habías vivido lo suficiente, dime ¿Habrías puesto el mismo empeño y lo hubieras arriesgado realmente todo por salvarlo?-

- … - Sakura empezó realmente a meditar esa cuestión y quedo muda ante esos comentarios.

- Con esa visión mis sentidos se alertaron, empecé a indagar a explorar caminos que parecían sin salida, poco a poco iba encontrando las respuestas respecto a esos poderes tan extraordinarios. Y poco a poco comprendí que su relación como estaba no lograría despertar esos poderes por completo. Tenían que hacer que su relación madurara pero el tiempo no estaba de su lado. Fue cuando decidí que yo debería ser la que causante de esa aceleración…- Dama Li vio que la chica seguía muy pensativa –sabía que en momentos de adversidad las relaciones suelen desaparecer o fortalecerse, sabía que en su caso no desaparecería, están destinados el uno al otro, entonces sólo tenía que hacerla crecer más rápido. Decidí ponerme en el papel de villana, comencé a bloquear su comunicación, a impedir el regreso de Shaoran a Japón e incluso comencé a buscar prometida para Shaoran para poner más a prueba su relación. Todo eso era necesario para que ambos realmente dieran lo mejor de sí, de otra forma ya no estaríamos aquí platicando y degustando estos dulces. Espero puedas comprender por qué hice lo que hice-

Le tomo unos minutos a Sakura procesar toda la información, el ver desde otro punto de vista todo lo que les había pasado y después de un largo silencio comprendió que quizás no fue la mejor forma de solucionar las cosas pero tampoco iba a culpar de por vida a la madre de Shaoran, comprendía que ella había hecho lo que mejor creía conveniente, ella habría hecho también lo más conveniente a su parecer.

- Solo quiero saber –empezó a hablar nuevamente Sakura – ¿Qué hubiera hecho usted de no salir bien sus planes? ¿Qué hubiera hecho si Shaoran o yo, o incluso ambos moríamos?-

- Siempre existió esa posibilidad, pero tenía mucha confianza en su capacidad y más que todo confiaba en su amor- Dama Li extendió su mano para tocar a Sakura con ternura infinita, cómo nunca antes lo había hecho –sé que lo de ustedes es algo que trasciende las dimensiones, algo que trasciende el plano en el que vivimos, algo no fácil de romper. Sabía y aún puedo afirmar que mientras se puedan encontrar el uno al otro, siempre estarán a salvo-

- Entiendo un poco mejor su punto vista- con esa respuesta Sakura finalmente relajo un poco más su semblante, al menos en algo si coincidía con Dama Li, mientras ella y Shaoran se sigan amando todo estará bien –Sigo pensando que no fue la mejor forma de hacerlo pero tampoco me voy a poner a culparla para toda la vida. Al final de cuentas Shaoran y yo estamos vivos, es lo importante ahora. Además no soy de las personas que viven y se aferran del pasado pero sobre todo soy una persona que sabe perdonar- Sakura devolvió el gesto gentil y puso su mano libre sobre la de Dama Li para apretarla con firmeza y bondad, dando a entender con ese simple gesto que por parte de ella las cosas estaban completamente olvidadas.

Fin Flashback

Sakura estaba sentada en un banquillo del amplio jardín de la casa Li tomando un poco de aire y aprovechando la brisa de la tarde, Eriol y Tomoyo jugaban una partida de ajedrez cerca de ella y Shaoran se dedicaba a practicar un poco con su espada, el chico desde que habían llegado a la casa Li no había dejado de estar tenso y muy ausente, si no se la pasaba con Sakura y sus amigos se escapaba a casa de su prima o se perdía en la inmensidad de sus pensamientos solo en su habitación. No había sido nada fácil para él regresar de esa forma a casa, no con todo lo que su madre había provocado, si al final había accedido a ir era por insistencia de Sakura, por ella y sólo por ella.

- Kero ¿qué se supone que debo de hacer? –preguntó de repente a su guardián que la acompañaba en silencio en esos momentos. Kerberos sabía a la perfección de lo que hablaba su ama pues desde que habían salido al jardín ella no había dejado de estar muy pensativa y no había dejado de mirar hacia el chico que tanto quería. Incluso ahora que le hacía esa pregunta ella seguía con la mirada fija en una sola persona.

- Sakurita –empezó Kero con voz calmada –realmente no hay mucho más que puedas hacer, ya mucho has logrado con que el chiquillo viniera a Hong Kong, lo demás depende de él, tiene que aprender a perdonar y sobre todo tiene que aprender a perdonarse –se elevó un poco hasta quedar junto a su ama y poder tocar su mejilla –aunque él no lo quiera aceptar, se sigue culpando por todo lo que paso hace un año.

- Lo sé –por primera vez dejo de mirar a Shaoran para ver a Kero y posteriormente a sus amigos que estaban muy entretenidos en su juego.

- Ellos también saben de tus buenas intenciones, Tomoyo también ha intentado hacerlo entrar en razón hasta la reencarnación de Clow ha hablado con él ¡pero el chiquillo es terco, y terco con ganas! –ante la forma chistosa en que Kero se burlaba de Shaoran Sakura sonrió. – ¡Así me gusta! –Festejó Kero al ver la risa de Sakura –Al menos sé que no he perdido el toque para hacerte reír –se alabó a sí mismo el pequeño guardián.

- ¡Kero!- Sakura lo tomo con sus manos y empezó a frotar la pequeña cabeza del guardián con su puño cerrado –Tú siempre tan humilde-.

Las risas de ambos empezaron a sonar por el jardín como música para los oídos, cuando se vieron interrumpidos.

- Es bueno ver que disfrutan de su estadía –Dama Li apareció justo a espaldas de Sakura quien se sobresaltó al sentir de repente una presencia detrás suyo.

- Perdón por el escándalo –rápidamente Sakura se puso de pie y se disculpó –Muy buenas tardes-

- No es necesario que te disculpes, esta es tu casa, lo sabes. Y no sólo es una cortesía, algún día todo esto también será tuyo –con esas últimas palabras Sakura se sonrojo.

- ¡No, no, no, pero que cosas dice usted Dama Li! – Sakura de inmediato sacó a relucir su personalidad tan espontanea al empezar a armar un poco de alboroto – ¡pero si esa no es mi intención yo…!-

- Esta bien –Dama Li no la dejo continuar con sus disculpas –yo sé que tus intenciones no son malas. Además te he dicho muchas veces que puedes llamarme simplemente Ieran, pero veo que sigues con la mala costumbre de llamarme Dama Li –le sonrió sutilmente y Sakura se tranquilizó.

