Disclaimer: Ningún personaje de HP me pertenece, todos son de JK. Rowling, que aunque destruyó mi ilusión de ver plasmado en sus libros la pareja Harry y Hermione, la admiro.

* Leer Nota de Autor al final

Epilogo

Sus ojos negros como la más oscuras de las noches miraban fijamente las olas del mar que rompían con fuerza contra las rocas que se encontraban a muchos metros debajo de él.

Podía escuchar las sirenas de los autos de la policía, podía escuchar un disparo y el grito de su más fiel servidora, seguramente ya estaría muerta, pensó para sí mismo.

Giró su cuerpo y vio a muchos policías descender de sus autos, apretó con fuerza el arma que tenía en la mano y sonrió con sorna. ¿Realmente creían que él se dejaría atrapar por ellos?

Él pudo haber sido el rey de Inglaterra en esos momentos, pero todo por culpa de la actual familia real, la maldita familia Potter, todo le fue arrebatado y sus esfuerzos por recuperar lo que era suyo resultó mal, todo por ese sentimiento absurdo, ¿Amor?, ¡Ja!

Tom Riddle, observó el cuerpo inerte de Bellatrix Lestrange y realmente no sintió nada, solo que seguramente ya se volverían a encontrar a donde sea que vayan después de la muerte.

Levantó el arma y disparó contra los policías que estaban acercándose a él, sonrió al saber que al menos uno de esos estúpidos se iría a una tumba, después de aquellos disparos.

Escuchó la respuesta de la policía, seguramente el rey había indicado que lo llevaran vivo, para poder enviarlo a una mugrienta cárcel, por todo lo que les hizo a su familia, sonrió siniestramente al recordar todo lo que les hizo sufrir, eso era una ínfima parte de lo que se merecían, pero ya estaba hecho y con esa satisfacción se iría.

Sintió el golpe de una de las balas en su pecho, retrocedió y antes de caer al vacío su último pensamiento fue: Algún día regresaré y volverán a sufrir mucho más que ahora.

Nadie pudo evitar que Tom Riddle cayera hacia las agitadas aguas del mar y su cuerpo fuera arrastrado por la corriente.

¿Algún día regresaría? , quizás, pero nuevamente se encontraría con aquella fuerza que él no pudo comprender ni combatir, se encontraría nuevamente con el amor y sobre todo con la valentía de aquellas personas a quienes quiso destruir.

oOoOo * oOoOo

El ruido que hacían sus tacones al correr, resonaban por todo el amplio pasillo que llevaba hacia la escalera que daba la entrada para el salón de los espejos.

Se le había hecho muy tarde y solo tuvo unos momentos para poder arreglarse, en el camino iba atando su cabello en un improvisado moño y tras ella su mejor amigo le seguía el paso, llevando consigo las joyas que debía ponerse.

- Me van a matar.

Exclamó al escuchar que la melodía del baile central ya había comenzado y su mejor amigo rió audiblemente, ganándose una mirada de reproche y diversión de parte de ella.

Después de unos segundos y casi lista, se asomó por la enorme escalera y pudo observar lo que tanto anhelaba todos los años.

Sonrió y tomó del brazo a Scorpius Malfoy, y le dijo:

- Algún día nosotros también encontraremos un amor tan grande como el de mis padres.

En el salón principal del palacio de Buckingham se llevaba a cabo la fiesta de aniversario por el matrimonio de la pareja real, hacia dieciséis años, el príncipe Harry James Potter y la princesa consorte, Hermione Potter, se habían casado y como todos los años, el rey y la reina les organizaban aquella fiesta celebrando un año más de felicidad que compartían con todos sus seres queridos.

En medio del salón la princesa Hermione junto al príncipe Harry bailaban un vals y ambos sonreían con mucha felicidad. Minutos después el vals terminó y todos aplaudieron, la pareja caminó hacia donde los reyes de Inglaterra, Lily y James Potter se encontraban junto a Remus Lupin y Sirius Black. Segundos después la princesa se separó de ellos, y caminó hacia la escalera principal.

- Victoria, ¿Otra vez llegaste tarde?

La muchacha de cabello castaño lacio y unos bonitos ojos color esmeralda, se acercó a la princesa y cariñosamente la abrazó.

