Lo siento de veras n__n
Se me han juntado muchos fics. La buena noticia es que terminé Amor contra Deseo…!
La mala es que inicié otro fic ¬¬
No se preocupen, la verdad no falta mucho para terminarlo de escribir. (Me refiero a "Mi vida en Akatsuki" Pasen!)
El problema es que realmente no me anima mucho esta historia. La seguiré hasta el final, de hecho pero al no recibir reviews, no me animo mucho, por eso me demoro n__n es injusto pero si la situación siga así, quizá mandaré el final a los que me leen solamente n.n
Veremos como va la situación después de este capítulo!
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Engaño
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Naruto despertó a la mañana siguiente. Abrió los ojos pesadamente e hizo un vago intento por levantarse, sin embargo, sintió un peso en su pecho que lo hizo volver a echarse, volteó para su izquierda y vio a su amiga durmiendo en su pecho. Abrió los ojos desmesuradamente. Oh Dios. ¿Acaso… acaso ellos…?
Levantó la sábana y vio que estaba con ropa, al igual que ella. No, entones, no habían hecho eso. Entonces ¿Por qué dormían en la misma cama y… tan juntos? Intentó recordar lo que había hecho la noche anterior. Habían cenado, luego habían discutido por dónde iba a dormir cada uno, pero al final, habían aceptado que él durmiera en el sillón y ella en la cama. De ahí… ¿Qué había pasado? No recordaba nada… y eso le daba algo de inseguridad. Por la evidencia, ellos no habían hecho eso, sin embargo… ¿Qué habían hecho?
Sakura despertó, y como la anterior vez buscó a alguien a su lado, con la única diferencia de que esta vez sí la encontró. Por inercia se acurrucó a ese algo, sin abrir los ojos. Aún con los ojos cerrados, pensó en todo lo que tenía que hacer ese día. Tenía que volver a ver a su esposo, para lo del divorcio… Dios, que lata. Se acurrucó aún más a ese algo y fue en ese momento cuando reaccionó. Estaba en la casa de su mejor amigo, ella no había dormido con nadie… ¿O sí?
Abrió los ojos y se encontró con la mirada azul clara de su mejor amigo, que la miraba con un rastro de confusión en su rostro. Se le subió un tono rojizo a las mejillas. ¡Estaba durmiendo en su pecho! ¿Qué le iba a decir? ¿Qué le podía decir? Le dijo lo primero que se le vino a la mente:
- Buenos días, Naruto. – le dijo sonriendo algo nerviosa.
- Buenos días, Sakura-chan. Esto… - Él no sabía por dónde comenzar.
- Anoche, te levantaste para salir al baño. Estabas medio dormido y medio despierto al parecer y cuando saliste del baño, te echaste acá. - le explicó.
- Lo siento. – susurró.
- No hay problema. Iré a preparar el desayuno. – dijo sonriendo tontamente y levantándose. Caminó torpemente hacia la cocina donde comenzó a preparar el desayuno. Por su lado Naruto miró al techo.
- ¿Acaso te intentas burlar de mí? – susurró, para luego taparse la cara con una almohada.
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- No.
- ¿Por qué?
- Simplemente porque no, Naruto.
- Pero…
- No.
- Sakura, sólo déjame entrar, te juro que no lo golpearé.
- No, Naruto.
- ¿Por qué? – Sakura suspiró.
- Esto es algo que quiero enfrentar sola. Yo te veo en la salida, ¿Está bien? – le preguntó, dándole un beso en la mejilla.
- De acuerdo. – se resignó, sentándose en una de las sillas de espera, con las mejillas sonrojadas. Sakura, sin notar esto último, cerró los ojos y dio un largo suspiro. Avanzó hacia Gaara y tan sólo le asintió con la cabeza. Los dos tomaron rumbo hacia una oficina, donde se perdieron de vista para el rubio.
Cuando ella entró, Sasuke ya estaba dentro. Cabello rebelde, ojos azabaches, piel nívea. El hombre imperfectamente perfecto. Él la siguió con la mirada hasta que ella se sentó frente a él y al lado de Gaara.
- Sakura… - la misma voz ronca y sumamente atrayente. – Sakura, podemos evitarnos todo esto, sólo… perdóname. No lleves las cosas a un nivel tan alto.
- No, Sasuke. – susurró, con la voz un poco quebrada, mientras bajaba la mirada. No podía verlo.
- Pero Sakura… - Sakura alargó su mano para tomar de la mano, pero ella alejó su mano rápidamente.
- Déjala en paz, Uchiha. – la gruesa y prepotente voz de Gaara resonó por la oficina. Los dos entraron en una guerra de miradas infinitas, para al final desviar la mirada al mismo tiempo.