- Lo siento, siempre lo olvido- Sakura sacó la lengua de forma divertida. Eso era algo que había cambiado en ese tiempo, su relación con Ieran Li desde la plática en la cafetería había pasado a ser una completamente diferente, se creó una confianza entre ambas después de que Sakura había dicho que ella trabajaría mucho en convencer a Shaoran de que volviera a hablar con su madre, un gesto que terminó de convencer a Ieran Li de que aquella chica era única y era la más indicada para estar al lado de su hijo.

- Esta bien pequeña, sólo espero que lo recuerdes de ahora en adelante –extendió su mano y alcanzó a rozar la mejilla de Sakura con cariño.

- Intentaré no olvidarlo-

- Y también recuerda que sé claramente que tus intenciones no son malas, también pareces olvidar eso de repente. Sólo quiero que te sientas como en casa, después de todo cuando tú y Shaoran se casen y formen familia todo esto también formará parte de ti –Sakura se volvió a sonrojar.

- ¡Pero para que eso pase aún falta mucho tiempo señora! –Kero salió a defender, según él, a su ama, enfrento a Dama Li con recelo ante lo dicho por ella, ya no lo negaba pero Kero hacía todo lo posible por retrasar ese momento lo más que pudiera.

- Claro que tienes razón Kerberos –ahora Ieran Li se dirigió al guardián –Para ese momento aún falta un tiempo, tampoco pretendo adelantar las cosas, son muy jóvenes todavía-.

- Bueno al menos en algo coincidimos Señora- Kero se cruzó de brazos –Pero para mí mejor si su hijo se desaparece para siempre y se olvida de mi Sakurita-

- ¡Kero! –reclamó Sakura.

- ¿Qué? – Se hizo el inocente el guardián, siempre hacía eso cuando Sakura lo regañaba por hablar mal de Shaoran –Además, aún guardo la esperanza de que el chiquillo se arrepienta, aún está a tiempo, es más ni siquiera he sabido de alguna promesa de matrimonio hacia Sakurita por su parte-

- Creo que eso está completamente implícito, ¿o no? pequeña Sakura –Ieran Li intervino y ahora sí logro que Sakura se pusiera más roja que un tomate y que bajará la vista.

- ¡No, no, no! Sin una promesa es como si nada existiera, y me sorprende de usted señora, siendo tan tradicionalista usted y su familia –Kero seguía en su posición de defensor de los inocentes.

- Pero no dudo que eso pronto se dé Kerberos, es cuestión de tiempo simplemente, conozco a mi hijo, él tampoco lo dejará al aire. Sólo que no está pasando por los mejores momentos, no ha sido fácil para él todo este año, lo sé, no hace falta que me lo diga, es mi hijo después de todo –volvió la mirada hacia donde estaba su hijo en estos momentos.

- Respecto a eso –Sakura volvió a hablar –lamento mucho no haber logrado más con Shaoran respecto a su problema con usted-.

- No tienes por qué disculparte, sé que has hecho mucho en este tiempo, el que lo hayas traído hasta aquí es más que suficiente para mí –Ieran hablaba sinceramente –Conozco a mi hijo, sé que es igual o más terco que yo, no sé cuánto más tardará pero sé que algún día podré arreglar las cosas con él. Pero en verdad gracias por hacer que viniera-

- Yo más bien diría que fue extorsión –Kero miró maliciosamente a Sakura y ella se encogió de hombros haciéndose la desentendida –Recuerdo muy bien Sakurita, el chiquillo fue a verte a casa, yo estaba arriba jugando tranquilamente cuándo tus alaridos llegaron a mí, en ese momento hasta llegue a compadecerme de él –Kero recordó:

Flash back

- ¡Pero que estás diciendo Sakura, te volviste loca! –Shaoran se había alarmado cuando Sakura le había soltado la noticia de que ella se iba a Hong Kong a pasar el verano con o sin él. De inmediato se había puesto de pie de la sala ante la noticia.

- ¡Eso Shaoran, no sé qué tengas tú en contra, pero yo voy a aprovechar la oportunidad de pasar unos días de vacaciones en Hong Kong! –Esta vez Sakura no se había quedado sentada y se había puesto de pie para hacerle frente a Shaoran – ¡tu madre me ha invitado muy amablemente, tú también estás invitado pero si tú no quieres, yo sí voy, con o sin ti, me entendiste!-

- ¡Pero si estás loca!- Shaoran empezaba a desesperarse.

- ¡No aquí el loco eres tú! –le enfrento ahora con el dedo en su pecho haciéndolo retroceder poco a poco -¡Estamos por acabar la secundaria, se viene lo último y más pesado de la escuela, el año pasado fue muy estresante y ahora tenemos frente a nosotros la oportunidad de pasar unos días fuera de la ciudad, fuera de la rutina; tú me dices que no quieres ir! ¡Lo siento pero si quieres quedarte solo, hazlo, yo me voy con Tomoyo y Eriol!-

- ¡Estás loca Sakura!- el ambarino se tomó la cabeza, quería evitar a toda costa terminar de explotar frente a Sakura – ¡Arrghhh! –se volteó dando la espalda a Sakura tratando de calmarse.

- No estoy loca –ahora Sakura se acercó y lo rodeo por la cintura bajando los ánimos de la conversación, conocía a Shaoran y sabía que primero tenía que hacerlo repelar un poco para que al final terminará cediendo a sus peticiones, ya lo había sacado de quicio lo suficiente ahora tocaba consentirlo y mimarlo un poco –solo quiero que pasemos un tiempo juntos, lejos de mi hermano y sus espantosos celos, vamos Shaoran no quiero tener que irme sin ti –Sakura logro con su abrazo que Shaoran bajara los brazos y empezará a respirar un poco más pausado.

- Sabes lo que pienso de mi madre, tú mejor que nadie lo sabe –intentó defenderse el chico.

- Lo sé, sé que no es fácil para ti, pero así como sé que no estás en los mejores términos con tu madre en este momento, sé que también extrañas a tu familia. A mí no me engañas –Sakura logro que Shaoran se volteará hacia ella. –Sólo serán un par de semanas y si no quieres no tienes por qué hablar con tu madre, conozco tu casa y es lo bastante grande como para evitar algún encuentro con ella-.

