Esta historia pertenece a Fall Down Again Bella y los personajes a Stephenie Meyer.
Capítulo 1:
BPOV
"Edward Anthony Cullen. Estarás bien," le aseguré por milésima vez en los últimos diez minutos. Siempre era así antes de las audiciones. Se pone tenso y nervioso, asegura que es un horrible actor y nunca nadie lo contrata.
"Pero, ¿Qué si lo arruino de nuevo Bella?" preguntó, su voz desesperada. Estaba caminando frente a mí, dando unos pasos, girando y volviendo a caminar. Me estaba comenzando a marear. Me puse de pie, parándome frente a él, bloqueando su paso. Puse mis brazos alrededor de su cintura, recargando mi barbilla en su pecho, mirándolo. Él envolvió mi cintura con sus brazos, presionándome contra él más. Parecía calmarse ante mi toque.
"No lo vas a arruinar Edward," le dije, mi voz firme y llena de confianza. "Eres un actor maravilloso. Sabes cada una de tus líneas. Eres perfecto para este papel." Suspiró, profundo y despacio.
"Te amo Bella," susurró, presionando sus labios con los míos.
"También te amo," le contesté.
"¿Edward Cullen?" una voz profesional llamó desde la otra habitación. Edward se tensó en mis brazos.
"Aquí," contestó, instantáneamente alejándose de mí y caminando hacia donde lo llamaban. Antes de entrar se giró y yo le formé con mis labios un 'buena suerte'. Me sonrió de vuelta, mi sonrisa torcida favorita, la que tenía reservada únicamente para mí.
Tan pronto como estuvo fuera de de la vista, me senté de nuevo en la incómoda silla de plástico, subiendo las rodillas y recargando la cabeza en mis manos. Honestamente, estas audiciones son estresantes tanto para mí como para Edward.
Edward estaba adicionando para una comedia romántica, una que se suponía que saldría este verano. Era una típica historia para niñas. Básicamente, un chico (esperemos que Edward) se enamora de la chica popular. Pide ayuda a su amiga impopular para ganar el corazón de la chica popular, pero termina enamorándose de su impopular amiga. Entonces se besan en medio del atardecer en la playa, con las olas rompiendo en la orilla detrás de ellos. El fin.
Edward y yo habíamos estado practicando las líneas desde que recibimos el guión hace dos semanas. Había audicionado contra miles, o quizá millones de chicos. Pero milagrosamente a él lo llamaron, solo uno de cincuenta. Y de ahí iban a escoger al hombre perfecto.
La clásica chica popular iba a ser actuada por Tanya Denali. Increíblemente hermosa, increíblemente famosa i increíblemente loca. Siempre se encuentra en los tabloides por algún escándalo, la gente la adora como si fuera Dios. Honestamente no entiendo porque. Claro, es bonita, cabello rubio rojizo, ojos azules, cuerpo perfecto. Pero es tan falsa. Nariz falsa, barbilla falsa, senos falsos. Y aparentemente, una completa perra cuando trabajas con ella.
La chica impopular iba a ser actuada por una chica llamada Rosalie Hale. Aparentemente, es nueva, como Edward. Pero es hermosa, naturalmente, no como Tanya la falsa. Tiene cabello rubio natural y nada de cirugías plásticas introducidas en su cuerpo. Y, podría ser una perra, pero lo dudo. Se ve muy amable y linda, eso es lo que hacen parecer en los medios.
Mi celular sonó ruidosamente, sacándome de mis pensamientos. Lo tomé y chequé el identificador de llamadas. Era mi mejor amiga, la hermana gemela de Edward, Alice.
"¿Hola?" contesté suavemente.
"¿Cómo va todo Bella?" preguntó con tono tenso.
"No lo sé. Aun sigue ahí. Esperemos que sea algo bueno," susurré. Escuché a Alice suspirar del otro lado.
"Espero que reciba este papel. No creo que soporte otro rechazo como la última vez." Ambas nos quedamos en silencio, recordando la última vez que Edward recibió un rechazo.
Había diez actores audicionando para el papel principal en una película de suspenso. Edward estaba muy cerca de ser elegido. Le dijeron que había un 90% de que fuera elegido. Pero entonces llegó algún actor de moda y decidió tomar el papel. Claro, los productores, queriendo publicidad, le dieron el papel instantáneamente.
Edward se refugió en su habitación por un total de 24 horas, asustándome de muerte. Salió; asegurando que no tenía talento, queriendo darse por vencido en la actuación de una vez. Alice y yo arreglamos llevarlo a otra audición. Y aquí estábamos, una semanas después, rezando por que Edward no fuera rechazado de nuevo.
