Aquí les traigo una nueva traducción, espero no desilusionarlos. Esta narrado en tercera persona.
Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer y la historia a cullensFTW.
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Bella dio un portazo a la vez que ingresaba al Café. Algunas personas alzaron la mirada para ver quien pudo haber sido tan grosero, pero inmediatamente volvieron la vista a quien sea a quien estuvieran hablando o a lo que estuvieran haciendo. La cara de Bella claramente decía: "Déjenme sola". Y todos trataban de seguir ese consejo. Bella sabía que estaba siendo maleducada, pero en ese instante, nada le importaba. Excepto la venganza – Eso si le importaba.
Bella se acercó a la caja y la cajera, una pequeña mujer con cabello negro y en puntas, le sonrió.
"Hola. ¡Bienvenida a Starbucks! ¿Cómo te puedo ayudar esta noche?" Ella preguntó entusiasmadamente y Bella olvidó momentáneamente porque se estaba sintiendo de la manera en que se sentía.
"Er, hola. Tomare el…" miró hacia el menú. "Chocolate caliente con extra crema batida y caramelo. Oh y un gran muffin con chispas de chocolate, por favor"
La cajera calculó el total y Bella pagó. Luego dejo unos cuantos dólares en la copa de las propinas.
"¡Gracias!" Le dijo la cajera.
"No hay problema." Bella respondió tranquilamente.
Bella se reclinó en la pared y cerró los ojos. Tomó aire y exhaló. Finalmente pensamientos racionales empezaron a formarse en su cabeza y Bella pudo sentir las lágrimas escurriéndose por su rostro. Todo lo que paso en ese día le vino – de golpe.
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Bella acababa de llegar a casa después de un largo y estresante día en el trabajo. Se quito sus tacones y colgó su chaqueta en el closet como todos los días. Mike incluso le había dejado su comida favorita. Espaguetis con salsa roja, albóndigas, y panecillos con la margarina untada para ella. Bella suspiró y sonrió para ella misma. . Mike siempre sabía como alegrarla incluso cuando él no sabía cuan deprimida se sentía.
Mientras Bella terminaba su comida y prendía las noticias, escuchó un sonido que se parecía mucho a un gemido desde su habitación. Bella estaba confundida. Sí, Mike estaba en casa después del trabajo. Sí, el sabía que ella estaría en casa para esa hora así que el no podría estarla engañando… ¿O sí podría?
No, chica tonta… ¡Probablemente se esta aliviando a él mismo! Bella se sonrojó por su repentino pensamiento. Ella no pensaba que Mike fuera del tipo de chico que hacía eso. Su vida sexual era activa y el nunca se quejaba…
Bella se acercó silenciosamente al dormitorio y escuchó una risita suave.
"Oh, Mike." Lauren gimió.
Rápidamente Bella abrió la puerta y el shock le impidió gritar. En la cama de Bella estaban Mike y Lauren en una posición muy provocativa; Bella casi se sonroja.
"¡MIKE!" Bella llamó con ira.
Mike inmediatamente levantó la vista y el arrepentimiento brilló en sus ojos. Por otro lado, Lauren estaba sonriendo con suficiencia mientras observaba como los dos 'amantes' empezaban a pelear.
"¡Confié en ti!" Bella gritó a Mike.
Mike se encogió ante el tono de Bella. No todos los días ella utilizaba ese tono con nadie.
"¡Bebé, escúchame! Podemos arreglarlo. ¡Lo prometo!" Él rogó.
"¡Lárguense! ¡Los dos! ¡Lárguense!" Bella gritó en frustración.
Ellos saltaron de la cama, tomaron sus ropas y salieron de la casa. Bella-aún furiosa-golpeó la puerta. Aulló de dolor y acuno su mano en su pecho. Eso definitivamente se iba a hinchar.
Bella sintió como dos emociones la golpeaban. Traición y odio; traición porque Mike supuestamente debería tener sexo con Bella y no con Lauren Mallory quien había sido enemiga de Bella, ¡desde onceavo grado! Odio hacia Lauren porque, por obvias razones, Bella odiaba a Lauren.
Con lo último de dignidad que le quedaba, Bella se repuso y se puso jeans, un suéter gris, y se calzó sus gris Converse. Tomó sus llaves y cartera y se encabezó hacia fuera. Necesitaba pensar y tomar un poco de aire fresco.