- ¿Nos tenemos que quedar allí? –Preguntó como última opción el ambarino - ¿No podemos ir a un hotel o algún otro lado?-

- Es mucho tiempo y no pienso dejar que Tomoyo terminé pagando por todo, ella siempre se ha ofrecido pero todas unas vacaciones es mucho pedir y ni tú ni yo tenemos tanto dinero ahora para ese tipo de viaje ¿o sí? –definitivamente Sakura había pensado en todas y cada una de las excusas que daría a Shaoran para convencerlo.

- No –dijo finalmente el ambarino resignado.

- ¿Entonces…vienes conmigo? No quiero dejarte solo tanto tiempo, no quiero separarme de ti otra vez, una vez ya pasamos por eso y la distancia no nos ayudó mucho que digamos –eso era lo último que tenía que decir Sakura para terminar de convencer a Shaoran.

- No quiero separarme de ti nunca más, lo sabes bien –Shaoran la apretó contra sí y antes de que dijera algo que logrará que se arrepintiera Sakura siguió con sus explicaciones de chantaje y extorsión.

- Además no querrás dejarme sola en Hong Kong, una ciudad tan grande, con tus locas hermanas que pueden meterme locas ideas en la cabeza, o con Tomoyo y Eriol manipulándome todo el tiempo o con el resto de tu familia asediándome y preguntando por tu ubicación o… -

- Basta Sakura, no digas más o con todo eso que dices harás que realmente me arrepienta, me convenciste desde que dijiste que no querías separarte de mí otra vez –la separo de él y le sonrió sólo como él lo hacía.

- ¿En serio? –Sakura no se podía creer que su plan hubiera funcionado, lo había pensado pero llevaba tratando de convencer ya durante un tiempo a Shaoran de ir a su casa en verano sin éxito alguno.

- Si, en serio, iré contigo a Hong Kong, pero sólo lo hago por ti; ahora que lo dices debo protegerte de mis locas hermanas, de Tomoyo y Hiraguizawa, pero no esperes que arregle las cosas con mi madre además…-

- ¡Siiiii, iremos de vacaciones a Hong Kong! –Sakura no pudo contenerse y dio un brinco de emoción hacia Shaoran. Fue tanta su emoción que el impulso los hizo dar un par de vueltas hasta que el ambarino logro controlar el peso de Sakura. – ¡Iremos de vacaciones, iremos de vacaciones! ¡No lo puedo creer! ¡Gracias Shaoran!-

Fin Flash back

- Y el resto es historia, unos días después ya estábamos rumbo a Hong Kong –Kero recordaba todo claramente él había bajado de inmediato al oír los reclamos de ambos, pero se sorprendió al ver a su ama en todo su plan de chantaje para lograr que fueran a ese viaje.

- ¡Kero! –le reclamó nuevamente Sakura al verse descubierta de esa forma ante nada más y nada menos de Ieran Li, qué pensaría ahora ella al saber que podía extorsionar y manipular de esa forma a Shaoran.

- Lo siento Sakurita, pero esta señora tiene que saber con clase de persona está dejando a su hijo, una extorsionadora y chantajista de primera-

- ¡Pero no así Kero! –Le seguía reclamando –Además sólo lo hice para que viniera, de otra forma no estaríamos aquí-

- ¡Chantajista, extorsionadora! –se burlaba más y más de ella.

- ¡Kero te vas a quedar sin postre por una semana y después de eso…!- La pelea de ambos se vio detenida súbitamente por el comentario oportuno de Dama Li.

- Definitivamente eres la mejor para lidiar con el carácter de mi hijo –Dama Li sonrió ampliamente disfrutando como pocas veces hacía de esa clase de momentos –Nunca me cansaré de agradecerte todo lo que haces por él-

A lo lejos Shaoran vio interrumpidos sus ejercicios al escuchar una pelea ya conocida entre Kerberos y Sakura. Pero más se vio sorprendido al ver que nada más y nada menos su madre era espectadora de todo eso y además disfrutaba de todo tan amenamente, una escena tan alegre y familiar, una escena dónde él no estaba incluido. Ver a Sakura tratar así con su madre lo sorprendió, no esperaba esa clase de familiaridad, de alguna forma se sintió traicionado, sintió que se quedaba fuera de algo y eso le molesto.

Con paso rápido decidió salir de allí, no pensó si quiera en voltear al pasar justo a unos pasos de Sakura y su madre, pues la entrada a la casa estaba justo por allí.

- ¡Shaoran, espera! –Sakura lo vio pasar bastante molesto y con los puños cerrados, supo que algo no estaba bien intento detenerlo pero el siguió de largo.

- ¡Eso es de mala educación Xiao Lang! –la voz de Ieran resonó con autoridad en ese momento llamando la atención de los otros chicos que hasta el momento estaban ajenos a la conversación. Ieran estaba tan molesta que llamo a su hijo por su nombre en chino, para llamarle realmente la atención. Una cosa era que él estuviera enojado con ella, otra muy diferente tomarla contra Sakura quien sólo había tratado de ayudar.

Por su parte Shaoran se congeló al oír esa orden por parte de su progenitora, esa fue la gota que derramó el vaso para él.

- ¡Tú no puedes decirme que hacer! ¡Yo no tengo nada que ver contigo, perdiste cualquier trato conmigo cuando decidiste por tu cuenta que lo mejor para mí era separarme de Sakura! –la miro con verdadero rencor y luego fijo nuevamente la mirada en Sakura quien estaba congelada ante lo que veía –Sakura ven tenemos que hablar –dijo más como una orden que como una petición y aún con el enojo reflejado en sus ojos. El chico no dijo más y continuó con su camino presuroso hacia el interior dejando un silencio cortante en el ambiente.

- ¡Shaoran espera! –reaccionó Sakura cuando veía al chico desaparecer por la puerta -¡Espera! –intentó detenerlo sólo con su voz sin mucho éxito. Volteo rápidamente hacia Ieran y se disculpó –Lo siento tengo que irme –Dama Li sólo le asintió con la cabeza y Sakura salió corriendo tras Shaoran.

- ¡Pero que se cree ese chiquillo! –Reaccionó tarde Kero ante lo que pasaba – ¡Me las va a pagar! –intentó salir volando tras Sakura, pero la mano de Dama Li lo detuvo en el acto.

- Espera –

- ¡No señora, será su hijo pero me las va a pagar, cómo se atreve a portarse así! –decía con indignación el guardián.

