¿Perdido y Encontrado?

Capítulo 1: ¿Sólo duele un momento?

Una vez más al llegar a una nueva shima todos ellos acabaron dividiéndose en grupos para poder explorarla con seguridad. Franky les cedió su turno ya que debía recargar el Sunny de combustible pues habían usado demasiada cola y las reservas casi estaban al mínimo. Por eso tras obtener la palabra de sus nakamas de que lo primero que se encargarían de comprar fuera la cola les dejó para que decidieran los grupos en que se iban a dividir.

Como Usopp deseaba ir a comprar tanto material para sus armas como para posibles reparaciones del Sunny, se encontró pronto sin ninguno de sus nakamas a su lado. Todos habían aprovechado su discurso para desaparecer de su vista.

A pesar de que Sanji habría deseado con todas las fuerzas poder acompañar a sus dos chicas en sus compras, su deber era el aprovisionamiento de víveres y Nami le dejó muy claro que no pensaba dejar que su ropa recién comprada acabase oliendo a sakana y niku. Solamente al nombrar la meshi, Luffy se unió a Sanji y así poder decirle lo que debía comprarse (todo) y lo que no (nada) para desgracia del kukku que no podía creerse como había pasado de tener la oportunidad de disfrutar de la compañía de dos mecchen tan miryokuteki y kawaii para acabar cargando con el pesado de su senchou. Y no sabía si podía decirse que el que Brook les acompañase resultase ser un alivio o una desgracia. A la primera broma de esqueletos que logró poner a Luffy a reírse como un loco, Sanji supo que debía tratarse de algún tipo de maldición que alguien le había echado. Resignado se dirigió a realizar las compras lo antes posible para poder volver al lado de sus chicas cuanto antes.

"Estoy tan hambriento que se me notan los huesos…" empezó Brook. "Aunque claro está, ¡¡YO SÓLO SOY HUESOS!!"

Luffy es que no podía aguantarse la risa con las bromas de su nuevo nakama.

'Antes de que acabe por matar a estos dos' pensó Sanji con gran irritación.

Por supuesto Nami se llevó a Robin consigo de compras con la promesa que harían un trayecto por las tiendas que les gustaban a las dos. Además siendo las únicas mecchen de los Mugiwara necesitaba pasar algún tiempo a solas con ella para poder soportar la alta cantidad de testosterona que tenían sus otros nakamas. A Robin no le importaba acompañar a Nami pues sentía que la pobre podía llegar a agobiarse con todos los disparates que se le ocurrían a Luffy y que casi parecían hechos con la única intención de sacar de quicio a Nami.

Aunque nada de esto fue impedimento para obligar a Zoro a acompañarlas para que cargase con las compras. Por supuesto que Zoro se negó en rotundo y que si quería una bestia de carga sin cerebro que esperase por Sanji. Solamente fue necesario recordarle su sempiterna deuda que tenía con ella para lograr que cesasen todas sus protestas.

A pesar de tener ya a su 'bestia de carga sin cerebro' le pidieron a Chopper que las acompañase y de esa manera le llevarían a las tiendas donde quería ir a comprar libros de medicina y algunas medicinas que podían necesitar y que prácticamente estaban agotadas en el Sunny.

Claro que cuando Zoro le indicó que sólo le llevaban para que cargase con todas las compras que iban a realizar, Nami le aseguró que el único que iba a llevar las compras por toda la ciudad hasta que decidieran volver al Sunny iba a ser Zoro.

"Por ir de listo." Le dijo Nami sacándole la lengua.

Tanto Chopper como, de una manera más disimulada, Robin se rieron al ver los esfuerzos que tenía que hacer Zoro para no cometer alguna barbaridad que luego le echarían en cara Sanji y Luffy…junto al resto de sus nakamas.

Solamente visitaron dos tiendas para que durante un pequeño descanso Zoro desapareciera de su lado dejándoles todas las compras colgadas de una especie de perchero que había en el exterior de una tienda.

Tras los necesarios gritos y maldiciones por parte de Nami hacia el kenkaku desaparecido utilizó todo su encanto para convencer al pobre Chopper de que les llevase las compras. A pesar de que a Robin no le parecía bien hacer cargarle con todo lo que habían comprado, Chopper aceptó con la promesa de que fueran a ver una exposición médica que había en la ciudad unas horas más tarde.

Sabiéndose sin otra salida, Nami aceptó. A pesar del trato, Robin cargó con algunas de sus compras a pesar de la inicial negativa por parte de Chopper.

