. Adiós a la reina .

De: PRISS

10-OCT-06

15-OCT-07

Capitulo IV: "Renunciando al trono por él".


Anna miraba por la ventanilla del tren, contemplando el aburrido paisaje.

Se sentía un tanto extraña, su vida había cambiado tan drásticamente; apenas ayer era la prometida de Yoh Asakura, el shaman king, y ahora. . .

~ Soy libre.

Susurró para si la rubia itako.

~ ¿Dijiste algo?.

La Kyouyama dio un respingo, pues creyó pensar lo que en realidad había dicho, además, no imaginó que el hombre a su lado le prestase tanta atención.

~ No es nada.

Dicho esto, la sacerdotisa giró la mirada a la ventanilla una vez más, fingiendo interés en el paisaje.

El peliazul dobló las cejas, sentía a la sacerdotisa distante, molesta con él por alguna razón. Es cierto que su relación se descubrió de una forma embarazosa y hasta humillante. Anna hubiese querido que Yoh no se enterase de su infidelidad de ese modo.

~ Ahh, gomen na.

Aquello fue más un suspiro que meras palabras.

Anna bien sabía que era injusto echarle toda la culpa al ainu, pero así es la itako, no podía evitarlo. Simplemente ella no dijo más por el resto del viaje.

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Horo Horo caminó con la cabeza baja y sin decir palabra hasta llegar a su aldea ainu.

No hubo tiempo de presentar a la itako con los aldeanos o su familia; Pilika ni siquiera estaba en casa.

~ Anna, yo. . .

El peliazul intentó entablar una conversación, pero al notar el indiferente mirar de los negros ojos de la chica, él simplemente se acobardó y volvió a bajar la mirada.

~ ¿Qué pasa?.

La voz de la sacerdotisa sonó fría y el shaman de hielo supo que ella no le soportaría más evasivas.

~ En verdad lo siento!.

~ ¿De qué hablas?.

~ De todo esto. . . lamento haberte arruinado la vida, tu ibas a ser reina y has tenido que conformarte conmigo, yo. . .

Los ojos de la rubia perdieron su oscuro color ante la sorpresa de aquellas locas palabras. ¿Qué tonterías estaba pensando ese hombre?.

~ Shaman idiota.

Aquella frase fue un mero susurro por parte de la itako, quien se acercó al muchacho, abrazándolo y besándolo sin decir más palabras.

Aunque confundido, el Usui la recibió entre sus brazos, dejándose caer sobre el futon, con Anna sobre su cuerpo.

~ Tener comodidades, ser la reina, son cosas que realmente nunca me importaron.

Le dijo ella entre besos mientras sus ropas caían olvidadas fuera del futon.

El shaman de hielo suspiró al contemplar una vez más el exquisito y perfecto cuerpo de la mujer, desnuda entre sus brazos.

~ Te amo!.

Susurró él al tiempo en que satisfacía su tacto, dejando a sus manos ir y venir por los contornos de la figura femenina.

Sus labios fungieron cómo pinzas al presionar el pezón izquierdo de la itako, quien arqueó la espalda, disfrutando de cada momento, cada caricia, cada beso. Horo Horo sujetó a la chica por las caderas y la sentó sobre él, rozando la línea vaginal con la punta de su duro miembro.

~¡Hazlo!.

Más que una orden, fue una suplica la que escapó de los labios de la rubia.

Anna gimió el nombre del ainu cuando este empujó las caderas y se clavó en la fértil tierra de la mujer; permaneciendo inmóviles para disfrutar del perfecto ensamble de sus sexos. Poco después iniciaron un lento y después frenético ir y venir de sus caderas; el baile que solo podían mantener entre ellos, sin música y sin letras, sin tiempos y sin embargo perfecto.

La itako ondulaba su frágil anatomía sobre el hombre, hipnotizándolo con la bella imagen de sus redondos senos subir y bajar al ritmo de su pasión.

Fue tan fuerte el deseo de tenerse el uno al otro, que el éxtasis no tardó en sacudir los cuerpos de ambos amantes. Anna formó un arco con su espalda, gritando el nombre del shaman de hielo mientras que este se aferraba a la pequeña cintura de la mujer y, tras un ronco gemido, derramaba su esencia dentro de la chica.

La sacerdotisa se recostó sobre el musculoso pecho de su compañero, ocultando la sonrisa que adornaba su lindo rostro.

~ No me estoy conformando contigo, Horokeu, esta es mi decisión.

Él solo la escuchaba mientras le acariciaba sus cabellos de oro.

~ Quiero darte tantas cosas. . .

~ ¿No lo entiendes?, no cambiaría esto por el trono; este sentimiento, tu . . . es todo lo que necesito.

Al decir esto, la itako buscó los labios del peliazul.

Los enamorados tenían muchas cosas que hacer ahora que su vida había dado un giro completo, pero no sería hoy.

Anna planeaba pasar el resto de la tarde entre los brazos del hombre que ya la había hecho la mujer más feliz del mundo, y eso. . . era mucho mejor que ser la reina del mismo.

. Fin .


El título del fanfic se refiere a que Anna, la reina, abandona a Yoh, el rey.

Y también, a que la rubia renuncia a ese título, por preferir al ainu.

POR FIN!, después de años, le cumplí la promesa a Maeda Ai de hacer un HHxA.

No vuelvo a hacer promesas cómo esa porque luego me da flojera escribir cosas que no me convencen del todo.

Por último, este capitulo tuvo un poquito de lemon, suavecito.

MUCHAS GRACIAS POR LEER ESTE FIC:

Meli
Katsumi Kurosawa
Jessy moon 15
Annasak2
Naliamel
Maeda Ai