Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer y la historia a cullensFTW.

Publicidad: Visiten mi otra traducción: "A Night Without Stars". Es muy triste, recomiendo comprarse una caja de Kleenex antes de leerlo, también mi fic "I'm Okay", el cual es uno de mis fics del cual estoy más satisfecha. "INH" y "Las Cartas" están temporalmente pausadas, por falta de inspiración. Me molesta que estén así pero no puedo hacer nada.

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Dos meses después:

Bella acabó de desempacar el resto de sus cosas. Tomo una bocanada de aire y la exhaló lentamente. Ella había terminado de mudarse a su nuevo apartamento. Era hermoso, pequeño, simplemente perfecto para ella. La semana posterior al viaje, decidió empacar las cosas de Mike, dejarlo en la casa de Lauren y vender su apartamento.

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Bella se estacionó en la acera frente a la casa de Lauren y tomo aire. Vanessa estaba con ella para proporcionarle apoyo moral. Bella sabía que no sería capaz de hacer eso sin alguien a su lado.

"¿Estas lista, querida?" Vanessa preguntó confortablemente.

Ella asintió. "Acabemos con esto."

Ellas salieron del auto y sacaron las cajas de la maletera de su auto. Solo había un par y Bella estaba agradecida de que a Mike no le gustara mantener muchas cosas.

Bella sabía que Mike no vivía con Lauren. Ellos ni siquiera estaban juntos pero eso no detuvo a Bella de hacer eso. Ella quería ver la cara de Lauren cuando abriera la puerta.

Las chicas llegaron a la puerta principal y Vanessa la tocó. Hubo unas cuantas voces pero Bella oyó la nasal voz de Lauren diciendo que ya atendía. Unos segundos después, la puerta se abrió.

Bella sabía que quería hacer eso. La cara de Lauren no tenia precio. El shock estaba prácticamente escrito en su frente.

"¿B-Bella? ¿Qué haces aquí?" Lauren preguntó agitada.

"Oh nada, solo decidí venir y dejar las cosas de Mike. Él me dijo que se estaba quedando aquí ahora y sentí la necesidad de traerlas. ¿Qué son sus cosas para mí de todos modos? No las necesito." Bella mintió con facilidad. Se recordó a si misma agradecer a Jacob por los tips para mentir.

Lauren maldijo bajo su aliento. "¡El no vive aquí, Bella!"

"Huh." Bella pretendió considerarlo por un momento. "Eso apesta. Bueno, tan solo tienes que llamarlo para avisarle que sus cosas están aquí. ¡Gracias!"

Ella y Vanessa dejaron las cosas en el suelo, dejando una pasmada Lauren detrás. Una vez que llegaron al auto rompieron en risas.

"¡Oh, su rostro no tenía precio!" Vanessa expresó.

"¡Lo sé! ¡Eso fue tan divertido!" Bella rió altamente.

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"Bueno Bells, parece que todo esta bien y ordenado por aquí." Jacob exclamó después de poner un escritorio contra la pared.

"Se ve tan adorable. Definitivamente va contigo, Bella." Vanessa añadió.

Bella sonrió y asintió en conformidad. "Muchas gracias chicos."

Jacob y Vanessa la ayudaron en muchas cosas también. Bella tenía a Jacob para hablar, cuando necesitaba respuestas francas. Tenía a Vanessa, cuando necesitaba un hombro para llorar. Ellos fueron pacientes con ella y le dolía pensar como se las hubiese tenido que arreglar sin ellos.

"¡Aw, vamos, no llores!" Jacob rió mientras envolvía a Bella en un abrazo.

Bella no lo pudo evitar y comenzó a llorar. Ella estaba tan agradecida con todos. Fueron tan maravillosos con ella.

"Ustedes han sido tan buenos conmigo. Vayan a casa y relájense." Bella soltó.

"No mientras estés en este estado." Vanessa replicó tomando el lugar de Jacob y abrazando a Bella.

"En serio chicos. Estaré bien. Necesito un poco de tiempo para pensar, de todos modos." Bella dijo suavemente.

