San Valentín

Madrugada - 14 de Febrero (Kuchiki Rukia)

Rukia contempló con satisfacción el resultado de las últimas horas de trabajo. Definitivamente se trataban de los mejores chocolates que había hecho en toda su vida, y no es que fuera una experta en el tema, más bien todo lo contrario. Ese mismo día se había enterado que existía algo llamado San Valentín y había dedicado toda la tarde, y noche, a preparar sus regalos, misión ciertamente difícil si no hubiera contado con la ayuda de Inoue Orihime. La shinigami sonrió y comenzó a colocar los chocolates en su respectiva cajita, pero se detuvo a contemplar uno en particular. Se trataba de un pequeño corazoncito de chocolate negro con adornos de chocolate blanco. Era el único bombón con forma de corazón que había hecho y por lo tanto el más elaborado. En él había colocado todos sus sentimientos, pese a que sabía que su destinatario probablemente no lo notara. Delicadamente lo depositó en la cajita color azul que tenía frente a ella y la cerró. A su alrededor colocó una envoltura plateada traslúcida y la ató con un moño.

Mientras arreglaba los últimos detalles del moño, un leve ronquido proveniente del rincón de la habitación provocó que Rukia riera por lo bajo. Miró el reloj a su lado y abrió los ojos con sorpresa. 4 AM. Por un momento se imaginó como hubiera sido de haber estado en la casa de los Kurosaki. Claramente no contaría con tanta tranquilidad. Se imaginó el rostro de Ichigo al verla en la cocina y el comentario que lo acompañaría. "¡Qué pérdida de tiempo!" o "Deberías dedicarte a otra cosa, enana" seguramente hubieran sido sus palabras, palabras que representaban fielmente sus primeros intentos. Afortunadamente había mejorado y todo gracias a la ayuda de Inoue. Estaba en deuda con ella por eso y por haberla dejado quedarse en su casa para elaborar los chocolates.

Rukia se puso de pie y llevó el paquetito a donde se encontraban el resto de sus regalos. Dos pequeñas cajitas blancas con sus respectivas envolturas y una un poco más grande de un brillante rojo formaban el montón. Colocó el regalo junto a los demás y se alejó para observar el fruto de su trabajo. La caja azul resaltaba frente a las demás, tanto por ser de mayor tamaño como por la perfección que se reflejaba en el moño. Rukia sonrió. "Todo sea por él" se sorprendió pensando luego de unos segundos y miró a su alrededor para despejar esa idea de su cabeza. Sus ojos se posaron en la pila de cajitas de Inoue.

Rukia no se consideraba una persona envidiosa, pero al ver los bombones de su amiga no pudo sino desear haberlos echo ella. Eran perfectos por donde quisieras mirarlos y a su lado los de la shinigami parecían trozos de chocolate sin forma. Incluso aquellos que había preparado para su "persona especial" eran poco y nada al lado de aquellos en los que Inoue había puesto todos sus conocimientos sobre cocina.

Una caja grande de colores llamativos y envoltura delicada sobresalía del montón. Era aquella dedicada a la persona más preciada de su amiga, al afortunado ganador de los mejores chocolates sobre la faz de la tierra y el corazón de la chica. Desde el fondo de su ser, Rukia deseó que su persona especial no fuera la misma que la de Inoue ya que, llegado el caso, era imposible competir con esos chocolates y la atracción que ejercía su amiga sobre los chicos.

Este es el primer Fanfic que escribo sobre Bleach asi qe no sean muy crueles conmigo si me eqivoco en algo

La historia ya esta escrita asi qe subire los capitulos tan pronto como los pase a la pc.

Y perdonen por la corta extension de este capitulo, prometo que los demas van a ser mas largos =)

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Lulaa-chan