Una vez llegaron a la exposición Nami decidió aprovechar esos momentos de calma para revisar sus compras…en las cuales no había ni un vaso de cola, mucho menos alguna botella. Según ella no iba a ser necesario que ellos las compraran porque el que tenía el deber de realizar dicha compra era Sanji.

Chopper no quitaba la vista del escenario donde un hombre estaba explicando la manera de poder distinguir las muestras de sangre de varias personas usando un método de su invención basado en un espectro de colores parecido al que existía de la luz.

Nami no podía creerse como podía la gente estar perdiendo su tiempo escuchando las palabras de esa persona mientras aún habían tiendas por toda la ciudad que no habían visitado. Ahora que por fin tenían de nuevo una buena cantidad de berries provenientes del shichibukai Gecko Moria pensaba en pasar una tarde de locura yendo de tiendas. Se lo merecía y quien se atreviera a llevarle la contraria…mejor que nadie lo hiciera. No estaba de humor para esas cuestiones.

Echando un vistazo vio, no muy sorprendida, como incluso Robin parecía interesada más en lo que estaban explicando sobre colorines y otras cosas pero que para Nami todo aquello podía resumirse en una palabra.

'¡¡Aburrimiento!!'

Todo era 'Blah, blah, blah, blah…' y Nami sabía que de alguna manera tenía que poder salir de allí cuanto antes si no quería morirse de hastío.

"Oi, Chopper. ¿No crees qué ya es hora de que sigamos con lo que estábamos haciendo?" le preguntó con su tono de voz más dulce e inocente con la intención de endulzar a su nakama.

"¡¡¿¿¡QUÉ!??!!" Chopper no podía creerse lo que había escuchado. "¡¡Pero si acabamos de llegar!! ¡¡Ni siquiera hemos podido ver una demostración de sus teorías!!"

Nami no tenía la intención de seguir allí atrapada por más tiempo. Un vistazo hacia Robin le aclaró que se encontraba sola en su problema. Pero Nami sabía como actuar en situaciones como esta. Ella había vivido demasiado para su corta edad.

"Pero Chopper, no seas ingenuo." Ahora era el turno de su voz condescendiente capaz de borrar de un plumazo cualquier idea o sueño. "¿No ves que como son "teorías" no tiene manera real de demostrarlas? Sólo son palabras que sirven para llenar las cabezas de falsas ideas con la intención de conseguir financiación para sus "experimentos"."

La mirada del pobre Chopper le hacía parecer como si estuviera a punto de echarse a llorar. Por un momento Nami pensó que tal vez se había pasado exagerando la situación…aunque para ella era la pura verdad.

"¿Así qué quieres ver una prueba de mis "teorías", mecchen-chan?"

Tanto Nami como Chopper se volvieron hacia aquella voz y se encontraron con el científico que había detenido sus explicaciones y estaba escuchando atentamente la conversación que estaban manteniendo. Él y el resto del auditorio.

'¡Genial! Lo que me faltaba. Un público difícil.'

"Supongo que no será mucho pedir, ¿verdad, isha-san?"

La última parte se la dijo a Chopper para hacerle ver que de alguna manera estaba de su lado. Por mucho que en estos momentos deseara estar en alguna joyería, pues si bien tenían varias joyas del tesoro de Moria resultaban demasiado extravagantes y ostentosas para llevarlas en público.

El hombre fijó su atención en Chopper curioso por lo que acababa de escuchar.

"No me diga que usted también es una persona de ciencia isha-sama."

"No penséis que me halagan vuestras palabras, baka." Dijo Chopper contento por aquellas palabras.

'Este nunca va a cambiar.' Se dijo Nami.

Robin seguía con interés los acontecimientos de sus nakamas. Siempre con una sonrisa en su rostro. Una sonrisa sincera.

"Entonces no le importará si le pido qué me ayude en una prueba de mis 'teorías', isha-san."

El rostro de Chopper se iluminó al mismo tiempo que el de Nami se cubrió por una sombra de puro lamento. En estos momentos representaban los polos opuestos de la existencia.

Sin tiempo que perder Chopper subió al escenario y por fin pudo echar un vistazo más de cerca de la máquina que tenía que probar las teorías de Daitsu. En cambio Nami se hundió en su asiento temiendo que jamás podría salir de allí antes de que cerrasen las tiendas. Pero sus desgracias no iban a terminar ahí.

"Discúlpeme, mecchen. Pero, ¿podría ayudarme también con el experimento?"

Aquello era lo que le faltaba a Nami. No podía creerse el valor que tenía aquel tipo para hacerle semejante pregunta. ¿Es qué no la había escuchado antes? Ella no tenía ganas de estar aquí en primer lugar entonces, ¿por qué iba a ayudarle?

