10.- Jasper/Jessica

Expresión


Jasper era sexy. Tan sexy que cuando Jessica se cansó de perseguir a Edward (porque el muy idiota no le hacía ni caso y ella lamentablemente tuvo que rendirse, aunque eso sonara horrible, espantoso y diversos adjetivos más) lo intentó con él.

Pero en secreto, claro, porque Jasper era uno de los más raritos del colegio, que hacía todos sus deberes y siempre sacaba buena nota. Jessica simplemente no podía declarar a los cuatro vientos que moría cada vez que él pasaba junto a un estudiante y hacía una mueca de sufrimiento (ella no entendía porque, pero vamos, con esa piel perfecta y sus labios —¡sus labios! — no podía quejarse de nada).

—¡Hola Jasper! —le pestañeó elegantemente, le sonrió lascivamente y usó la voz más provocante que encontró en su repertorio, su ego no pareció aplacado aun cuando este apenas le prestó atención—. ¿Tienes algo que hacer en la noche?

De lo que Jessica no se dio cuenta fue de que, además del evidente fastidio del chico que tenía al frente, Edward y Emmett estaban a varios metros de allí riéndose a carcajadas limpias. Lo que sí notó fue la mueca —de dolor, de tensión— que surgió en su expresión al acercarse un poco más.

Jessica era una chica de detalles. Sabía que color combinaba con su piel, o cual le venía mejor con el largo de su cabello. También, sabía que cuando Mike Newton sonreía se le formaban unos hoyuelos hermosos y que su cabello brillaba un poco más en esos días de nieve, cuando, completamente empapado, se le pegaba a la frente.

(Aunque, claro, le importaba poco o nada si los deberes para mañana eran de Biología o de Matemática.)

—Sí, lo lamento.

Su tono fue cortante y salió a pasos algo rápidos del lugar. Jessica lo observó al irse, muriéndose literalmente por dentro, y tenía una imagen mental de ambos haciendo cosas poco decentes, mucho más privadas que la cena que tenía planeada.

Pero luego y de repente, toda la lujuria que había envuelto su cuerpo se esfumó. Sintió como si un bote de agua helada le hubiera caído encima, salpicándola y calmando sus hormonas. Sacudió un poco la cabeza, extrañada, pero todo quedó en el olvido cuando Mike llegó a su lado, sonriéndole, a ella.


Heee, había dejado la historia algo abandonada. El Drabblethon termina pronto, así que no quedan demasiados, en cualaquier caso, puedo publicar muchos en el concurso y luego hacerlo aquí (?).