Bien, este es un nuevo Fic que les ando presentando y también se podría decir, que por ser Navidad, sea un especial. Al final del fic habrá dos preguntas muy importantes, eso digo yo, ya que "ustedes" si "ustedes los lectores" van a decidir el futuro de este fic. Gracias por leer.

Prologo:

-Ichigo y Rukia se había conocido desde su nancia. Slo pasaron pocos años juntos y después fueron separados. ¿Nieve? Eso me recuerda a tí, Rukia, pero, quisiera saber, ¿Tú aún te acuerdas de mí? ICHIRUKI-

-Díalogos-

-Flash Back-


Era un día de invierno en la ciudad de Tokyo. La nieve caía con gran calidez, las cales de toda la ciudad estaban bañadas de ella.

-Mamá, hace mucho frío….vámonos a casa…-chilló una pequeña niña de cuatro años de edad.

-Rukia, tranquila…ya casi llegamos- le dio una sonrisa tratando de calmar a la menor.

-…- guardo silencio y siguió caminando tomada de la mano de su madre.

-¡Ma! ¿Qué hacemos aquí? Hace frío- se quejo un chico de cabello naranja.

-Ichigo, tranquilo. Mamá va a ver a una vieja amiga, además, ella tiene una hija de tú misma edad- le sonrió.

-¿Niña? Ma, tú eres la única chica la cual yo quiero.

-Eso dices ahora, pero te aseguro que cuando crezcas habrá esa cierta chica especial.

¡No! Mamá siempre será esa chica- se cruzo de brazos y mostro una mueca. Su madre río ante la acción de su hijo.

-Bueno vamos, ya casi llegamos.

Paso el tiempo y los copos de nieve seguían cayendo sobre todas las personas que recorrían en esos momentos los alrededores.

-Aquí es Rukia- le sonrió. –No veo nada…

-Perdón por la tardanza- una señora un tanto joven de corta cabellera castaña había llegado.

-Descuida, tiempo de no vernos, Masaki.

-Lo mismo digo, Hisana-san- sonrió. Poco después si mirada se fijo en la pequeña chica que se encontraba oculta detrás del Kimono lila de la joven.

-¿Y ella? ¿Es tú hija?- pregunto interesada. Hisana asintió.

-Su nombre es Rukia, vamos preséntate- Hisana la empujo un poco hasta quedar enfrente y se mostrara. Ichigo se quedo callado, completamente callado. La chica que se encontraba frente a él se le hacía..."linda".

-M-mi nombre es Rukia….Rukia K-kuchiki- tartamudeo.

-Mucho gusto Rukia- sonrió. –Él es mi hijo, vamos, saluda.

-…- no dio reacción alguna.

-H-hola…

-¿eh?- había reaccionado ante la voz de la pequeña. –Hola, mi nombre es Ichigo, Ichigo Kurosaki- dijo en sonrojo. No dejaba de ver a la pequeña. Su pelo cortó negro como el azabache, unos hermosos y grandes ojos violetas, vestida de un hermoso Kimono blanco como la nieve…nieve…

-11 años después-

-Ciudad de Karakura-

Los años pasaron sumamente rápidos en esta ciudad. Todos los días eran aburridos. Sí, eso decía él. Ichigo Kurosaki, un joven de primer año de preparatoria, alto, de cabellera corta y anaranjada, y serio. Vivía junto a su padre, Isshin, y sus dos hermanas, Yuzu y Karin.

-¡Oni-chan! Es hora de desayunar.

-…- no respondió. Tomó su mochila y otras cosas y salió de la habitación.

-¡Ichi-nii!

-Me voy al instituto, hoy no desayunare.

-¡BUENOS DÍAS ICHIGO!-su padre le llego por un costado y trato de patearlo. Ichigo lo esquivo con facilidad y le propino un puñetazo en la cara.

-Cálmate maldito viejo, este día no ando de buen humor- se añejo de él y se retiro del lugar.

-¿Y ahora que le hiciste?- cuestiono Karin.

-Nada, ya conoces lo testarudo que es tú hermano…

-¡Karin! ¡Otou-san¡- Yuzu les llamó.

-¿Eh…?- ambos voltearon a verle de mala gana.

-Esta…nevando…

Ichigo iba caminando por las solitarias calles de la gran ciudad de Karakura. Era otoño. Todo se veía triste, no había alegría en este lugar…ya nada era lo mismo. El chico levanto la mirada. El cielo también estaba triste, nublado pero…

-¿N-nieve?- tartamudeo. Del cielo nublado comenzaron a caer pequeños copos de nieve. Ichigo frunció el ceño.

-Ya han pasado nueve años desde "ese" accidente, ¿no…?

::Flash Back::

Otro largo invierno en la ciudad de Tokyo. Era Diciembre. Ese día nada era igual, hacia más frio que días anteriores, el cielo estaba nublado, como si quisiese querer llover, pero…la lluvia no aparece en esta época del año…algo malo iba ocurrir, eso era seguro.

-Mamá, ¿Puedo ir a la casa de Ichigo?- cuestiono una joven de siete años de edad. Toda la familia estaba ese día reunida.

-¿Quién es ese tal "Ichigo"?- pregunto malhumorado la cabeza de los Kuchiki.

-¡Ichigo es mi mejor amigo¡-sonrió.

-¿Hisana…?

-Él es hijo de mi amiga, Masaki Kurosaki.

-¿Kurosaki…?-gruño.

-Rukia, si puedes ir a verle, pero recuerda estar devuelta antes del anochecer- la menor asintió brindándole una cálida sonrisa a todos los presentes y se marcho.

-Tranquilo Byakuya, él es solo un amigo de ella- mintió.

