-…niisan, ¿Entonces?
-Dime, Aru…
-Entonces… ¿Qué significó…aquel beso?
El menor observó a su hermano fijamente delineando las cejas suplicante a escuchar una conveniente respuesta, sin embargo, se sintió con pocas esperanzas cuando Edward guardó minutos de silencio y ladeaba la cabeza para evitar mirar aquel brillo en los ojos del pequeño; que se veía tan encantador con ese semblante, mismo que le había atrapado en un fuerte deseo, pero también lo había envuelto en un miedo febril, un miedo a herirlo, a él, a lo único que quería, a lo único que amaba…
- Niisan… -volvió suplicante- … contéstame… ¿qué significó para ti?
Al ver el pequeño sollozo, Edward lo tomó de la cara suavemente con las palmas de sus manos, lo contempló en tan tierna faceta, lo atrajo hacia sí y con una sonrisa dispuso a besar la frente de su pequeño hermano, quien se ruborizó al instante…
-Ese beso…Nunca existió…
Lo soltó con cuidado y se dirigió a la habitación con la misma simpleza de siempre, mientras Alphonse dejaba recorrer una amarga lágrima sobre su rostro.