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"¿Señorita?" Una silenciosa, aterciopelada voz llamó a Bella.
Los ojos de Bella se abrieron y analizaron el cuarto. ¿Quién la había llamado? Sus ojos se encontraron con un par verdes y Bella sintió que su aliento se atoraba en su garganta.
"¿Señorita? Aquí esta su bebida" La voz le dijo.
¿Bebida? ¿Qué bebida? ¡Oh! Ella estaba en el Café. Bella caminó hacia la caja y sujeto la copa caliente – olvidando de poner la funda en ella. La mano de Bella empezó a quemar y Bella tiró la copa al suelo.
"Rayos." Ella murmuró mientras se sonrojaba incontroladamente.
"Lo siento tanto." Bella empezó a disculparse mientras levantaba la vista hacia el hombre quien probablemente ahora pensaba que era una retardada mental.
Todos los pensamientos coherentes abandonaron su cerebro a la vez que miró la cara del hombre. El hombre era muy atractivo. El tenía ojos verdes, desordenado pelo color cobrizo con un juego de perfectos labios suaves y rosados, y para coronarlo todo una cincelada mandíbula que los modelos matarían por tener. El era hermoso y Bella se sintió increíblemente simple a comparación de él. Ella rápidamente bajo la vista al suelo para que él no pudiera ver su sonrojo.
A Edward no le importaba. Al ver a esa hermosa chica en frente suyo se quedo callado. Ella era tan hermosa sin embargo tan deshecha. Sus ojos chocolates contenían tristeza que hicieron que Edward quisiera golpear a quien sea que los puso así.
El no tenía idea de porque se sentía así sobre una chica con la cual no tenía ninguna relación. Alice, su hermana, inmediatamente lo llamó del cuarto trasero cuando él tenía su descanso para comer.
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"Tienes que hacer esta bebida para ella." Alice le había rogado.
"¿Por qué no puedes hacerlo tú? No he tenido un descanso desde esta mañana, Alice, Y hemos estado inusitadamente ocupados." El se quejó tenazmente.
"Pero mírala Edward. Necesita que alguien la alegre. Tú eres un sujeto atractivo – tal vez podrías utilizar tus encantos con ella." Alice molestó.
Edward suspiró y vio de quien estaba hablando Alice. La chica estaba recostada en la pared y él pudo ver las lágrimas que estaban corriendo libremente por su rostro. Un raro dolor dio vueltas en el estomago de Edward y sintió la urgencia de abrazarla.
"¿Qué pasó?" Edward preguntó suavemente.
Alice se encogió de hombros. "Ella entro enojada pero después de un rato supongo que la depresión se apodero de ella. Un mal día supongo."
"Ciertamente mal día," Edward admitió.
"¡Bueno, adelante! ¡Ve y hazle su bebida! Voy a irme a llamar a Jasper." Alice murmuró mientras que caminaba a la parte trasera.
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La chica murmuró otra disculpa y finalmente Edward encontró su voz.
"No, esta bien… En serio. Voy a conseguir un trapo y limpiare esto por ti." Él le informó a la chica.
Él se alejó sin decir otra palabra y tomó un trapo del cuarto trasero. Alice le sonrió.
"¿Hablaste con ella?" Ella preguntó masticando su sándwich suavemente.
Edward se encogió de hombros. "Algo así."
El brevemente escuchó Alice decirse a si misma que era una genio, pero el estaba de vuelta al lado de la chica. El se inclinó y comenzó a limpiar la bebida del piso. La chica se arrodillo a su lado. Intentó tomar el trapo de él, pero él no lo iba a aceptar. El era un caballero y podía limpiarlo por ella.
"Por favor no lo hagas. Me siento terrible por esto." La chica habló con vergüenza.
"No te preocupes por ello." El le sonrió. "Pasa todo el tiempo."
La chica se rió tranquilamente. "Seguro que sí. No tienes porque ser agradable."
El se encogió de hombros. "Entonces bueno… No pasa todo el tiempo. Pero no es como si fuera a castigarte o algo así."
La chica sonrió y Edward tuvo otro impulso de acariciar su rostro con su mano. El apretó su mano en un puño y tiró el trapo del otro lado de la caja. Extendió su mano derecha hacía adelante.
"Soy Edward." El la saludó.
"Soy Bella." Ella tomó su mano con una risa.
