No significa nada
Vegeta se sentía particularmente molesto esa mañana. Durmió muy mal, y tan solo un par de horas. Se metió a su Cámara de Gravedad a entrenar, tratando de sacar toda su frustración, que era más que de costumbre.
La gravedad estaba tan solo un nivel por debajo del límite. En cualquier momento comenzarían a sonar las alarmas, indicando que la cámara corría riesgo de autodestruirse. Y a Vegeta no le importó. Tenia cosas más importantes de que preocuparse.
"Esto nunca lo planee" pensaba irritado. "Solo fue algo que sucedió. Nunca fue mi intención… yo…"
La rabia y el esfuerzo le dificultaban la respiración.
El día anterior hubo una reunión que Bulma organizó para los amigos de siempre, y el montón de inútiles invadieron la corporación Cápsula. Por supuesto que la familia de Kakarotto no podía faltar.
Aunque primero llegaron su esposa y sus hijos, y el gran idiota apareció hasta el final por estar ocupado en algún estupido asunto. Como sea, su llegada dio pretexto para que la fiesta, que al atardecer ya estaba por terminarse, se prolongara hasta altas horas de la noche.
Y Vegeta se sorprendió pensando que eso no le molestaba. No fue tan malo como temía. En algo ayudó la comida, y por supuesto la cerveza. Y si había mas, pues bienvenida.
- Vegeta, ¿Qué haces hasta el rincón? ¿Por qué no te acercas?
Si tenía que marcar el inicio de su actual problema, serian esas simples palabras de Kakarotto. No tenían nada de extraordinario, estaba siendo amable como siempre. Y solo por esta vez le hizo caso.
Se acercó al grupo. Sirvieron mas comida, pusieron más música… Se dividieron en grupos más pequeños, hubo mas charla, mas baile…
Ya entrada la noche, Vegeta salio a un balcón a tomar aire, y se encontró con Kakarotto.
¿Qué demonios hacia ahí? Algo le hizo pensar que tenia los mismo motivos que el. Por mucho que disfrutara de la compañía de sus amigos, necesitaba sus pausas.
No le importó mucho, y se acercó. En ese momento se sintió… valiente. No, un momento. Era una idea ridícula. Sabía que Kakarotto nunca lo atacaría sin motivo y menos durante una fiesta. Y si resultaba que no le gustaba su compañía, nada le impedía marcharse.
Kakarotto, al verlo, le sonrió sin decir nada. Y Vegeta, a pesar de no ser lo que acostumbraba, se sentó sobre el barandal en que se recargaba el otro, quedando muy cerca de él.
Tal vez, gracias a toda la cerveza que llevaba, perdió un poco de su seriedad habitual, y, muy cómodo con el silencio, también sonrió.
Al Kakarotto se le iluminó la cara de deleite. Ya estaba acostumbrado a que Vegeta siempre respondiera su cordialidad con gruñidos. Trató de decir algo, pero sintió que cualquier cosa rompería el encanto del momento, y mejor guardó silencio.
Vegeta vio como entreabría los labios y después se arrepentía de lo que fuera que iba a decir. Eso llamó su atención y sintió curiosidad.
¿Curiosidad de que? ¿De lo que iba a decir? ¿O… curiosidad por… probar?
Al recordar ese momento, elevó su poder, sintiendo que la ira y la confusión lo invadían. Una lucecita roja comenzó a parpadear en el panel de control.
El Príncipe lanzó unas esferas de energía, y los pequeños robots de entrenamiento los regresaron. No se molestó en moverse y dejo que le impactaran encima. Fue mucho poder, pero no lo suficiente como para dejarlo inconsciente, algo que hubiera agradecido. Su mente necesitaba verdadero descanso.
Lo besó.
¡Idiota!
Vegeta se dio unas palmadas en la frente tratando de cambiar el rumbo de sus ideas antes de que fuera demasiado tarde.
Le gustó.
¡No! ¡No!
Supo… a cereza.
Volvió a percibir el sabor en su lengua. Pero… ¿Por qué precisamente ese?
Solo fue para probar, solo eso.
¿Probar?
Ahora solo le quedaba esperar que Bulma no se enterara. Y que si lo hacia, que no le importara mucho.
Ah, claro.
Se sintió tan mal, pero eso fue mas tarde. En el momento se sintió tan bien, tan correcto.
Pero no significa nada. Vegeta reanudo su entrenamiento, tratando de convencerse.