- Si vas sólo empeoraras las cosas, ahora mismo Sakura es la única que puede estar cerca de él y calmarlo, cualquiera otro que vaya seguro que sale lastimado, Shaoran nunca tocaría un pelo de Sakura para lastimarla. Déjalos que arreglen ellos las cosas, ya no son unos niños –Kero comprendió a la perfección eso, él lo sabía, Sakura hace mucho que había dejado de ser su pequeña niña card captor.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

- ¡Shaoran! –Sakura entró corriendo a la mansión y empezó a buscar por todos lados su objetivo hasta que lo vio a lo lejos por las escaleras – ¡Espera Shaoran! –Nuevamente se lanzó en carrera para tratar de alcanzarlo, pero él no se detenía – ¡Shaoran espera! –era demasiado tarde al subir las escaleras lo perdió de vista. Se detuvo un momento a pensar – ¿A dónde fuiste Shaoran? –se dijo por lo bajito tratando de pensar con calma, respiró profundo antes de empezar a desesperarse – ¡Claro, ya sé! –y sin perder el tiempo recordó aquel lugar que él le mostrará el primer día que llegarán a su casa, su lugar especial.

Sakura empezó a ubicarse en la enorme mansión y cuando por fin recordó el camino no perdió el tiempo y se lazó a dar alcance a Shaoran. En algún momento se sintió un poco perdida pero por un instante Sakura pudo sentir claramente la presencia de Shaoran, él había elevado su poder a propósito para que ella lo ubique mejor, después de todo en esa casa con tantos amuletos y artefactos de magia era normal que las presencias se mezclaran y confundieran a menudo. Pero con ese pequeño momento Sakura pudo recobrar el camino, no había duda esa era su presencia, la conocía claramente.

Avanzó por los pasillos hasta dar con una parte escondida y olvidada de la casa, avanzó con cuidado hasta dar con el pequeño pasadizo, caminaba con cuidado pues las paredes eran estrechas pero pronto diviso las pequeñas escaleras de madera es espiral que la llevaría a su destino. Subió poco a poco hasta que logro ver nuevamente aquel viejo y olvidado ático. El aroma allí era bastante embriagante, había polvo por el tiempo que Shaoran había dejado de visitarlo en estos últimos años. Muebles viejos apilados, libros y otras antigüedades adornaban el lugar. La luz que se filtraba por la ventana dada el toque perfecto de tranquilidad. Había quedado maravillada la primera vez que piso ese lugar y nuevamente fue así. Pronto vio su objetivo Shaoran estaba sentado en una mesa frente a la ventana, viendo el atardecer, sólo veía su espalda pero sabía que seguía enojado.

- Pensé que no encontrarías el camino fácilmente por eso te guie –Shaoran habló sin voltearse.

- Sabía que estarías aquí y fue de mucha ayuda la pista que me diste –Sakura empezó a caminar hacia Shaoran y este se movió un poco dándole espacio a ella para que se sentará junto a él, finalmente subió a la mesa y rodeo sus rodillas con sus brazos. Estuvieron en silencio un rato mientras el sol empezaba a ponerse frente a ellos.

- Este lugar siempre me ayuda a pensar –empezó a hablar finalmente el ambarino.

- Ya no estás molesto, hace rato parecía que ibas a cometer alguna locura –Sakura empezó a centrar la atención en el tema.

- No, ya estoy más tranquilo –en ningún momento ambos voltearon a verse, miraban hacia el horizonte fijamente, pero en ese momento eso era lo ideal, lo necesario.

- ¿Qué fue lo que te paso allá afuera? Simplemente…estallaste –dijo un poco a modo de regaño.

- No lo sé, por qué no me explicas tú-

- ¿A qué te refieres? –por primera vez Sakura volteo a ver a Shaoran pero sin dejar su posición con sus brazos alrededor de las rodillas.

- A ti y a mi madre –Shaoran también volteo a verla por primera vez. Sakura pudo notar que Shaoran se sentía enojado, ofendido, traicionado – ¿Desde cuándo tú y mi madre se tratan con tanta familiaridad?-

- ¿Perdón? –A Sakura la pregunta la tomó por sorpresa.

- Vamos Sakura no quieras fingir, mi madre no es así con las personas, ella siempre es tan recta y autoritaria; y hace rato se veía tan relajada y de alguna forma se veía complacida. ¿Qué pasa? –

Sakura se mordió el labio tratando de evitar esa conversación, a pesar de todo ella no había dicho nada a Shaoran acerca de la plática que tuvo con su madre donde hizo las paces, tampoco le había dicho de las cartas o de las llamadas que recibía de vez en cuando por parte de Dama Li.

- ¿Entonces Sakura? –volvió a preguntar el ambarino al no recibir respuesta alguna. Sakura habría querido evitar esa conversación, no había mencionado nada porque sabía cómo reaccionaría Shaoran, lo conocía y aún estaba muy dolido por lo que había pasado con su madre.

- Shaoran, no quiero que te enojes por lo que te voy a decir yo solo quería que llegarás a hacer las paces con tu madre, pero…efectivamente, desde hace unos meses he tenido contacto con tu madre, ella se contactó primero conmigo, me explicó su versión de la historia y de alguna forma la perdone, desde ese momento ella ha estado en contacto conmigo, siempre me pregunta cómo estas, si te has enfermado, si te hace falta algo. Shaoran ella no ha dejado de ser tu madre a pesar de todo lo que ha pasado –La ojiverde hablo directo y sin dudas, era el momento de enfrentar ese tema con Shaoran.

- No lo puedo creer –el chico se tomó la cabeza con las manos un poco frustrado ante la situación –todo este tiempo me estuviste mintiendo, pensé que tú también estabas de acuerdo conmigo acerca de que las acciones que tomo mi madre no fueron las correctas –.

- Y aún creo que las acciones que tomó tu madre no fueron las más indicadas –interrumpió la chica.

- No te entiendo –

- Eso Shaoran, yo aún creo que pudo existir otra forma para resolver lo que paso el año pasado, pero tampoco me voy a poner en plan de victima porque al final las cosas resultaron bien. Estás conmigo sano y salvo, eso es lo que cuenta para mí –Sakura puso su mano sobre el hombro de Shaoran tratando de calmarlo.

- ¿Por qué? –fue lo único que atino a decir el chico aún molesto.