El abogado de Sasuke, era un tipo llamado Takeshi, o al menos eso dijo cuando se presentó. Gaara y él estaban hablando de un montón de cosas judiciales que ella no entendía ni un poco, sólo mantenía la mirada baja, ya que cada vez que intentaba subirla, se encontraba con los ojos negros de Sasuke que la impedían estar bien.
- Sakura… - oyó que Gaara la llamaba.
- ¿Sí?
- Ahora tienes que contar todo lo que viste ese día. – Ella se estremeció y se aguantó las ganas de llorar. Respiró hondo y levantó la mirada, clavándola fijamente en la de Sasuke y luego en su abogado.
- El veinticuatro de diciembre, en la noche, salí a comprar vino y lo vi besando a otra mujer. Por un momento pensé que se le había lanzado, pero luego ella dijo que si no tenías ya que regresar conmigo y él le dijo en ese momento ni siquiera sabía quién era yo. Le preparé la cena y me fui. – dijo rápidamente dirigiéndose a Takeshi.
- ¿Sigues viviendo con Naruto? – preguntó Sasuke.
- Eso no tiene nada que ver con el proceso, no es de tu incumbencia. – dijo Gaara. Realmente le tenía rabia. ¿Y quién no? Por amistad, un amigo odia a la persona que dañó a su amigo. Sasuke calló, tenía razón.
- ¿Y antes de eso no había tenido ninguna otra sospecha de esto?
- No, nunca.
- Yo ya acabé con mis preguntas, es muy simple. – sentenció Takeshi. – Tal vez usted quiera continuar con sus preguntas. – dijo, dirigiéndose a Gaara. El nombrado sólo asintió.
- ¿De dónde conoce a la mujer con la que ella te vio besando?
- Del… trabajo.
- ¿Trabajaba para usted? – tenía que seguir dirigiéndose con respeto, ya que estaban en el medio de un proceso, sin embargo, odiaba tener que tratarlo así.
- Era mi secretaria. - ¿Su secretaria? ¿Aquella amable chica con la que Sakura varias veces se había encontrado al buscarlo al trabajo? Que hipócrita, la desgraciada.
- ¿Y hace cuánto tiempo exactamente comenzó esta relación extra matrimonial?
- Hace… - Sasuke hizo una pausa y miró a su esposa. – Dos años.
- ¿Qué? – Sakura no pudo evitar alzar la voz de sorpresa. ¿Realmente había dicho dos años? ¿Dos? Pero si ellos se habían casado hacía tan sólo un año… estando de novios tres años antes… ¿Se casó cuándo él estaba con ella? ¿Tuvo la cara de decir "Sí, acepto" cuando sabía que la engañaba? - ¡¿Te casaste conmigo cuando estabas con ella?! – le gritó, levantándose de su asiento, llena de furia y dolor. Sentía un fuerte dolor en el pecho. ¿La había engañado todo este tiempo?
- Sakura, siéntate. – le pidió Gaara, tomándola de la mano, incitándola para que se volviera a sentar. Ella le hizo caso, sin embargo, seguía temblando de la furia.
- Entonces, cuando se casó con ella, tenía una relación aparte con la ya antes mencionada mujer. – dijo Gaara. Sasuke miró a Sakura que seguía furiosa, sin embargo, él, al conocerla tantos años, sabía que en sus ojos estaba reflejado el dolor.
- Sí, pero Sakura…
- ¡Cállate Sasuke! – le gritó Sakura. Gaara la volvió a tomar de la mano bajo la mesa en un vago intento por calmarla.
- Eso es todo por hoy, ¿Cierto? – preguntó Gaara a Takeshi.
- Por ahora sí, mañana seguiremos con la separación de bienes. – dijo él. Gaara y Sakura se levantaron rápidamente y salieron de la oficina, dirigiéndose a la sala de espera, donde estaba Naruto. Sakura tenía la mirada hacia abajo y se sentó al lado de Naruto rápidamente, mientras Gaara se sentaba a su lado. Siguió con la mirada baja. Frente a ella pasaron Sasuke y su abogado. Él se detuvo sólo un instante para verla, y luego retomó su camino. Ella dejó caer su cabeza en el hombro de Naruto y comenzó a llorar en silencio.
¿Cómo podía ser posible que hubiera tenido la cara de decirle que sí al casarse cuando él estaba con ella? Entonces… la engañó desde siempre. Con…. Su secretaria. ¿Cómo podía ser ella? Sakura la conocía, desde siempre la conocía… Y ahora… ella era una de las culpables de su desgracia.
Se había casado en un engaño.
Su vida era patética.
— Sakura-chan… - susurró Naruto, acariciándole el cabello - ¿Estás bien? – ella movió la cabeza negativamente. - ¿Qué pasó?
— Sasuke… él… se… se...casó conmigo…cuando…estaba con…ella… - susurró entrecortada ella. - ¡Me casé en un engaño! – sollozó ella
Espero les haya gustado!
REVIEWS PORFAA!!