Aquí estoy de nuevo subiendo una segunda historia. Espero que les guste

Aclaraciones:

º Primera, Naruto no me pertenece, es de Kishimoto-sama, porque si me perteneciera Sasuke-kun regresaría a Konoha, enamoraría a Sakura de nuevo y Restaurarían el clan Uchiha con niñitos de ojos verdes y cabello oscuro y niñitas con cabello rosa y ojos negros. También habría Naruhina y Nejiten.

º Segunda (inerlu: y tal vez más importante), esta historia no me pertenece es de Cindel23 que escribe historias en esta misma página, solo que en books, Twiligh. Y cuando leí su historia que era un Edwarxbella, que es la versión original de esta historia (inerlu amo esa pareja / yo: ya no interrumpas), me pareció que quedaría bonita como un Sasusaku (inerlu: es mi pareja favorita en verdad me fascina / yo:¬¬*), así que le pedí permiso para usar su historia y quiero agradecerle nuevamente.

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Llave al corazón

Prologo

Desde luego Sakura tu jefe es un ejemplar de hombre de los que ya no quedan amiga.- Ino tenia toda la razón al decir aquello.

Yo estaba revisando el correo en la entrada de la lujosa mansión del prometedor hombre de negocios Sasuke Uchiha.

El era el tipo de hombre triunfador. Aparte de ser arrebatadoramente guapo. Sus ojos negros como dos pozos sin fin, su cabello azabache siempre desordenado de su sitio, a él no le gustaba peinárselo con gel a no ser que fuera absolutamente necesario (cuando tenia que ir a alguna gala de beneficencia o algo así) perfecta facciones… y ya si me pongo a describir su cuerpo… bueno no hay palabras suficientes en cualquier idioma para definirlo. Así que para no quedar yo sola en ridículo diré una: Perfecto.

El que fuera asquerosamente rico no significaba más que un añadido a su ya ultrajante perfección. Las chicas lo rondaban como las abejas a la miel.

Magnate de inmobiliarias desde los 21, a los 26 años ya estaba en la lista de los 20 más ricos de Japón.

Bueno, y seguro que se estarán preguntando que hago yo aquí. Eso tiene fácil respuesta.

Me llamo Sakura Haruno, Saku para mis amigos, Sakura para mi jefe. Soy la ama de llaves de el. Conseguí este trabajo gracias a una amiga de la infancia. Su nombre es Hinata Hyuuga, una reconocida asesora de imagen en Tokio.

Se que aun no veis la conexión, pero es bien sencilla, el eslabón que me une a este trabajo se llama Naruto Uzumaki, Naruto es el novio de Hinata y gracias a él conseguí este empleo. Ya que son socios en la empresa que habían montado y que tanto beneficios le estaba deportando a los dos.

Como ama de llaves realmente no tengo demasiadas quejas.

Tengo un sueldo fabuloso, una habitación fantástica en la mansión (Vivo en la casa , aunque varias veces he intentado mudarme , pero gracias a las alegaciones del Sr. Uchiha de que con ello solo retrasaría mi trabajo no lo he hecho).

Pero como todo trabajo fantástico tenia sus contras, y en este puesto los contras son las amantes de repuesto de él.

Tenia que desvivirme para que estuvieras cómodas en la mansión mientras él se iba a cerrar tratos. Cuidaba de que no les faltara ningún detalle… hasta que llegaba el Sr. y sin contemplaciones las echaba de su presencia, alegando que se había cansado de ellas. Estaba más que claro que él quería seguir siendo dueño de su destino. Y eso implicaba no atarse a ninguna relación a largo plazo.

Sin darme cuenta Ino había estado hablándome. Intente recordar que era lo que me había dicho, por fortuna lo hice:

- Lo se de sobra Ino, lo veo cada día.-Suspire. – Pero yo que tu no me ilusionaría de tener ningún tipo de romance con él a largo plazo.-

- Imagino… pero desde luego eso no quita que desee acostarme con él, debe ser bestial como amante si tantas chicas caen rendidas a sus pies.- Fantaseaba.

- ¿Y por que no entras, te presentas y follas con él? – Lo dije en el orden exacto por el cual se regia mi amiga a la hora de lanzarse precipito abajo en una relación.

- Puede que lo haga Bella… igual y soy yo la chica que le cambie la vida.- Sonrío confiada.

Yo no conteste, me limite a asentir con la cabeza mientras terminaba de mirar el correo, separando el mío del de mi jefe.