"También lo espero Alice," dije eventualmente. "No lo quiero ver lastimado de nuevo. Es una actor asombroso."
"Lo sé. Confía en mí, siempre lograba convencer a Carlisle y a Esme de que Emmett o yo habíamos coloreado las paredes, o quebrado el jarrón favorito," Emmett era el hermano mayor de Edward, por un año.
"Pero siempre eran tú y Emmett. ¿No es cierto?" apunté.
"Bueno…sí. ¡Pero no tenía que actuar tan dramático!" lloriqueó. Me reí. Vi la perilla girar.
"Me tengo que ir. Ya viene. ¡Adiós Alice!" canturrié, colgando rápidamente. Vi a Edward saliendo, estrechando manos con alguien y sonriendo. Buena señal. Pero podía solo estar siendo amable. Me puse de pie ansiosa, pero manteniendo mi distancia. Había sido educada lo suficiente para no interrumpir. El hombre y Edward dijeron adiós y él vino a mí, su cara cambiando a mi sonrisa, la que amaba tanto. Dijo que la reservaba para mí. Siempre que digo algo que lo sorprende o siempre que me ve, sonríe con esa sonrisa. Pero nunca les sonríe a otras personas de esa manera. Es toda mía.
"¡Bella!" dijo emocionado, corriendo hacia mí y tomándome abrazándome por la cintura, me cargó y me dio vueltas teatralmente. Este era una muy buena señal.
"¡Les encantaste!" adiviné.
"¡Sí! ¡Dijeron que era justo lo que estaban buscando!" estaba positivamente brillando, sus palabras llenas de sincero entusiasmo. Podía sentir su felicidad envolviéndome y mi estúpida sonrisa no dejaba mi rostro.
"¡Eso es increíble Edward!" dije apasionadamente. Se rió, besándome con ganas. Lo besé de vuelta con tanta urgencia como él.
"Un no tengo garantizado en papel," dijo, su tono volviéndose serio abruptamente. "Dijeron que estaban casi seguros de que me elegirían, que soy lo mejor que han visto hasta ahora, pero aun falta un chico por audicionar. Les di mi teléfono y ellos me van a llamar."
"Eso sigue siendo bueno Edward," dije, tratando de mantener el optimismo. Edward tenía talento. Sin mencionar su buena apariencia. Con su rebelde cabello color bronce, su cuerpo esculpido perfectamente y ojos esmeralda, era mortalmente hermoso. Y de alguna manera era mío.
Flashback
"Hola Bella." Dijo Edward. Había estado enamorada de él desde hacía años. Es decir, desde que tenía ocho. Pero siempre había sido la mejor amiga de Alice, mientras que él salía con Emmett y sus amigos. Siempre que dormía en casa de Alice, lo veía con shorts, su pecho desnudo y mi corazón se quedaba atorado en mi garganta. Estaba loca por un chico que ni siquiera sabía que existía.
"¿Sí?" pregunté, tratando (y fallando) de sonar calmada. Estaba sorprendida de que me estuviera hablando a mí. Fue hace dos años, cuando teníamos 16, y Edward y yo apenad hablábamos, a excepción de unas ocasiones cuando Alice estaba en su habitación o algo, o cuando contestaba el teléfono. Y ahora ambos estábamos en la cocina. Traía puestos unos pantalones para hacer ejercicio, me acababa de levantar de una piyamada. Alice estaba tomando un baño y yo bajé a desayunar sola, encontrando a Edward sentado en la mesa de la cocina.
"Sé que no hablamos mucho," sonaba culpable y triste por ese hecho. "Y lo siento pero… siempre me pone tan nervioso hablar contigo. Eres tan hermosa, pero siempre has sido la amiga de Alice, no mía. Y de verdad me gustas." Pareció dejar salir una bocanada de aire. Honestamente no sabía qué decir. Estaba paralizada por no decir más. Aquí estaba, pensando en el largo tiempo en el que pensé que Edward no sabía que existía. Pero todo el tiempo, había estado muy nervioso para hablarme.
"Es decir, entiendo que realmente no me conozcas, aparte de lo que sea que Alice te haya dicho. Y probablemente más de la mitad sea mentira," estaba trabándose un poco mientras yo no hablaba. "Pero siempre me has gustado Bella, desde la primera vez que Alice te trajo aquí. Es solo que había estado muy asustado para hablar contigo. Y de verdad lamento eso." Aun no podía averiguar cómo mover mis labios, para decirle que me sentía de la misma manera.