"Solo sucedió. Ni siquiera me agrada. Solo porque ahora lo tolere más que antes no significa que sienta afecto por el."
"Y mucho menos significa que me enamoré."
Resopló. Esa era una idea ridícula. No tenía porque involucrar algo tan profundo cuando solo fue un estupido beso.
Que le gustó.
Su energía se incrementó casi sin que se diera cuenta. Tenia que recuperar el control de si mismo. No debía alterarse de esa manera por culpa de… por culpa de…
De repente no se atrevió ni a pensar en su nombre.
No debería importarle tanto.
Solo fue un experimento. Algo en el quería saber lo que se sentía hacer algo así, y la curiosidad fue mucha. Simple naturaleza humana.
Claro, solo que el no era humano.
O no se había dado cuenta y era más humano de lo que pensaba.
En cuanto a… cuando se separó de esos labios de cereza… La expresión de Kakarotto decía que no era algo que debían hacer. No lo esperaba. No era así como se comportaba Vegeta, y mucho menos con él. Estaba confundido.
Bueno, en ese momento ya eran dos. Vegeta no supo que decir, ni que hacer. El orgullo tendría que haberle dado fuerzas para quedarse, pero en lugar de eso huyo cobardemente. Buscó el cuarto de baño mas cercano, abrió las llaves del lavamanos y se mojó la cara con agua fría, esperando que lo que sea que tuviera se le pasara.
Y no, ya era el día siguiente y seguía igual. Necesitaba más que agua fría y un entrenamiento furioso para sacar el asunto de su sistema. .
Se preguntó que estaría haciendo Kakarotto en ese momento. Al menos estaba seguro de que no lo había comentado. Si Bulma o la esposa de Kakarotto se hubieran enterado, ya lo sabría. No es como si mujeres como ellas se quedaran tan tranquilas después de una noticia semejante.
¿Qué estaría pensando Kakarotto de ese momento tan…?
Mágico.
Vegeta rugió a pleno pulmón, tratando de no escuchar lo que pensaba. Su energía experimento otro incremento. Focos rojos se encendieron por todas partes.
¿Por qué? ¿Por qué había hecho algo tan estupido?
Por su piel suave.
"No, no es cierto. Es un Guerrero Saiyajin, maldita sea. No se supone que tocarlo debía sentirse así."
Pero si se sentía. Fue una sorpresa.
No fue por eso. No tenía manera de saberlo. La culpa fue de toda la cerveza que bebió durante la larguisima fiesta, lo hizo pensar… creer que…
Que esos suaves labios se veían tan besables.
A los focos rojos de emergencia se unieron unas ruidosas alarmas. Toda la instalación estaba por volar en pedazos.
Tenia que pensar con calma. No fue su culpa.
Tan solo fue difícil resistirse a algo tan acariciable.
La cámara de Gravedad estalló. La explosión rompió todos los vidrios de la Corporación Cápsula, y de los edificios en varias manzanas a la redonda. Incluso fue registrada por sismógrafos a muchos kilómetros de ahí.
Vegeta terminó tendido en medio de un cráter de fragmentos de metal y cables. Se quedo quieto un rato, no tenía ganas de moverse.
No podía seguir así. Gruño, y luchó consigo mismo un rato más. Pero llegó a la conclusión de que había sido demasiado bueno para negarlo.
Nunca lo admitiría en voz alta, pero podía guardarlo para si. Nadie tenía que enterarse.
Se cubrió la cara con las manos.
- Y no fue la gran cosa – gruño entre dientes -. No significa nada.
Por fin se decidió a incorporarse, y en cuanto terminó de ponerse de pie, se quedó congelado. Kakarotto estaba ahí.
Se veía triste, y cansado también.
- ¿Vegeta?
Aunque se supone que las palabras no tienen sabor, el príncipe, por esta vez, estaba seguro de que su propio nombre le había dejado un dulce gusto a cereza.
°º¤ø,¸¸,ø°°º¤ø,¸
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Me decidí a escribir un ligero shonen ai, porque me parece que ya lo necesitaba. Además, Katy Perry me proporciono horas de diversión lanzándose desde la tercera cuerda sobre el pastel de utilería, y no pude sacarme su canción de la cabeza. Tenia que exorcizarla de alguna manera y salio este minific, precisamente basado en "I kissed a girl", interpretada por Katy Perry. Ha sido un experimento interesante. El problema es que ahora necesito otra rola para Gokuh T_T.