10 años después…
BELLA POV
Acababa de acostar a Seth cuando salí de su cuarto, caminé por el pasillo hasta llegar a la habitación de al lado y en cuanto abrí la puerta, vi a Edward contándole una historia a nuestra hija que me sonó bastante familiar:
-….cuando despertó, la princesa finalmente lo perdonó y ese fue el momento más feliz para él.-
-¿Y regresaron a su reino, papi?.-
-Sí y varios años después se casaron, tuvieron hijos y vivieron felices para siempre.- sonreí para mí misma cuando escuché esa última parte. Sonaba como si todo hubiera sido tan sencillo…
Aún recordaba el día que regresé a Forks después de que dieron de alta a Edward del hospital y como me costó trabajo volver a confiar en él. Tuvieron que pasar 4 largos meses para que eso sucediera y volviéramos a comenzar de nuevo una relación como novios.
Edward realmente fue muy paciente y cariñoso conmigo durante todo ese tiempo y afortunadamente para él, los dos fuimos a la universidad de Dartmouth.
Nuestro segundo noviazgo fue totalmente perfecto, a pesar de que en algunas ocasiones tuviéramos desacuerdos, pues hubo total honestidad y confianza entre nosotros. Mi amor por él creció cada día más y más, si es que eso era posible. Después de casi dos años, para mi sorpresa, él me propuso matrimonio en una visita que hicimos a la playa de la Push, fue completamente romántico, puso velas por la arena y llegamos justo a la hora del crepúsculo. Al principio yo no estaba muy segura de querer casarme con él en ese momento, porque aún estábamos en universidad y estábamos muy jóvenes, pero después de analizar toda la situación y recordar por todo lo que habíamos pasado para llegar hasta allí, finalmente acepte sin dudar.
Al año de casados, recibí otra gran sorpresa al enterarme que estaba embarazada y cuando se lo dije a Edward, su reacción fue totalmente distinta a lo que me imaginaba. Pensé que se enojaría conmigo por no haberme cuidado porque todavía éramos estudiantes, pero en su lugar, una gran sonrisa apareció en su rostro, al igual que un extraño brillo en sus ojos antes de abrazarme y besarme con fuerza.
-Wow, que linda historia.- dijo Reneesme con alegría.-Me gusto mucho, aunque el príncipe fue un tonto.-
-¿Un tonto?.- preguntó intrigado mi esposo.
-Sí, fue un tonto por aposcar el beso de la princesa.-
-Es apostar, princesa.- le sonrió.- Y ¿sabes? Yo también pienso que lo fue.-
-Papi ¿qué les paso a los malos?.-
-Los sacaron del reino y nadie los volvió a ver nunca más. Algunas personas en el pueblo dijeron que fueron comidos por lobos en el bosque.- en eso yo recordé las caras de James y Laurent pocos días después de regresar a Forks, cuando nos vieron juntos en el parque. Lucían sorprendidos, confundidos y enojados, sobre todo James, quien parecía que iba a estallar. Después de eso, nunca más los volvimos a ver, pero años después nos enteramos que los dos habían sido expulsados de la universidad por seducir a las personas indebidas y que ahora tenían muchos problemas para conseguir trabajo.
-Mañana le contaré la historia a Jacob, le va a encantar la parte de los lobos.- comentó emocionada Reneesme y vi de inmediato el recelo en los ojos de Edward que siempre ponía cuando ella mencionaba el nombre de su mejor amigo, que resultaba ser hijo de mi amigo Jacob y Leah.
-¿Le gustan los lobos?.-
-Sí, mucho, es su animal favorito.-
-¿En serio?.- mi hija solo asintió y comenzó a frotarse los ojos poco antes de bostezar.
-Bien, creó que ya es hora de dormir para ti.- dijo Edward mientras acomodaba sus sabanas.-Mañana tienes escuela y ya sabes que a mamá no le gusta que te duermas tarde.-
Reneesme se recostó en su almohada sin protestar, dio otro bostezo y dijo.- Buenas noches papi, gracias por el cuento.-
-De nada princesa, que descanses.- le dio un beso en la frente, se puso de pie y camino hacia la entrada, donde yo estaba.