- Mamá, solo una insignificante hora.

Hermione alzó una ceja y sonrió al ver aquella sonrisa juguetona, su hija había heredado la misma sonrisa de su padre.

- Bueno, sabes que no me gusta que llegues tarde, pero igual lo pasaré esta vez - sonriendo - Scorpius, tus padres están buscándote.

- ¡Es cierto! – Poniéndose nervioso – Solo dije que iría por un vaso con agua y… - mirando a Victoria – Me demore una hora, papá me matara.

Dicho esto el muchacho de cabello rubio y ojos azules miró a su mejor amiga y le hizo una mueca, que reflejaba: "Esta me las pagas niña".

Hermione sonrió divertida al ver como su hija y el hijo de Draco y Ginny eran buenos amigos, aunque Victoria era un año mayor que él, ambos eran los más pequeños, junto al hermano de su esposo, el príncipe Alexander.

- Edward estuvo preguntando por ti, cariño – comentó Hermione – En estos momentos está con James en la terraza, ver a verlo.

Victoria, sonrió al escuchar que Edward ya estaba ahí, hacía varias semanas que no lo veía, porque había estado de viaje junto a su madre y padre, pero como se lo prometió regresó para la fiesta.

Hermione vio a su hija dirigirse a la terraza y sonrió, su joven corazón de una muchacha de diecisiete años estaba enamorado y al parecer el hijo de Luna y Ron le correspondía. Solo James, su sobrino daría el grito al cielo, ya que era bastante sobreprotector con Victoria, al igual que Harry, quien veía a su hija como una pequeña niña.

Bueno ella ya se encargaría de hacerle entender a Harry que su pequeña hija ya era toda una señorita y Edward un buen muchacho. De James ya se encargarían Elizabeth y Regulus, para que no mate a su mejor amigo, por posar sus ojos en su pequeña prima Victoria.

Victoria…

Hermione se apoyó en el barandal de la escalera y durante unos minutos recordó todo lo pasado, como decidieron junto a Harry ponerle aquel nombre a su hija.

Ya habían pasado doce años desde que Tom Riddle, el abuelo de Victoria Riddle, había muerto y diecisiete años desde que Harry y ella por fin habían podido volver a estar juntos.

Un año después de haber dado a luz, pudieron casarse y ahora ya cumplían dieciséis años de matrimonio.

Observó a toda la gente a su alrededor, todos se veían felices y ella también podía sentir en su corazón que realmente era feliz.

Dirigió su mirada hacia uno de los tantos espejos que se encontraban en el salón y una imagen de antaño vino a su mente.

No llevaba su pijama, ni quiera su cabello estaba enmarañado como todas las mañanas, al contrario llevaba puesto un hermoso vestido blanco, era como el de una princesa, sus manos se encontraban cubiertas por unos guantes de seda del mismo color, se vio el cabello el cual estaba arreglado y tenía una delicada tiara en el mismo.

Retrocedió muy extrañada y en eso escucho que una melodía muy bonita comenzaba a sonar en todo el salón, volteo a ver y se sorprendió al ver a mucha gente vestida de gala, gente a la cual no conocía, varias parejas habían comenzado a bailar aquella pieza, comenzó a caminar entre ellos, tenía que encontrar a alguien conocido para que le dijera que estaba ocurriendo, mientras cruzaba aquel salón sentía que todos la miraban y le sonreían.

Cuando iba a llegar hasta la puerta de aquel gran salón escuchó que varios exclamaron: Príncipe buenas noches.

Volteo y vio que la gente le daba el paso a alguien, cuando la última pareja que la separaba de aquella persona estaba por salir del campo de vista y podía ver una parte del traje elegante de aquella persona, escucho la voz de su mejor amiga llamarla.

Cuando tenía diecisiete años, había soñado aquello y ahora tantos años habían pasado y ella podía ver a su mejor amiga Luna bailando junto a Ron, caminó entre toda la gente quien le sonreía, pero a diferencia de ese sueño ella no estaba extrañada y conocía a todas las personas que estaban en el salón.

Observó su reflejo y ella estaba vestida con un bonito vestido de gala color azul y llevaba guantes del mismo color, su cabello estaba recogido en un hermoso moño y lo decoraba una tiara.