- Porque creo en las personas, creo que a veces nos podemos equivocar y creo que todos merecen una segunda oportunidad-

- No puedo, es que no puedo pensar en una segunda oportunidad-

- Tú problema Shaoran es que primero tienes que darte a ti una segunda oportunidad y hasta que no te perdones a ti mismo no podrás siquiera pensar en perdonar a tu madre. Sé que fue muy difícil para ti, te sientes culpable por lo que nos pasó pero creo haberte dicho muchas veces que yo a ti ya te he perdonado. –Se puso de pie de la mesa y empezó a dar media vuelta hacia la salida –sólo piénsalo quieres –se despidió con una caricia en su mejilla y se marchó.

Shaoran permaneció un buen rato en ese lugar sin moverse solamente meditando las fuertes palabras dichas por Sakura, palabras que de alguna forma él sabía eran ciertas pero que su terquedad y su orgullo le impedían ver así. No supo si fueron minutos u horas las que estuvo allí, no sintió el tiempo pasar y cuando reaccionó sólo vio el cielo estrellado y la luz de la luna que ahora se filtraba por la ventana.

- ¿Cuánto tiempo abre estado aquí? –esa pregunta lo sorprendió más pues de inmediato lo llevo a preguntarse ¿Cuánto tiempo más seguiría perdiendo lejos de Sakura y de sus seres queridos? No lo había pensado así, pero cada minuto, cada segundo que estaba en su testarudez sería tiempo que nadie le regresaría.

- Eres difícil de encontrar –una voz lo sobresaltó por la espalda, pero conociendo perfectamente al dueño de esa fastidiosa voz.

- ¿Cómo encontraste este lugar? se supone que nadie sabe de este lugar – Shaoran se volteo inquisitivamente y en efecto se encontró con el rostro de la reencarnación de Clow.

- Debo decir que fue un poco difícil hallarte, esta casa tiene muchas presencias pero nada que con un poco de concentración no se pueda solucionar. El resto fue fácil –Eriol sonrió con esa risa tan característica de él.

- Por qué no me sorprende tu respuesta, es más ya ni si quiera debería preguntarte cosas tan obvias a las que yo mismo sé lo que me responderás, tanto tiempo aguantándote y parece que no aprendo –

- Es algo natural en mí, querido amigo –

- Dime una cosa –

- Pregunta –

- ¿Crees que me pase hace rato en el jardín? –Shaoran empezaba a sentir remordimiento de lo que había hecho hace rato –Incluso Sakura me regaño y me sermoneo, ¿tan mal estoy para que incluso ella me sermonee?-

- ¿Quieres que te diga la verdad? –Preguntó Eriol situándose ahora junto a él, con el tiempo la complicidad entre ellos había ido en aumento, Shaoran asintió con la cabeza para escuchar la verdad –Pues realmente te portaste como un verdadero patán, canalla, basura, malcriado…-

- Gracias por la verdad, no tenías por qué ser tan específico –interrumpió el castaño antes de que el ojiazul continuara con la extensa lista de adjetivos que tenía para él.

- Tú dijiste que querías la verdad –el ojiazul se reía internamente ante toda esa situación –Entonces… ¿Hasta la pequeña Sakura te regaño?-

- Bueno no tan así, pero tampoco fue tan amable, me dijo unas cosas y de la nada me dejo solo-

- Lo hace porque se preocupa por ti, lo sabes de sobra-

- Si lo sé, no tienes por qué repetírmelo –suspiro el ambarino.

- ¿Qué vas a hacer entonces? –

- Ya te enteraras, tú no puedes enterarte antes que Sakura, primero hablaré con ella. Sólo que creo es un poco tarde, la verdad no sé cuánto tiempo llevó aquí –

- Creo que bastante –el ojiazul se señaló a sí mismo y el ambarino hasta ese momento pudo notar que incluso Eriol ya estaba en pijama –Creo que ya todos están durmiendo-

- Lo supuse, entonces mañana hablaré con ella ya es muy tarde para eso –

- Pero seguro que a ella no le molesta que la vayas a parar a mitad de la noche para "platicar"- Eriol dio un giro a la conversación y empezó a hablar en tono picaresco.

- ¡Estás loco Hiraguizawa! ¡Cómo puedes pensar esas cosas! –se alarmó de inmediato el ambarino al comprender perfectamente las palabras del ojiazul.

- Jajajajajaja –se rio el chico de inmediato –Siempre es tan divertido ver las caras que pones con esos comentarios, nunca me cansaré de eso-

- Tú nunca cambiarás –Shaoran se puso de pie y se dirigió a la salida –Por favor cierra la puerta cuando salgas y ni se te ocurra a ti hacerle una visita nocturna a Tomoyo – le ordenó mirándolo seriamente –Buenas noches Hiraguizawa –con eso el chico dio por finalizada la conversación, no pretendía continuar con esa clase de comentarios por parte de la reencarnación de Clow.

- ¡Shaoran, cuéntame mañana si visitaste a Sakura por la noche! –el aludido solo alzo la mano a modo de despedida haciendo completo caso omiso a esos comentarios.

Pero lo que Shaoran no sabía era que fuera de todo, Eriol tenía razón, esa madrugada se encontraría con Sakura, pero la encontraría muy pensativa un tanto preocupada. Shaoran no pudo evitar ver a Sakura sentada en el jardín desde una de las ventanas mientras se dirigía a su propio cuarto, le extrañó verla a esas horas de la noche sentada allí. No lo dudo y cambió su rumbo para ir a ver si todo estaba bien.

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Unos minutos antes mientras Sakura dormía:

Como un relámpago apareció por unos segundos ante ella la imagen de una especie de reloj gigante de arena, pero no tenía arena había dos personas que mirando bien era iguales a ella y a Shaoran, la misma edad al aparecer pero con ropas muy distintas, ambos separados por una pared y ambos con las manos en el cristal sin poder tocar al otro.

De repente todo cambio y ahora Imágenes de un desierto y una clase de reino a lo lejos fue lo primero que visualizó la ojiverde. El castillo se acercó rápidamente a ella, todo iba en cámara rápida. Los pasillos empezaron a pasar a su lado, ella sólo estaba de pie mientras todas esas imágenes pasaban como una película en cámara rápida. Personas empezaron a aparecer, primero servidumbre, luego algunos aldeanos, finalmente llego al salón principal y se sorprendió con lo que parecía su hermano y Yukito, volteo la cabeza tratando de ver si no había visto mal pero sus caras desaparecieron rápidamente. Después se sorprendería más al ver a sus propios padres, a su madre con vida sonriendo junto a su padre. Una niña con ojos como los de ella y cabello chocolate paso corriendo y la atravesó por completo. Su sorpresa llegó a un límite cuando se vio a ella misma, más grande por supuesto, ir detrás de la niña caminando tranquilamente y sonriendo. Al igual que con la niña su otro yo la atravesó.

