Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimoto-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

Parejas: SasuxNaru

Aclaraciones: Este fic está basado en el anime y novela: "Hakushaku To Yousei" cuyo autor Mizue Tani y Asako Takaboshi.

Advertencia: Este es AU (Universo alterno) Contiene Yaoi, posible Mpreg, fantasía y Aventura.

Beta: Usarechan

Notas:

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Capítulo 14.- Arrepentirse

Kyuubi abrió los ojos encontrándose en su cama, desnudo pero eso no fue lo que más le alteró. A su lado, se encontraba Minato en iguales condiciones que él.

No, no, esto no podía estar pasando; se había dejado vencer por sus instintos traicionando a Shion y a su pequeña Kushina… era un bastardo.

— ¿Qué he hecho? —se preguntó cubriéndose la boca con ambas manos; sus ojos parecían querer salirse de sus órbitas. Minato se removió un poco alterando al pelirrojo pero no se despertó.

Kyuubi suspiró aliviado, se vistió y salió de sus aposentos sin ponerse la máscara. Los sirvientes y cortesanos que se encontraban con él en los pasillos se quedaban en shock y no era para menos; desde la muerte de Shion, el zorro no salía a ningún lugar sin su máscara.

— ¿Kyuubi? —habló Shukaku al tropezarse con el pelirrojo. Le preocupaba el hecho de verlo sin su máscara, despeinado, con su ropa de cama y con una mueca de preocupación impresa en el rostro.

—Shu… —la expresión del pelirrojo era de total angustia haciendo que el mayor se preocupara irremediablemente.

—Kyuubi, por el amor a los dioses, ¿Qué tienes? —lo cuestionó alarmado al ver como las lágrimas comenzaban a escapar de los ojos del menor.

—Los traicioné… los traicioné, Shukaku —el mayor solo atinó a abrazarlo, sintiendo como su propio corazón se destrozaba al tiempo en que Kyuubi estallaba en llanto.

¿Qué había pasado? ¿A quiénes había traicionado?

Shukaku llevó a Kyuubi a su alcoba pues el pelirrojo se negaba a regresar a la suya. Mandó a una sirvienta por algo de ropa y la máscara del pelirrojo y ordenó a otras dos preparar el baño. Una vez aseado y arreglado, Shukaku le pidió que le contara lo que lo tenía tan mal.

Por otro lado: Sasuke se encontraba en los jardines del palacio con Sai delante de él, protegiéndolo de Kirin quien estaba delante de ellos con su katana en la mano y una desafiante mirada.

—Quita tus sucias manos de mi sobrino —gruñó Kirin con verdadero odio.

La escena era observada por la familia real que parecía divertida; no todos los días podían ver al frío y estoico Kirin mostrar sus celos abiertamente.

—Hay que detenerlos —dijo Naruto preocupado por lo que le pudiera suceder a ambos pelinegros.

—Estarán bien —le aseguró Tora restregando su mejilla contra la del rubio mientras movía su cola de un lado a otro.

Naruto miró a Sasuke con preocupación.

—Tal vez a mi padre no le importe tener en el reino a un ser tan bajo y ruin como tú, pero para tu desgracia yo no soy como él —dijo con enojo —. No permitiré que un falso Conde se acerque a mi sobrino —sentenció con odio saliendo de cada poro.

—Yo no dejaré que lastime a mi señor —dijo Sai en posición de batalla.

Mientras los contrincantes se preparaban para la pelea, la familia tomaba té y comía dulces tranquilamente al tiempo que le aseguraban al menor de ellos que su amado azabache estaría bien, lo que hizo que el rubio se sonrojara.

—Apuesto treinta pastelitos a que Kirin acaba con el niño bonito en seis segundos —dijo Suigetsu ocasionando que sus primos sonrieran y comenzaran apostar.

—Yo digo que lo acaba en tres —dijo Kaori.

—Yo apuesto el doble a que Naruto lo detiene —agregó Kotori mirando al aludido que parecía estar a punto de intervenir. El resto asintió a lo dicho por la joven de alas multicolor; pero ellos no eran los únicos que se encontraban ahí, ya varios nobles y sirvientes se habían congregado para ver el "espectáculo".

Lo que ninguno se hubiera esperado, fue la masa rojiza que pasó a un lado suyo que se abalanzó contra Kirin colgándose del cuello de éste.

— ¡Aniki! —chilló ocasionando que la familia real y algunos sirvientes y nobles suspiraran sonoramente; la apuesta había terminado — ¡Te extrañé tanto ttebayo!

— ¿Saki? —cuestionó mirando a la más chica que movía su cola de un lado a otro con frenesí.

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—Tal parece que nuestra apuesta se vino abajo —se lamentó Gingi haciendo un puchero y cruzándose de brazos.

— ¿No se supone que regresaría en dos meses? —cuestionó Suigetsu.

—Parece que se adelantó —habló Kaori mirando a su hermano mayor con cierta lástima.

— ¿Quién es ella? —cuestionó Naruto sin comprender nada de lo que pasaba.

—Ella es la princesa Saki, la cuarta hija del rey biju —respondió Taka. Naruto parpadeó un par de veces, ¿Cuántos tíos tenía?

— ¡Kyaa! —aquel grito sobresaltó a todos los presentes, lo que vieron los dejó con la boca abierta: Saki estaba abrazando a Sasuke efusivamente, chillando lo adorable que era ante la mirada furibunda de su hermano mayor y la confundida de Sai y el propio Sasuke.

—Saki —la llamó Gingi acercándose al trío junto con los demás.

— ¡Onichan, oneesan! —chilló separándose un poco del azabache pero sin soltarlo — ¡Kyaa! ¡Que adorable! —volvió a gritar lanzándose contra Naruto.

— ¿Quién es esa? —cuestionó Sasuke consumido por los celos.

—Se llama Saki, es la cuarta hija del tío Kyuubi —respondió Suigetsu.

Sasuke frunció el ceño al ver como aquella chiquilla abrazaba tan efusivamente al doctor de hadas; gruño comenzando a odiarla, sin saber que la menor de los hijos de Kyuubi sería su mejor aliada.

Continuará…

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