"Um…lo entiendo," dijo finalmente, decepcionado. "Podemos solamente…quedarnos como amigos." Y se giró para marcharse, sus hombros caídos tristemente, mejillas rojas. Y finalmente encontré mi voz.
"¡Edward!" lo llamé. Se giró y casi le salto encima. Presioné mis labios con los suyos con una pasión que no podía entender. Aquí estaba el chico que había admirado por tanto tiempo. Y él me quería.
Pareció sorprendido al principio y se tensó. Pero un momento después, comenzó a besarme de vuelta, sus dedos enterrándose en mi cabello. Me presionó contra la cocineta y me subí para estar a su nivel. Edward es unas pulgadas más alto que yo y era más fácil de esa manera. Puse mis brazos en su cuello, juntándolo más a mí, abriendo mi boca para permitir profundizar el beso.
"¡¿DESDE HACE CUÁNTO TIEMPO ESTO HABÍA ESTADO PASANDO SIN DECIRME?!" Alice gritó desde la puerta. Edward y yo nos separamos, nuestras mejillas se sonrojaron y nuestros labios rojos por besarnos. Alice estaba parada en el marco de la puerta con jeans y una linda blusa, sus manos en su pequeña cadera, su cabello seguía mojado por la ducha. Nos miró a ambos.
"Um…como hace cinco minutos." Contesté sincerament.
"Entonces esperen. Entré para encontrarlos a ustedes dos besándose apasionadamente en nuestra cocina. Y me dices que están juntos desde… ¿hace cinco minutos?" Alice dijo son creer. "Es decir noté que Bella siempre había estado enamorada de Edward y que Edward veía a Bella cuando venía…¡Pero creí que uno de ustedes me contaría antes de venir a tirarse al otro en medio de nuestro hogar!"
"¡Alice!" Edward y yo exclamamos al mismo tiempo. Ella solo rodó los ojos.
"Voy a secar mi cabello. Cuando vuelva no quiero ver a mi hermano y a mi mejor amiga besándose." Sus ojos brillaron malévolamente. "Lo que hagan mientras vuelvo depende de ustedes. ¡Diviértanse!" Y con eso, salió de ahí y subió al segundo piso, dejándonos a Edward y a mí deslumbrados. Me giré hacia él unos minutos después.
"Es cierto, sabes," suspiré.
"¿Qué cosa?"
"Que siempre había estado enamorada de ti. Desde que éramos niños. Siempre creí que no me notabas," admití. Edward me miró sin creerme.
"Bella he querido hablar contigo por años. Y me refiero a hablarte de verdad, no solo de la escuela o de Alice. Pero siempre creí que tú no me notabas," admitió, riendo. Fue la primera vez que me mostró su sonrisa torcida especial. Me uní a sus risas, y ambos nos reímos hasta que Alice regresó, mirándonos confundida, pero satisfecha.
Final del Flashback.
"Creo que no hay nada más que podamos hacer más que esperar por la llamada," Edward suspiró y manejó de vuelta a su casa, escuchando música clásica. Algunas eran composiciones de Edward, otras eran de compositores famosos. Edward siempre escuchaba música clásica antes de las audiciones. Siempre. Dice que lo tranquilizan.
Una vez que estuvimos de vuelta en su casa, me llevó adentro, directo a su habitación. Saludé a Alice con la mano, quien estaba sentada en las escaleras, mirando ansiosa. Le guiñé un ojo para dejarle saber que les gustó. Gritó emocionada.
Caminamos a la habitación de Edward e instantáneamente prendió su estéreo, poniendo más música clásica. Se recostó en la cama y cerró los ojos. Abrió sus brazos, invitándome a unírmele. Me deslicé hacia sus brazos, ambos acurrucados en la cama.
No hablamos. Solo nos sostuvimos el uno al otro, escuchando la música y esperando por la llamada. Eran momentos como estos los que más amaba. No se dijo ninguna palabra, solo el amor irradiaba de nosotros. Todo estaba bien por el momento, no audiciones o tarea para preocuparnos. Solo él y yo, nosotros contra el mundo, para siempre.
Aquí de nuevo con otra traducción, la verdad es que desde la primera vez que la leí me enamoré de esta historia. Como algunos sabrán es de la misma escritora de That Damn Sexy Crooked Smile, otra traducción que hice. Son solo 12 capítulos, pero son largos, al menos para mí jeje. Bueno, espero que les guste y dejen un comentario.