Me mandaron una tarea. Me dijeron "Cómo tu escribes y ganaste lepremio de literatura, tienes que hacer una historia de Navidad"

Pero claro no me dijeron de qué genero ni tipo (muajajajaj!!)

Supongo que o les gustará el drama en Navidad, pero acéptenlo, no porque sea Navidad no van a sufrir.

Se me ocurrió de repente a historia espero que les guste. Realmente no sé si está bien, sólo sé que tengo que presentar esto mañana ^^

Cuídenseee!!!

No siempre es alegría en Navidad

Era una noche fría de Diciembre. Las nieve caía por los alrededores de su casa, más el frío no le importaba. A decir verdad, adoraba el frío.

Ella miraba por la ventana hacia el jardín, ahora cubierto de nieve. Suspiró, paró sus pensamientos, y se dedico a terminar la cena navideña que estaba preparando. Escogió todos los ingredientes que eran de gusto de su esposo, lo recordó y suspiró feliz.

Pero un detalle la hizo reaccionar. No había vino. Y a él le encantaba el vino.

Cogió su abrigo del perchero junto a la puerta, se lo puso y salió a la calle, buscando el bendito vino, que haría su cena navideña perfecta. La primera Navidad de los dos. Juntos. Le hacía tan feliz…

A decir verdad, no era la primera vez que pasaban la navidad como pareja, pero sí era la primera vez que pasaban la navidad como una pareja felizmente casada.

Poco a poco, ya estaba empezando a aceptar que su vida era como ella lo soñaba, con un esposo maravilloso a su lado, con una casa hermosa, que él había comprado especialmente para ella, con todos los lujos que una mujer pudiera desear y más que todo, contar con el cariño inmensurable de su querido esposo.

Canturreaba feliz recordando todo eso…se sentía por primera vez, feliz en todo sentido.

Llegó al supermercado y se adelantó hacia la zona de licores, cogió dos botellas del vino favorito de Sasuke y estaba en camino para ir a pagarlas, cuando vio algo que hizo que por poco le diera un ataque cardiaco.

Era Sasuke besando a alguien que no era ella.

Al principio no lo pudo creer, era simplemente imposible, sabía que su esposo la quería mucho…pero tal vez a esa chica la amaba. No, que estaba pensando era una ilusión óptica o algo así, un sueño, más bien una pesadilla. Se pellizcó varias veces, pero al final acepto que lo que veía era verdad, aunque aún no le entraba muy bien en la cabeza. Quería avanzar, golpearlo en todo en cuerpo, gritarle, hace un escándalo, pero sus piernas no le respondían.

Se quedó unos segundos más estática donde estaba, escuchando esa maldita música alegre de Navidad. La chica se separó de él y le preguntó:

- ¿No tienes que ir ya con tu esposita? – dijo con tono se sarcasmo.

- No hablemos de ella ahora, créeme, ahora ni sé quien es. – le respondió él abrazándola por la cintura.

Se dio la vuelta, se recostó en un estante, dejó los vinos en el suelo y se dejó caer al suelo, llorando amargamente. ¿Cómo era posible que él le hiciera eso? Si ella le demostraba cada día que lo quería incluso más que a su vida…Y encima decir eso, que en ese momento ni sabía quien era ella… ¡Su esposa! ¿Por qué le tenía que pasar eso a ella? Si tantas veces él le juró amor eterno… ¿Por qué la hacía sufrir tanto como ahora?

Se limpió las lágrimas e intentó arreglar su tono de voz. Sacó su celular y lo llamó.

- ¿Hola?

- Amor, hola – dijo ella pareciendo lo más normal posible. – Oye, ¿Tú crees que podríamos posponer la cena hasta medianoche? Es que la cena se me malogró y la tendré que volver a hacer…

- Pero yo puedo ir a la hora que acordamos y espero la cena.

- No, es que te quiero dar una sorpresa, amor.

- Está bien.

Quería probarlo…realmente quería.

- Te amo.

- Sí, igual – dijo temeroso ya que su chica estaba a su lado.

- Vamos, dímelo. Quiero oírlo de tus labios.

- Se me está acabando la batería, mejor apago el celular, yo te llamo luego.

- Está bien, adiós.

¡Hipócrita de porquería! ¡Lo que pasa es que no me quería contestar por esa arpía que está con él! Pero bueno, no podía esperar más de alguien como él…

º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º·º

A las doce menos cinco, él se apareció en la puerta de la casa, como si nada hubiera pasado. Es que no sabía que Sakura ya se había enterado.

En eso, ella salió se la cocina y lo invitó a sentarse con la mejor de sus sonrisas. En ese momento le dio un poco de remordimiento, ya que la estaba engañando, pero intento no aparentar nada y se sentó. Sakura fue trayendo la comida a la mesa.

Cuando toda la mesa estuvo servida, él notó algo extraño.

- ¿Sakura, por qué no pones tu plato para comer? – le preguntó.

Ella no le contestó, sólo tomó su abrigo del perchero y se lo puso. Siguiéndola con las vista, él notó unas maletas al pie de la puerta ¿Qué rayos pasaba?

- ¿Y esas maletas amor? – preguntó intrigado.

Se abotonó el abrigo, cogió las maletas y abrió la puerta.

- ¿Qué haces? ¿Por qué sales? ¿Y esas maletas, Sakura? ¿Qué…?

Ella lo miró mostrando una gran decepción es su rostro. En ese momento, comenzaron a sonar las doce campanadas del reloj de la lujosa sala.

- Lo sé todo. Feliz Navidad, Sasuke.

Y salió por la puerta para nunca más volver.

Espero que les haya gustado ^^

Les invito a leer "Amor contra Deseo", es mi mejor historia, en serio pasen a leer, no se arrepentirán.

Y si no se arrepienten, dejen un review ahí.

Y aquí también, claro!! xD