Fue muy rápido pero dos entidades de diferentes mundos se encontraron por un instante. Por alguna extraña razón la otra Sakura también volteo un instante después de sentir que algo extraño la atravesaba, pero era imposible ver algo, Sakura era invisible en ese sueño.

Después de eso las imágenes no terminaron allí, todo cambio y de repente estaba nuevamente afuera, todo estaba muy oscuro y solo pudo ver sombras con filosas espadas, destellos cuando esas armas se movían. Todos parecían correr iban tras un objetivo, esas imágenes eran un caos total, parecía como si estuviera en medio de una pelea.

Fijo más la vista tratando de poner más atención, nadie parecía poder contra esas sombras, nuevamente se ve a ella de grande, pero ahora estaba agitada corriendo tras una de esas sombras.

- ¡Devuélvemela! –

Era lo que se escuchaba por parte de esa otra Sakura completamente desesperada, ahora poniendo más atención veía como la sombra que perseguía esa Sakura llevaba cargando a una niña inconsciente, al parecer la misma niña que había visto hace rato.

Todo volvió a cambiar por completo, las sombras desaparecieron y ahora todo estaba en silencio. Por fin pudo caminar después de presenciar todas esas imágenes en un solo punto, por fin podía desplazarse, avanzo con cautela entre algunas personas mal heridas en el piso, desolación y tristeza total, no pudo evitar soltar algunas lágrimas ante ese escenario frente a ella. Pudo ver a esa persona que parecía su hermano a lo lejos totalmente inconsciente, junto a él, aquel que parecía Yukito en igual condición. A unos pasos de ella pudo ver de nuevo a esa otra Sakura, no dudo en acercarse, se agacho hacia ella e intento tocarla pero no pudo y eso le frustró, quería poder hacer algo pero sólo podía ver con impotencia todo frente a ella. Apretó los puños verla inconsciente y aun con lágrimas en los ojos le rompió el corazón. Esa niña parecía ser muy importante para esa otra Sakura y ahora ya no estaba con ella.

Una última cosa faltaba por escuchar de ese sueño, sintió que su tiempo se terminaba que regresaba a realidad pero alcanzo a oír como inconscientemente la otra Sakura pronunciaba algunas palabras.

- ¿Dónde estás? ¿Dónde estás Shaoran? –

Abrió los ojos y se despertó agitada pero en la seguridad de su cama. Observó a su alrededor estaba nuevamente en la habitación de huéspedes de la casa Li, se sentó en su cama y se hizo huevillo derramando algunas lágrimas más ante el sentimiento de desolación y tristeza que aun la embriagaba después de ese extraño sueño, por suerte esa noche Kero no estaba con ella, de otra manera no sabría cómo explicar lo que acababa de ver.

Después de un rato ya más calmada, limpió lo restos de lágrimas que aún estaban por su rostro y se levantó, cuando hizo eso una nota apareció flotando frente a ella, la tomó, la leyó pero no entendió del todo Salió del cuarto con mucho cuidado de no despertar a nadie, no sabía cómo lo explicaría si ni ella misma lo comprendía, solo sabía que había sido un sueño demasiado desolador que había logrado entristecerla a más no poder. Salió al jardín y se sentó para recibir el aire fresco e intentar recobrar más la tranquilidad, necesitaba pensar y tratar de poner todas esas imágenes en orden.

Solo estuvo a solas un rato, después una mano le toco la cabeza, el cuerpo se le estremeció por completo y su cara palideció de inmediato.

- ¡Por favor, por favor, no me lleven aún! ¡Soy muy joven para morir! –empezó a decir Sakura completamente asustada.

- Deja de gritar o despertarás a todos –

Sakura volteo de inmediato al oír esa voz - ¡Shaoran, me asustaste! Pensé que era, que era…–le dio un pequeño golpe en el estómago como reprimenda.

- … ¿Un fantasma? –se rio un poco el chico al ver que a pesar del tiempo y de la edad Sakura nunca cambiaría.

- No te rías de mí –

- Yo solo vine a ver qué te sucedía, no es normal que estés fuera a estas horas de la noche –el chico ahora se sentó junto a ella. Sakura ante eso bajo la vista al suelo – ¿Qué tienes Sakura? ¿Paso algo malo? Si es por lo que hice hace rato… –

- No es por eso –interrumpió la chica, alzó la vista al cielo y observó las estrellas antes de continuar –tuve un sueño –suspiró y volvió ahora si la vista hacia Shaoran.

- Ya tenía tiempo que no te sucedía, ¿tiene que ver con nosotros? –

- Mmmmm… sí y no –dudó un poco la ojiverde.

- ¿Eso qué quiere decir? –se extrañó el chico.

- Tuve un sueño en el que yo aparecía, pero al mismo tiempo no era yo, igual me pareció verte a ti por un momento. Pero cuando desperté apareció esto –le extendió la nota que aún llevaba con ella y la leyó.

- ¿Qué es esto? –Shaoran mismo se extrañó de esa nota –Dice que pronto tendrás que dejar ir algo valioso para que el sueño pueda ser alcanzado. ¿No había más? –preguntó el chico examinando aquel trozo de papel.

- Era todo, solo tiene escrito esa frase y firmado con esa mariposa morada –Sakura se encogió un poco recordando aquel sueño –No sé qué quieren que haga, aquel sueño… –al empezar a revivir aquel sueño nuevamente lágrimas salieron de sus ojos –vi tanta destrucción y desolación, tu y yo juntos pero sin poder tocarnos, y esa niña…se llevaron a esa niña –

- Calma Sakura, no llores por favor, sabes que no me gusta verte llorar –Shaoran de inmediato la abrazo para intentar calmarla –No llores –por el momento era lo único que podía hacer, apoyarla.

- Lo intento pero las lágrimas no dejan de salir, y es que fue tan real, por un momento pude sentir el dolor y la desesperación de esa otra yo cuando iba tras esa niña que le arrebataban. Lo sentí, realmente lo sentí, era como si perdiera lo más valioso en mi vida –Sakura se pegó lo más que pudo al abrazo y sin querer empezó a apretar la camiseta del castaño. Él solo pudo abrazarla con fuerza, demostrarle que estaba allí para ella y que no le dejaría sola. Por fin la ojiverde comenzó a calmarse.