¿Ser el rostro hermoso de un aburrido experimento?

'¿O para qué cuanto antes le ayudes a terminar antes podrás volver a tus queridas tiendas, Nami?', se preguntó a si misma. 'Tú si que sabes, Nami.'

"Lo que sea en pro de la ciencia." Dijo Nami con tal entusiasmo que resultaba poco creíble.

Estando en el territorio de Chopper podía verse como se intentaba comportar a la altura de las circunstancias y le lanzaba reprochantes miradas a Nami por su falta de seriedad. Robin se lo estaba pasando en grande. Podía disfrutar de la presentación de una exposición de interés al mismo tiempo que de cómo dos de sus nakamas mostraban sus personalidades enfrentadas en un escenario.

"¿Y qué es lo que necesita que haga la hermosa ayudante?" preguntó Nami con una sonrisa burlona en los labios.

Una sonrisa que fue respondida por Daitsu.

"Nada fuera de lo normal, mecchen-san. Sólo necesito que des un poco de tu sangre."

Al momento Chopper intentaba detener a Nami para que no se bajase del escenario agarrándose a sus piernas…por supuesto que estando en su forma Brain Point no tenía posibilidades de impedírselo pero tampoco quería asustar a los presentes en la sala si se transformase en su forma Heavy Point así que decidió apelar a la palabra dada por Nami.

"Me diste tu palabra de que podría ver la exposición."

Nami se volvió hacia Chopper con su dedo apuntándole sin misericordia.

"Exacto. Yo no accedí a que me desangrasen por el futuro de la ciencia." El tono de voz de Nami era intransigente. A parte de que llevaba la razón. "Una cosa es que sea una belleza que tenga un cuerpo único pero otra es que ceda este tesoro a la ciencia."

"¿Por favor?" le pidió Chopper usando su cara más tierna y dulce.

A Nami ver aquel rostro le partía el corazón y el suyo propio se dulcificó como la única respuesta natural que podía darse ante aquellos ojitos tristes.

"¡¡Ni pensarlo!!" le soltó Nami mientras volvía intentar bajarse del escenario.

"¡¡¡QUÉ MECCHEN MÁS CRUEL!!!" gritaron todas las personas que habían en la sala incrédulas a la frialdad mostrada por Nami.

La mirada que les lanzó los silenció al instante.

"¿Cuánta sangre es necesaria para el experimento, isha-san?" le preguntó Robin desde su asiento a Daitsu.

Tanto Nami como Chopper volvieron su atención hacia Daitsu que tenía una pequeña sonrisa en sus labios.

"Únicamente se necesita una simple gota." Les dijo mostrando una pequeña aguja con cierto parecido a una pluma de escribir. "Puedo asegurarles que no soy ningún nikuyanohito."

Bueno, una gota de sangre no parecía un gran sacrificio después de que Nami se hubiera imaginado que quedaría como Zoro tras el suceso en Thriller Bark.

"Está bien, suena razonable." Dijo Robin que dejó a Nami aliviada pensando en que su nakama decidiera cambiarse por ella. Además eran a ellos dos a los que les gustaba todo esto del experimento. "Adelante y ánimo, Nami."

"¡¿¡QUEEEEE!?!" Nami no podía creérselo. "Si tan razonable te parece, ¡¿por qué no lo haces tú, Robin?!"

Chopper decidió que no había otra solución que presentarse voluntario para el experimento. En teoría su sangre también tendría que valer, ¿verdad?

"Sería posible si yo fuera quie-"

"¿Pero dónde diablos está ese maldito bar?" interrumpió de improviso Zoro saliendo tras el escenario. "Si he seguido las direcciones que…"

Ante él se encontró a Nami que lo estaba mirando con aquella pavorosa mirada que podía provocar temor al más valiente. No es que Zoro le tuviera miedo si no que ya fue víctima de la ira de Nami para volver a tomársela ligeramente.

"¡¡¡TÚ!!!" el tono de Nami logró que incluso Chopper se olvidara de lo que pretendía hacer y corrió a esconderse tras Robin. "¿Cómo te atreviste a huir dejando al pobre Chopper atrás para que cargara con mis compras?"

Sabiendo el dolor de cabeza que era Nami pensó en que lo mejor sería darse la vuelta y volver por donde vino. ¿Quién sabe? Tal vez incluso fuera capaz de encontrar el bar de ese modo. Pero Zoro no le daría la espalda a ninguna adversidad ni aunque fuera esa pesadilla en forma de mecchen.

"Sabía que al final le obligarías a cargar con tus trastos." Zoro intentó avanzar con la idea de salir por la entrada del auditorio.

