OMG! Que tardanza más grande, prometo (ahora que estoy con vacaciones de verano) intentar no demorarme tanto con eso. Bueno, ahora que aclaré, vamos con el fic.

Disclaimer: Ni naruto ni ninguno de los personajes me pertenecen, ya que de ser así, Ino tendría ahora 6 hijos de Kiba.


Capítulo Nº7: "Un incidente en la florería"

La gente de Konoha no recordaba ninguna mañana tan calurosa como aquella. ¡Era insoportable! Los ninjas con misiones fuera de Konoha agradecían al cielo de ir a alguna otra aldea (excepto la de la arena, que era más calurosa aún) y los que tenían misiones dentro de la aldea, maldecían a quien se toparán. Tsunade le dio el día libre de entrenamiento a Sakura, el Hiashy Hyuga suspendió el entrenamiento con Hinata y Neji, e incluso Guy sensei postergó su entrenamiento con Lee.

La chica sentía que se moría. ¡Era la única de toda su promoción que trabajaba! Un hermoso día para broncearse, salir con amigos y hacer lo que quisiera, pero no, debía quedarse a atender ese condenado negocio sola, sin nadie con quien hablar. ¡Con lo que amaba platicar y chismorrosear! Y lo peor de todo, ningún cliente había entrado a comprar. Ella tenía muchos sueños, pero lo que más deseaba en ese momento, era que sonara la campanilla de la puerta anunciando la entrada de alguna persona. Finalmente, después de tres horas esperando en ese mesón, la campanilla sonó. Estaba de brazos cruzados sobre le mesón y encima de estos tenía su cabeza. Se levantó de golpe y miró fijamente la puerta, que no se abría. ¿Cómo podía ser? Ella había escuchado la campanilla

-Ino, tú puerta no abre, está trancada- dijo una voz mientras golpeaba bruscamente la puerta

¡Oh no! hubiera esperado cualquier cosa menos eso. Podía aguantar que viniera el gordo de choji y llenara de migajas su recién limpiado mesón, podía aceptar que entrara Hinata y tardará dos horas en escoger que comprar e incluso podía aceptar que Lady Tsunade llegará ebria provocando un alboroto, pero ¿eso? ¿no había tenido suficiente castigo durante todo el día?

-Kiba, -El semblante de Ino cambió severamente. De alegría y efusión, pasó a decepción y resignación- bienvenido a la florería Yamanaka, que deseas- parece que tanto juntarse con Shikamaru la estaba afectando, hablaba igual a él.

-bueno, no se de flores, no se que podría comprar- le respondió el chico de tez oscura

-¡como vienes a comprar sin saber…- Ino había comenzado a alterarse, pero levantó la cabeza y miró a Kiba, ya que no se había detenido a mirarlo desde que entró. No llevaba su banda de regulación puesta y tampoco el peludo gorro de su chaqueta. Eso lo hacía verse bastante bien, incluso, hasta algo guapo. ¡¿Qué?! Que estaba diciendo, ¿guapo Kiba? Que estupidez, aunque…no podía dejar de ver su lindo rostro, nunca se fijo lo lindo que era.

-Tranquila Ino- se dijo a sí misma en sus pensamientos.-que este tipo no te perturbe. Eres un Yamanaka, una chica de mente fuerte, sácalo de tus pensamientos y sigue trabajando.

Pero eso eran solo palabras. Es más, eran solo pensamientos, y pronto ni siquiera los tomó en cuenta.

-¡Aaay por dios!, que abrigado estás, porque no dejas tu chaqueta por ahí- preguntó la rubia y antes de recibir respuesta fue detrás del Inuzuka y le sacó la chaqueta, sonriendo picaronamente.

-gracias- tartamudeó Kiba. ¿Qué rayos le pasaba a Ino? Ella nunca era tan amable. Es más, siempre era bastante áspera con él y siempre estaba regañándolo.

Cuando Ino le quitó la chaqueta al castaño, la doblo y la dejo sobre el mesón. Luego volvió donde él y comenzó a hablarle sobre las flores.

-Bueno, debes comprar según quien sea la persona. SI es ese alguien especial, podrías escoger rosas, que son la flor del amor- dijo Ino usando un tono pícaro

-ese alguien especial ¿es Akamaru?- el chico no tenía idea de que hablaba la chica. Es como si empezara a hablar un idioma muy diferente al de él.

-ay, no tonto- dijo ella con el mismo tono usado anteriormente-alguna chica, ya sabes, alguien que te guste.