-¿Papi?.- Edward regresó su atención a ella
-¿Si?.-
-Me alegro que mami te haya perdonado.-no me sorprendió que descubriera la verdad detrás de la historia, ella siempre demostraba ser más lista de la edad que tenía.
-Yo también me alegro princesa, todos los días.- le sonrió y caminó hasta la puerta, antes de apagar la luz y decir - Buenas noches.-
Cerró la puerta con lentitud y cuando me vio, le pregunté curiosa:
-¿Así que el príncipe apostó un beso?.-
-Sí, en esta versión sí- tomó mi mano y me acercó a él para abrazarme.- Tuve que cambiar algunos detalles para que fuera apta para menores.- reí un poco ante eso y después baje su rostro para besarlo con fuerza.
-¿Y Seth ya se durmió?.- preguntó Edward cuando nos separamos.
Asentí con una sonrisa y agregué.-Ya sabes que él duerme bastante bien para tener 3 meses de edad.-
-Lo sé y me encanta.- besó mi cuello.- Así tengo más tiempo para pasar con mi hermosa esposa.- besó mis labios de nuevo. Después de separarnos, le sonreí, tomé su mano y entramos a nuestro cuarto.
-Edward, acuérdate que mañana van a venir Alice, Jasper, Emmett y Rose a comer.- comenté cuando nos acostamos en la cama.
-¿A qué hora van a llegar?.-
-Dijeron que a las 3.-
-¿Y van a traer a los gemelos?.- se refería a los hijos de Alice y Jasper, los cuales eran 2 años menor que mi hija y aunque ambos eran completamente hermosos, eran demasiados traviesos para su edad.
-Lo más seguro es que sí, solo espero que no rompan muchas cosas esta vez.- mi esposo se rió fuertemente por lo que dije.
-Amor, velo por el lado bueno, ahorita solamente nos tenemos que preocupar por ellos y no por el bebé de Emmett y Rose.- en eso definitivamente tenía razón, no sabíamos que esperar de un hijo criado por mi hermano. Él y Rose habían intentado tener hijos desde hace 3 años, pero lamentablemente no habían logrado nada y por poco pierden la esperanza, hasta que hace 4 meses, Rose se enteró de que estaba embarazada y juro que jamás la había visto tan feliz como en ese día.
-Sí, creo que tienes razón.- me acomode sobre su pecho y lo miré fijamente a los ojos, los cuales nunca dejaban de sorprenderme a través de los años. Eran tan hermosos y profundos, que con solo mirarlos podía saber lo que Edward sentía. Justo en estos momentos irradiaban felicidad, orgullo, tranquilidad, pero sobre todo amor, mucho amor.
-¿En qué piensas?.- preguntó él después de un rato.
-En lo lindos que son tus ojos.- acaricié su mejilla y agregué.-¿Alguna vez te mencione que eso fue lo primero que vi cuando te conocí?.-
-No, nunca me lo habías dicho.-
-Pues ahora lo sabes.- me acerqué para besarlo y él suavemente nos rodó hasta quedar encima de mí.
-Te amo Bella.- susurró contra mis labios y yo sonreí de felicidad, porque justo en ese instante, me di cuenta de que no podía pedirle más a la vida. Tenía un esposo e hijos maravillosos, además de unos amigos incondicionales y padres amorosos. Había logrado mi sueño de publicar una serie de libros y todos fueron exitosos. ¿Quién dijo que los finales felices no existían?
-Yo también te amo Edward.- le contesté entre besos. Nunca me cansaría de esto, de besarlo, tocarlo, escucharlo, simplemente amarlo. Me sentía muy contenta.
Y pensar que todo comenzó por una simple apuesta….
FIN.
No puedo creer que por fin haya terminado mi primer fic... me siento muy contenta y triste al mismo tiempo.
Realmente espero que les gustara la historia. Si fue así, los invito a leer el otro fic que comencé a escribir llamado...Verdaderos sentimientos.
Gracias a todos por su tiempo y comentarios. Nicole.W.C.