Jacob hizo que Vanessa soltara a Bella y la atrajo a su lado. Se despidieron de Bella y se fueron por esa noche. Ellos aseguraron a Bella que estarían en su casa la siguiente mañana.

Bella rió y los despidió. Ella cerró con pestillo la puerta y miro alrededor en su apartamento. Vanessa tenía razón, era perfecto para Bella. No era muy lujoso o algo así y así era como le gustaba a Bella. Ella sabía que iba a pasar la mayoría de su tiempo ahí de todas maneras y el hecho de que le gustara la hacía más feliz.

Ella tenía una cosa por hacer ahora. Y era ir a esa Cafetería. Pero ella no podía hacerlo. Bella había razonado con ella misma de que era porque tenía muchas cosas por hacer y no tenía el tiempo suficiente. Pero si era sincera con ella misma – sería porque si fuera allí tendría que dejarlo ir. Dejar ir a este brillante, misterioso y desconocido chico que había lastimado demasiado su corazón.

You'll learn to hate me
But still call me baby
Oh love
So call me by my name
And save your soul
Save your soul
Before your too far gone
Before nothing can be done

(Aprenderás a odiarme

Pero aún me llamaras nene

Oh amor

Así que llámame por mi nombre

Y salva tu alma

Antes de que vayas más adelante

Antes de que ya no se pueda hacer nada)

Bella saltó al sonido de su teléfono timbrando. Lo sacó de su bolsillo y miró el número. Desconocido decía. Bella se encogió de hombros y decidió contestar. Probablemente era Mike quien llamaba. Ella sonrió al recordar el día en que finalmente borró su número de su agenda.

Fuera de tu vista, fuera de tu mente, ella pensó para si misma.

"¿Hola?" Ella preguntó.

Nadie le contestó. El único sonido era una familiar aunque irreconocible respiración.

"¿Hola?" Preguntó Bella de nuevo.

Clic.

Bella observó el teléfono. La persona le había colgado. Bella miró el teléfono un rato más y lo puso de nuevo en su bolsillo. No había necesidad de alterarse. Probablemente era un número equivocado.

Edward se gruñó a si mismo. Le tomó un tiempo, pero Edward finalmente logró encontrar a una amiga de Bella que tenía su número. Para su sorpresa era la novia de su mejor amigo, Rosalie, quien lo tenía. Aparentemente habían ido juntas a la universidad, y coincidían en un par de clases.

"Te lo juro, Edward, si cagas esto con ella…Te perseguiré y te mataré. Ella es una dulce chica que acaba de tener una mala separación". Rosalie lo había amenazado varias veces con eso.

Y ahora Edward se encontraba sentado ahí con su teléfono aún en la mano. Le tomó dos días empezar a marcar el número de Bella, pero por supuesto, se acobardó y cerró el teléfono. Le tomo una semana y media poder llamarla. Y cuando lo hizo – colgó.

Edward sabía que el sonido de su voz era lo que le hizo colgar. El sabía que si no lo hubiera hecho le hubiera declarado sus sentimientos. Él se hubiese disculpado repetidamente por ser un imbécil y luego hubiese procedido a decirle de que estaba enamorado de ella aunque solo se hubieran hablado dos veces. Edward no quería pensar en el rechazo que vendría después de eso.

La puerta de su cuarto se abrió y Emmett metió su cabeza adentro.

"Oye chico – acabó de ordenar unas pizzas. Como ellos dijeron que se tardarían dos horas si la traían aquí les dije que iría y las recogería. Pero ahora Rosalie quiere que la lleve de vuelta a su casa porque se olvidó el regalo de Alice. ¿Crees que puedas ir a recoger el pedido? Ellos dijeron que estaría lista n media hora."

Edward asintió. "Si, ¿qué ordenaste?"

Emmett le dio a Edward la orden, dirección y número en caso de que la pizzería llamara. Le agradeció a Edward y luego se fue con Rosalie para conseguir su regalo.

Edward se empujó fuera de la cama. Necesitaba un baño y un cambio de ropas si es que quería lucir presentable en el ojo publico.