Por supuesto que eso sería más fácil si no fuera porque delante tenía a Nami. De ninguna manera iba a dejarle salir de allí sin que pagase por lo que le había hecho.

"Y para compensarle he tenido que venir a ver este aburrimiento que no me ha licuado el cerebro por muy poco." Nami hablaba sin importarle que el propio Daitsu la estuviera escuchando. Como si ha estas alturas de su vida fuera a avergonzarse por lo que decía o dejase de decir. "Lo que no parece ser suficiente y ahora tengo que participar en un estúpido experimento que…"

Zoro sabía que se equivocaba cuando pensó que aquella mirada de Nami podía provocar el más absoluto miedo en el corazón de la gente…porque en comparación a la diabólica sonrisa que tenía en estos momentos, no había color.

"¡¿Qué?!" no pudo evitar preguntar Zoro.

Nada de esto le estaba gustando y cuando Robin también se puso a sonreírle, a pesar de que en su caso era una sonrisa que únicamente Zoro parecía ser el destinatario y que ya se había acostumbrado a ella, sabía que estaba atrapado.

"Tú vas a tomar mi lugar en el experimento." Anunció Nami.

"¡¿Y puede saberse por qué?!" Zoro no pretendía dejarse manipular una vez más por Nami. "Por lo que has dicho fuiste tú quién accedió a hacerlo."

"Pero porque sin ti para llevar las compras tuve que acceder a ello." protestó Nami con sus brazos en jarra.

"Me da igual el motivo…" fue entonces cuando fue su turno de sonreír maliciosamente. "…o es que vas a romper tu palabra."

A Nami se le abrieron los ojos al oír aquello por parte de Zoro. Había sido el mismo argumento con el que logró que el kenshi hiciera lo que ella le ordenase y ahora había sido lanzado en su dirección.

"¡¡Por supuesto!!" admitió Nami sin ninguna vergüenza. "Estamos hablando de dar una gota de mi sangre. ¿Qué si el pinchazo deja una marca indeleble en mi delicada piel? Soy una mecchen hermosa, no puedo arriesgarme a ello." la mirada que le lanzó a Zoro dejaba muy claro su opinión sobre él. "En cambio tú no estás haciendo nada más que llenarte de heridas a cada rato. Así que por un pequeño e insignificante pinchazo no te me vas a poner a hacer un drama."

El combate que presentaban sus miradas asustaba al más valiente pero nadie se atrevía a decir nada al respecto por temor a ser el nuevo blanco de su ira. Por supuesto siempre hay alguien a quien estas cosas no le preocupaban.

"Podíais hacerlo ambos y así no habrá queja posible." Les dijo Robin con total tranquilidad.

La mirada que le lanzó Zoro parecía indicarle claramente que no le gustaba que se metiera en sus asuntos, una mirada que Robin ignoró totalmente como si no fuera dirigida a ella. En cambio Nami parecía sopesar el consejo de Robin, pues era verdad que ya se había casi comprometido a aceptar participar en el experimento.

'Una buena oportunidad de burlarme de este marimo.'

"Para mi no hay problema pero no sé si este accederá a dar una gota de su sangre sin armar algún exagerado alboroto." Nami suspiraba de forma cansada.

Zoro sabía que era lo que estaba intentando hacer Nami pero a pesar de sus intenciones de no querer ser manipulado por ella tampoco podía retroceder como si fuera un cobarde.

"¿Quieres mi sangre? Ven a buscarla." Zoro posó su mano sobre Wadou mientras su mirada desafiante intentaba atravesarle la cabeza a Nami.

La pelirroja negó con la cabeza mientras pasaba al lado de Zoro.

"Tú eres de lo que no hay, Zoro. ¡Venga ya! Si sólo estamos hablando de una gota de sangre, ¿verdad isha-san?" pero antes de que Daitsu pudiera contestarle ya le había dado la espalda y encaraba de nuevo a Zoro. "Y tú te pones como si fueras a dejarte al borde de la muerte. ¡Si sólo duele un momento!"

Zoro no pudo evitar ponerse a pensar en lo que le estaba diciendo y ver que por culpa de sus anteriores experiencias, malas experiencias, con Nami el pobre Chopper estaba siendo un daño colateral.

'Bueno, lo haré solamente por Chop-'

Antes de que Zoro pudiera reaccionar Nami le había pinchado con la aguja que le quitó a Daitsu, por supuesto que ni se dio cuenta de ello, y obtenido la muestra de sangre para el experimento.