Bella… A Edward le gustaba ese nombre. Le quedaba perfectamente.
Un incomodo silencio se formo entre ellos. Bella miró hacia el piso. Ella debería estar yendo a casa en ese momento. Ella necesitaba empacar las cosas de Mike para que no tuviera que soportarlo entrando a su departamento. Las lágrimas volvieron y Bella las secó rápidamente. No quería que Edward la viera así. Ya era suficientemente malo que su otra trabajadora ya la hubiese visto.
Las manos de Edward no lo pudieron soportar más. Tomaron la cara de Bella delicadamente. Ella alzó la vista a los ojos de Edward y el sintió como se perdía en todas las preguntas que se arremolinaban en sus ojos color chocolate.
"¿Te encuentras bien?" El murmuró suavemente.
Bella asintió una vez. Ella no podía encontrar su voz. El hombre enfrente de ella era demasiado perfecto para su propio bien. El probablemente tenía una vida maravillosa con una novia maravillosa. Bella no quería arruinarle eso. El era muy importante para ella a pesar de que solo habían pasado juntos un total de seis minutos.
"Necesitó irme." Ella murmuró finalmente.
Ella se liberó de su agarre y se alejó sin decir otra palabra. Una vez que llegó a casa ella cerró la puerta y se deslizo por la pared mientras que lagrimas de pesar se derramaban por su rostro.
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Edward no lo podía creer. Ella se fue sin decir nada más. Sin ninguna otra palabra… Sin darle su número para que él pudiera llamarla. Sin decirle si es que estaba bien o no. Estaba empezando a sentir el rechazo fluir por sus venas. Era demasiado.
Se acercó a la puerta frontal y cambio el anuncio de 'abierto' a 'cerrado'. Ya habían cumplido sus tareas diarias por ese día. Alice salió de la parte trasera y lo miró una vez.
"¿Qué ocurre?" Preguntó como una madre preocupada.
"Nada, solo necesito dormir un poco." El mintió.
Alice lo observo por un buen rato. Ella sabía que él estaba mintiendo, pero ella haría lo mismo si Jasper se hubiera alejado de ella así. Sí, ella había visto todo el asunto. Ella era la única hermana de Edward y necesitaba asegurarse de que todo estaba yendo como lo planeaba. Ella estuvo a punto de intervenir, pero la chica, Bella, ya se había ido.
Finalmente ella suspiró y le dio a Edward un beso en la mejilla. Edward le regaló una mueca a su hermana pequeña luego tomó su chaqueta de la parte trasera y se dirigió hacia fuera. Se metió en su Volvo y condujo. Condujo, condujo y condujo hasta que notó que eran las 2 a.m. ¿De verdad había estado perdido en sus pensamientos tanto tiempo?
Una vez que llegó a casa subió las escaleras y se desvistió quedando solo en sus boxers. Se acurruco en su cama y dio gracias a Dios de que no tenía que ir a trabajar hasta el Lunes, dándole un fin de semana libre.
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Bella inició la otra mañana con una nueva actitud. Iba a encontrar a Edward y explicarle la situación. Despertó con un flujo de adrenalina que no se iba. Ella tenía que conocerlo más a fondo, o por lo menos ser su amiga.
Con el nuevo par de pantalones que Rose le había comprado, una casaca verde oscuro y botas negras, Bella estaba lista. Se apresuró hacia la puerta y tomó sus llaves de la repisa.
"Espera un momento, jovencita. ¿A dónde te diriges este día? ¿Alas 7 en punto de la mañana?"
Bella gritó y sujeto su mano contra su pecho. Su corazón estaba latiendo fuertemente. Se volteó y vio a su mejor amigo-Jacob Black- parado ahí.
"Dios, Jacob. ¡Nunca me vuelvas a asustar así! Estuve a punto de tener un ataque al corazón." Ella lo molestó mientras lo atraía a uno de sus abrazos.
"¿Qué? ¿Acaso no puedo sorprender a mi mejor amiga después de que ella me llamó y me lloró sus penas?" El dijo juguetonamente.
"¿Disculpa?" Bella rió.
Él sonrió y paso una mano por sus ondas.
"¿Estas segura de que estas bien, Bells?" Él preguntó seriamente.