Ino hizo lo que me dijo que haría.

Se presentó, el Sr. la sedujo, se acostaron, la trate como una reyna el día y medio que estuvo en la mansión… y a los dos días el Sr. Uchiha la desechó. Corrió la misma suerte que las otras. Y lo ultimo que supe de Ino es que estaba en Osaka trabajando en un diario.

Suspire de Nuevo.

Mi jefe era un hombre muy riguroso con su rutina diaria.

Se levantaba a las seis de la mañana para salir a correr y hacer unas pesas en su gimnasio privado hasta las siete de la mañana. A las siete y dos minutos (Y no es broma) esta ya bajo el chorro de la ducha y veinte minutos después esta tomando su café solo bien cargado, para luego, a menos cuarto salir hasta su trabajo .

Por lo general no solía verlo hasta las ocho de la noche, pero cuando había noche de marcha (así llamaba yo a esas noches en las cuales el ya había seducido a otra mujer para llevársela a la cama) no lo veía hasta el día siguiente.

Para limpiar tan impresionante mansión yo solía contar con la libertad de llamar a una empresa de limpieza para que me ayudara una vez a la semana. Lo cual facilitaba mi labor los restantes días de la semana.

Así que dentro de lo que cabe mi trabajo es bastante fácil.

Puede que no lo haya mencionado, pero es cierto eso que dicen que lo que uno mas quiere en la vida es lo que no podemos tener y, en mi caso en concreto, estaba enamorada de mi jefe.

¿Que típico verdad?, la empleada que se enamora del señor de la casa.

Aunque a mi no me atraía en lo mas mínimo sus riquezas o status social. Me atraía esa parte de él que nadie mas había visto nadie, la cual solo tenia para los mas allegados. La de un chico preocupado por el bienestar de todos sus seres queridos. Entonces él cambiaba a mis ojos, era dulce, atento y se veía lo importante que era su familia para él, y esa parte era la que adoraba. Era otra persona.

Obviamente mis sentimientos están sellados en lo más profundo de mi corazón sin posibilidad alguna de que los libere. Ya que cuando has presenciado tanto como he visto yo. La cantidad de mujeres que han pasado por su cama de aquella manera tan…fugaz. Me daba verdadero pánico acabar como una de ellas. Así que solo me limitaba a hacer lo que se me ordenaba.

No solía hablar mucho con él, no nos ataba un lazo en plan amigos del alma que se cuentan todo, nuestro lazo era más bien profesional, el ordenada cosas, yo las cumplía, cruzábamos tres palabras y ahí acaba el lazo.

Así que a grandes rasgos esta es mi perfecta vida de servidumbre hacia el hombre al que amaba desde Dios sabe cuanto tiempo, pero el cual solo me llamaba por señorita Haruno o Sakura. A sus ojos y pensamientos yo solo era la eficiente ama de llaves que tenia organizada cada detalle de su vida hogareña, y en la cual la su palabra era una ley no escrita la cual tenia que respetar.

Lo amaba, pero debía ceñirme a la realidad, conocía las dos partes de aquel hombre tan complejo. Pero no podía seguir trabajando con él, así que yo, Sakura Haruno, había decidido dejar mi fabulosos trabajo y al aun mas fabuloso jefe que jamás soñare tener. Yo era una persona que se comprometía, unas personas con unas necesidades: Casarme, tener hijos y ser feliz en la vida. Y desde luego en aquella fabulosa mansión no iba a conseguirlo.

Así que desde hacia un mes estaba buscando trabajo… el cual conseguí rápidamente. Era un puesto en una columna de consejos de un periódico de bastante renombre. Era un trabajo muy bien pagado y con el cual podría trabajar desde casa la mayor parte de los días. Así aprovechaba mi carrera como psicóloga que tanto trabajo me costo tener.

Ahora el siguiente punto era el que tenia un poco de mas peligro.

Decirle al Sr. Uchiha que me marcho del trabajo.

Ahora debía ver como lo tomaba él. Ya que algo me decía que aquello no se iba a zanjar tan fácilmente como yo creía.

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+Aclaraciones: no odio a Ino, de hecho me agrada, solo que se adapta al papel, primero pensé en poner a Karin, pero no veo a esa cof cofzorracof cof como amiga de Sakura.

Que les pareció?... Merece un comentario?...

Cuidense y gracias por leer, jane!