"Hala, ya está." La sonrisa victoriosa de Nami dolía más que las heridas sufridas en combate. "Ahora por haber sido un buen chico te compraré alguna chuchería."

Riéndose sin disimulo le hizo entrega de la sangre de Zoro a Daitsu al tiempo que le ponía su el dorso de su mano izquierda para que le quitase su gota de sangre.

"Serás…maldita bruja…" con una última, e ignorada por Nami, mirada asesina Zoro se volvió hacia la entrada del auditorio.

Al pasar por las primeras butacas no pudo evitar buscar con la mirada a Robin que lo recibió con una sonrisa cálida y comprensiva. Por lo menos sabía que alguien estaba de su lado.

"¡Arigatou, Zoro!" gritó Chopper mientras veía a Daitsu meter ambas muestras de sangre en su máquina.

'Dos.'

Sabía que acabaría pagando por haber dejado a Nami con sus compras pero pensó que lo pagaría en el Sunny y no apenas una hora más tarde. Y todo por haber sido incapaz de encontrar el maldito bar que había estado buscando antes de entrar por equivocación en este auditorio.

A sus espaldas podía verse como la máquina de Daitsu estaba dando un buen espectáculo de luces ante la mirada de asombro de los presentes. Zoro no tenía intención de saber para que había sido utilizada su sangre robada con mala fe pero a pesar de tener la salida delante suyo fue incapaz de salir antes de que el experimento hubiera finalizado.

La risa de Nami si logró detener su paso firme hacia la 'libertad'. Volviéndose vio como el pobre Chopper intentaba hacer callarla mientras se disculpaba con aquel tipo. Zoro no entendía a que venían tantas risas.

'Y tampoco te importa.'

Entonces fue cuando escuchó la voz del hombre al que Nami le había dado la sangre y no pudo evitar volverse. Estaba enfadado con Nami por algún motivo.

'Ponte a la cola y tal vez dentro de unos años tendrás tu oportunidad.'

"¿No sé de qué me estás hablando?" se defendía Nami. "No puedo creerlo. Después de que aceptase participar en esta tontería."

Pero lo que más atrajo la atención de Zoro fue el hecho de que tanto Robin como Chopper estaban mirando al resultado del experimento que estaba siendo proyectado contra una pantalla de tela. Eran una sucesión de marcas de diferentes colores todas en fila. Para Zoro aquello carecía de significado.

Chopper no podía dar crédito a lo que estaba viendo. Y al comprobar el rostro de Robin, en el que la sorpresa se podía ver con mucha claridad, sabía que ella estaba tan sorprendida como lo estaba él.

"Lo que pretendías desde el principio era sabotearme el experimento." Se quejaba Daitsu. "Por eso le obligaste a participar."

Aquello era lo que le faltaba por oír a Nami. Como si a ella le importase de algún modo lo que hiciera o dejase de hacer Zoro. Lo único de lo que Nami estaba totalmente segura acerca de Zoro era que toda esta situación era culpa suya.

'Ni que le hubiera matado por llevarme las compras.'

"¡¡Le obligué porque es un pedazo de baka que me estropeó mi salida de compras ¡!y si yo tendría que sufrir esta tortura no iba a ser la única!!" Nami estaba alcanzando su límite y pronto aquel tipo iba a descubrir que no era buena idea cabrearla.

Daitsu no parecía entender que su confrontación con Nami sólo servía para avivar el fuego. Seguramente no había tratado demasiado con la ira de una mecchen.

"¡¡Le obligaste porque es tu ani!!"

El silencio se apoderó del auditorio.

Continuará en el Capítulo 2: ¿La verdad?

Una historia que me rondaba la cabeza y que finalmente decidí empezar a publicar. Y eso que ya estoy bastante ocupado con mis otros fics. Bueno, supongo que ya advertí que me resultaba fácil dar comienzo a las historias…Por supuesto que nunca pretendo imponer un fic sobre otro…aunque los primeros publicados tendrán preferencia.

Sobre la historia no sé si he sido demasiado obvio y ya se sabía por dónde iba a terminar por explotar la historia.

Siempre me ha parecido interesante el pasado de Nami saber que fue encontrada por Nojiko en medio de un campo de batalla. Nadie dejaría a un bebe solo en semejante lugar. Pero, ¿y si quien estuviera al cargo por alguna razón no hubiera sido capaz de encontrar el lugar donde la había escondido?

¿Qué sabemos del pasado de Zoro? Según lo que el mismo le contó a Luffy un día salió de su casa y ya no supo como volver.

¿Sin pasado, sin familia?

Ahora veremos como discurre la historia tras esta revelación…(¿cierta o no?)

Nikuyanohito: Carnicero.