Disclaimer: I do not own Naruto, nor any of the characters from it. I do not make any money from the writing of this story.

Hola! 6:29 AM, aún no me he ido a dormir y esto se me ocurrió hace una hora. Perdonen incoherencias y demás, es la falta de sueño y/o talento.

Esta es mi primera desviación de mi obsesión ItaXSas y es un SasXNarXSas, pero lleva a Itachi, sino no podría ni motivarme^^. Espero que os guste y me dejéis una review para saber que piensan de la historia. Gracias.

(…)

Con 19 años, Sasuke, luce cada vez más como su hermano.

Tal vez el propio Sasuke no se da cuenta de estos cambios.- Naruto se apoya suavemente contra el marco de la puerta y observa el rostro relajado en sueños de Sasuke mientras mentalmente una por una las piezas de este extraño rompecabezas encajan en su cerebro.-

Son apenas las 6 de la mañana pero como cada día el sueño huye de sus párpados y ni siquiera el agotamiento del día hace que pueda dormir más de unas horas de la madrugada. Naruto desea fervientemente que Sasuke no note las líneas negras que se acumulan bajo sus ojos por la falta de descanso. Pero Sasuke es observador-se reprocha- tarde o temprano le confrontará y Naruto tendrá que mentirle. Una vez más.

A la pálida luz matinal, Naruto traza cuidadosamente con los ojos el perfil de su amante. El cabello oscuro desordenado sobre la almohada, su postura relajada, las manos cerradas suavemente sobre sus palmas. La imagen grita tranquilidad! A un volumen ensordecedor para sus oídos. Sus ojos no pueden evitar superponer esa imagen a aquella otra que está impresa con fuego en sus retinas. Como una marca de posesión, como la mentira de este rostro más joven.

Está todo mal en esta escena. El cuerpo sobre la cama es más esbelto. El cabello, tan largo que toca la parte baja de la espalda de su dueño es más oscuro y dócil. Las manos son más esbeltas. Y los ojos… esas líneas bajo los ojos son inconfundibles. Naruto observa como en un trance las dos imágenes imponiéndose una sobre la otra sin orden ni concierto en su mente. Sin su consentimiento su cuerpo se ha movido hasta el pie de la cama y su mano temblorosa se acerca a esos cabellos sedosos que lo llaman a acariciarlos. Se inclina sobre la cama, una mano apoyada en la almohada que acuna el rostro de su amado, la otra, se enreda en esa masa oscura y tan suave que parece imposible que el único cuidado que reciba sea el agua de cascadas y manantiales ocultos. Rara vez productos sintéticos.

Naruto está tan cerca que su propio aliento mueve el flequillo de cabello negro. Se ladea un poco y sus labios están a un suspiro de distancia de los otros.

(…)

Una mano callosa por el uso de la espada, las armas y la vida de shinobi en general de pronto se haya enredada en su propio cabello, en la base de su cuello y Naruto se sobresalta al verse reflejado de repente en los oscuros ojos de Sasuke. Adormilados pero alertas. Que extraña combinación-es lo único que pasa por su mente-. Él no estaba esperando estos ojos. Su decepción es palpable en la forma en que su cuerpo se tensa y sus manos se apartan de Sasuke como si lo hubiese escaldado el simple contacto. Confusión nacida del sueño rodea la mente de Sasuke y su rostro tan frío y cerrado en innumerables ocasiones ahora muestra abiertamente su falta de comprensión ante la retirada de Naruto.

Pero Naruto no pretende explicarle nada a Sasuke. Al menos no hoy. Tal vez nunca.

Con una mano sobre la boca para evitar las arcadas, Naruto entra a trompicones en el baño adjunto a la habitación y cierra la puerta tras sí pasando el seguro automáticamente. Apenas llega al váter antes de devolver todo el contenido de su estómago. Sus entrañas se revuelven de manera convulsiva, los sollozos se escapan testarudos de sus labios entreabiertos y jadea mientras apoya la cabeza entre las rodillas.