Rukia iba corriendo lo más rápido que podía. Deseaba ver a su amigo, el cual ella creyó nunca tener en la vida. Poco rato después y había llegado a su destinatario. Se quedo en seco. No podía creer lo que veía. Había un cartel pegado en la puerta que decía:-SE VENDE-. Toda la casa estaba sola, no se podía ver nada en el interior…

-¡ICHIGO!-grito dolida.

-…-

-…-

Ichigo se encontraba en casa. Jugando con unos muñecos en la cocina.

-¡Ma! ¿Crees que pueda ir a ver a Rukia?

-…-

-¡Ma!

-…-

-¿E-ésta todo bien?-cuestiono. Su madre negó con la cabeza.

-Ichigo…tendremos que mudarnos…-su voz fue sería pero algo quebrada.

-¿Mudarnos? ¿A dónde?- era inocente .Él chico pensaba que solo era una simple broma de su madre, pero no fue así. Su madre mostro una pequeña mueca de disgusto ante la forma de actuar de su hijo.

-Ichigo, a mudarnos me refiero a que…-hizo una pausa apretando los puños en su regazo. –Me refiero a que nunca más podrás volver a ver a Rukia-chan…-las pupilas de Ichigo comenzaron a temblar. La noticia no le había sentado tan bien que dejo caer sus muñecos al suelo.

-Tan siquiera…- bajo la mirada. -¿podría despedirme de ella?...-su madre negó.

--Ya no hay tiempo, nos tenemos que ir ya…

Ichigo no pudo negarse ante la decisión de su madre y solo asintió.

-Iré a guardar mis cosas…

Masaki no pudo soportar más ese dolor y se echo a llorar. Le dolía demasiado ver así a su hijo, paro la decisión ya había tomada, no había marcha atrás.

-Perdóname…Ichigo…

La mudanza ya había llegado y la familia Kurosaki ya estaba lista para partir. Ichigo seguía mostrando una cara depresiva. Le entristeció dejar este lugar, en el cual sostuvo una "gran" amistad con una chica…

-Es hora de irnos, Ichigo- el menor asintió. Él estaba a punto de subir el último escalón del autobús pero…

-¡ICHIGO!-alguien había gritado su nombre. Se bajo de los escalones y comenzó a mirar a todos lados. Trataba de buscar esa voz que le había llamado.

-¡¡ICHIGO!!-este grito fue más fuerte que el anterior. La voz estaba quebrada y mostraba gran tristeza.

-Esa voz es…! RUKIA!

La pequeña Kuchiki estaba tirada en el suelo, llorando frente a la puerta de su "amigo", él cual la abandono sin decirle nada.

-Te odio, yo…

-¡¡RUKIA!!-calló de inmediato.

-Esa voz, ¡Ichigo!- miro hacia donde el grito provenía. Sonrió. Allí se encontraba él.

-Rukia…- trato de ir con ella, pero su madre le detuvo.

-Es hora de irnos, tú padre nos espera…-el chico comenzó a forcejear. No se quería marchar, no hasta hablar por una última vez con ella o a más tardar despedirse de ella.

-Vámonos…- Masaki subió al autobús con Ichigo entre sus brazos forcejeando.

-¡¡ICHIGO!!- se paró la morena y fue corriendo tras él. En esos momentos el autobús ya había comenzado a avanzar. Rukia lo perseguía, lágrimas…demasiadas lágrimas recorrían sus mejillas. No dejaba de gritar: -¡¡ICHIGO, Ichigo!!- pero cada vez que lo hacía, nunca obtenía alguna simple respuesta de su parte.

Truenos se escuchaban y de un momento a otro, la lluvia había iniciado.

-"¿Por qué Ichigo, porqué me abandonas?"- cada vez más seguía preguntándose eso.

-…- era una gran tormenta.

Ichigo se encontraba en la ventana de la parte trasera del autobús. Gritando y golpeando desesperada mente el nombre de la chica. Él solo estaba limitado a verle. Como corría, gritaba su nombre, como…lloraba por él.

-Mamá, Rukia ésta llorando- volteo a verla.

-…-no respondió. Regreso de inmediato la mirada hacia la ventana.

-…- se había quedado profundamente en silencio. Rukia había tropezado y conforme el camión avanzaba, ella se iba perdiendo en la distancia.

-¡¡RUKIA!!...

La tormenta entre ambos corazones, había dado inicio…

::Fin de Flash Back:

-Rukia…- la nieve caía sobre él. Se sentí muy deprimido, odiaba eso.

-Me pregunto si, aún te acuerdas de mí…

En una mansión, casi a las afueras de la ciudad de Tokyo, se encontraba una joven durmiendo. Se veía desesperada, no dejaba de gritar cosas, no lucia nada bien.

-¡Hey, despierta!- le grito.

-…-

-¡Despierta¡

-¡No!- grito exaltada. Había despertado.

-¿Qué pasa? ¿Dónde estoy? ¿Quién soy?

-Tuviste una pesadilla, pero ahora parece que todo ésta bien- le acaricio la cabeza para tratar de calmarla.

-Sabes Renji…otra vez tuve ese sueño.

-¿Cuál? ¿Él del tipo de nombre ridículo que dices que te "traiciona"?- la chica asintió.

-Tranquila Rukia, ahora todo ésta bien, pronto pasara, solo olvídalo- la abrazo tratando de calmarla.

-Renji…

-¿Dime?

-Esta…Nevando…


Bien, y ese fue el fin. Las preguntas especiales que ustedes los lectores deben de responder para que el fic tenga un futuro en este lugar son:

¿Este fic debe de quedar cono ONE-SHOT o que tenga continuación?

Si tuviese continuación, ¿Quieren que sea puro romance o que haya Lemmon?

Bien, ustedes deciden y por cierto.

-¡¡FELIZ NAVIDAD!!