La princesa Hermione, escuchó como muchos saludaban con un: Príncipe, buenas noches y se apartaban, ella se detuvo cuando la última pareja le daba paso a su esposo y a poca distancia lo pudo ver.

Harry vestido elegantemente con un traje color negro y su cabello algo despeinado, ya que a pesar de todos los años que habían pasado, aún era indomable y sus ojos color esmeralda aún brillaban tras aquellas gafas de montura redonda.

Hermione sonrió con amor a Harry, los años habían pasado y el sufrimiento que habían pasado ambos, los hizo entender que cada día debían de dar lo mejor de ellos y sobre todo permanecer juntos.

- Hermosa señorita, ¿me permite bailar con usted? – Preguntó extendiendo su mano – La he estado observando toda la noche y por fin decidí a acercarme a usted.

- No sé si mi esposo vaya a estar de acuerdo – contestó siguiéndole el juego y tomando su mano- ¿Correrá el riesgo, apuesto caballero?

- Por supuesto.

Ambos comenzaron a bailar y muchos los siguieron.

- Estás hermosa Hermione y te diré una y mil veces que te amo.

- Yo también te amo Harry y estoy tan feliz de estar a tú lado – sonriendo – Todos estos años juntos han logrado que los estragos que aún tenía por lo ocurrido en el pasado, pueda superarlo.

- Lo sé, a mí también me han ayudado, para poder confiar en que estaremos juntos por siempre.

- Siempre estaré a tu lado, Harry.

Harry la miró con todo el amor que tenía acumulado en su corazón, la abrazó mientras bailaban y pudo observar a los demás.

Draco y Ginny estaban junto a su hijo quien al parecer estaba siendo regañado, sonrió al darse cuenta que seguramente su hija tendría algo que ver.

Al otro lado del salón Luna y Ron platicaban con su hermano Alexander, quien lo miró y le sonrió. Su cabello cobrizo y sus ojos color avellana, cautivaban a varias de las señoritas de la corte y en ese momento su pequeña Victoria llegaba a colgarse de su brazo y ahuyentar con su mirada esmeralda a todas las jovencitas, "No dejaré que ninguna Lady Tonta se acerque a mi querido tío", fueron las palabras textuales que le dijo a Alexander, por lo cual su hermano, miró a Edward y le dijo : "Y yo no dejaré que él se acerque a ti, aún no ha sido aprobado ni por Harry ni por mi", "Tampoco por mi", agregó James.

Harry rió bajito aún abrazando a Hermione y supo que aunque todo lo que les sucedió fue cruel y sufrieron situaciones que nos las merecían, pero…

Se separó y miró a Hermione, quien le sonrió y le dio un beso delicado y él pudo decirle:

- Aunque tengamos que estar separados una vez más, buscaré y te encontraré de nuevo, Hermione Granger.

- Hermione Potter – corrigió – Y tienes mucha razón, porque yo te esperaría.

Ambos se besaron y continuaron bailando durante toda la noche y todas las noches con sus días completos continuaron juntos, porque Harry y Hermione, sabían que:

Las personas que se aman terminan reencontrándose, no importa que tan lejos estén al final se encontrarán.

FIN

Hola, pues aquí les traigo el epilogo, espero que les haya gustado y pues ahora sí, este es el FIN de la historia.

Gracias por haberme seguido durante todos estos años, porque si ¡años!, desde que escribí por primera vez el prologo de Príncipe Harry. Gracias por los reviews y la paciencia por esperar las actualizaciones de los capítulos.

Realmente ha sido una experiencia muy grata para mi llegar a ustedes por esta historia y bueno disculpen tanto drama jeje, se que a algunos de ustedes por el final de la 1era historia, los hice llorar, otros me detestaron y a otros les encantó, pero al fin todo para nuestros protagonista resultó bien y podrán ser felices.

Bueno ahora si es el final, me despido con un ¡GRACIAS! de corazón y pues les dejo el nombre de mi nueva historia:

* Winter Scent.

Lo pueden encontrar en mi perfil, está el prologo y dentro de unos días subiré el primer capítulo. Es un Harry y Hermione, aunque al principio quizás no lo parezca, pero eso es parte de la trama.

Nos leemos pronto.

Saludos

Usagi Potter