Kiba tragó saliva y su rostro se tornó tan rojo como un tomate. El nunca hablaba sobre esto, es más, nunca había pensado en eso. ¿Cómo sería la chica con la cual se casaría? Es más, ¿cómo le gustaban las chicas? Quizás estaba demasiado ocupado siendo ninja, que nunca le dio importancia a eso.

-Em..-kiba tartamudeó un rato, hasta que por fin dijo- son pa-pa para el cumpleaños de hana

-Aaaaah, tu hermana mayor- dijo Ino y tomó la barbilla de Kiba, lo que hizo a Kiba sonrojarse aún más y tragar saliva, nuevamente- debe ser algo más……sofisticado, tu hermana es alguien mayor. Estos tulipanes estarían perfectos- dijo sacando un ramo de tulipanes amarillos.

-Ok, muchas gracias, me voy – dijo Kiba saliendo apresurado, pero Ino se puso por delante de él, tapando la salida.-Pero, ¿por qué te vas tan Rápido Kiba? No te llevas tus flores ni tu chaqueta. Ven, quédate y platiquemos un rato-dijo la chica tomándolo de la mano y llevándolo delante de su mesón. –¿Me esperas un segundo?

Kiba asintió con la cabeza, ya ni tenía habla. Pero luego pensó ¿por qué tan nervioso? Era una tontería estar nervioso sin razón. Ino no estaba enamorada de él ni nada. Cierto, lo odiaba. Y esta podía ser una vil trampa de la rubia. Ahora que lo pensaba, era bastante linda…tal vez esa era la solución, la chica con la que se case debía ser así…¡¿Qué rayos se decía?! Debía ser el extremo calor que lo afectaba. Así eran las chicas lindas, su belleza física era solo una pantalla para ocultar su maldad.

Ino Fue a una habitación trasera de la tienda, donde se guardaban las flores. Sacó un espejo y Comenzó a arreglarse: llevaba su pelo atado en un tomate. Hacía demasiado calor como para cubrirse el cuello, pero para verse linda, se dejo una coleta. También se quitó el delantal y revisó su aliento. Después de eso, salió y pudo notar que Kiba estaba más confiado y ya no tenía ni un rastro de su sonrojo.

-Bueno, creo que debo irme-dijo Kiba tomando el ramo de flores y caminando hacia la puerta de salida.

-Kiba, espera un momento- dijo Ino acercándose rápidamente a él. Kiba se volteó, pero Ino perdió el equilibrio y se fue sobre él. Se miraron directamente a los ojos. Ino estaba esperando que pasara lo obvio, pero de ninguna manera tomaría la iniciativa. Kiba cerró lentamente los ojos, adivinando lo que Ino esperaba y está hizo lo mismo. Pero lo extraño era que Kiba no hacía nada. Entonces ella estiró los labios y comenzó a acercarse, pero nada. ¿La habría dejado ahí sola? No, imposible, ella estaba en sus brazos, el la atajó cunado se venía al suelo. Entonces abrió un ojo, para ver que pasaba, pero su sorpresa fue enorme al ver la escena que ocurrí mientras ella tenía sus lindos ojos azules cerrados: Kiba estaba rojo de risa aguantando las carcajadas al ver lo que Ino estaba a punto de hacer. Apenas está abrió los dos ojos, este soltó una gran carcajada. Era tal la magnitud de su risa que le hasta le brotaron lágrimas. Ino se soltó de él, respiró hondo, mientras el chico seguí riendo, y le propinó la patada más fuerte que había dado en su vida, justo en el lugar donde un hombre nunca querría una. Lentamente fue cayendo al suelo hasta quedar en posición fetal.

Ino puso las manos en su cintura lo miró y furiosa le dijo:

-Para que aprendas a tratar a una dama- concluyó la rubia y le dio una patada que lo lanzó fuera de la florería- Ah, no olvides tus cosas- dijo luego y le lanzó el ramo y la chaqueta.

Luego volvió al mostrador, se sentó y comenzó a reflexionar sobre el comportamiento que había tenido. ¿Por qué se había portado así con Kiba? No tenía Lógica.

-Bueno-dijo como si estuviera hablando con alguien- debió ser el extremo calor que me afecto el cerebro- Sonrió y fue hacía la parte trasera de la florería, donde guardaba todas las flores y cerró la puerta.


Creo que fue bastante corto para todos los mese que me demoré, pero prometo no demorarme tanto en el próximo. Apropósito, los reviews me ayudan bastante, bueno, eso es todo, cuidense y no se olviden de los reviews! Bye!