- Vamos a averiguar quién mando esto, no te preocupes encontraremos la solución ¿de acuerdo? –Sakura solo atinó a mover la cabeza de forma afirmativa un poco más tranquila – ¿crees poder contarme más sobre ese sueño? –

- Si –respondió la ojiverde limpiándose los ojos como una niña pequeña –de verdad que soy una llorona– dijo como para aligerar el ambiente.

- Pero eres mi llorona –el castaño en ningún momento dejo de abrazarla y ahora ya con Sakura más tranquila se acomodó mejor para poder rodearla con sus brazos por completo –Ahora sí, ya me puedes contar todo –Sakura sonrió le encantaba las pocas veces en que Shaoran se ponía juguetón con ella, pero disfruto del abrazo y relato lo que había pasado en su sueño sin perder detalle.

Cuando terminó Shaoran también estaba sorprendido y tampoco comprendía muy bien lo que había vivido Sakura, tenía una idea pero no estaba seguro, una idea que tenía mucho que ver con otras dimensiones, quizá él no tenía las respuestas pero podría ser que alguien sí.

- Hablaremos de esto con Eriol, Sakura creo que estamos ante algo que tiene que ver con las dimensiones y aunque no lo quiera admitir Hiraguizawa sabe más de esto –

- ¿Por qué él? – preguntó inocentemente Sakura.

- Él ya nos ha mandado a otra dimensión en una ocasión, ¿lo recuerdas? En mi cumpleaños pasado, cuando creíste que todo había sido un sueño –

- Claro, quizá Eriol nos pueda orientar un poco más –

- Detesto tener que ir siempre con él –

- Eso es porque es la reencarnación de Clow, lleva una vida por delante de nosotros, es lógico que sepa más –De repente Sakura se separó bruscamente –Por cierto Shaoran, ¿qué haces tú aquí? Ya es bastante tarde –.

- Y hasta ahora lo notas –Shaoran sonrió ante lo despistada de su novia y le sacudió los cabellos un poco.

- Ya en serio, ¿cómo fue que supiste que estaba aquí?, según yo intente ser cuidadosa de no despertar a nadie cuando salí –

- No fuiste tú, yo estaba despierto, no me había movido del lugar desde que hablamos en el ático; estaba pensando y cuando me di cuenta ya era muy tarde, iba rumbo a mi habitación cuando te vi por la ventana –

- ¿Todo este tiempo estuviste allí? –se sorprendió Sakura.

- Si, realmente necesitaba ese tiempo a solas –

- ¿Tomaste alguna decisión? –preguntó Sakura con cuidado de no herir nuevamente los sentimientos de Shaoran.

- Si, ya he tomado una decisión –Miró hacia el frente primero y luego sonrió –Estuve un buen rato sin saber qué hacer y fue hasta que me di cuenta del largo rato que había estado allí solo que reaccioné, ese tiempo bien lo pude aprovechar para estar contigo, con mis amigos, con mi familia; en vez de eso me la había pasado enfrascado en mi mundo y de seguir así sería siempre lo mismo-

- Eso quiere decir que… -

- Si Sakura, voy a dejar el pasado atrás, no quiero perder ni un minuto más a tu lado o quedarme solo por mi testarudez. De pequeño yo era así pero tú me enseñaste a ser diferente y hace rato me lo recordaste. Gracias de nuevo mi flor de cerezo –

Sakura solo lo abrazó con ternura, oírlo decir esas palabras la llenaban de felicidad, quizás se había tardado un poco pero finalmente lo tenía de vuelta.

- Gracias por tenerme paciencia, aun no comprendo cómo es que soportas mi mal humor y mi testarudez, realmente eres fantástica, yo no sé… -

Sakura lo cayó con un dedo, lo miro con infinito cariño y se levantó un poco para finalmente rozar sus labios con los él en un tierno y delicado beso que fue fugaz pero lleno de amor y cariño. Justo cuando iba a retroceder Shaoran la retuvo sujetándola de la cintura, permanecieron con sus bocas a milímetros de distancia sintiendo el calor del otro, sus alientos se mezclaban si poder diferenciar el aliento de uno o de otro, no se movieron por un rato, sintiendo la necesidad incesante de terminar con la poca distancia los separaba. Sin poder aguantar más ambos chocaron sus bocas y saborearon los labios del otro con fervor, un beso que no llevaba prisa pero que estaba lleno de toda clase de sensaciones electrizantes que nunca se cansarían de disfrutar.

Luego simplemente se dedicaron a observar uno junto al otro en un abrazo las bellezas que les ofrecían la noche y el ahora calmado jardín de la casa Li. Los aromas de las flores inundaban sus sentidos, y todo parecía por fin tomar su curso normal, nada los perturbaba por ahora y eso era lo único que les importaba al momento, ya después verían los problemas que al aparecer querían posarse sobre ellos de nuevo.

Con el pasar de los minutos la infinita calma que invadió en especial a Sakura después de poder contar su extraño sueño y de saber que las cosas entre madre e hijo marcharían mejor acabo con su energía.

- ¿Sakura?- preguntó el ambarino al sentir a una Sakura en sus brazos con una respiración demasiado calmada. Se movió un poco para verla mejor y sólo pudo sonreír al verla profundamente dormida ahora en sus brazos. Le removió un poco el pelo que se inclinaba sobre su cara y le dio un suave beso en la cabeza todo con extremo cuidado de no despertarla. Con mucho más cuidado la cargo y la llevó hasta su habitación, realmente estaba sorprendido, ella realmente debía estar agotada para no despertar ni un instante mientras la trasladaba o mientras la depositaba en la cama y la cubría con sus sábanas, nunca cambiaba seguía teniendo el sueño muy profundo.