Esos no eran los ojos que él esperaba ver.

Una llamada a la puerta lo saca de su trance. La voz de Sasuke le llega apagada a través de la madera y con la barrera de por medio, su tono suena más profundo, casi como… -No, no, no!-Naruto se encoje sobre sí mismo con las manos sobre los oídos de forma pueril pero testaruda. Tratando de bloquear el sonido de la voz de Sasuke preguntándole si está bien. NO, no está bien y NO, no va a estarlo en los próximos 10 minutos. Pero Sasuke evidentemente está perdiendo la paciencia cuando Naruto se da cuenta de que el picaporte de la puerta y la propia madera se están sacudiendo bajo el peso de Sasuke al empujarla. –Menudo ninja- piensa socarronamente.

(…)

Con un golpe seco la puerta se abre y el impulso lleva a Sasuke casi hasta la pared contigua. De la frustración el sharingan se ha activado en sus ojos y cuando se gira para mirar a la figura sentada en el suelo su mente se queda en blanco cuando de improviso la situación cobra sentido para Sasuke. Al mirar a Naruto directamente a los ojos, a pesar del sharingan, Sasuke, no se ha visto reflejado en esa mirada límpida que tanto atesora. Claro! -su mente le grita- claro que no te ve a ti.

(…)

Naruto cree que Sasuke no sabe que no duerme de noche. Naruto cree que a Sasuke no le importa despertar solo cada mañana. Naruto cree que Sasuke no nota cuando sus ojos adquieren esa cualidad lejana y vidriosa y su mente se aleja de su cuerpo y se va a vagabundear con sus recuerdos. Ahí sentado en el suelo, Naruto cree que Sasuke no sabe a quien ven sus ojos. Pero Sasuke sabe…oh si sabe!

Sasuke evita mirarse al espejo a menudo porque sabe quien le devolverá la mirada a través del cristal. Sabe que estas líneas bajo sus ojos hacen que cuando activa el sharingan, sus mayores se persignen y sus compañeros lo observen con recelo, temor… odio. Naruto no sabe que la propia Hokage le prohibió expresamente descubrir su rostro delante de ella cuando fuera vestido de completa armadura. No sabe que Sasuke se corta el cabello sin mirar y con un kunai para evitar que pase de sus hombros. Nada de eso lo sabe Naruto y Sasuke no piensa decírselo. Nunca.

Por eso mientras esos ojos azules ahora, lo contemplan sin verlo, es a Sasuke al que le da nauseas. Sin poder evitarlo sus ojos se apartan de los de Naruto y su mirada se enfoca en los ojos del extraño que lo contempla frente al espejo. A ese que Naruto ve siempre que cree que Sasuke no sabe que no lo mira a él cuando se aparta tras un beso. Cuando su mano se desliza por entre su cabello y su expresión se vuelve decepcionada al darse cuenta de que es demasiado corto y espigado.

Sasuke sabe. Lo sabe desde hace dos años de los tres que lleva viviendo con Naruto. Desde que decidió no aplastar Konoha, sino simplemente regresar. A pesar de saber la verdad, a pesar de tener derecho a querer destruir la Villa hasta sus cimientos, regresó. Por él. Por su convicción, por su trozo de cielo que se ha vuelto opaco. Sasuke lo sabe por casualidad. Desde aquella noche lo sabe y su rencor se ha ido acumulando con el paso del tiempo. Buenas intenciones de vivo, y buenas ahora que no lo está, las de su hermano. Sasuke lo sabe desde la noche que Naruto en la cima del placer no murmuró su nombre, como tantas veces antes. No se inmutó al mencionarlo y no volvió a repetirlo jamás, seguro de que Sasuke no había escuchado el quedo susurro por encima de los jadeos y latir de su propia sangre. Pero Sasuke sabe.

Con 19 años, Sasuke, es la viva imagen de Itachi y al parecer Naruto coincide con esta idea.

TBC…