Bella mordió su labio y se encogió de hombros. "Voy a intentar y seguir adelante, Jacob. No era como si Mike fuera mi alma gemela o algo…"
"¿Estas segura que todo esto es sobre Mike?" Jacob la cortó.
Ella alzó la mirada y frunció el ceño. "¿A que te refieres con eso?"
"Es solo… ¿Recuerdas como me hiciste prometer de que me quedara en el teléfono contigo aunque te quedaras dormida?"
Bella se sonrojó y asintió. No lo habían hecho desde que eran niños pero se había sentido tan mal la noche anterior.
Jacob tomo aire. "Estabas murmurando mientras dormías como usualmente lo haces. No le preste atención a nada en especial-aunque me reí de algunas cosas-pero luego empezaste a decir el nombre de un chico. ¿Edwin?"
"Edward." Bella interrumpió.
"Exactamente," Jacob asintió. "¿Quién es él?"
Bella pensó por un momento. "Un chico de la cafetería de la otra calle. El era muy… amable. Me asustó un poco."
"¿Te hizo daño? ¿Te tocó?" Jacob gruñó, sacando conclusiones precipitadas.
El pensar en que Edward saldría herido mandó una ridícula onda de terror a través de Bella.
"¡No! ¡No! ¡Claro que no, Jacob! Es solo que… el fue cordial conmigo a pesar de yo era un desastre total. Usualmente nadie querría ayudar a un extraño que llora, pero aún así el lo hizo. Y me asustó y por eso me fui."
Jacob asintió, feliz con esa respuesta. "Bueno, tomare eso como una buena respuesta. Ahora, ¿A dónde te diriges de todas maneras?"
Bella rió y se avergonzó. "Iba a ir a esa cafetería, de hecho, para disculparme por haber sido tan descortés."
Y luego Jacob hizo lo que siempre hacía cuando veía que Bella hacía algo extraño. Se rió. Bella gruño y rodó los ojos.
"Cállate, idiota. Ahora me tengo que ir. ¿Quieres algo?" Ella preguntó.
"Nah. Ire contigo. Quiero conocer a ese chico. Tu sabes, asegurarme de que sea lo suficientemente bueno para ti."
"¿Vanessa no se enojara contigo?" Bella preguntó en broma.
Jacob rodó sus ojos dramáticamente. "Bueno, ¡Por supuesto! ¡Porque Vanessa esta totalmente celosa de ti y pensara que la estoy engañando contigo!"
"Oh, ¿ella no lo sabe?" Bella preguntó seductivamente – bromeando con él. "Que tu y yo tenemos sesiones de besos apasionados cuando ella esta trabajando en el hospital."
"Ella se enterara pronto." Jacob movió los ojos sugestivamente.
"¡Oh, Dios, ayúdame!" Bella extendió sus brazos hacia el cielo y rió.
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Edward no estaba planeando en ir al trabajo ese día. De hecho, se prometió a su mismo que no lo haría. El no quería ir allí y sentir que su corazón latía erradamente y de ahí que se detuviera de pronto cuando viera que ella no se encontraba ahí. Cuando decía 'ella' se refería a Bella.
Pero Edward no pudo detenerse. Y Alice no estaba ayudando mucho con su plan de excluirse del mundo. Ella le seguía diciendo a Edward que algo 'bueno' le iba a ocurrir. Como si Alice pudiera ver el futuro. Edward tuvo que reírse ante eso.
Para lo que Edward no estaba preparado era para entrar al Café y ver a Bella ahí con otro nombre. No pudo apartar los ojos de ella. Parecía una nueva mujer ese día. Ella estaba riendo y sonriendo con el hombre y Edward sintió celos de ese chico.
¿Quién era él para hacerla reír? ¿Quién era él para hacerla sonreír de esa forma? Edward quería que fuera él quien hiciera sonreír y reír a Bella. Él quería tratar a Bella como la hermosa mujer que ella era.
Edward intentó quitarse esos sentimientos, pero regresaron con brutalidad al ver al hombre abrazar a bella y besarle la frente. Se dio la vuelta y empezó a caminar hacia afuera cuando escucho la voz de Bella flotar en el aire.
"¿Edward?"
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Este es un minific que solo contiene tres partes, en las cuales estoy trabajando. Se enfoca en los pensamientos de Edward y Bella mayormente pero también en los de Alice en algunos momentos. Dejen reviews. Me animan a traducir más rápido XD
Taniiah