Pasó la noche, todo fue tranquilidad después de que Fate perdiera el control. A la mañana siguiente Sein ya tenía lista una sopa instantánea. La primera en despertar fue Nanoha aunque no de la mejor manera. Dio un respingo al darse cuenta de que estaba abrazando a Fate por la cintura y que la rubia agarraba su brazo.

Con mucho esfuerzo para no despertar a la rubia, Nanoha logró levantarse y salir de la casa de acampar.

-Buenos días- le saludó la peli-azul.

-Bu-buenos días- Nanoha tartamudeó y esto no pasó desapercibido.

-¿Eeeeh? ¿Estás así porque estuviste durmiendo abrazada de mi pequeña Fate? No te preocupes no le hiciste nada malo- Sein le guiñó. Nanoha solo se sonrojó más.

-I-iré a lavarme la cara- se fue corriendo a la orilla del lago.

Poco después Fate salió de la casa de campaña, todavía somnolienta – Huele bien, buenos días, ¿papá, eso será el desayuno? –

-Wowowo ¿cómo me dijiste?-

-¿Hm? Papá-

-¿A… Alicia?- Sein se levantó estrepitosamente casi derramando la sopa.

-Jeje ¿Sí? ¿Y mi hermana? ¿Dónde estamos?- la joven rubia miró alrededor - ¿Iremos a la cabaña?- preguntó a la joven peli-azul -¿Allá está mi hermana?-

-Ah… um, no, bueno, sí iremos a la cabaña, pero…- todavía incrédula y sin dejar de verla, Sein volvió a inclinarse cerca de la comida.

-Auch- la rubia se quejó un poco y tocó su cabeza - ¿Papá?- volteó a ver otra vez a Sein.

-¿Alicia…?- volvió a ponerse de pie y se acercó a la joven.

-Sí… soy yo- la joven rubia respondió como si se lo estuviera afirmando a ella misma, después le sonrió con un poco de dolor – um… ¿Mi hermana está bien?-

-… Sí, y la vamos a recuperar para darle fin a esto de una vez por todas- Sein acarició la cabeza de la rubia antes de que esta se dejara caer en sus rodillas perdiendo el conocimiento por un momento.

-¿Hm?- Fate abrió los ojos y se encontró siendo abrazada por Sein - ¡Ey! ¡¿Qué haces?! ¡Suéltame!- en seguida se puso de pie y se alejó de Sein. Nanoha ya iba de regreso.

-Fate-chan buenos días-

-Buenos días, Nanoha- le sonrió cambiando por completo de ánimo.

-Va-vamos a desayunar- Nanoha desvió la mirada y se acercó al lugar donde estaba servida la sopa, aquella sonrisa de Fate y el recuerdo del cómo despertaron la hicieron volver a sonrojarse.

Sein rio burlonamente a espaldas de Fate y Nanoha.

-Con que Nanoha- miró por un momento a la cobriza y observó todas sus expresiones y sus movimientos – qué hermosa existencia-

Cap 13.2

(La bestia, el amo)

Precia y Arf estuvieron monitoreando el cuerpo y la conciencia de Fate gracias a los análisis que realizaba el androide Sein. Los resultados eran positivos, así que Arf tuvo luz verde para encargarse de los demás androides.

Ocurrió en menos de cuatro días, Arf rastreó y enfrentó a unos androides.

Primero fue Cinque, en ese momento Fate caminaba por una parte inclinada cubierta de pinos, se tambaleó y tuvieron que detenerse por un momento mientras se recuperaba.

Después Arf enfrentó a Dieci y Sette. Al ser dos androides que estaban cerca, Dieci pidió ayuda al otro androide. El enfrentamiento dejaba a Arf en una situación difícil, antes de que Sette hubiera llegado, Dieci apenas podía defenderse ya que la habilidad de ese androide era con un arma de fuego que pesaba suficiente para ser un problema en combates cuerpo a cuerpo. Sin embargo, una vez que Sette llegó, la ventaja de Arf terminó, este otro androide era veloz y gracias al diseño de sus armas de dos manos, le era fácil adaptarse a los combates cuerpo a cuerpo.

Ese día Arf recibió muchas heridas y no consiguió deshacerse de esos androides, pero algo había aprendido, esas personalidades definitivamente eran de ellas.

Desde su lugar los hermanos Takamachi tenían otro enfrentamiento.

-Hijos, por favor, ya no lastimen a esta pobre criatura-

Frente a Kyouya y Miyuki estaba esa mujer imitando la voz de su madre, detrás de ella estaba otro androide mal herido.

-Como te atreves…- Kyoya sujetaba con fuerza sus dos espadas, sentía que la ira se iba a apoderar de él en cualquier momento.

-Kyou-chan… será mejor retirarnos- Miyuki agarró la manga del muchacho – ¡Kyou-chan! ¡Reacciona! - lo jaló con fuerza.