Después de su baño tomó las llaves de su Volvo y se dirigió a la Pizzería. A la mitad del camino, Edward cambió de rumbo y manejó hacia la Cafetería. Algo le decía que fuera allí pero no lo entendía. El decidió seguir su instinto.

Tal vez, finalmente estés perdiendo el juicio.

Sí, pero no creo que conducir a un lugar conocido sea algo sicótico.

Uno nunca sabe.

Edward se estacionó en el aparcamiento. Inclinó su cabeza contra el respaldar del asiento y tomó una bocanada de aire. Volteó su cabeza y la emoción que sentía cuando Bella estaba cerca se disparó en su cuerpo. Lo sintió desde su cabeza hasta la punta de los pies.

Bella estaba parada frente a la Cafetería viendo hacia ella. Edward observó como esta respiraba pesadamente. El vio como cuadraba sus hombros y abría la puerta. Finalmente el cuerpo de Edward reaccionó; abrió la puerta y salió del auto.

"¿Bella?" Preguntó en voz alta.

Bella sintió como los hombros se le tensaban. Ella no estaba enojada de que él estuviera aquí. De hecho – ella estaba extremadamente feliz sobre ello. Su corazón estaba latiendo más fuerte que nunca y por un momento tuvo miedo de tener un ataque al corazón.

Oh Dios, él esta aquí. Él esta aquí. Ella repetía una y otra vez. Ella se volteo y miro al frente.

Allí estaba. Edward. El hombre con él que había soñado el último par de meses. Él hombre al cual su corazón pertenecía sin ningún permiso.

"Te extrañe." Edward dijo en admiración.

Bella no pudo formar una oración coherente, en respuesta a aquel testimonio.

Edward se acercó más a Bella. Estaban cara a cara ahora y el pudo sentir la suave respiración de ella en su pecho. Quitó un mechón rebelde de su rostro.

"No pude dejar de pensar en ti. Incluso cuando estaba dormido, todo lo que soñaba era sobre ti."

"No, Edward…tan solo no lo hagas." Bella susurró en una voz apenada.

Bella tragó pesado. La mano de Edward se elevo y acarició su mejilla.

Edward se relajó ante su suave piel. Estaba muy lejos como para importarle. Estaba listo para decirle. Para decirle como se sentía. A él no le importaba que fuera a sonar como un escalofriante pervertido que acechaba chicas. El quería – no necesitaba que Bella oyera lo que pensaba.

"Tengo algo que decir." Edward aclaró su garganta. "Y tú probablemente vas a pensar de que soy un loco lunático pero no me importa. Tú eres todo lo que pienso en estos días. Tú eres la única cosa…la única persona, que necesito. Tú eres mi mundo entero ahora, Bella. No importa si no te sientes igual. No importa si no tienes ningún tipo de sentimientos hacía mí, pero por favor, Bella, por favor tan solo perdóname. Perdóname por ser un idiota contigo. Tú nunca te lo mereciste. Tú no mereces ningún tipo de dolor. Físico o emocional… Eres demasiado valiosa – demasiado perfecta."

Las lágrimas se deslizaban libremente por la cara de Bella en ese momento. Su corazón creía cada palabra que Edward le había dicho mientras que su cabeza le decía que se fuera. Le decía que le dijera adiós a Edward y que se alejara de él. Pero Bella no se quería ir a pesar de que tampoco quería creer.

"Estas mintiendo, Edward." Bella lo acusó.

"No estoy mintiendo. Nunca te mentiría." Edward murmuró.

"¿Por qué, entonces? ¿Por qué fuiste tan grosero? ¿Por qué me alejaste?" Bella dijo. "¡Tú no puedes decir lo que dijiste hace dos segundos y pensar que voy a olvidar lo grosero que fuiste ese día, después de que fuiste tan amable conmigo!"

Edward tomó las manos de Bella y las entrelazó con las suyas.

"No quería lastimarte, Bella. La única razón por la que te aleje fue porque no quería que vieras a mi verdadero yo."

"¿Y quien es el verdadero?" Bella susurró.

"Soy un desastre, Bella. Toda mi vida es un completo desorden. Tengo problemas de los que tú no necesitas ser parte."