- Descansa mi flor de cerezo, ya todo estará bien –se despidió en un susurró y como alguna vez lo había hecho en el pasado acarició su rostro grabando en su tacto la tersa y sueva piel que tanto le gustaba, volvió a acomodar un par de mechones rebeldes de su rostro y se despidió con un beso casi inexistente, sus labios a penas y rozaron los de ella, pero fue lo suficiente para volver a grabar en él ese sabor que tanto le gustaba. La única diferencia entre esta despedida y aquella otra, es que ahora no se despedía para renunciar a su amor, era todo lo contrario, ahora estaba seguro que Sakura estaría allí para él a la mañana siguiente y a la siguiente después de esa, y así sucesivamente y sobre todo el estaría para ella incondicionalmente. –Te amo…Sakura –le susurró al separarse de la ojiverde y de inmediato sonrió para sí mismo al recordar que hace un año él hacía esto mismo para despedirse de ella, según él para siempre; ahora estaba tan agradecido de que eso no haya pasado, estaba sin palabras al tenerla nuevamente a su lado, nunca más dejaría que algo se interpusiera entre ellos y haría hasta lo imposible por protegerla, por verla a salvo y sobre todo por verla feliz.

Dio media vuelta y se disponía a partir cuando una temerosa mano le sujeto la playera evitando su partida.

- No te vayas –susurró Sakura.

- ¿Estas despierta? –se sorprendió el castaño y se volteó a verla, ella asintió con la cabeza.

- Quédate conmigo –dijo ahora un poquito más fuerte para que él la escuchara bien.

- ¿Qué? –el castaño sacudió la cabeza un poco ante esas palabras que no creía aún.

- Quédate conmigo –volvió a repetir Sakura ahora con seguridad y sin soltar la playera del chico.

- Pero… ¿qué estás diciendo? –Shaoran seguía sin comprender las palabras de la ojiverde, las oía pero su mente no las hilaba o se negaba a creer lo que Sakura le decía, quizá su mente estaba volando demasiado lejos.

- Creo que no me expliqué de la forma correcta –empezó a explicar Sakura al ver la cara de confusión que ponía el chico, soltó la playera y tiró de él delicadamente hasta que el chico quedó a su altura frente a frente, espero un momento pero no vio reacción del castaño –Respira Shaoran, parece que viste a un muerto –

- Es que… –iba a empezar a decir algo pero Sakura lo cayó con un dedo sobre su boca.

- Yo sólo quiero que te quedes a dormir junto a mí –le empezó a hablar con calma para que el chico comprendiera, volvió a respirar para hablar con las palabras correctas y no volver a asustarlo –En el tiempo que llevamos juntos nunca he tenido la oportunidad de dormir a tu lado, sentir tu respiración contra la mía en conjunto, quiero que estés junto a mí y saber que estarás allí a la mañana siguiente y que serás lo primero que vea al despertar ¿qué dices? –

Shaoran la miro a los ojos y los veía tan brillantes y radiantes cómo nunca antes, sólo pudo sonreír ampliamente y tomarla de las manos con fuerza entre las suyas para luego besarlas intensamente –No tienes que pedírmelo dos veces –

Sakura sonrió ampliamente y sus ojos se llenaron de felicidad.

- Vamos a dormir mi flor de cerezo –Shaoran se levantó despacio, beso la frente de Sakura y poco a poco la fue rodeando con sus brazos mientras se iba acomodando en la cama detrás de ella, mientras Sakura sonreía disfrutando de la sensación en ese momento. Finalmente quedaron recostados cara a cara, Shaoran la abrazaba con fuerza por la cintura y ambos extendían sus sonrisas por todo el lugar.

- Buenas noches Shaoran –

- Descansa Sakura –

Empezaron a cerrar los ojos, el cansancio empezó a invadirlos y justo antes de dejarse llevar por Morfeo Sakura alcanzo a ver por última ocasión los ojos chocolate que tanto le gustaban con la seguridad ahora de que eso sería lo primero que vería al día siguiente.

Shaoran igual con los ojos entreabiertos vio los ojos esmeraldas, la tranquilidad y la magnificencia del momento eran idóneos, no sabía si era producto del cansancio o qué pero antes de que el sueño lo venciera pronunció unas últimas palabras:

- Quiero ver siempre tus ojos al despertar…Sakura…cásate conmigo –

Sakura sentía que no aguantaría más, sus ojos estaban por cerrarse por completo pero alcanzo a responder a esa petición con una hermosa sonrisa y con un leve movimiento de su cabeza para decir que sí.

- Te amo- susurraron al mismo tiempo antes de quedar profundamente dormidos.

Fin

Notas de la autora:

Bueno queridos lectores no es su imaginación, no, no es un sueño, es una realidad su autora Ivy está de vuelta con la entrega que tenía pendiente. Hace poco más de un año que terminé de escribir destinos fusionados, nunca creía que retomaría la historia pero tiempo después vino a mí una idea para continuar con esto, una idea que como pueden ver empieza a verse reflejada en este pequeño e intrigante epílogo, que además de epílogo da un vistazo fugaz a lo que será la nueva historia, se puede decir que es el fin de destinos fusionados y el comienzo de algo nuevo.

Y así como ya se veía anunciado en mi perfil y en el resumen de la historia les traigo a ustedes este pequeño pedazo de destinos fusionados que espero los vuelva a sumergir en esta hermosa historia que he creado para ustedes, para los que aún están leyendo esto gracias por la espera, realmente no esperaba tardarme tanto en lanzar este epílogo, pero el tiempo no estuvo de mi lado y después al ver el tiempo pasar y pasar me había hecho la firme decisión de lanzarlo para celebrar un año del término de DF, pero tampoco me fue posible, es hasta ahora 1 año y 1 mes después que resurjo de las cenizas tal fénix para decirles que tendrán más noticias de mí, que no he muerto sólo andaba de parranda. Lamentablemente aún no tengo fecha de lanzamiento para mi nueva creación, les puedo adelantar que después de esto habrá un one shot que será el enlace clave entre Destinos Fusionados y lo que se vendrá, y sí como pueden ver será algo muy relacionado con TRC (Tsubasa Reservoir Chronicles), después de este epílogo creo que a muchos les quedo claro. Es obvio que no pude evitarlo, tenía que juntar mis dos animes/mangas favoritos en una retorcida y única historia; además que mejor forma de celebrar que TRC manga volverá a ser lanzado en próximos meses =). Ahora bien ni si quiera he empezado a poner en letras algo de lo nuevo sólo sé que espero lanzarlo pronto, así que pido de su paciencia para la nueva entrega, estén pendientes de mí y espero traerles buenas noticias en poco tiempo.

De nuevo mil gracias a todos aquellos que después de tanto tiempo estén volviendo a leer algo de mí, algo de Destinos Fusionados, espero con ansias sus comentarios y espero que aún quieran aguantar un poco más de mí. Nos leemos pronto.

Con cariño su autora Ivy.