-Será mejor que hagas caso a tu hermana, hijo- el androide Dos sonrió con malicia.

-¡Deja de…!- Kyouya intentó atacar pero Miyuki logró detenerlo haciéndole una llave para caer al suelo.

-Envíen saludos a mi querida Nanoha- un vehículo llegó de la nada y ambos androides subieron dejando a los hermanos en el suelo.

-Miyuki… tenemos que encontrarla pronto…- Kyouya golpeó el suelo con ambos puños.

Miyuki se sentó al lado suyo y miró alrededor, había demasiada agua y demasiada arena. Habían llegado al lugar indicado, pero no había nadie ahí. Dentro de una instalación encontraron un archivo con el informe completo del demonio blanco. También encontraron otro archivo con el informe del proyecto Fate y una disculpa por parte de Precia.

No se habían dado cuenta del momento en que fueron seguidos por alguien. Era otro androide, suficientemente veloz para dar pelea a ambos a la vez, pero torpe a la hora de defender. Poco antes de que pudieran destruirlo, llegó el androide Dos a rescatarlo.

Y ocurrió lo demás. Los hermanos Takamachi tenían miedo. Suficiente miedo para paralizarlos toda la noche sin saber qué hacer.

...

...

Una noche más Arf daba caza a los androides.

Por cosas del mal gusto se encontró con el androide Quattro y el androide Sette. Ese androide Quattro, ya lo había visto antes, desde la primera vez le pareció repugnante. Este representaba una de las partes malvadas de esa niña. Era algo que no debía existir.

Rápidamente Arf empezó a volverse más violenta en el enfrentamiento. Aquel androide no paraba de hablar y decir cosas desagradables. Eso la alteraba mucho más.

-¿Te conté de la vez que Fate-sama gritó tan fuerte que tuvimos que arreglar sus cuerdas bucales? Tch, tch, tch, si no hubiera gritado tanto, las pruebas habrían sido más rápidas, jajaja, Fate-sama es tan divertida- Quatro sabía lo que hacía. Esa joven frente a ella terminó por enfadarse.

No importaba cuán herida estuviera, todo lo que podía pensar en ese momento era en cortar a esos androides en mil pedazos.

Desde su escondite Precia había estado viendo y escuchado todo, tenía un control en su mano. Sabía que Quatro querría provecharse de Arf y sabía que Arf caería en aquella trampa.

Sin pensar en su propia seguridad, Arf se enfrentó a Sette y como lo esperaba, aquel androide era capaz de causarle daños importantes, pero no le importó, estaba enojada. Odiaba que Quattro hablara. Quería callarla de una vez por todas.

No se dio cuenta de que su cuerpo estaba muy mal herido, había demasiado de aquel líquido extraño saliendo de su cuerpo, pero ella se movía como si nada.

-¡Arf!- Precia presionó el botón del control que estaba en su mano. Al instante Arf perdió la movilidad de su cuerpo y se dejó caer al piso como un títere.

Quattro rio a carcajadas. Sabía que Precia no dejaría que Arf la destruyera. No importaba que el androide doce estuviera tan mal herido que no se podía ni mover. Para Quattro fue fácil acercarse a Sette y darle el golpe final mientras la chica peli-naranja yacía en el suelo incapaz de moverse.

-Pre-cia-san… - su respiración era agitada -¿Por qué…?- Arf intentaba moverse pero apenas y podía hablar, de su cuerpo salían pequeñas descargas eléctricas, una de sus heridas en el pecho se abrió un poco debido al golpe contra el suelo y de ésta volvía a salir ese líquido extraño.

[No te muevas] Precia le habló desde su comunicador.

-Kh…- Arf no podía hacer nada.

-Qué patético, csss jajajaja- Quatro se fue del lugar.

Flashback

Arf regresaba a su departamento después de hacer las comprar, al abrir la puerta notó que no tenía llave. Entró con sigilo y al ver la sala encontró a Precia y Linith. Tuvieron una corta plática pues sabían que si salían del escondite serían fácilmente encontradas.

-Arf, necesito que hagas algo más por mí- Precia se puso de pie.

-Dime-

-Necesito… que despiertes a Alicia-

-¿Lo dices en serio?- Arf también se levantó del asiento.

-Eso es todo lo que deseo, y lo haré realidad- Precia cerró los ojos con pesar. Arf sabía lo que eso significaba.

Fin del flashback

-Khh… ¿Por qué hiciste eso? - Arf apenas podía hablar todavía estaba en el piso.

[Si dejaba que siguieras podrías haber muerto, mira lo herida que estás]

ARF POV

Cuando conocí a Precia-san ya imaginaba lo fría que podía aparentar ser y también imaginaba lo amorosa que en realidad podría ser.