"No estas respondiendo mi pregunta. ¿Quién es el verdadero Edward? ¿Él que me esta tratando de entregar su corazón? ¿O él que me alejó?" Ella presionó.

"Él que esta tratando de darte su corazón. Así que por favor, por mi cordura, tómalo. No me importa si lo rompes, solo tómalo, Bella." Edward susurró con voz rota.

Bella se sintió horrible por hacer pasar a Edward ese dolor. Ella necesitaba asegurarse que él no le haría daño. Ella no podría soportar el dolor en su corazón por parte de él nunca más.

"Solo te he visto dos – bueno, con esta, tres veces." Bella replicó alzando la barbilla de Edward para poder verlo a los ojos.

La esperanza se coló en el corazón de Edward. Pudo notar el pequeño tinte de sarcasmo que cubría las palabras de Bella.

Su sonrisa torcida se extendió por su cara. "Nos podríamos juntar más si tu quieres. No estoy pidiéndote que te cases conmigo – todavía. Solo quiero conocerte más."

Bella rió suavemente. "Creo que quieres más que eso."

"Solo si me dieras esa oportunidad."

Ella miró sus manos entrelazadas. Era gracioso como las manos de Edward eran tan grandes a comparación de las de ella, pero como encajaban perfectamente juntas. Alzo la vista hacia Edward. Ella vio cuanto le estaba afectando esto. La esperanza y el rechazo se podían ver sin dificultad en sus ojos. Ella quería borrar el rechazo de ellos. ¿Cómo podría rechazar a un hombre como Edward?

"Estaría encantada de darte esa oportunidad, Edward." Bella susurró tímidamente mientras un sonrojo se extendía por sus mejillas.

Edward no se pudo contener. Se inclinó y alzo el rostro de Bella. Sus labios se tocaron y el fuego se rompió entre ellos. La indescriptible pasión se había liberado a si misma. Edward levantó a Bella y ella envolvió la cintura de Edward con sus piernas.

Ambos necesitaban respirar pero al mismo tiempo a ninguno de los dos le importaba. Se habían anhelado demasiado y ese sentimiento solo trajo más y más pasión. ¿Cómo era eso posible? ¿Cómo dos personas, que apenas se conocían, tenían sentimientos tan fuertes uno por el otro?

¿El verdadero amor ocurre a primera vista, tal vez?

Ese pensamiento les parecía muy tonto a ambos por lo que decidieron ignorarlo. Aún así, si eran honestos, ellos sabían que eso era verdad.

Finalmente la necesidad de respirar sobrepaso a la lujuria y se alejaron un poco. Edward tomó suficiente aliento y luego sus labios volvieron a Bella. No a sus labios, sino a su cuello. Besó de arriba abajo su cuello y succionó un poco en su suave piel. Sintió un instinto posesivo y tuvo la necesidad de marcarla.

Bella suspiró contenta e inclinó su cabeza hacia la de Edward. Ella sabía que eso estaba mal pero no le importaba. Ella sabía que su relación le iba a parecer extraña e incomoda para otras personas pero perfecta en los ojos de ambos. Y era lo único que les importaba a ellos.

.:Fin:.

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¡Al fin terminé! Este fue mi capitulo preferido sin duda alguna. ¿Alguien adivino que canción era el ringtone de Bella? Yo sí, al vuelo. ¡Sí! Never Think de mi estimadísimo Robert Pattinson. No sé porque, pero algunas de sus canciones me dan ganas de llorar, será tal vez que su voz tiene un deje, un tanto, nostálgico. ¡Gracias a todos los que leyeron y que dejaron reviews! Me hicieron muy feliz. Recomiendo que visiten las otras historias de la autora, son muy buenas. El link de la historia original esta en mi perfil, había olvidado ponerlo, pero una amiga me hizo recordarlo. Soy demasiado despistada a veces. Creo que voy a dejar las traducciones por un tiempo, me distraen de mis otras historias. A todos los que me dejaron reviews me encantaría regalarles un Cullen o a algún miembro de la manada, según su elección. ¡Gracias de nuevo!

¡Hasta la próxima!

Taniiah