Yo solo era una niña cuando mi hermano mayor me la presentó, pero desde el momento en que ambas nos conocimos deseé que ellos dos fueran felices.

Al principio realmente me fue difícil seguir sus conversaciones porque ambos hablaban siempre de cosas que yo no conocía, pero, gracias a Precia-san, poco a poco fui aprendiendo de su mundo, de su ciencia, y era Precia-san quien me enseñaba. Mi hermano solía decir que eso me aburriría y es que él ya había intentado enseñarme muchas veces antes. Pero cuando ella era quien me enseñaba, lo hacía usando palabras y ejemplos que estuvieran a mi nivel de entendimiento, así poco a poco fui aprendiendo más y más hasta que por fin podía entender sus temas de conversación. Era divertido, podría decirlo así. Era divertido.

Sin embargo, nada es para siempre y un día debido a lo viejo que era el orfanato donde yo vivía, el edificio colapsó. Sería más fácil decir cuántos sobrevivientes hubo que decir cuántas personas murieron. Uno. Una niña sobrevivió, pero su estado era terrible, podría morir en cualquier momento. Bueno, esa niña podría decirse que murió. Entonces apareció Arf Testarossa. Mi hermano mayor y Precia-san hicieron hasta lo imposible para mantenerme con vida y para ello tuvieron que fingir mi muerte. Durmieron mi cuerpo y lo sacaron del hospital como un cadáver; ahora que lo pienso las personas de ese hospital debían ser realmente estúpidas para creer eso pero bueno, les agradezco. Ya fuera me llevaron a su propio laboratorio y ahí es donde mi transformación ocurrió. La mayor parte de mi cuerpo es como la de aquellos androides. Podría decir que fui la primer creación en conjunto de aquellos dos y me siento orgullosa por eso. Ensuciaron sus manos, violaron las leyes de la vida y, bueno, falsificaron mi información pero eso es lo de menos ahora que lo pienso, jeje.

Crearon la nanomateria que actualmente constituye mi sangre y el 62% de mi organismo. Un material autorreconstruible mucho más rápido que el tejido humano. Por desgracia actualmente soy casi insensible, mi cuerpo apenas percibe cosas como el dolor, el frio, el ardor y eso me deja en una desventaja cuando peleo, me podrían herir y yo ni lo notaría. O podría hacer cualquier cosa descabellada sin pensar en que si lo resistiré o no y yo ni lo notaría. Por ese motivo y contra su voluntad, mi hermano y Precia-san crearon un sistema de emergencia, ya que con este cuerpo soy más fuerte que una persona promedio, a veces no podían detenerme, y eh ahí su sistema de emergencia contra chicas rebeldes que quieren lastimarse sin razón. El botón que bloquea la movilidad de mi cuerpo.

Fin Arf POV

[Precia-san…]

-Arf… Recuerda que no debes dejarte llevar por lo que diga ese androide, debemos detener a mi hija antes de que pueda lastimar más el cuerpo de su hermana- Precia está monitoreando a Fate, desde que los androides empezaron a desaparecer, la joven rubia ha comenzado a mostrar inestabilidad.

-¿Esta es la cabaña?- Frente a Nanoha estaba una casa de campo en medio de muchos árboles, sería casi imposible decir que ahí habría una casa así. Para la cobriza ese lugar era como sacado de un cuento de hadas. Se veía emocionada.

-Fiuuu, creí que nunca llegaríamos- Sein se limpió el sudor de la frente.

-Lo dices como si fuera verdad- Fate la miró de reojo antes de dirigirse a los escalones y la puerta.

-Jajajaja, vamos hija, sabes que me gusta bromear-

-Waah, mira papá, la cabaña no ha cambiado nada- Ahora hablaba Alicia.

-Oye oye, deja de hacer eso, ya no sé con quién estoy hablando-

-Hehe, pero soy yo, Alicia, no sé de qué hablas-

-Fate-chan, mira, hay un pequeño arroyo detrás de la cabaña- Nanoha aparecía detrás de la casa, sus ojos brillaban.

-Sí, cuando mis padres hicieron esta cabaña, ese arroyo era un poco más grande, pero todavía conserva su belleza- esta vez hablaba Fate.

-Nyahaha, este lugar es hermoso-

-Oye… ¿estás segura que no haces esto a propósito? – Sein habló casi susurrando.

-Lo digo en serio, no es mi intención-

-¿Y no puedes controlarlo?-

-Ya lo intenté muchas veces-

Ambos veían a Nanoha, se veía demasiado contenta, como una niña pequeña. Ambos se sonrieron al ver a esa persona disfrutar tanto del estar viva.

x-x-x-

N/A:

Si la lista de capítulos está correcta, falta la mitad y un poco más XD no lo puedo creer.

En este cap ya se dan muchas pistas, e.e al menos eso siento. Pero puede que las pistas no sean las que se ven.

Autor del mal.